Thursday, January 31, 2019

Open Australia de Tenis. Djokovic consigue su 15º grande

La 107ª edición del Abierto de Australia se ha celebrado, como es habitual, en las instalaciones del Melbourne Park del 14 al 27 de de Enero. El primer Grand Slam de la temporada en sus tres pistas principales, Rod Laver Arena, Margaret Court Arena y Hisense Arena además de las pistas exteriores, contó con la presencia de las mejores raquetas del tenis mundial, con las bajas reseñables de Del Potro y de Gasquet en el cuadro masculino.
La novedad en esta edición fue la introducción de la regla de calor. De esta forma, en los partidos femeninos, se hará una pausa de 10 minutos entre el segundo y tercer set en aquellos días donde el termómetro alcance cifras muy altas. La pausa en los partidos de hombres llegará entre el tercer y cuarto. Además, se ha decidido introducir un desempate al final del último set para evitar alargues innecesarios. Así, cuando el marcador llegue al 6-6 en los sets definitivos (tercer set en mujeres y quinto en hombres) se disputará un tiebreak donde ganará el primero que llegue a 10 puntos, con dos puntos de diferencia.

Empezando por las mujeres, la presencia española era encabezaba por,
Garbiñe Muguruza, que llegaba a este torneo tras los malos resultados del año pasado como 18ª del mundo, con toda la ilusión y muy bien preparada. La caraqueña se enfrentaba en primera ronda a la china S. Zheng, y sin muchos problemas en 75´ y la derrotó en un buen partido (2-6 y 3-6) pasando a la siguiente ronda para cruzarse con la inglesa J. Konta. La española esta vez necesito recurrir a los tres sets para doblegar a su rival (4-6, 7-6 y 6-7). En un extraordinario duelo que duró casi tres horas y que comenzó superada la medianoche. La británica puso trabas todo el rato, con bolas profundas y altas dosis de agresividad. Trató de hacer lo que al fin y al cabo han ido haciendo otras: desquiciar a Muguruza. Esta, sin embargo, mantuvo el tipo. Todo temple pese a la ofensiva y una réplica todavía más efectiva, porque equilibró los golpes (41 ganadores, por solo cinco más de su rival) y sobre todo minimizó los errores: 37-19. Pasaba así a tercera ronda donde la esperaba la suiza T. Bacsinszky. En 1 h 54' y en tan solo dos sets solucionó la papeleta (6-7 y 2-6), pasando con solvencia a octavos. Allí el turno era para K. Pliskova. La checa no dio ninguna oportunidad a la española y resolvió el partido en 60' y dos sets (3-6 y 1-6). Y eso que no empezó mal la tenista española. Consiguió romperle el saque a la checa. Se puso 1-2 con saque favorable al inicio del primer set pero desaprovechó la oportunidad de oro. Pliskova en el siguiente juego devolvió el 2-2 en el marcador, rompiéndole el saque a Garbiñe que a partir de ahí pegó un bajón de juego del que se supo aprovechar Pliskova. Le salía todo, derechas increíbles, dominio absoluto del revés, sin perdonar ninguna subida a la red. Un doble break en el segundo set finiquitó finalmente el partido que cerró Pliskova con una nueva rotura de saque para sellar el 1-6. Lejos del nivel demostrado durante todo el torneo, el rostro de Garbiñe al abandonar la pista lo decía todo. A pesar de la derrota sube al 15º puesto del ranking.
La segunda representante española, Carla Suarez pasó fácil la primera ronda al ganar a la francesa C. Burel en dos set (7-5 y 6-2) y 1 h 24' continuando a segunda donde la esperaba D. Yastremska. En 1h 33' la ucraniana se impuso en tres sets (3-6, 6-3 y 1-6) en un partido en el que la canaria jugó mermada por las molestias físicas que arrastra desde hace un mes.
