La novedad de la 105ª edición de la ronda italiana era la salida desde la capital húngara.
Budapest acogía por fin la partida de la corsa rossa, después del fiasco de su salida original el año de la pandemia (2020) convirtiendo a Hungría en el undécimo país escenario de la carrera italiana.
Comenzando el viernes 6 de mayo desde Budapest y concluyendo el domingo 29 en Verona con una CRI, los ciclistas recorrían una distancia de 3.445,6 km divididos entre las 21 etapas asignadas a las grandes vueltas, distribuidas de la siguiente manera: dos contrarreloj (etapas 2ª, y 21ª) con siete etapas llanas, seis de media montaña y seis etapas montañosas con cuatro finales en alto, haciendo de esta edición tan montañosa una de las más exigentes de la historia reciente.
La lista de favoritos la encabeza el ecuatoriano R. Carapaz, ganador en el 2019 al mando del potente Ineos como máximo exponente, y se completa con S. Yates como jefe de filas del Bike Exchange y tercero el año pasado, M. Landa capitaneando al Bahrein, W. Kelderman como jefe de filas del Bora, T. Dumoulin (Jumbo) o los novatos M. VD Poel aunque tenga sus miras más puestas en el Tour o el colombiano IR. Sosa como líder del Movistar pero sin menospreciar nombres como los franceses R. Bardet (DSM) o G. Martin (Cofidis), el colombiano MA. López (Astana), el portugués J. Almeyda (Emirates) o el británico Carthy y el danés Cort (EF Education). Ausencias importantes eran Pogadcar, Roglic o Van Evenepoel.
En total 176 ciclistas de 33 nacionalidades diferentes, englobados en los 22 equipos participantes. A los 18 World, se unía el mejor UCI Pro Team del 2021, el Alpecin, a los que hay que añadir a los 3 invitados (Bardiani CSF, Androni Giocattoli y el Eolo Kometa de la Fundación Alberto Contador).
La representación española era de 11 ciclistas, repartidos entre Movistar (Alejandro Valverde, Jorge Arcas, Oier Lazkano, José Joaquín Rojas, Antonio Pedrero y Sergio Samitier), Bahrain (Mikel Landa y Pello Bilbao), Ineos (Jonathan Castroviejo), Astana (David de la Cruz) y Treck (Juan Pedro López).
PRIMERA SEMANA.
Las tres primeras etapas discurrían en Hungría comenzando por una jornada llana como primera etapa entre Budapest y Visegrad, al norte de la capital, en el margen derecho del Danubio, completamente llana, de 195 km, pero que tenía el postre de una llegada en alto, con 5 km de subida al 5 % y que propiciaba una escapada. En esta ocasión de dos corredores, italianos y del mismo equipo, M. Bais y F. Tagliani que muy animosos cogían camino desde muy pronto, llegando a tener más de 10' de diferencia y siendo neutralizados a 14 km de meta, donde se impuso M. VD Poel por delante del eritreo B. Girmay y del español P. Bilbao, en un sprint accidentado con caída de C. Ewan a 100 m de la línea y con llegada en fila del resto de corredores. La general comienza comandada por ellos, con Carapaz 6º, por detrás de Cort y Kelderman (todos a 10") y con Landa 23º y Valverde 26º a 14", como mejores españoles.
La segunda etapa, era un CRI con un recorrido urbano llano de 9,5 km en el casco de Budapest, terminando en una última subida de 1,3 km al 4,8 % con un tramo al 14 % y donde se impuso S. Yates con un crono de 11'50, tres segundos mejor que el líder VD Poel, segundo y cinco mejor que T. Doumoulin, tercero. El mejor español fue P. Bilbao, 18º a 26", con J. Castroviejo 26º a 31" y M. Landa 30º a 33". La general la sigue encabezando VD Poel ahora con Yates 2º a 11" y Dumoulin 3º a 16". P. Bilbao es el mejor español, 8º a 29", con Valverde 32º a 52".
La tercera, era también llana, de 201 km entre Kaposvar y Balatonfured, y contemplaba una escapada temprana de tres italianos M. Bais, F. Tagliani y S. Rivi que llegaron a tener 5' de ventaja y eran englobados a poco de meta. En el sprint generalizado se impuso el británico M. Cavendish (nueve años después en el Giro) al francés A. Demare y al colombiano F. Gaviria, sin suponer cambios en la general.
