
El TT de la Isla de Man arrancaba después de una adversa semana de entrenamientos, en la climatología y en lo humano pues el japonés Yoshinari Matsushita, fallecía el primer día de entrenamientos tras una caída en Ballacry.
Superbike. Debido a la lluvia la carrera que se disputa siempre los sábados tuvo que ser pospuesta al domingo, el Mad Sunday, algo realmente inusual. John McGuinness era la atracción antes de que las motos saliesen de la línea de meta, por lucir la misma decoración Honda que Joey Dunlop llevó en su última participación en el TT (año 2000). Así tras de unos primeros compases con cambio de líder, Michael tomó el mando y fue incrementando su ventaja sobre sus rivales. En la cuarta vuelta la ventaja sobre McGuinness era ya de 30,8 segundos. En ese repostaje McGuinness además fue penalizado con 60 segundos por superar la velocidad permitida en el pit Lane y cayó hasta la cuarta posición. A partir de ahí empezó una remontada brutal, en la que superó a Guy Martin logrando el tercer puesto del podio. En ese sprint por recuperar la posición marcó un nuevo record de vuelta rápida 131,67 mph. Segundo hizo el australiano Cameron Donald. Así pues un podio con tres Honda. Michael Dunlop, integrado por fin en un equipo oficial, ganaba su primera carrera en SBK. Mención especial merece el mundialista Josh Brookes, que no solo terminó décimo, sino que fue el mejor «newcomer» (principiante) de la historia del TT, con una última vuelta escalofriante (127,726 mph).
Supersport 1. Por fin se daban en la Isla unas buenas condiciones atmosféricas y en la primera de las carreras de la categoría de las motos preparadas de 600 cc, James Hillier (Kawasaki) salía en primer lugar con el número 1. Pronto William Dunlop tomaba el mando de la prueba, con el kiwi, Bruce Anstey pisándole los talones. Hasta que al llegar a Ballaugh Bridge, Michael Dunlop, que corriendo con un equipo diferente al Honda TT Legends con el que disputa Superbike y el Senior TT, como es habitual (aunque salía con el mismo dorsal, el 6) tomaba el mando de la prueba y marcando una rapidísima media de 127,5 mph en la segunda vuelta se fue hacia la victoria cruzando la meta en primera posición, seguido por Anstey, su hermano William en tercera posición, John McGuinness en cuarta y James Hillier en un magnífico quinto puesto.
Superstock. Si por la mañana se había disputado la primera carrera de Supersport por la tarde se daba el banderazo para Superstock, también a cuatro vueltas. Aquí los números de salida y los equipos son iguales que en Supersport, así que Hillier y su Kawasaki volvieron a abrir el telón. Gary Johnson, que por problemas mecánicos no habíamos visto en las anteriores carreras, tomó el mando desde los primeros compases y llegó, después de dos vueltas, al repostaje con una ventaja de 1,5 seg sobre Michael Dunlop, con ambos rodando a 129 mph. Durante la tercera vuelta la ventaja de Johnson sobre Dunlop fluctuó entre 2 y 4 seg. Detrás de ellos el duelo por la tercera posición entre Guy Martin y John McGuinness se decidió a favor de este último al recibir Guy una sanción de 30 seg por superar la velocidad en el pit-lane. En la última vuelta, Michael redujo la ventaja a tan solo una décima al llegar a Ramsey. Y lo impresionante fue que al bajar de la montaña Dunlop le había metido 7 seg a su rival ganando la carrera. Aunque Johnson tuvo una pequeña fuga de aceite en el motor que le hizo bajar el ritmo, no es impedimento para los meritos de Dunlop, que hizo vuelta rápida y record de Superstock en la última con 131,220 mph. Un tiempo tan solo 3,5 segundos más lento que el record que John McGuinnes había marcado el día anterior con la Superbike (17 min. 11,5 seg.), con 30 CV más y toda la preparación posible.
TT Zero. La categoría de las motos eléctricas (una sola vuelta) lleva desde 2009 disputándose en el TT y durante los últimos años ha visto destacar a una marca, la americana MotCzysz que desde el principio apostó por la potencia máxima. Su estrategia le había valido para ganar con el veterano Michael Rutter el año pasado y marcar el récord de vuelta rápida, pero este año tenía un nuevo y poderoso rival, John McGuinness y la Mugen Shinden. Una moto japonesa, perteneciente a la compañía que en su día creo el hijo del creador de Honda. Así que en la línea de salida partieron los compañeros de equipo en el Honda TT Legends, McGuinness y Rutter, como máximos favoritos. Mc lideró parte de la vuelta, casi hasta el final, pero ya habiendo bajado de la montaña Rutter apretó al máximo y consiguió una ligera ventaja que le sirvió para ganar y marcar el nuevo record de la categoría, un registro de 109,675 mph, nada mal para un motor eléctrico. El podio lo completó Robert Barber con la moto de la Universidad de Ohio.