Las otras dos representantes nacionales no pasaron de primera ronda. Lara Arruabarrena perdiendo de forma clara ante la francesa A. Cornet en dos sets (6-2 y 6-2) y Sara Sorribes ante la estonia A. Kontaveit, también en dos sets (6-3 y 6-2).

A cuartos de final, pasaron aparte de K. Pliskova, la otra checa, P. Kvitova, las norteamericanas S. Williams y D. Collins, la japonesa N. Osaka, la rusa Pavlyuchencova, la ucraniana E. Svitolina y la representante local la australiana A. Barty. Habían caído las mejores, en cuarta ronda Halep, Kerber y Stephens, mientras que Wozniacki lo hacía en tercera, Bertens en segunda o Kasatkina en primera. Se mantenían cuatro top ten, dos top 20 y accedían dos outsiders, que precisamente se enfrentaron entre ellas.
A. Pavlyuchencova-D. Collins (6-2, 5-7 y 1-6). La americana (35ª del mundo) superó a la rusa (44ª) en 2 h 16 ' remontando un partido que se le había puesto muy cuesta arriba.
P. Kvitova-A. Barty (6-1 y 6-4). En poco más de una hora la checa se desembarazó de la australiana. N. Osaka-E. Svitolina (6-4 y 6-1). El partidazo entre la nº 4 del mundo y la nº 6 no lo fue tanto dada la superioridad demostrada por la japonesa, que en hora y cuarto eliminó a la ucraniana.
S. Williams-K. Pliskova (4-6, 6-4 y 5-7). Tres sets y más de dos horas necesitó la checa para doblegar a la norteamericana y plantarse en semifinales.
Los emparejamientos de semifinales enfrentaban a Pliskova con Osaka y a Kvitova con Collins.
En este ultimo P. Kvitova-D. Collins (7-6 y 6-0) la 7ª del ranking necesitó de toda su maestría para, en 1 h 34', eliminar a una norteamericana que le presentó batalla hasta el último punto del primer set. El segundo, vencida toda oposición, fue coser y cantar, y el paso a la final, un hecho.
El otro, N. Osaka-K. Pliskova (2-6, 6-4 y 6-4). en 1 h 53', estuvo muy igualado y se llevó la que más acertada estuvo, esto es la japonesa que de esta manera accede a su primera final en Melbourne.
Y en la final, N. Osaka- P. Kvitova (7-6, 5-7 y 6-4), en 2 h 27' de partido intenso. Se enfrentaban dos trayectorias. Dos generaciones. Dos estilos. El directo, rápido, físico y sin contemplaciones de la diestra Osaka y el estratégico, más experimentado y meditado, pero igual de hiriente, de la zurda Kvitova. El espectáculo de furia, lágrimas y drama y que resolvió una paradoja: ninguna de las dos había perdido una final de Grand Slam hasta hoy. La checa, más experimentada y con muchísimas ganas de volver a brillar sobre la pista después de aquel fatídico suceso de 2016 en el que fue acuchillada en su propia casa, logró las primeras oportunidades de break. Pero como un aviso de cómo se ha construido la mentalidad de Osaka, la japonesa respondió con garra y firmeza. Un muro ante cualquier ataque. Que las dos aspiraban a hacerse aún más grandes en el circuito, y con el nº 1 de regalo, tuvo su mayor ejemplo con cinco y cinco y saque de Osaka. Un larguísimo intercambio de golpes defensivos y de ataque, con la incertidumbre que siempre otorga la cinta, que jugó a favor de las dos, y que terminó con Kvitova levantando los brazos y la grada puesta en pie. Así, el encuentro no varió el guion con el que empezó: los turnos de servicio permanecían inalterables y el primer set, sin remedio, se resolvió en el tie break a favor de Osaka.