Con el traslado el lunes desde Hungría a Sicilia, la cuarta etapa partía de Avola y finalizaba en el Refugio Sapienza, en las faldas del volcán Etna. De 172 km de recorrido ofrecía la primera llegada en alto (1ªC) sus últimos 22,8 km con una pendiente media del 5,9 % y con rampas del 14, iban a resultar esclarecedora. La escapada inicial de de ocho corredores con seis más enseguida, conseguía en 10 km 5' de diferencia con un grupo muy interesante de 14 ciclistas que llegaron a tener 10' en los 10 km siguientes y con JP. López como único español. Era el Bahrain de Landa uno de los equipos más implicados en recortar la distancia con los escapados, mientras por delante S. Oldani, a falta de 20 km, se marchaba en solitario para aguantar diez, siendo atrapado y superado por JP. López, que le relevaba al mando de la etapa. El sevillano, aguantaba en solitario hasta que, a falta de tres, era alcanzado por el alemán Lennard Kämna. Juntos enfilaron la recta del final de la etapa, donde con la inercia del ascenso el alemán se imponía con un cambio de ritmo en los metros finales, que no pudo aguantar López, que se conformaba con el segundo y el liderato del Giro, en su primera participación en la ronda italiana. Tercero entraba Taaramäe a 24". El grupo lo hacía a más de 2' con Carapaz, Bardet y Bilbao en las primeras posiciones. El que no aguantaba el ritmo del pelotón al inicio de la subida VD Poel, quedándose descolgado y entrando 97º a casi 23'. La clasificación general queda ahora liderada por JP. López, que aventaja en 39" a Kämna, con el estonio R. Taaramäe a 58", cuarto el británico S. Yates a 1'42 y quinto el belga M. Vansevenant a 1'47 segundos. P. Bilbao es 7º a 2'. El ciclista sevillano toma el testigo de Alberto Contador, último líder español del Giro en 2015.
La quinta etapa, llana de 174 km sin salir de Sicilia, transcurría entre Catania y Messina y con una exigente subida a mitad de recorrido y una altimetría salpicada de curvas, propiciaba una escapada nada más comenzar, con los italianos M. Bais, F. Tagliani, M. Maestri y A. Tonelli mas el finlandés J. Hänninen. Lograban abrir hueco, que llegó a ser de 4' a los pies de la larga subida del Portella Mandrazzi, (2ª) y 4% de media de en sus veinte kilómetros de ascensión.
Luego el ritmo impuesto por el Alpecin, neutralizaba a los figados a 65 de meta, estando a punto de quedarse descolgado Démare, al que rescataron sus compañeros del Groupama para reintegrarlo al pelotón, que en fila y bien agrupado, entraba en en Messina sin Cavendish ni Ewan en los primeros puestos y era Demaré el que se imponía al sprint sobre F. Gaviria y G. Nizzolo. Sin cambios en la general.
La carrera abandonaba Sicilia, atravesando en ferry el estrecho de Messina, para disputar la sexta etapa que transcurría entre Palmi y Scalea, al sur de la península itálica. Llana de 192 km, y una sola tachuela de 3ª a 30 km de la salida, propiciaba los abanicos en los 100 km pegados al mar Tirreno, que los corredores no aprovecharon, y con actitud reposada, encararon la etapa esperando futuras jornadas.
Tan solo D. Rosa lo intentaba, antes del puerto, llegando a tener 5' de ventaja y ser engullido a 28 km de meta. Con 40' de retraso se volvía a imponer A. Demare por un tubular sobre Ewan y Cavendish y donde F. Gaviria era sancionado por una maniobra peligrosa al último puesto de la etapa. En el resto de la clasificación general no hay cambios.
La séptima era de 196 km y primera de los Apeninos, partía de Diamante y finalizaba en Potenza. Con cuatro puertos, uno de 1ª, dos de 2ª y el último de 3ª a 24 km de meta. La pertinente fuga se intentó desde el comienzo, pero ni VD Poel, Poels, Formolo, Covi, Cort o De Gent lo lograron. Sí lo consiguieron pero ya con 80 km recorridos D. Villella, W. Poels, D. Formolo, B. Mollema, T. Dumoulin y K. Bouwman, y que llegaron a tener más de 5' sobre el grupo, lo que puso en alerta al Trek del líder español. Apenas se reducía la diferencia pero a 40 km de meta se puso a ayudar Ineos y la amenaza se detuvo. Por delante el sexteto se había reducido a cuatro con Formolo, los dos Jumbo y Mollema que intentaron irse en solitario en la última subida. Finalmente llegaban juntos a meta donde se imponía Bouwman, consiguiendo su primera etapa en una grande, a Mollema y a Formolo con Dumoulin en cuarta posición. Villella llegaba a 2'25 y el grupo, encabezado por Kämna a 2'59. En la general Juanpe López continua de líder.
