Saturday, December 25, 2021

Cto. Mundo Balonmano F. España 2021. Cuarto para Noruega

El XXVº Campeonato Mundial de Balonmano Femenino se ha celebrado en España en cuatro sedes diferentes (Granollers, Castellón, Torrevieja y Liria) desde el 1 al 19 de diciembre, bajo la organización de las Federaciones, Internacional (IHF) y Española de Balonmano. 
Un total de treinta y dos selecciones nacionales de cuatro confederaciones continentales compitieron por el título mundial, cuyo vigente campeón era el equipo de Países Bajos, vencedor del Mundial de Japón en 2019. Tras el sorteo de grupos que se llevó a cabo el 13 de agosto en la Plaza Mayor de Castellón y al que España y los Países Bajos, accedieron automáticamente como organizador y vigente campeón, respectivamente, otros treinta equipos consiguieron su plaza mediante las diferentes competiciones organizadas por las confederaciones correspondientes. Las 32 selecciones quedaron enfrentadas de la siguiente manera 
Para el sistema de competición, las tres primeras de cada grupo inicial de cuatro, pasan a la segunda ronda, donde se conforman cuatro grupos de seis equipos cada uno (con las 24 selecciones manteniendo los resultados de la primera fase), pasando a cuartos de final las dos primeras que se cruzan primeras contra segundas de cada uno. 
Las 18 convocadas por el seleccionador nacional, José Ignacio Prades fueron: 
Portería: Silvia Navarro (Rocasa Gran Canaria) y Mercedes Castellanos (Costa del Sol Málaga).
Central: Silvia Arderius (Costa del Sol Málaga), Alicia Fernández (Rapid Bucuresti). 
Lateral Izquierdo: Carmen Campos (JDA Dijon), Laura Hernández (Super Amara Bera Bera), Lara González (Paris 92), Alexandrina Barbosa (CSG 2018 Gloria Bistrita). 
Lateral Derecho: Almudena Rodríguez (CSG 2018 Gloria Bistrita), Irene Espínola (Neckarsulmer SU), Paula Arcos (Mecalia Atlético Guardés). 
Extremo Izquierdo: Jennifer Gutiérrez (BVB Dortmund), Sole López (Costa del Sol Málaga).
Extremo Derecho: Carmen Martín (CSM Bucuresti), Maitane Etxeberria (Super Amara Bera Bera).
Pivote: Eli Cesáreo (Super Amara Bera Bera), Kaba Gassama (Fleury Loiret), Ainhoa Hernández (Rapid Bucuresti). 

Las subcampeonas del mundo competían en el grupo H junto a Austria, Argentina y China. Estrenaba el grupo la selección, jugando contra Argentina y las nuestras empezaron con buen pie, imponiéndose a las sudamericanas claramente. 
España-Argentina (29-13). España ganó el siempre complicado primer partido, y en el que las argentinas plantaron cara a la españolas en la primera mitad (11-10), para en la segunda tras conseguir empatar (12-12), deshacerse cual azucarillo ante el poderío hispano, anotando un único gol más hasta el pitido final, frente a los diecisiete goles de las hispanas. 
En el siguiente compromiso China-España (18-33), ante la cenicienta del grupo y que ha acudido al Mundial como invitada, era un entrenamiento con público y acta arbitral, pero con la espada de Damocles de no poder bajar la intensidad para no invocar inoportunas lesiones. España jugando un serio 6:0 en defensa ha complicado las cosas al anárquico equipo chino en construcción lo que ha facilitado sus continuas pérdidas de balón. Los buenos contraataques españoles de salida propiciaban ocho goles arriba para las guerreras al descanso (16-7). Con el duelo decantado, España ha proseguido con su entrenamiento y rotación de jugadoras para acabar venciendo por 15 goles de ventaja (33-18) y asegurar el pase de fase. 
Para finalizar esta fase a las guerreras les quedaba jugar frente al equipo austriaco España-Austria (31-19). La selección española apenas ha tardado doce minutos en dejar encarrilado el duelo (7-1) gracias a las paradas de Silvia Navarro y a la intensidad defensiva. El conjunto austriaco, diezmado por las numerosas bajas provocadas por el coronavirus, la última esa misma mañana, no estuvo nunca en disposición de remontar y las guerreras las dejaron en 6 goles en los primeros 30 minutos (14-6). La intensidad no decayó tras el descanso y salvo un parcial de 3-0 austriaco al que contestaron las españolas reordenándose para dar ya el definitivo estirón y llegar a los 10 de ventaja a 10 del final, volviendo a provocar errores en el pase de las austriacas, que se mantuvieron en el partido gracias a los goles de Kovacs. En este grupo también pasaba de fase Argentina, finalizando segunda al vencer a Austria (29-31) de forma apurada y claramente a China (36-24). La tercera plaza era para Austria que cedía con España y Argentina pero ganaba a China (38-27). 