Pero Kvitova es campeona de Wimbledon 2011 y 2014 y superado el incidente que estuvo a punto de costarle la vida, se lanzó a por todas en el segundo set, envalentonada porque tenía mucho más tenis que ofrecer. Punto a punto, latigazo a latigazo, pasó del 3-5 y tres bolas de partido a igualar a cinco y condicionar la actuación de la japonesa, que con una doble falta regaló el segundo set. Alegría inmensa en Kvitova, desesperación y lágrimas en Osaka, como en aquella final del US Open. Todo por decidir y volver a jugar, tras casi dos horas de encuentro.
A la japonesa le costó entender cómo había desaprovechado aquellas tres bolas de partido pero Kvitova no supo ni pudo alargar la euforia, permitiendo el resurgir de la cuarta raqueta del mundo y volvió a enredarse en el juego directo que le ofrecía. Para añadir más emoción a una trepidante final, la lluvia hizo acto de presencia y el torneo fue cerrando el techo mientras Osaka se preparaba para su juego definitivo. A la cuarta bola de partido, con otro servicio descomunal, Osaka, por fin, obtuvo su recompensa.
La japonesa gana con orgullo y celebra su triunfo con la alegría pertinente, comedida, pero brillante, por fin protagonista de un día magnífico para ella. Naomi Osaka, ganadora del Abierto de Australia se convierte en la número 1 del mundo. Historia para su país porque ningún asiático ha liderado al tenis hasta ahora. Y solo con 21 años.

En el cuadro masculino, significar la vuelta de Nadal a la competición con su nuevo estilo de saque. El resto de armada española, Pablo Carreño , Roberto Bautista, Albert Ramos, Jaume Munar, Fernando Verdasco, Feliciano López y Guillermo García, Pablo Andujar, Marcel Granollers y Roberto Carballés sufrieron diferente suerte a lo largo del torneo.
En primera ronda cayeron, Guillermo García, Roberto Carballés, Pablo Andújar, Marcel Granollers, Jaume Munar, Albert Ramos y Feliciano López.
Fernando Verdasco ganó en primera ronda al serbio M. Kecmanovic (6-7, 3-6 y 3-6) y en la segunda al moldavo R. Albot (1-6, 6-7 y 3-6) para caer en tercera ante el croata M. Cilic en cinco sets (4-6, 3-6, 6-1, 7-6 y 6-3). Pablo Carreño ganaba en primera ronda al italiano L. Vanni (7-6, 6-2, 3-6, 5-7 y 4-6 ), en segunda al bieloruso I. Ivashka (2-6, 3-6 y 6-7 ) y en tercera al italiano Fognini en cuatro sets (2-6, 4-6, 6-2 y 4-6) pasando a octavos donde le esperaba K. Nishikori. El japonés en un partido durísimo le remontó después de cuatro horas de juego y cinco sets (7-6, 6-4, 6-7, 4-6 y 6-7) eliminándole de la competición.
Roberto Bautista ganó en primera ronda a A. Murray en un reñidísimo partido ( 6-4, 6-4, 6-7, 6-7 y 6-2); en segunda al australiano J. Millman (6-3, 6-1, 3-6, 6-7 y 6-4) y en tercera al ruso K. Khachanov en tres sets (6-4, 7-5 y 6-4) para enfrentarse al verdugo de Verdasco en octavos. El croata M. Cilic fue un duro adversario, pero tras cuatro horas de lucha y cinco sets igualadísimos (7-6, 3-6, 2-6, 6-4 y 4-6) lo derrotó pasando a cuartos. De los diez españoles iniciales, sólo él y Nadal pasaron.
El recorrido de Rafael Nadal hasta cuartos fue impecable, no cediendo un solo set. En primera ronda le correspondió el australiano J. Dukworth (4-6, 6-6 y 5-7), en segunda su compatriota M. Ebden (3-6, 2-6 y 2-6) y en tercera el también australiano A. de Minaur (1-6, 2-6 y 4-6). Era el Nadal de sus mejores momentos.
