El XIII Campeonato Europeo de Balonmano Femenino se celebró en Francia entre el 29 de Noviembre y el 16 de Diciembre de 2018 con la clásica participación de 16 equipos compitiendo en cinco sedes diferentes, Nantes, Nancy, Montbeliard y Brest (que albergaron los cuatro grupos iniciales) y Paris donde se disputó la fase final.
El equipo español a las ordenes de Carlos Viver lo componen 16 jugadoras, incluidas las dos debutantes Eli Cesáreo y Soledad López. Además vuelve Ana Isabel Martínez, que no ha podido participar regularmente en su equipo, el Niza, por problemas físicos.
España competía en el grupo C junto a Hungría, Holanda y Croacia. Los integrantes del resto de grupos eran en el A: Dinamarca, Serbia, Suecia y Polonia, grupo B: Francia, Montenegro, Rusia y Eslovenía y en el grupo D, Noruega (actual campeón), Rumanía, Alemania y R. Checa.
El sistema de competición era el habitual de este campeonato. Una liga todos contra todos en la fase de grupos, pasando los tres mejores de cada grupo a una fase semifinal de dos grupos de seis donde se mantenían los puntos conseguidos de la fase anterior, para cruzarse posteriormente los dos mejores de cada grupo para acceder a la final los ganadores. Los perdedores se enfrentaban para el bronce.
En el grupo C, las Guerreras pasaron como terceras de grupo no clasificándose Croacia (única selección a la que ganamos). Primera terminó Holanda, que ganó sus tres partidos y segunda acabo Hungría que ganó a España y Croacia. Grupo incómodo y en el que las nuestras empezaron muy bien imponiéndose a Croacia. España - Croacia (25-18), las Guerreras, tras una brillante primera parte (15-5) administraron la renta durante la segunda mitad para terminar ganando de 7. Nerea Pena, fue la mejor del partido. En el siguiente, Holanda - España (28-27) las nuestras plantaron cara a una de las favoritas y cayeron sobre la bocina en un partido que tuvieron perdido y también muy cerca de ganar. Cruel desenlace para España, con un tanto de Abbingh en el último segundo tras un golpe franco que dejó heladas a las chicas de Viver. España realizó un gran partido y a pesar de irse al descanso tres abajo (14-11), cuajaron una segunda mitad de mucho mérito. Incluso tuvieron opciones claras de ganar, pero la madera y la mala fortuna no estuvieron con las Guerreras. Groot fue letal con ocho goles.
El último partido era ante las húngaras. Hungría - España (32-26) y en su peor partido en el torneo, las españolas no tuvieron opción alguna ante las húngaras. Las chicas de Carlos Víver cayeron con claridad ante una Hungría que dominó en todo momento. Tras la victoria ante Croacia, la dura derrota en el último segundo ante Holanda, una de las favoritas, hizo daño. Falló la defensa y eso arrastró a todas las facetas del juego. Aun así las Guerreras pasan a la segunda fase como terceras del grupo, pero con cero puntos. La selección española se complica notablemente no sólo ya sus opciones de poder pelear por las medallas, sino de acercarse a los preolímpicos. Esta circunstancia obligará a las nuestras a ganar los tres partidos y esperar resultados.
En el resto de grupos.
El grupo A se presentaba muy igualado y así resultó. Nadie pudo ganar sus tres partidos. Pasaron Serbia, Suecia y Dinamarca, en ese orden, todos con cuatro puntos (dos partidos ganados y uno perdido): Serbia perdió con Suecia, estas perdieron con Dinamarca y las danesas lo hicieron ante las serbias. Fuera se quedó Polonia que perdió los tres suyos.
En el grupo B, el pase se presentaba también muy complicado. Ninguna selección pudo ganar sus tres partidos y tampoco ninguna perdió los tres, con lo cual la emoción estuvo presente hasta el final. Primeras acabaron las rusas que ganaron a las anfitrionas y a las montenegrinas, perdiendo con las eslovenas. Segundas con los mismos puntos, las francesas que ganaron a Montenegro y Eslovenia. También se clasifico Montenegro (con los mismos puntos, dos, que Eslovenia pero mejor average). Y no se clasificó Eslovenia aunque ganara a Rusia en el último e intrascendente encuentro.
Y en el grupo D, Rumanía acabó primera ganando todos sus partidos, segunda terminó Alemania con dos partidos ganados (a R. Checa y a Noruega, sorprendente) y uno perdido y Noruega fue tercera (uno y dos). La R. Checa última, no consiguió ningún punto.