En el resto de grupos la competición transcurrió de la siguiente forma: En el grupo A competían Angola, Francia, Eslovenia y Montenegro. La favorita Francia no defraudaba y ganaba sus tres partidos. La acompañaban pasando a la siguiente fase Eslovenia (1-1-1) y Montenegro (1-0-2), quedándose fuera Angola (0-1-2) En el grupo B, cumpliendo el pronóstico Rusia finalizaba primera imponiéndose en sus tres enfrentamientos (3-0-0) y pasando a la siguiente fase junto a Serbia (2-0-1) y Polonia (1-0-2). No pasaba Camerún, con tres derrotas en su haber. En el grupo C, era Noruega la gran favorita e hizo buenas las apuestas ganando sus tres partidos (3-0-0). Le acompañaban a la siguiente fase Rumanía (2-0-1) y Kazajistan (1-0-2), no pudiendo acceder las iraníes al sumar derrota por partido (0-0-3). En el grupo D muchísima igualdad entre Suecia y las vigentes campeonas Países Bajos, ambas con dos partidos ganados y empatando entre sí, finalizando primeras las neerlandesas por average general. También pasaba la tercera, Puerto Rico, al ganar a la última clasificada Uzbekistan, que perdió todos sus partidos y quedando eliminada. En el grupo de la muerte, grupo E, todos las selecciones estaban muy igualadas y cualquiera pudo haber quedado eliminada con todos los marcadores muy parejos. Pasaron Alemania, como primera (3-0-0), segunda Hungría (2-0-1) y tercera R. Checa (1-0-2), quedando eliminada Eslovaquia sin puntuar. En el grupo F, pasaron a la siguiente ronda la favorita Dinamarca (3-0-0), además de Corea del Sur (2-0-1) y R. Congo( 1-0-2), dejando en la cuneta a la más débil Túnez (0-0-3). Y en el grupo G, había una selección inferior a la otras, Paraguay que perdía sus tres partidos y quedaba eliminada. Las otras tres pasaron y por orden Brasil (3-0-0), Japón (2-0-1) y Croacia (1-0-2).
Confirmados los 24 equipos que continuaban a la siguiente fase quedaban ordenados de la siguiente manera. En el grupo I, Francia (4p), Rusia (4p), Serbia (2p), Eslovenia (2p), Polonia (0p) y Montenegro (0p). En el grupo II, lo hacían Noruega (4p), Suecia (3p), Países Bajos (3p), Rumanía (2p), Puerto Rico (0p) y Kazajistán (0p). En el grupo III, competían Dinamarca (4p), Alemania (4p), Hungría (2p) y Corea del Sur (2p) junto a R. Checa (0p) y R. Congo (0p) y en el grupo IV, lo hacían España (4p) junto a Argentina (2p) y Austria (0p) de su mismo grupo y Brasil (4p), Japón (2p) y Croacia (0p) del anterior grupo G. 
Segunda fase. Grupo IV. En el grupo de España, el primer obstáculo era Japón, 
España-Japón (28-26). El choque se ponía de cara para las nuestras pues las niponas perdían a su portera titular, Sakura Kametani, en un choque fortuito con Jennifer Gutiérrez en la primera jugada del encuentro y Atsuko Baba la reemplazaba sin demasiado acierto (3 paradas y 10% de eficacia). No obstante España tuvo que masticar mucho el partido antes de imponer su supuesta superioridad. Gracias a las paradas de Navarro (11, con un 32% al final del encuentro) que permitieron a España alcanzar una renta máxima de cuatro goles a pesar de varias pérdidas de balón (7-3) min 10. Para entonces el seleccionador japonés, pedía tiempo muerto y sus jugadoras reaccionaban con un parcial de 2-6 que empataba el partido (9-8) min 18, con protagonismo de la extremo Hikaru Matsumoto, marcando seis de sus siete goles en el primer tiempo. A España le faltaba la continuidad de otros días en ambas áreas para conseguir adquirir ventaja ante el correoso equipo asiático, de ahí las tablas al descanso (15-15).