Cuartos de final. Pasaron, además de los dos españoles, N. Djokovic, K. Nishikori, M. Raonic, L. Pouille, S. Tsitsipas y F. Tiafoe. Habían caído por el camino el suizo R. Federer, el alemán A. Zverev y el croata M. Cilic en cuarta ronda o el sudafricano K. Anderson en segunda y el norteamericano J. Isner en primera, entre los top ten.
A Bautista le correspondía el griego, R. Bautista S. Tsitsipas (7-5, 4-6, 6-4 y 7-6 ). Fue un partido marcado por las remontadas del griego y el patente cansancio de ambos jugadores. La poca gasolina que le quedaba en el depósito a Bautista tras las ajustadas victorias en cinco sets ante Murray y Cilic se quedó sobre el azul de la Rod Laver Arena (acumulaba 14 horas en pista antes de saltar a enfrentarse al griego). Enfrente, el desgaste mental y físico de haber eliminado a Federer en la ronda anterior. Iba a ser un partido que estaría más en la cabeza que en la raqueta y Bautista, que nunca había pisado esta ronda en un torneo de Grand Slam, desperdició las oportunidades de un primer set que podría haber cambiado el signo del encuentro en su favor. Con el 2-1 a favor del griego el cansancio era notable en ambos ya. Costaba correr a las dejadas, ante una bola imposible se desistía por la carrera y los largos intercambios tendieron a desvanecerse. Bautista y Tsitsipas quedaron a la espera de un error. Un par de puntos malos al servicio que condenaran o bien al triunfo del griego o a otra maratón para Bautista, y al final fue la primera opción. Aunque forzó el desempate, Bautista no pudo contener más al griego, que le terminó superando en el cuarto tras 3 h 15' de lucha.
A Nadal le tocaba enfrentarse a la joven promesa norteamericana. R. Nadal F. Tiafoe (3-6, 4-6 y 2-6) y un español sensacional en apenas dos horas de partido dio buena cuenta del americano. Los otros dos enfrentamientos fueron M. Raonic-L. Pouille y N. Djokovic K. Nishikori. En el primero, el francés superó al canadiense en cuatro sets (6-7, 3-6, 7-6 y 4-6) mientras que en el segundo, el japonés, lesionado debía abandonar en el segundo set ante el número uno (6-1 y 4-1).

Semifinales. En la primera, el serbio Djokovic no tuvo rival en el francés Pouille arrollándolo en 1h 23' (6-0, 6-2 y 6-2) y en la otra, Nadal hizo más o menos lo mismo con el joven griego Tsitsipas (2-6, 4-6 y 0-6) en 1h 46', presentándose ambos en la final pletóricos de forma y anticipando una emocionante lucha por el trofeo.
Y en la final, Djokovic enseñó al mundo que es el mejor. N. Djokovic-R. Nadal 6-3, 6-2 y 6-3, en poco más de 2 h, el serbio se desembarazó de su más directo rival en el circuito coronándose por séptima vez en Australia. El español, que cedió 13 de los primeros 14 puntos del partido, no entró nunca en ritmo. Le perjudicaron los dos días de parón entre las semifinales y la final y los nervios, que estaban más en su raqueta y en sus piernas que en las del serbio. Djokovic había ganado los últimos siete partidos entre ambos sobre cemento, sin conceder un asalto, y eso pesaba mucho en la moral de Nadal. El pupilo de Carlos Moyá, que sólo había perdido dos veces el saque en el torneo en el debut ante Duckworth, ya lo había regalado en el segundo juego. El número uno mundial se estiraba para llegar a pelotas imposibles y disfrutaba de un segundo punto de 'break' para adelantarse 4-0 en el marcador. Nadal encontró entonces una buena continuidad con su primer saque y respiró. Estrenaba su casillero. Para cuando el español afinó la puntería estaba demasiado atrás para remontar. Levantó un punto increíble con un globo de su adversario al que llegó con un passing, pero eran situaciones puntuales. El ritmo lo marcaba Djokovic, que le endosó el primer set a Rafa en el torneo en un visto y no visto (36').