La octava etapa era una jornada quebrada, de 153 km de recorrido circular con salida y llegada a Nápoles y donde nada más darse la salida se formaba un primer grupo de seis unidades ante un pelotón que parecía mantenerse a la expectativa de lo que aconteciese. Con el sexteto abriendo camino, los movimientos en el grupo empezaron a sucederse con otra media docena de corredores intercalados hasta que por detrás el siempre inquieto VD Poel saltaba y conseguía incorporarse al grupo cabecero, acelerando todavía más el ritmo para abrir hueco. Tan sólo habían transcurrido 20 km y al frente quedaba conformado un reducido pelotón de 21 corredores con especialistas en cazar etapas, como VD Poel, T. de Gendt (B. Girmay H. Tejada. D. Ulissi, G. Martin (como mejor clasificado) o el español Jorge Arcas. Sin que la ventaja superara nunca los 3', las hostilidades volvieron a 46 km de meta con VD Poel, como protagonista en la ascensión de Lago Lucino, con contundente respuesta de De Gendt, Vanhoucke, Gabburo y Arcas que aunaron fuerzas y se fueron por delante. Pero los ataques de sus perseguidores hacían que los cuatro de cabeza llegaran a la última subida, con Nápoles a la vista, con sólo 16" de ventaja. Por detrás, VD Poel y Girmay, tirando como posesos los tuvieron en el punto de mira, incluso con la pancarta de meta acariciándola, pero no los cogieron imponiéndose en el sprint De Gent, sobre Gabburo y Arcas. Sin apenas cambios en la general que sigue liderando JP. López, por quinto día consecutivo, P. Bilbao es ahora noveno.
La novena, el domingo, se disputaba entre Isernia y el Blockhaus, otra jornada de perfil montañoso, 191 kilómetros y más de 5.000 metros de desnivel. Primera de las etapas de alta montaña constituía el primer examen para los hombres de la general. Con una fuga controlada se superaban las primeras ascensiones, manteniendo los fugados 5' de ventaja sobre el pelotón, donde tiraba el Trek-Segafredo en defensa de la prenda rosa de Juanpe López. A 100 km de meta y con dos colosos por delante todavía, Ineos conectaba la maquinaria de caza, con Castroviejo como locomotora. En el Passo Lanciano (1ª, y 10,3 Km al 7,6 % con rampas del 14) se rompía la escapada aguantando Rosa y Tesfatsion hasta la cima. Bajando se salía de la carretera el eritreo y el pelotón absorbía al resto. A 16 de meta, al pie del Blockhaus, (1ª, y 13,6 km al 8,4 %), Ineos tensaba la cuerda, siendo Porte, con Carapaz a su vera, el que marcaba un ritmo frenetico que reducía la cabeza a unos 12 corredores, con Valverde, Landa, Nibali, Bardet o Almeida, entre ellos. A 4,5 de meta atacaba Carapaz respondiendo Bardet y Landa. Un trío potente que no terminó de deshacerse de Almeida y resto de compañeros de fuga. A 2,3 km de la cima, Juanpe marchaba al límite de decir adiós a la maglia rosa, y Valverde quedaba aislado, a su ritmo, regulando el esfuerzo. Al ritmo diesel de Landa se juntaron 6 en cabeza y en el juego de los marcajes finales se ralentizaba la marcha permitiendo ese parón a Juanpe seguir disfrutando del sueño rosa un día más, aunque solo fuera por 12". De los seis en el sprint se imponía Hindley, firmando su segunda victoria en el Giro, con Bardet 2º y Carapaz 3º, con Landa en cuarta posición. Cambios en la general con Carapaz 4º a 15", Hindley 5º a 20", Landa a 29" es séptimo y Bilbao cierra el top 10 a 1'22, con Valverde a continuación a 1'23. Simon Yates, a más de 11', se despide del Giro.
El Blockhaus seleccionó, pero no decidió.
SEGUNDA SEMANA.
Tras la jornada de descanso el lunes en Pescara continuaba la competición con una etapa, la décima, de 196 km entre Pescara y Jesi llana al comienzo y quebrada en el final. Tres, fueron los hombres que decidieron intentar la fuga desde la salida contando con casi 6' a los 30 km. Sus nombres M. Bais, L. Naesen y A de Marchi. Una diferencia que fue recortándose paulatinamente (desde que empezaron los repechos) hasta desaparecer a 20 km de meta. Con el último puerto a 8 km de meta, los sprinters se habían descartado y en el sprint final en ligera pendiente se impuso sorprendentemente el eritreo Biniam Girmay, al neerlandés VD Poel con V. Albanese completando el podio. Es la primera ocasión que un ciclista africano consigue una etapa del Giro. La general sin cambios, sigue liderada por J. López con 12" sobre J. Almeida y 14" sobre R. Bardet. 7º es M. Landa a 29" y P. Bilbao 10º a 1'22.