En la reanudación, las Guerreras abrieron otro hueco (19-16) min 39, con un parcial de 4-0, pero otro tiempo muerto de Japón cortaba la racha y las niponas restablecían la igualdad (19-19) min 42 haciendo constar que presentarían batalla hasta el final, a pesar de jugar en España. Solo tapando mejor los espacios en defensa y gracias a los zarpazos de Maitane y Almudena que dieron oxígeno al equipo, España conseguía separarse en el marcador pero siempre con el aliento de las japonesas en el cogote (25-23) min 55. Fue entonces, con la quinta diana de Etxeberria (26-23) y una recuperación defensiva de Paula Arcos cuando España conseguía encarrilar el triunfo, sellando definitivamente el triunfo con un gol de penalti de Alicia Fernández (27-23) en el 57'. Al final, 28-26 y un paso casi definitivo hacia los cuartos de final. 
El siguiente rival de la selección española era la selección croata 
Croacia-España (23-27). España entendió antes que las croatas cuál era el tono que había que darle al choque. Firmeza defensiva y juego elaborado fue la apuesta de las Guerreras. Sus rivales lo fiaron más a aprovechar las pérdidas rivales y al brazo de Blazevic. Y durante 22 minutos funcionó la táctica de las españolas. Los bloqueos de Kaba Gassama abrían los huecos necesarios para Irene Espínola o para las penetraciones de las centrales. Atrás, lo que no frenaba la defensa lo frenaba Merche Castellanos, y la renta fue creciendo despacio pero inexorablemente. Entonces el técnico croata, pedía tiempo muerto (min 22) y obligaba a sus jugadoras a meter más intensidad en defensa y las españolas empezaron a tener problemas con el balón, perdiendo completamente el ritmo pero llegando al descanso con tres goles arriba (9-12). 
Tras el descanso las españolas salieron enchufadas, elevando un punto su defensa y empezaron a desesperar a las croatas. Del a 14-17 se pasaba al 17-21 y al 17-23, a diez del final. Las balcánicas no encontraban camino alguno hacia portería. Robos, blocajes, piernas y brazos. Y cuando lo hallaban se estrellaban contra un segundo muro, la meta de Merche Castellanos. El partido de la manchega fue para enmarcar y acabó por desesperar a las rivales. Prades, además, movió fichas para buscar movimientos de ataque alternativos. La estrategia tuvo éxito y la resistencia croata se fue ya difuminando para entregar la cuchara. Cinco minutos sin anotar es ceder mucho en estos niveles y España se metía con solvencia en los cuartos de final. Un partido que llegaban a dominar por 8, a 6' del final pero un parcial final de 4-0 permitía a las croatas maquillar el resultado. Quinta victoria sobre cinco partidos a falta del choque contra Brasil por la primera plaza del grupo. 
En el España-Brasil (27-24) tocaba sufrir frente al poderío físico de las Brasileiras. España arrancó intensa en defensa. Eso les permitía recuperar balones y hacer daño con una Eli Cesáreo, que regresaba a pista, imparable en los seis metros. Y es que la pivote era una generadora de penas máximas. Así las de Prades mandaban (5-1) min 10. Brasil intentaba reaccionar, pero tenía muchos problemas en ataque. Con la segunda línea las Guerreras volvieron a abrir brecha hasta los cinco goles (11-6), min 19. Pero fue algo coyuntural; las sudamericanas despertaron y la portera Arenhart suponía un tormento para las lanzadoras españolas y aunque Silvia Navarro le daba la réplica en la otra portería, Brasil, con su primera línea, recortaba en el marcador y con 12-10 se llegaba al descanso. 

Tras el receso, un 0-2 de salida llevó a las brasileñas a igualar la contienda y la defensa avanzada española no funcionaba. Pero si algo tienen las Guerreras es corazón y garra. Con Barbosa como principal arma ofensiva y Navarro acertada bajo palos permitió que de nuevo las españolas cogiesen diferencia (18-15). Brasil no estaba por la labor y España tuvo que cambiar a defensa mixta sobre la central rival para intentar romper la circulación de balón. Pero los problemas eran sobre todo en ataque. La renta se movía en uno o dos goles a favor del conjunto español, con Brasil incluso con opción de igualar en alguna acción. Y el partido tuvo un remate épico en Silvia Navarro, imperial (14 paradas) con el equipo contraatacando para marcharse hasta un ya decisivo 26-20 a dos minutos para la conclusión. Aprovechando los dos minutos de sanción a Ainhoa Hernández, Brasil maquillaba el marcador hasta el 27-24 con el que finalizó el choque. Con este triunfo, las Guerreras,  acaban primeras la 'main round' . 