Quedaban conformados los 12 equipos que continuaban a la siguiente fase. En el main round, España (0 p) junto a Holanda (4 p) y Hungría (2 p) pasaba a integrar el grupo II junto a los tres mejores del grupo D, es decir Rumanía (4 p), Alemania (2 p) y Noruega (0 p). Para este final de competición llega Sara Gil sustituyendo a la lesionada Jennifer Gutiérrez. Y en el grupo I competían Serbia, Suecia, Dinamarca del grupo A y Rusia Francia y Montenegro del grupo B, todas con dos puntos.
Grupo II. El primer obstáculo era Alemania, vieja conocida y con la que ya se midió en la fase de clasificación para el Europeo, así como en el Torneo Internacional de España previo al Campeonato de Europa, con un balance favorable de dos victorias y una derrota.
España - Alemania (23-29) Ni el cambio de sede ni de ronda surtieron efecto sobre la selección española, que perdió ante Alemania y, de paso, cualquier remota posibilidad de sacar algo en limpio del Campeonato de Europa. Las 'Guerreras', con varios casos de gastroenteritis, regalaron la primera media hora de partido a sus rivales y su mejora en la segunda no les llevó más allá de recortar la diferencia, antes de que ésta volviera a ensancharse en los minutos finales. Con la misma falta de profundidad defensiva que les había costado 19 goles en la primera media hora frente a las magiares, esta vez fueron 17, porque a lanzadoras de la envergadura física de las alemanas no se les puede conceder todo el espacio que les otorgó el 6:0 español. Cuando ya habían caído 10 goles se cambió a un 5:1, que tampoco resolvió mucho, y poco después también se cambió de portera. Además España tampoco tenía su día en ataque. El 9-17 del descanso no llamaba al engaño.
En la reanudación España salió más intensa atrás consiguiendo frenar a las alemanas y poco a poco estrechando el marcador. Pero la diferencia se resistía a bajar de cinco goles y Alemania pudo afrontar los últimos minutos sin mayores apuros.
Ahora a lo máximo que podían aspirar las Guerreras era a un noveno o décimo puesto. Y para ello tendrían que ganar sus dos partidos pendientes, ante Rumanía y Noruega, que se estaban jugando el pase a las semifinales.
La situación de España en la tabla del grupo II, última con cero puntos, limita notablemente sus opciones clasificatorias. La importancia de la posición final de España en este Europeo reside en su relación indirecta con los torneos preolímpicos. A estos se accede a través del Mundial 2019, en teoría mediante los puestos segundo a séptimo. A partir de ahí los preolímpicos se completan con los restantes dos mejores equipos de cada campeonato continental. De ahí la importancia de no terminar muy descolgado en el Europeo, para disponer de una vía alternativa de calificación en caso de necesitarlo.
El siguiente rival de la selección española era la Rumanía, que dirige el español Ambros Martín y que llega a la segunda fase con pleno de puntos, cuatro, tras ganar todos sus encuentros de la primera ronda. Un rival de gran presencia física y que dispone de una jugadora tan desequilibrante como la lateral Cristina Neagu, ya máxima goleadora de la historia de los Europeos con los 28 que lleva en esta edición. España - Rumania (25-27). Tras tres días de descanso España, una vez perdidos ya sus objetivos en este Europeo refrescó su balonmano, y las Guerreras impulsadas por su amor propio salieron dispuestas a dar batalla a un equipo necesitado de los puntos. Más soltura frente a la presión durante el primer cuarto de hora. Con una imparable Alicia Fernández en sus penetraciones y asistencias España ganó rápidamente confianza en su juego e instaló las dudas en las rumanas en el suyo. Parecía flanes, agitados por una defensa de las Guerreras que se cerraba bien y provocaba repetidas pérdidas. Así se llegó a un 6-1 a los 10' y Ambros Martín tuvo que pedir tiempo muerto para centrar a las suyas, sobre todo a Neagu. Cuando esta entró en el partido el marcador se ajustó (10-8), para llegar con un 12-10 al descanso. La figura rumana llegó a acaparar el ataque de su equipo, hasta que logró la primera igualada con el 15-15. Pero los verdaderos problemas de España los provocó la corpulenta pivote Pintea, imposible de controlar cada vez que era asistida por sus compañeras. Las árbitros, a las que le vino grande el partido, le perdonaron más de una falta ofensiva. España permaneció enganchada hasta el 20-21, pero pagó muy caro sus pérdidas y las paradas en momentos decisivos de Dedu. Demostraron que son capaces de jugarle de tú a tú a un posible medallista, como hicieron con Holanda, pero el peso específico de Rumanía es actualmente superior a este equipo español, que agota sus últimos cartuchos en el Europeo.