La undécima etapa, llana de 203 km, transcurría entre Santarcangelo di Romagna y Reggio Emilia era otra jornada propia de escapada.
Con la triste sorpresa del abandono de Bini Girmay a causa del hematoma en el ojo (al golpearle el tapón de la botella de champan) la aventura la intentaban dos corredores desde el inicio. F. Tagliani y L. Rastelli que llegaron a tener 5' sobre el grupo siendo capturados poco a poco, hasta ser absorbidos a 92 km de meta. Con mucho viento en contra el ritmo del Ineos proporcionaba a Carapaz conseguir 3" extra en el sprint intermedio. Un nuevo intento en solitario de Dries de Bondt a 50 para la meta, era lamentablemente abortado en la recta de entrada por un pelotón lanzado al sprint y en el que A. Dainese sorprendía a F. Gaviria y S. Consonni. En la general se llega al ecuador de la competición con Carapaz ascendiendo al segundo puesto, a tan solo 12" del líder, Juanpe López, lo mismo que J. Almeida, tercero ahora.
Con la duodécima etapa llegaba la jornada más larga de esta edición, 204 km, saliendo de Parma y finalizando en Génova, con tres subidas de 3ª C. Ttardaba muchísimo en formarse la fuga definitiva (65 km, justo antes de la primera dificultad montañosa) que resultaba más cara que nunca. 25 nombres de mucho nivel, de casi todos los equipos y con Kelderman como hombre más peligroso (a 11' de la maglia). Coronando a menos de 5' del pelotón, sería en la siguiente subida (La Colletta 3ª C 9 km al 4,3 %) cuando atacaba L. Rota, y coronando primero se llevaba con él a S. Oldani y G. Leemreize provocando por detrás la ruptura del grupo y la formación de un cuarteto perseguidor con Mollema, Kelderman, Buitrago y Hamilton intentando engancharse. Superando por delante (37") también el tercer puerto, la emoción estaba asegurada hasta meta, mientras por detrás Treck se había puesto a reducir distancias, que a 12 km de meta eran de 9'. Finalmente los cuatro perseguidores no podían con el trío delantero y en el sprint de meta se imponía Oldani, sobre Rota y Leemreize, entrando los perseguidores a 57" y el pelotón a 9'08 con el único cambio en la general del ascenso de Kelderman a la 13ª plaza, a 2'51 de López.
La decimotercera, de 150 km entre San Remo y Cuneo constituía la última oportunidad de victoria para los sprinters. Llana con una sola dificultad montañosa a mitad de etapa, una buena escapada podía llegar a su término. Cinco hombres desde muy pronto tomaban camino llegando al puerto de 3ª con 6'32 de adelanto. N. Prodhomme, J. VD Berg, M. Mestri, P. Ennkhoorn y F. Tagliani, que repetía fortuna por segundo día consecutivo y aguantaba hasta 82 km de meta, cuando se descolgaba de sus compañeros. Con los dos últimos km en ligera pendiente, y a pocos metros de meta, la fuga era alcanzada por el grupo. El sprint final se lo volvía a llevar por tercera vez, A. Demare sobre P. Bauhaus y M. Cavendish. En la general pocos cambios.
La decimocuarta etapa, el sábado, discurría en un circuito por los alrededores de Turín. 143 km con perfil de clásica, que partía de Santena y finalizaba en Turín. Corta de media montaña, con un sube y baja constante y sin grandes puertos, pero con doble subida a Superga y la Maddalena. Con temperaturas próximas a los 30º fue una etapa sin tregua. Con varias tentativas desde el inicio, con VD Poel como aperitivo, el pelotón avanzaba a gran velocidad, terminando por romperse en varios grupos. El cabecero, que coronaba primero, llegó a rozar los 3' de ventaja, hasta que Bora, a pesar de llevar a Zwiehoff en la escapada, se puso al frente del pelotón y empezó a recortar, rompiendo la carrera por detrás con una selección en la que se mantuvo Juanpe López, aunque en la parte trasera del grupo, mientras Valverde cedía tras haber tenido que cambiar de bicicleta. Con diez minutos de adelanto sobre la mejor previsión, entre los doce que quedaban en cabeza, con W. Kelderman al frente, para subir La Maddalena, además de Juanpe, figuraban P. Bilbao, M. Landa, R. Carapaz y V. Nibali entre otros.