En el resto de grupos la situación finalizaba de la siguiente manera desde el Grupo III también definían Dinamarca (10p) y Alemania (8p) sus clasificaciones, en ese orden, al ganar sus dos partidos pendientes y perdiendo Alemania el decisivo frente a Dinamarca (32-16) En cuanto a los otros dos grupos, el I formado por los tres mejores de los grupos A y B, terminó primera Francia muy potente, ganando sus tres partidos (10p), con Rusia en segunda posición y (7p) al perder con Francia y empatar con Eslovenia pasando ambas a semifinales. Y en el reñidísimo grupo II, Noruega finalizaba primera con (9p) tras ganar a Países Bajos y Puerto Rico pero ceder un empate ante Suecia. La acompaña Suecia que se imponía también a Rumanía y Kazajistan. 
En cuartos de final a España como primera del grupo IV le tocaba la segunda del III, 
España - Alemania (26-21). Un partido entre dos equipos que llegaban a cuartos en dinámicas muy diferentes. Las españolas invictas en las dos fases y Alemania apalizada por Dinamarca en su último partido. La selección germana entraba al partido con mejor pie que las Guerreras, con problemas en ataque y perdieron balones que propiciaban el juego rápido de las alemanas, (0-3) min 5. El tiempo muerto de Prades no conseguía frenar a las de Groener y el primer gol español tardaba casi ocho minutos en llegar. La defensa rival se atragantaba a las hispanas, que iban acumulando pérdidas. Sin problemas para frenar a las españolas, se mantenían tres y cuatro goles por encima, pero dos goles consecutivos de Maitane Etxeberria redujeron la diferencia y el seleccionador alemán fue ahora el que tuvo que pedir tiempo muerto para que el partido no se le complicase. Pero no fue así, un 6-1 de parcial permitió a las españolas adelantarse por primera vez en el encuentro (9-8) min 23) y llegando a los cuatro goles al descanso (14-10). España se había rehecho de manera rotunda a un pésimo inicio. 
A la segunda mitad Alemania optó por ir con todo cuando vio que España alcanzaba los cinco goles de diferencia (16-11) min 34, colocando como avanzada a Smits y atacando con siete jugadoras de campo para intentar dar la vuelta al encuentro y reduciendo la diferencia hasta un peligroso (19-17) min 43. Pero las Guerreras, con Castellanos acertada bajo palos, aguantó el arreón de la selección centroeuropea para volver a irse de cinco (22-17, min, 47). entrando en los últimos diez minutos con cinco arriba. Pintaba bien, pero el partido no estaba para nada resuelto. Finalmente 26-21 para las Guerreras que entraban en la lucha por las medallas por la puerta grande, derrotando con solvencia a Alemania en un partido en que comenzó mal y finalizó bien. 

Los otros choques fueron 
Francia-Suecia (31-26). Fueron las suecas las que marcaron la pauta en una primera mitad muy igualada, fundamentalmente por su alto porcentaje de eficacia y el bajo rendimiento de la portera francesa Glauser (15-15 al descanso). En la segunda mitad, Glauser fue sustituida por Darleux y su equipo lo agradeció. Francia aumentó su agresividad abriendo brecha en el marcador (20-17) e induciendo al seleccionador sueco a jugar con siete atacantes, algo precipitadamente con más de veinte minutos pendientes de partido y no le dio el resultado perseguido pues las francesas se adaptaron bien, anotando tres goles a puerta vacía. Suecia perseveró en esa táctica, pero de forma infructuosa y así Francia, la campeona olímpica en Tokio, no faltará en las semifinales del Mundial. 
Dinamarca-Brasil (30-25). Durante todo el primer tiempo las danesas se beneficiaron de los errores en defensa de las sudamericanas, pero éstas tuvieron el suficiente mordiente en ataque para con su primera línea mantener el pulso hasta el descanso(14-13). En la segunda mitad, cuando Dinamarca logró controlar a Ana Paula Rodríguez y Bruna de Paula, las brasileiras volcaron el juego por los extremos, con buen resultado. Pero atrás nunca lograron contrarrestar la superioridad física de las danesas, que casi siempre encontraron vías de penetración para lanzar cómodamente sobre la portería de Arenhart. El partido se rompió definitivamente en los últimos diez minutos, a partir del 25-22, y Dinamarca ganó al final sin apuros. 
 y Noruega-Rusia (34-28). Noruega derrotaba con suficiencia a Rusia desplegando en la primera parte un juego preciso con sus pivotes, gracias a la visión de la central Oftedal, que dejó el lucimiento personal para asistir a sus compañeras mientras Mork remachaba desde los siete metros. Rusia no desentonaba, pero era incapaz de contrarrestar la creatividad del ataque nórdico, (19-15) al descanso.