Un día más tarde, España cerraba su andadura en la segunda fase ante Noruega, la vigente campeona de Europa y la gran dominadora del balonmano mundial en los últimos años, que sorprendentemente arrancaba la segunda ronda con cero puntos, tras caer ante Alemania y Rumanía en la primera fase. España - Noruega (26-33) y que se jugaba su última opción de pasar a las semifinales dependiendo de posteriores resultados. España tuvo un buen rendimiento durante media hora (17-18) ante un equipo evidentemente superior, pero la falta de consistencia de su juego fue una concesión que las noruegas no perdonaron en la segunda parte. El marcador nivelado al descanso saltó rápidamente por los aires en la reanudación, adelantando lo que sería la segunda mitad. Los primeros regalos en ataque los capitalizó en contragolpes Noruega. Su portera Lunde empezó a parar y a España se le hizo de noche.
La maquinaria mortífera de las campeonísimas europeas (seis oros en las últimas siete ediciones) empezó a carburar a máxima presión y con continuas oleadas que pillaban con la guardia baja a un equipo español, sentenció el partido. No le sirvió de nada pues el pase a semifinales fue para Holanda como primera con 8 puntos y Rumanía como segunda con 6, los mismos que Noruega y Hungría pero mejor average. Con 4 y penúltima acabó Alemania y España ultima, sin puntos y duodécimo puesto final.
En el otro grupo, el I formado por los tres mejores de los grupos A y B, terminó primera Rusia muy potente, que ganó sus tres partidos y Francia que ganó dos y empató el otro con Suecia, que finalizó tercera. Cuartas las danesas con los mismos puntos (4) que las montenegrinas y última Serbia con dos puntos.
A semifinales pasaban los dos mejores de cada grupo, primeras contra segundas. Así quedaban enfrentadas Rusia con Rumania y Holanda con Francia. Rusia, actual campeona olímpica, se impuso claramente a Rumanía. Rusia - Rumanía (28-22). Las rusas doblegaron en la segunda parte la resistencia que les habían opuesto durante la primera media hora las rumanas (16-15), que no pudieron disponer de su estrella Cristina Neagu, lesionada con rotura de ligamento cruzado anterior de una rodilla en el último partido de la 'main round'. Para Rusia esta será su segunda final europea. La anterior, de 2006 la perdió ante Suecia.
En la segunda semifinal, Francia - Holanda (27-21) la anfitriona del torneo, Francia, vigente campeona del mundo dio buena cuenta de Holanda, que aguantó el ritmo de las galas hasta el comienzo del segundo periodo (14-14), cuando un parcial de cuatro a cero desniveló la contienda de forma definitiva.
Y en la final se veían las caras las campeonas olímpicas y las mundiales. Rusia - Francia (21-24). El Omnisport de Paris-Bercy volvió a lanzar a sus héroes hacia la gloria. Allí donde Francia ganó dos de sus títulos mundiales de balonmano masculino, en 2001 y el último en 2017, ha conseguido su selección femenina también el oro europeo, un año después de proclamarse campeona del mundo. En una final de músculo y fibra se impuso a Rusia, (que le había ganado en los tres últimos partidos oficiales, dos en los Juegos de Río 2016, y en el inaugural de este mismo campeonato). Pero esta vez las 'bleues' fueron un equipo más aguerrido que el potente combinado ruso. Su entrenador, que había ido moviendo efectivos durante la preparación y en el propio campeonato, contó con todas sus jugadoras y repartió el esfuerzo para mantener una altísima intensidad. Trefilov, por contra, movió menos el banquillo y desgastó a las jugadoras en las que más confía. Así Francia se mantuvo fresca en la segunda parte, (al descanso 12-13) y pudo asumir, con intensidad el resto del partido. Francia consigue así su primer europeo, título que se les resiste a las campeonas olímpicas.
La medalla de bronce fue para Holanda que ganó a Rumania por 20-24.
En el partido valedero para el quinto y sexto puesto Noruega, última campeona, se impuso a Suecia por 38-29.