Para la segunda ascensión a Superga, Carapaz no solo aguantaba el ritmo de Bora sino que atacaba y se iba en solitario. Con la maglia rosa cediendo, rodaba con unos segundos de ventaja sobre el reducido grupo, en el que demarraba Nibali con Hindley a rueda. Antes de coronar y a 11 km de meta, también llegaba al trío cabecero Yates, que astutamente y aprovechando el esprint intermedio, a falta de 4 km, atacaba a sus tres compañeros y se iba en solitario a por la esperada victoria que tanto había buscado Bora. A 15" entraban Hindley segundo, Carapaz tercero y Nibali 4º. Landa era 7º y Bilbao 8º a 51", con Juanpe acabando 10º, a más de 4'. Vuelco en la general con Carapaz como nueva Maglia Rossa, Hindley 2º a 7" y Almeida tercero a 30". Muchos abandonos como T. Dumoulin o G. Nizzolo.
Finalizaba la segunda semana de carrera con la etapa 15ª. Montañosa, de 178 km partía de Rivarolo Canacese y finalizaba en Cogne, un final en alto de segunda categoría. Antes de afrontar la subida final, los ciclistas debían superar los pasos de Pila-Les Fleurs (1ª Cat. con 12,3 Km al 6,9% y máx. 15%) y Verrogne (1ª Cat. con 13,8 Km al 7,1% y máx. 14%). Por delante 90 km casi llanos antes de comenzar la sucesión de puertos y 4.000 metros de desnivel acumulado. Muchos intentos de fuga, pero estériles, pues el pelotón echaba abajo cualquier iniciativa a ritmo frenético (52,2 km en la primera hora). Fue después de 80 km cuando el pelotón daba el visto bueno a la definitiva de 27 con VD. Poel, Carthy, Sosa, Pedrero, Rojas, Costa, De la Cruz, como nombres importantes, siendo el mejor colocado Arensman a 11'47. Mientras en el pelotón, asomaba el UAE de Almeida animando la marcha, con Ineos blindando la maglia rosa de Carapaz, por delante y en el descenso del Verrogne se había formado un cuarteto con Ciccone, Pedrero, Buitrago y Carthy. La fuga inicial ya iba destrozada, casi como el grupo de favoritos, con 30 unidades a falta del ascenso final. Los favoritos ahorraban fuerzas por detrás, sin beligerancia alguna entre ellos pues restaba la subida hasta Cogne, 22,4 km al 4,3 % y rampas del 11. No se trataba de un muro, pero si de un, interminable desgaste. En la fuga, después del prolongado esfuerzo y varios acelerones, con 20 km por delante Ciccone agarró la batuta. Dejando plantados a Carthy y a Buitrago, y antes, también a Pedrero, abría brecha y manteniendo un altísimo ritmo se presentaba en meta en solitario, eufórico, saludando al público y lanzando sus gafas como regalo a los seguidores. 2º entraba a 1'31 Santiago Buitrago y 3º Antonio Pedrero a 2'19. El grupo de favoritos llegaba, con Carapaz en las primeras posiciones a 7'48. Apenas hay cambios en la general.
TERCERA SEMANA.
Comenzaba la última semana de carrera, tras la segunda jornada de descanso del lunes en Saló, con la disputa de la 16ª etapa y con todo por decidir. Era otra etapa de alta montaña en los Alpes, de 202 km, (segunda más larga) entre Saló y Aprica con tres puertos puntuables (el último a 6 km de meta) y uno por medio sin catalogar. Apuntada en la agenda de muchos, la inicial fuga de seis corredores se fue completando hasta la definitiva de 23, con la que comenzaba el primer ascenso con hombres de la calidad de Poels, Kämna, Arensman, Kelderman, Martin, Carthy, Fortunato, Hirt, Yates, Ciccone, Vansevenant, Formolo y Valverde entre otros, que empezaron a abrir hueco respecto a los líderes de la general (2'35 en la cima del Goletto di Cadino y de 5'30 en el Mortirolo donde ya se había seleccionado un sexteto delantero con Valverde entre ellos. Fue en la subida al no catalogado Teglio, cuando Landa ponía a atacar a su equipo, lo que hacía disminuir la diferencia drásticamente con la fuga y provocaba el descuelgue de Pozzovivo o Buchmann. En la última subida, Hirt ponía la directa y nadie le podía seguir hasta meta, consiguiendo su primera victoria en una grande, 7" por delante de Arensman y 1'24 de un cuarteto con Hindley 3º, Carapaz, Valverde y Landa. Luego, a 1'38 Kamna y Almeida y el resto de corredores. En la general Carapaz ve disminuir su ventaja sobre Hindley a 3". Tercero es ahora Almeida a 44", 4º Landa a 59" y 5º Nivali, pero ya a 3'40. P. Bilbao es 7º a 3'51, 10º A. Valverde a 9'04 y 11º JP López a 9'55.