En la segunda mitad lo consiguió en una breve fase apretando el marcador al contragolpe (21-19) y obligando al seleccionador noruego a parar el partido. Su equipo respondió con la misma medicina al cuadro ruso (26-20) y despejó cualquier atisbo de remontada. Además, ahí estaba la veterana portera Lunde, que jugó la segunda mitad y frustró no pocos intentos. Cuando lo creyó oportuno, Oftedal se soltó el pelo. Hasta su última posesión, con el partido hacía minutos ya resuelto, Noruega la aprovechó para adornarse siendo el rival de la Guerreras por un puesto en la final. 
En semifinales quedaban enfrentadas Noruega con España y Dinamarca con Francia. 
Noruega-España (27-21). En el cruce decisivo, las de José Ignacio Prades debían realizar un partido perfecto para tener opciones. Nació intenso desde el pitido inicial. Las defensas y las porterías marcaban el sino del mismo. Las Guerreras tenían grandes problemas en el estático frente al sólido 6:0 rival. Eso provocó que las noruegas poco a poco fueron logrando una renta que alcanzó los tres goles al cuarto de hora (6-3). Una total falta de ideas en ataque que deslucía el buen trabajo atrás. El tiempo muerto para buscar la reacción no solucionaba nada. Demasiadas pérdidas fruto del flojo juego ofensivo de las hispanas. Y entonces Prades varió su esquema defensivo pasando a un 5:1 con Arcos de avanzada y España cambió. Las nórdicas ahora tenían problemas con la defensa avanzada de las españolas y eso permitió que las pupilas de Padres fueran recortando hasta el (11-11) con el que se llegó al descanso, con un gol sobre la bocina. 
Con la espadas en alto España no regresó bien al parquet. Dos exclusiones, pérdidas y errores, provocaron que la selección nórdica se fuese con Brattset letal desde los seis metros. Noruega se instalaba en los cuatro goles de ventaja (19-15) min 45, renta que incluso alcanzó los cinco tantos. Y en los últimos quince minutos, las Guerreras se desangraron. Más pérdidas y malas decisiones que hicieron el juego a una Noruega que se movía en lo alto de la ola con seis goles arriba, llegando a alcanzar su máxima renta (25-17) min 55 a poco del final. Noruega ya había sacado billete para la final y España lucharía por el bronce. 
La otra igualadísima semifinal Francia-Dinamarca (23-22), comenzaba con Francia errática, acumulando pérdida tras pérdida y con una defensa que había olvidado en el vestuario la solidez demostrada a lo largo del campeonato mientras Dinamarca, con un juego mucho más vertical, en el que mandaba su poderosa primera línea, tuvo ocasiones de alcanzar hasta cinco goles de ventaja (5-9). Pero no cuajaron fallando sus tres últimos lanzamientos, uno de ellos de siete metros y permitieron a las francesas llegar vivas al descanso (10-12). 
Aunque las danesas mantuvieron en control en la reanudación, poco a poco Francia empezó a albergar esperanzas. Empezó a jugar para su excelente pivote, Foppa, que no había recibido ni un balón hasta entonces, cambiando su defensa a un 5:1, con lo que cegaba las penetraciones de la laterales danesas y obligaba a jugar con las extremos, que no estuvieron afortunadas ante la portera Darleux. Y, sobre todo, apenas incurrieron en más pérdidas. Poco a poco el dominio pasó a manos francesas y el empate llegó con el 20-20. La guardameta Toft se incorporó al juego para un siete metros, se lo atajó a Pineau, así como dos lanzamientos seguidos en la jugada siguiente. Sus compañeras no pudieron aprovechar su ayuda, ya sin 'punch' ante la defensa gala, que sólo permitió diez tantos en la segunda mitad. Ese fue su éxito, que vale por una final, la tercera mientras Dinamarca perdía la gran oportunidad de volver a una final mundial desde 1997, año en que ganó su único título habiendo marchado por delante en el marcador durante 55 minutos. 
