En la primera fase, España quedó englobada en el
grupo D junto a Croacia, Hungría, Egipto, Argelia y Australia y sin llegar a desarrollar
un gran juego solventó todos sus partidos sin problemas excepto el último
contra Croacia, que se perdió de dos.
España 27 Argelia 14,
Egipto 24 España 29
España 51 Australia 11
Hungría 22 España 28 y
En octavos de final y como segundos de grupo, nos
correspondió Serbia, y ahí España empezó a demostrar que habría que contar con
ella hasta el final. El 20-31 no dejaba lugar a dudas.
En cuartos de final a España y como era
previsible, el cruce le tocaba con la siempre peligrosa Alemania y en una
segunda parte muy buena solventó la papeleta con un marcador de 28-24, dejando
muy buen sabor de boca. El resto de
resultados fueron
Dinamarca 28 Hungria 24,
Francia 23 Croacia 30 y
Rusia 27 Eslovenia 28.
En semifinales nos correspondió Eslovenia que
sorprendentemente se deshizo de Rusia en cuartos. Partido resuelto con
comodidad por los españoles que no dieron ninguna opción a que los eslovenos
hicieran historia quedando el luminoso al final 26-22. En la otra semifinal
Dinamarca certificaba su paso a la final al desembarazarse de Croacia 30-24.
Y llegamos a la final con revancha incluída. Nos
volvía a tocar el ogro Dinamarca que en las dos competiciones anteriores nos ganó
(Europeo y JJOO). Esta vez no fue así, en el Palau Sant Jordi, con un lleno
absoluto y en un recital de balonmano España arrolló a los daneses por 35-19 en
la que los nórdicos ofrecieron su peor cara y con una segunda parte increíble.
Ya el resultado al descanso no dejaba lugar a dudas 18-10 con un Sterbik genial
y unos contraataques demoledores. En la segunda más de lo mismo con los daneses
entregados al vendavel que se les estaba viniendo encima. Tercera fue Croacia
que ganó a Eslovenia 31-26.