La decimoséptima, de 168 km de recorrido, que enlaza las localidades de Ponte de Legno y Lavarone, era la primera que se disputaba con lluvia. También montañosa, con tres cimas, la última Monterovere a 8 km de meta, empezaba directamente con la ascensión del Passo del Tonale, no puntuable, lo que endurecía la etapa desde el inicio. H. Carthy, T. Arensman, F. Gall y A.Covi iniciaban las hostilidades coronando por delante, pero ya en el descenso un numeroso grupo de 19 ciclistas se unía a ellos para configurar una fuga con mucho nivel (VD. Poel, De la Cruz, Buitrago, Martin, Fortunato, Bouwman, Hirt, Ciccone…). Con la escapada formada y un periodo de tranquilidad decidía atacar con contundencia VD. Poel a 66 Km de meta. Subiendo el Passo del Vetriolo (1ª Cat. con 11,8 Km al 7,7%) se le unieron primero Martin, Gall y Covi, y antes de la cima Buitrago, Carthy, Hirt y Bouwman, éste en busca de la general de la montaña. El grupo de la maglia rosa, dirigido por el Bahrain de Landa, pasaba a 5'. En el descenso volvía a la carga VD. Poel, que bajando como una exhalación el puerto a rueda de su compatriota Leemreize, alejaban a los perseguidores a más de minuto y medio para afrontar las rampas del Monterovere (1ª Cat. con 7,9 Km al 9,9%), último puerto del día. VD. Poel no resistía las duras rampas y era alcanzado y superado por Leemreize. Por detrás también se animaba la etapa con Carapaz, Landa y Hindley al mando del grupo después de un ataque de Landa que acababa con la resistencia de Almeida. Landa maniobrando por el podio, contaba con la ayuda de Poels, llevando por delante a Buitrago. El colombiano alcanzaba a Leemreize cerca de la cima y sin esperar por nadie, a 6 km de meta, Buitrago se marchaba por delante en solitario, directo a la gloria. El grupo de Carapaz y Landa se unía para meter tiempo a Almeida, todos interesados en alejar al luso ante la crono del domingo. Finalmente concretaba la faena Santiago Buitrago con 34" de ventaja sobre Gijs Leemreize y 2'28 sobre Hirt 3º y Carthy. Carapaz quinto, encabezaba el grupo a 2'53, con Landa 10º, seis segundos después y que en la general asciende a la tercera plaza, 49" ahora, por delante de Almeida.
La etapa 18ª de transición y de 151 km, abandonaba los Alpes discurriendo entre las localidades de Borgo Valsugana y Treviso. Última oportunidad de victoria para los sprinters, Pronto se conformaba una fuga de cuatro corredores, con E. Affini, D. De Bondt, M. Cort y D. Gabburo, que nunca llegaron a tener 3' de diferencia. Ni siquiera el Muro di Ca' del Poglio, a 50 km de meta, modificaba la situación de carrera aunque sí produjo cortes por detrás rompiéndose el pelotón en dos grupos del que el más perjudicado fue el Trek de JP. López, que perdía 2'43 con los mejores de la general. La fuga aguantaba el envite hasta meta y los sprinters se quedaban sin etapa. En el sprint de meta se impuso De Bondt, consiguiendo su primera grande sobre Affini y Cort. En la general, con el abandono del tercero Almeida (covid), suben por detrás todos una posición. JP. López es 9º pero ahora a 15'10 y adelantado por Pozzovivo.
La decimonovena etapa de 177 km, otra vez montañosa era la penúltima oportunidad para los escaladores con aspiraciones y los rivales directos de Carapaz. Con dos cimas puntuables de 3ª, una de 1ª (el Kolovrat esloveno) y una de 2ª (la inédita meta) discurría entre Marano Lagunare y el Santuario di Castelmonte, la jornada se prestaba a fuga, y 12 corredores sin peligro para la general y en la que repetían presencia M. Cort y A. Affini, ante la complacencia del pelotón, enseguida conseguían diferencia (10' en el km 56). Con Bahrain e Ineos dejando hacer al Bora de Hindley, no se reducía la diferencia con la fuga, que al paso del Kolovrat era de 8' con K. Bouwman, A. Tonelli, M. Schmid, A. Valter por delante y con A. Vendrame contactando en el descenso, para marchar juntitos a por la victoria en el Santuario, mientras en el grupo, tras ligeros escarceos, dejaban la batalla en la general para la etapa siguiente de la Marmolada. En el sprint de meta Bouwman repetía victoria tras una entrada en recta para moviola, pues el neerlandés cerraba al suizo Schmid que a punto estaba de caer y que llevaba a Vandrame contra la valla. Sechmid era segundo y Tonelli tercero. Los mejores del pelotón llegaban a casi 4' sin cambios en la general.