El lenguaje corporal de los protagonistas indicaba su estado de ánimo. El primer punto al saque que dejó de ganar el campeón fue a los 33 minutos, con una derecha a la red. La segunda raqueta mundial debía recurrir a la épica si quería su decimoctavo grande y en sus 25 triunfos ante Nole, sólo en tres ocasiones se había impuesto tras ceder la manga inicial y una de ellas, en Wimbledon 2007, había sido por retirada. En el quinto asalto de la continuación llegó la segunda rotura del vencedor, que sonaba a definitiva. La versión agresiva de Nadal no se vio. Se posicionaba tres metros lejos de la línea blanca, como en el pasado, como si estuviera jugando en tierra. Djokovic no quería despertar a su mayor adversario y, cuando olió la sangre, fue directamente a por él consiguiendo el segundo.
El pupilo de Vajda sólo había dejado escapar una renta tan abismal en los cuartos de Roland Garros 2010 ante Melzer. Nadal acumulaba seis puntos al resto en dos sets y 1 hora y 28 minutos de tenis. Nunca estaba dentro de la pista y así era imposible generar direcciones. Su derecha orejera, que no se había visto en los seis partidos anteriores, fue la que más se vio en la final. Solo tuvo el manacorí una única oportunidad de reengancharse en el partido con un punto de rotura en el sexto juego del tercer set. Djokovic había cometido tres errores no forzados pero no realizó un cuarto y le cerró la puerta de la esperanza al finalista. El serbio conseguía su séptima victoria en Australia, su 15º grande y su tercer Grand Slam consecutivo. Está en racha y se acerca peligrosamente a los dos más grandes.
Tras los resultados del Open, el serbio y el español reafirman sus posiciones como números 1 y 2 del mundo en la clasificación ATP, mientras que el alemán Zverev se asienta en el tercer escalón y Federer cae hasta la sexta plaza, siendo superado por Zverev, Del Potro y Anderson. Bautista, en cambio sube hasta el puesto 17º.

Wednesday, January 30, 2019

Cto. Mundo Balonmano Mas. Dinamarca en casa.

El XXVI Campeonato Mundial de Balonmano Masculino se celebró conjuntamente en Alemania y Dinamarca desde el 10 al 27 de enero bajo la organización de la Federación Internacional de Balonmano (IHF) y las de Alemania y Dinamarca.
Un total de veinticuatro selecciones nacionales de cinco confederaciones continentales compitieron por el título mundial, cuyo vigente campeón era el equipo de Francia, vencedor de su Mundial en 2017. Tras el sorteo de los grupos que se llevó a cabo el 25 de junio de 2018 en Copenhague, los cuatro grupos quedaron de la siguiente manera
Para el sistema de competición, y luego de tres mundiales celebrados, la IHF decidió volver al anterior formato de competición (Main Round), utilizado por última vez en Suecia 2011. Es decir los tres primeros, de cada grupo inicial de seis, pasan a la segunda ronda, donde se conformarán dos grupos de seis equipos cada uno, disputando las semifinales los dos primeros, que se cruzan primeros contra segundos de cada uno.
