El XII Campeonato Europeo de Balonmano Femenino se celebró en Suecia entre el 4 y el 18 de diciembre de 2016 con la clásica participación de 16 equipos compitiendo en cuatro sedes diferentes (Estocolmo, Kristianstad, Malmoe y Helsingborg), que albergaron los cuatro grupos iniciales y entre los que competía España en el A junto a Suecia, Serbia y Eslovenia. Los integrantes del resto de grupos eran en el B: Holanda, Francia, Alemania y Polonia; grupo C: Montenegro, Hungría, Dinamarca y R. Checa y en el grupo D, Noruega (actual campeón), Rusia, Hungría, Rumanía y Croacia. La fase final se desarrolló en Goteborg.
El sistema de competición era el habitual de este campeonato. Una liga todos contra todos en la fase de grupos, pasando los tres mejores de cada grupo a una fase semifinal de dos grupos de seis donde se mantenían los puntos conseguidos de la fase anterior, para cruzarse posteriormente los dos mejores de cada grupo para acceder a la final los ganadores. Los perdedores se enfrentaban para el bronce.
La selección de Noruega se alzó con el título al derrotar en la final a la de los Países Bajos; el bronce fue para Francia.
En el grupo A, las nuestras pasaron como terceras con muchos apuros y con los mismos puntos que la última y no clasificada Eslovenia (único partido que ganamos) y por lo tanto con mejor average. Primera terminó Serbia que ganó a España y Eslovenia y empató con las locales, Suecia y esta, finalizó segunda, ganando a España, empatando con Serbia y perdiendo con Eslovenia. Grupo muy complicado que no se resolvió hasta el último segundo del último partido y en el que las nuestras empezaron mal perdiendo de seis contra Suecia (25-19), continuaron peor contra Serbia (que nunca nos había ganado) perdiendo de dos (23-25) y enderezaron medianamente el entuerto frente a Eslovenia (30-18) logrando pasar a la siguiente fase (main round) pero sin convencer y lo peor sin puntos.
El grupo B se presentaba todavía más complicado y así resultó. Nadie pudo ganar sus tres partidos. Pasaron Alemania, Francia y Holanda, en ese orden, todos con cuatro puntos (dos partidos ganados y uno perdido). Fuera se quedó Polonia que perdió los tres suyos.
En el grupo C, hubo un dominador claro, las danesas, que supieron ganar sus tres partidos. Y muy emocionante el resto de plazas que acabó con un triple empate (todas ganaron un partido y perdieron dos) y que tuvo que resolver el average perjudicando a Montenegro, que no se clasificó. Como segunda pasó R. Checa y tercera fue Hungría.
Y en el grupo D, Noruega fue primera ganando sus tres partidos, segunda acabó una sorprendente Rumanía (dos ganados y uno perdido) y tercera fue Rusia (uno y dos). Croacia, última no consiguió ningún punto.
En el main round, España (0 p) junto a Serbia (3 p) y Suecia (3 p) pasaba a formar parte del grupo I junto a los tres mejores del grupo B, es decir Alemania, Francia y Holanda (todos con 2 p). El primer enfrentamiento era contra Francia. Desde 2008 se han enfrentado en nueve ocasiones, con una victoria (en partido amistoso), un empate, en Londres 2012 y siete derrotas. Las dos últimas en el Mundial 2015 y en Río 2016. Mal pintaban las cosas y mal acabaron.
España desperdició cinco goles de ventaja para acabar perdiendo (22-23) con un gol a puerta vacía en el último segundo. Sentenciado su pase a semis los otros dos partidos servían solo para mitigar el amor propio. Así lo demostró el empate frente a Alemania (20-20), en el que la portera Silvia Navarro se convirtió en un valladar inexpugnable, pero no la derrota ante Holanda (25-29) en la que una decisión arbitral nos perjudicó notablemente cuando España ganaba de dos. A semifinales pasaron Holanda y Francia que ganaron sus tres partidos.
En el otro grupo, el II, formado por los tres mejores de los grupos C y D, terminó primera Noruega muy potente, que ganó sus tres partidos y Dinamarca que solo perdió ante las noruegas.
Las semifinales enfrentaron a Holanda con Dinamarca y a Francia con Noruega. Holanda se enfrentaba por primera vez a una semifinal y solventó bien la papeleta imponiéndose con autoridad a Dinamarca (26-22). Por su parte las noruegas hicieron lo mismo con Francia (20-16).
Y en la final se volvían a ver Holanda y Noruega. Ya disputaron en 2015 la final del Mundial, con victoria de Noruega por 31-23. Igualmente, se enfrentaron en los Juegos Olímpicos de Río por la medalla de bronce, también con triunfo noruego por 36-26. Noruega, vigente campeón europeo, perseguía su séptimo título de las 12 ediciones disputadas mientras para Holanda era su primera final en esta competición y esta vez sí fueron competitivas ante Noruega. Es un equipo lleno de talento que se ha contagiado de la forma de jugar del balonmano nórdico y aplicó a Noruega su misma medicina: un balonmano vertiginoso que buscaba correr en cualquier oportunidad. Snelder, infalible en los seis metros, y la alta efectividad de todo el equipo en los primeros 20 minutos propició un marcador de 13-9.
Pero las actuales campeonas no son de las que se dejen impresionar y con un parcial de 4-0 igualaron para llegar empatadas al descanso (15-15). Noruega después, aceleró su juego, pero las holandesas no se vinieron abajo y a 12 segundos del final perdían (30-29) y tenían el último balón en una falta, pero la jugada tonta del Europeo zanjó la final en favor de Noruega, único equipo que completa el torneo con pleno de victorias. Con varias novedades respecto al equipo que jugó en Río, sigue siendo la selección más sólida.
La medalla de bronce fue para Francia, que ganó a Dinamarca por 25-22. Quinta fue Rumanía que se impuso a Alemania (22-23).
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