La 20ª etapa, última dificultad montañosa, antes de la contrarreloj individual de Verona del domingo, era la etapa reina. Partiendo de Belluno y tras 168 km finalizaba en la colosal Marmolada (Passo Fedaia) con 14 km de subida al 7,6 % de media y rampas de hasta el 18%. Antes habrán de superar el Passo San Pellegrino (1ª con 18,5 Km al 6,2%) y el Passo Pordoi (Especial y Cima Coppi, con 11,8 Km al 6,8%). La etapa más esperada, empezaba como no, con una numerosa fuga de 15 corredores. Entre ellos VD. Poel, además de Kamna, Ciccone, Pedrero, Vendrame, Covi, Formolo… Por San Pellegrino pasaban con 5' de ventaja y tras un descenso de 12 km enfilaban el Passo Pordoi, a 2.236 m, con el italiano Covi escapado, 1'30 por delante de un grupo de 8 corredores con Pedrero, y el grupo principal a 5'30 dirigido por el Bahrain de Landa con Poels de locomotora, anunciando las intenciones de Landa. Covi coronaba primero y tras un descenso de más de 30 km el italiano se presentaba en solitario al pie de la Marmolada con más de 2' de diferencia.
Por detrás el Ineos pasaba a tensar la cuerdacon la estrecha vigilancia de Carapaz, Hindley y Landa. A 3,5 de meta se movía Hindley, a quien esperaba Kamna, dejandonse caer de la fuga para remolcarle unos metros, mientras cedía Carapaz, muy justo de fuerzas. También sin reacción parecía Landa, dejando hacer a sus rivales y manteniendo su ritmo diesel, para conservar el tercer puesto del podio. Con serios apuros para el colombiano, el aussie en cambio a otro nivel, volaba en el tramo decisivo marchándose en busca de la meta como un cohete, sin mirar atrás y amarrando la maglia rosa a cada pedalada. La gloria era para Alessandro Covi que entraba en meta en solitario, con el esloveno Domen Novak a 32", Ciccone a 37" y Pedrero 4º a 1'36. Hindley terminaba 6º a 2'30 del ganador y Landa era 9º a 3'19. Vuelco en la general al ceder Carapaz 1'25 ante la nueva maglia rosa, el australiano Jay Hindley, salvando Mikel Landa los muebles y manteniendo su plaza de podio, a 1'51, con Pello Bilbao 5º a 8'55 y JP. López 9º a 17'29.
La última etapa, la CRI de Verona con sus 17,4 km de distancia iba a ser la definitoria del Giro. Se disputaba en el Circuito delle Torricelle, el de los Campeonatos del Mundo, en sentido contrario a las agujas del reloj. Con todos los corredores saliendo, en orden inverso a su clasificación, a cada minuto, solo los diez últimos lo hacían cada 3'. Era M. Hepburn el primero en bajar de los 24', siendo superado veinte minutos después por el danés M. Cort con 23'42, crono de referencia hasta la salida de Matteo Sobrero, el campeón de Italia contrarreloj, que mejorando todos los tiempos intermedios marcaba un excelente crono de 22'24 a una media de 46,5 Km/h, que parecía muy difícil de superar. Ni J. Castroviejo, ni VD. Poel, con 23'04 y 40" peor (le serviría para ser 3º), ni W. Poels, ni Mollema a 1'08 y cuarto. Tan sólo su compatriota T. Arensman, bajaba de los 23' y se acercaba algo, con 22'47 para hacerse con la segunda plaza provisional a 23" esperando la partida de los diez mejores, por alguna última sorpresa comenzando la ronda buena con Valverde. Pero estos, vigilantes entre sí, eran incapaces de acercarse a los cronos del transalpino y finalizando el mejor de todos ellos, el colombiano Carapaz que entraba 11º a 1'24, y con Hindley controlando, finalizando siete segundos peor, 15º a 1'31 y manteniendo la Maglia, lo mismo que Landa, que no conseguía restar tiempo al colombiano pero conseguía igualar su podio de 2015. Gran quinto para Pello Bilbao y mejor décimo para Juanpe López, mientras que Valverde finalizaba a continuación, en su despedida y siendo el mejor Movistar.