Los 19 convocados por el seleccionador nacional, Jordi Ribera son: Porteros: Gonzalo Pérez de Vargas (Barça Lassa), Rodrigo Corrales (PSG Handball) y Sergey Hernández (Logroño La Rioja). Centrales: Raúl Entrerríos (Barça Lassa) y Daniel Sarmiento (Saint-Raphaël Var Handball). Laterales izquierdos: Joan Cañellas (MOL Pick Szeged), Daniel Dujshebaev (PGE Vive Kielce), Viran Morros (PSG Handball) e Iosu Goñi (Pays d'Aix Université Club). Laterales derechos: Alex Dujshebaev (PGE Vive Kielce) y Eduardo Gurbindo (HBC Nantes). Extremos izquierdos: Angel Fernández (PGE Vive Kielce) y Aitor Ariño (Barça Lassa). Extremos derechos: Ferrán Solé (FENIX Toulouse) y Aleix Gómez (Barça Lassa). Pivotes: Adriá Figueras (Fraikin Granollers), Julen Aginagalde (PGE Vive Kielce), Gedeón Guardiola (Rhein-Neckar Löwen) y Abel Serdio (Recoletas Atlético Valladolid). Con respecto al Campeonato de Europa hay tres novedades: Sergey Hernández, Aleix Gómez y Abel Serdio, siendo los dos últimos las grandes novedades, ya que el guardameta del Logroño La Rioja, estuvo presente el año pasado en la preselección.

España competía en el grupo B junto a Hungría, Holanda y Croacia, Macedonia, Islandia, Bahrein y Japón.
El primer rival de la competición era Barein y los nuestros empezaron con buen pie, imponiéndose a los árabes. Barein-España (23-33). España ganó el siempre complicado primer partido, aunque sobre el papel el cuadro de Baréin se intuyera como un trámite. Con (11-16) al descanso, el problema nunca fue el ataque porque se sumaba con relativa facilidad (aunque Husain sacara balones de gol); donde no estaba cómoda la selección era en la defensa, con esa movilidad anárquica de un equipo sin zurdos, con fintas constantes, con jugadores capaces de aparecer por cualquier parte para encontrar al portero español vendido y porque un jugador, el central Alsayyad, con sólo 175 cm, puso en apuros el centro de la defensa. Fiel a su estilo Rivera, crono en mano, fue cambiando a sus jugadores, para que todos actuasen medio partido. Y día especial para recordar del debutante Aléix Gómez en un partido de este nivel, aunque errara dos penaltis.
En el siguiente, España-Islandia (32-25), la selección resolvió con nota su primer examen de reválida. Los 'Hispanos' se las ingeniaron para sortear la agresividad de los nórdicos que intentaban intimidar con la dureza de sus especialistas defensivos, con la experiencia de los centrales Entrerríos y Sarmiento. Además ,en plenitud de facultades, Palmarsson resulta casi imparable y con cuatro goles antes de cumplirse el primer cuarto y varias asistencias se convirtió en un quebradero de cabeza para los 'Hispanos'. Pero a medida que pasaban los minutos, el fenómeno islandés fue perdiendo fuelle. España jugó con más aplomo, no dejándose enredar por la hidra islandesa y al descanso se llegaba con la máxima diferencia (19-14). En la reanudación, Islandia volvió a intentar imponer su agresividad y Palmarsson, fresco aún, dio nuevas señales de peligro. Pero la diferencia no bajó nunca de los tres goles y paulatinamente la defensa española se fue haciendo con el dominio de la situación. Hasta cuatro balones rebañó de las manos de los rivales con oportunas anticipaciones, elevando la diferencia hasta los siete (27-20). En los últimos minutos apareció el portero Gustavsson, que con cuatro paradas, y una doble pérdida de los 'Hispanos' le metió emoción al marcador (27-24) mientras que la entrada de nuevo de Palmarsson, minuto 52, no tuvo incidencia en el resultado final.