Supersport 2. La segunda carrera de Supersport fue el plato fuerte del día. La prueba empezaba con el grupo muy apretado en el primer puesto de cronometraje y era el neozelandés Bruce Anstey el que tomaba las riendas, seguido muy de cerca por Michael Dunlop, a tan sólo 4 décimas. Detrás, igual que en la SSP1, venían William Dunlop, John McGuinness y Cameron Donald. A medida que avanzaba la carrera Anstey aumentaba su ventaja sobre Michael, llegando hasta 3,5 segundos en el paso por meta. La segunda vuelta fue muy rápida, tanto que Anstey marcaba un nuevo record de la categoría, 127,8 mph y parecía que Michael lo iba a tener muy difícil para recuperarle el terreno perdido. Más teniendo en cuenta que el irlandés perdió otros 5 segundos en el repostaje. En la tercera vuelta Michael tiró fuerte desde la salida del pit-lane y redujo algo las diferencias, mientras que por detrás McGuinness le iba recortando terreno a William Dunlop. Al entrar en la cuarta y última vuelta el pequeño de los Dunlop iba recortando diferencias en cada parcial, hasta que alcanzó al grupo formado por McGuinness, Donald y Hillier y los pasó en cuanto tuvo ocasión. A partir de ese momento subió la montaña enloquecidamente cruzando la meta 2,3 segundos de ventaja sobre Anstey, segundo dejandó el record en 128,666 mph. Tercero entró McGuinness, cuarto William y quinto Cameron.
Lightweight TT. La categoría de las bicilíndricas hasta 650 cc (tres vueltas), donde las Kawasaki ER-6f son las favoritas y las más extendidas y donde la estrategia de carrera para repostar puede marcar las diferencias. James Hillier parte con el dorsal número 1, en la moto del Quattro Plant Kawasaki.. En los primeros compases de la prueba Dean Harrison e Ivan Lintin se intercambiaron las posiciones, pero al final de la primera vuelta, Hillier ya lideraba al rodar en 117,9 mph, por encima del record del año anterior. Desde su parada en boxes James Hillier se dedicó a controlar la carrera, hasta llegar a meta primero con un nuevo récord de vuelta de 119.1 mph. Detrás llegaron un fantástico Dean Harrison, de los mejores novatos del momento, y el piloto local Conor Cummins, con la Kawasaki del KMR. Curioso fue que Michael Dunlop inscrito para esta categoría, decidió no salir, perdiendo la posibilidad teórica de ganar 6 carreras en un TT. Hay que destacar al veterano David Madsen-Mygdal, que consiguió finalizar su 100 TT en esta carrera.
Senior TT. La prueba reina y la que cierra la semana de carreras en la Isla de Man. Categoría abierta a todas las cilindradas y motores, aunque predominan las SBK, a seis vueltas (dos repostajes), donde la lucha entre los compañeros del Honda TT Legends estaba asegurada y donde todo el mundo veía como favorito a Dunlop y muchos daban ya por acabado a McGuinness. Al inicio de la primera vuelta el accidente del newcomer Jonathan Howarth obligó a sacar bandera roja por su escalofriante caída en la rapidísima bajada de Bray Hill saliendo la moto por los aires y algunas piezas impactaban con el público, causando 10 heridos leves y uno grave. El piloto salió indemne. Esto obligaba a dar una nueva salida, manteniéndose las 6 vueltas a las que estaba programada la carrera. La primera vuelta fue muy rápida con 5 pilotos rodando por encima de las 130 mph. En la segunda vuelta “Big Mc” empezó su ataque y con 131.2 mph llegó al repostaje con 2,4 segundos de ventaja sobre su rival y compañero, Michael Dunlop. Su equipo hizo un rápido trabajo y en el siguiente puesto de cronometraje había duplicado su diferencia sobre Dunlop. Mientras que Bruce Anstey se ponía tercero con una lucha cerrada entre él, Martin y James Hillier. Pero en la vuelta cuatro McGuinness rompió la carrera con otra vuelta en 131 mph y aumentó su ventaja a 7 segundos sobre Dunlop, que iba perdiendo tiempo en cada parcial. Así que la atención se centraba en ver quien haría tercero, consiguiéndolo finalmente Anstey por solo una décima. En cuarta posición terminó Hillier, en quinta Martin y en sexta Rutter. John McGuinness estaba exultante con su victoria número 20, a 6 de Joey Dunlop y su podio número 41, demostrando que sigue siendo el rey de la montaña. Dijo que iba a tomar una gran cerveza y a celebrarlo hasta las cinco de la mañana… Así es el IOMTT.