Los protagonistas:
Jai Hindley: Merecido triunfo para el lider del Bora pasando a la historia por ser el primer ciclista "aussie" ganador de la maglia rosa, (dos años después de perder esa prenda el último día y en un mismo escenario, cuando en la crono final lo desbancaba el británico Tao Geoghegan). El australiano consigue la primera gran vuelta de su palmarés a sus 26 años y suma el gran triunfo en la etapa del Blockhaus, llegando desde atrás en el último kilómetro para batir a Bardet, Carapaz y Landa en el esprint. Su consistencia le ha dado el Giro, ya que no tuvo ningún mal día y fue capaz de solventar en Turín, la difícil situación de recuperar casi medio minuto de desventaja sobre Carapaz.
Arnaud Démare: El francés ha sido el rey indiscutible de las volatas en este Giro. Conquistado la maglia ciclamino, con absoluta autoridad ante rivales como Cavendish, Gaviria, Ewan o Nizzolo, se va de la Corsa Rosa con tres triunfos parciales (nadie ha logrado tantos) y con el honor de haberse convertido en el francés con más victorias en la historia de la ronda italiana. Su mejor condición física respecto a sus rivales para superar los días de alta montaña con mayor frescura ha sido clave en su rendimiento.
Koen Bouwman: el neerlandés ha sido el rey de las fugas en este Giro, con dos victorias de etapa en montaña. Además, esos dos triunfos han sido los primeros de su palmarés en grandes vueltas, sin duda, una meritoria recompensa a sus labores de gregario. Por si fuera poco, Bouwman se apuntó la clasificación de la montaña con gran superioridad ante corredores como Ciccone y Rosa. Notable botín del Jumbo-Visma en este Giro tras las decepciones de Dumoulin y Foss: dos triunfos y la maglia azzurra son suyas.
Richard Carapaz: una gran carrera del líder del Ineos que no le servía para ganar la carrera ni una sola etapa, pero sí para portar el maillot de líder durante seis días. El día tonto de la Marmolada le cercenaba sus esperanzas de triunfo.
Juanpe López: Pasarán los años y el Giro 2022 siempre será recordado como El Giro de Juanpe López. El lebrijano de 24 años destapó su enorme potencial en esta Corsa Rosa con un segundo puesto en la cima del Etna que le sirvió para portar la maglia rosa durante medio giro. En las últimas jornadas y favorecido por el abandono de Almeida, gestionaba sus esfuerzos para conseguir su primer top-10 en una gran vuelta además de la maglia bianca como mejor joven de la carrera. Su progresión ilusiona para el futuro.
Biniam Girmay: el eritreo, en su primera participación en una carrera de tres semanas, firmó un Giro para la historia, convirtiéndose en el primer africano de raza negra en ganar una etapa de una gran vuelta (batiendo a todo un Van der Poel al esprint). Con 22 años y lo que ya ha demostrado, es imposible imaginar todo lo bueno que ofrecerá en el futuro. Un prodigio. Un inoportuno percance descorchando el champan, le forzó a abandonar.
Mathieu Van Der Poel: absoluto animador de la carrera, el debutante neerlandés en la ronda italiana estuvo en todos los fregaos, ganando la primera etapa y vistiendo tres días La Rosa. Experimentando sensaciones de cara al Tour, demasiada montaña para él, es un futuro ganador.
Santiago Buitrago: la nueva gran promesa del ciclismo colombiano, ha mostrado al mundo su enorme talento como escalador en este Giro y, quién sabe, si su capacidad para asaltar grandes vueltas en el futuro. Condiciones tiene, sobre todo en una alta montaña donde ganó etapa en solitario en la meta de Lavarone.
Además Mikel Landa y su tercer puesto final, Vincenzo Nivali y su 4ª posición en su despedida y los ganadores de etapa, Simon Yates (dos antes de su abandono), Mark Cavendish, Lennard Kämna, Thomas De Gent, Alberto Dainese, Stefano Oldani, Giulio Ciccone, Jan Hirt, Dries De Bondt, Alessandro Covi y Matteo Sobrero.
En cuanto a los españoles, buena actuación general pero sin conseguir ninguna etapa, con un segundo puesto y tres terceros como mejores posiciones. Tras Valverde, el siguiente español clasificado es Antonio Pedrero (27º), con Jorge Arcas (60º), Jonathan Castroviejo (64º), Jose Joaquin Rojas (69º) y Oier Lazkano (98º) de un total de 149 corredores que lograron finalizar.
No lo hicieron Sergio Samitier abandonando en la 7ª ni David de la Cruz en la 20ª.
El resto de clasificaciones quedan encabezadas por:
Equipos: Bahrain Victorius
Puntos: Arnaud Demare (Groupama)
Montaña: Koen Bouwman (Jumbo)
Jovenes: Juan Pedro López (Trek)
Combatividad: Mathieu Van Der Poel (Alpecin).
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