En la lucha por la medalla de bronce
Dinamarca-España (35-28). Dinamarca había tomado nota de la defensa 5:1 que España había puesto en práctica a lo largo del campeonato y tenían la forma de superarla. Aun así les costaba desenvolverse en ese escenario encontrando una vía de escape en los contraataques de segunda oleada que pudieron montar a partir de los fallos de las 'Guerreras' en sus lanzamientos. El juego hispano de ataque respondía, reforzándolo la aparición de Mireya González (apenas utilizada en el Mundial) y que sustituía a la lesionada Almudena Rodríguez. Las pivotes, primero Eli Cesareo y luego Kaba Gassama, les ganaban el pulso a sus marcadoras, pero los lanzamientos no entraban. Hasta cuatro se fueron fuera de los tres palos sin que interviniera Toft. La respuesta danesa era tan esperada como implacable por medio de su potente primera línea, jugadoras todas por encima del 1,80 que, con poco espacio de maniobra, resultaban imparables y certeras. Ellas sí tenía una estadística notable, 16 goles y solo seis lanzamientos desperdiciados. Esta vez, la portería española que había hecho tan buen campeonato, no podía capear el chaparrón. El marcador al descanso, pese a todo, no cerraba el partido (13-16). Como sucedió frente a Noruega, la selección española mantenía sus opciones pese a una muy baja efectividad de cara a puerta, un 50%, en lo que no tuvo mucho que ver la portera Toft (cinco paradas). 

Pero en la segunda mitad, con un 0-3 de salida Dinamarca se encaminaba hacia la victoria. La defensa española regresaba de vestuarios lenta, dejando llegar a sus oponentes. En diez minutos la situación se volvió alarmante, porque en el área contraria la historia se escribía al revés: las Guerreras chocaban con un muro alineado en 6:0. De tal manera que después de un tiempo muerto, Prades optaba por una medida de urgencia, adelantar su defensa, colocarla en 4:2, casi un 3:3 con el que intentar romper las conexiones del juego danés y crear cierto desconcierto. No dio resultado. Las rivales lo sortearon fácilmente en acciones directas de su primera línea, que lanzaban con comodidad y contundencia, llevando la diferencia hasta una máxima de nueve tantos (19-28) min 18. Sólo en ese momento España pudo remontar algo el vuelo, pero el bronce quedaba ya fuera de su alcance. 
La selección no alcanzaba su objetivo de subir al podio de un Mundial disputado en España. Ha perdido sus dos últimos partidos, la semifinal ante Noruega, y el tercer puesto ante Dinamarca, resultados que la dejan con una sensación de vacío. Su recorrido fue sobre ruedas hasta que se topó con rivales a día de hoy, un escalón por encima. 
Y en la final 
Francia-Noruega (22-29). El guión de la final no resultó sorprendente. La capacidad de supervivencia de las jugadoras noruegas es providencial. No se alteran por muy mal que pinten las cosas, y en este partido se habían puesto muy negras para ellas. La defensa francesa se lo puso muy cuesta arriba en la primera mitad. Su alta escuela de balonmano se topaba contra la agilidad de piernas de las galas, que dieron una vuelta de turca más a su dominio cuando su entrenador ordenó defender con una jugadora adelantada. Eso terminó por descolocar a la joven Reistad, que tuvo que ser sentada. Del 7-7 se pasó a un 14-8 que puso contra las cuerdas a Noruega. Francia volaba, Lunde no paraba y todo sonreía a las campeonas olímpicas. Incluso dispusieron de una doble superioridad para buscar el k.o. técnico, pero ahí robó el balón Aune, y el partido cambió de repente. Noruega se pudo rehacer y alcanzó el descanso viva (16-12).

En la segunda mitad su reaparición fue fulgurante: un 0-4 en dos minutos y medio que empataba el marcador (16-16).


Francia aún tuvo una leve capacidad de respuesta, hasta el 18-18, antes de venirse abajo con todo el equipo. Volvió a la pista Reistad, ahora con acierto, y entre ella, la dirección de Oftedal y Mork martirizaron la defensa francesa. Pero su verdadera verdugo fue la portera Solberg, que había sustituido a Lunde, estancando a Francia en 4 goles en 21 minutos mientras el resto de jugadoras noruegas aplicaban a las francesas el tercer grado. No hubo piedad y el parcial de la segunda mitad fue de 6-17. No se recuerda un volteo de una gran final femenina de esta magnitud, terminando Lunde con un 50% de efectividad. 
Noruega, que también había remontado seis goles a Países Bajos en el partido que daba acceso a los cuartos de final, es un equipo de leyenda y merece este nuevo título mundial el cuarto ya.