El tercero era un partido de trámite esperando los huesos de Macedonia y Croacia. España-Japon (26-22). Con poco que ganar y mucho que perder, el partido sólo implicaba riesgos, que se materializaron con una mala puesta en escena de España y que tardó ocho minutos en marcar su primer tanto (1-3). El partido de compromiso se convirtió en un pequeño martirio para España, superada por Japón durante toda la primera mitad, más en el juego que en el marcador (10-11). No quisieron los 'Hispanos' pasar más penalidades y con un parcial de salida en la segunda mitad de 6-1 se encaminaron hacia su tercera victoria, pero sin dejar de sentir el aliento de los nipones hasta el final (26-22). Menos mal que ahí estuvo Rodrigo Corrales, muy entonado durante todo el partido. Esta vez Ribera no pudo repartir los minutos entre sus hombres como habría deseado; el partido nunca estuvo decidido y tuvo que tirar con los que esta vez parecían más resolutivos. Un encuentro que debía haber servido para seguir engrasando la maquinaria se cobró un peaje mayor del previsto, pero así son los Mundiales, cajas de sorpresas y trampas que hay que ir sorteando jornada a jornada.
El cuarto partido era Macedonia-España (21-32). Los Hispanos vencieron con contundencia pero no fue sencillo. España empezó con el punto de mira desviado, tirando a la madera (ocho veces) en situaciones cómodas, con Mitrevski entre inspirado en la portería y ayudado por el poco acierto español. Y luego, el ataque macedonio, siempre con dos pivotes y sin portero para tener ventaja, generaba complicaciones con Stoliov y Peshevski en los seis metros, y con Lazarov martilleando con el lanzamiento. Ya fue un éxito llegar al descanso con ventaja (13-12) gracias sobre todo a Raul Entrerríos que tiraba de los suyos con la ayuda espectacular de Gonzalo Pérez. Tras la charla en el vestuario, la salida de la segunda parte fue demoledora y Macedonia se entregó. Un 5-0 de España, con tres robos de balón seguidos, con una parada y un gol (el segundo) de Gonzalo Pérez, para acabar con el sufrimiento: de la incertidumbre de 13-12 del descanso, al 20-13 del min 35. Partido encarrilado, y Raúl González dejó de pensar en España para preparar el partido definitivo contra Islandia y donde Macedonia se juega su clasificación. Ribera aprovechó para ensayar lo que se le viene encima, Croacia. Con este resultado, cuarta victoria consecutiva, los hombres de Ribera mantienen intactas sus opciones de llegar a semifinales, al menos con dos puntos, asegurando un puesto en la siguiente fase.
España-Croacia (19-23) a la quinta fue la vencida, los Hispanos ya saben lo que es perder en este Mundial 2019. El día que estaba en juego el primer puesto, la selección no ha podido doblegar a una Croacia que ha mostrado su candidatura a todo. En el partido más complicado de la primera fase, España mandó en el marcador hasta el minuto 10 (4-4), pero luego la pizarra de Cervar ha ahogado a los españoles, incapaces de frenar la hemorragia de goles balcánicos que se les venía encima. Un cambio de defensa, del 6-0 al 5-1, encadenó cinco buenas acciones defensivas, que se materializaron en cinco goles al contragolpe. Ese parcial dejó a España contra las cuerdas. Los Hispanos se estrellaban una y otra vez contra el centro de la defensa balcánica y a la hora de defender no había manera de evitar los pases filtrados al pivote croata. Hasta cinco goles anotó el pivote Zeljko Musa en la primera mitad. Esa eficacia unida al acierto del portero croata Marin Sego (7) y al asiduo protagonismo de los postes (hasta 6 balones a la madera en el partido), llevaron el duelo 10-13 al descanso. Tras el paso por los vestuarios España necesitaba reaccionar y mostrar otra cara a la hora de atacar, abrir más el campo. La participación de Adriá Figueras ayudaba gracias a su movilidad pero la asignatura pendiente, evitar el acierto goleador de los croatas, no se logró. Bajo un pabellón volcado con Croacia, Cervar no dudó en atacar con siete jugadores a riesgo de dejar vacía la portería y el goteo de goles no cesó en todo el segundo período. Los minutos se iban consumiendo y aunque nos acercábamos no se terminó de voltear el marcador.
Ahora los de Jordi Ribera pasan a la segunda fase y se la tendrán que jugar ante Francia, Alemania y Brasil. En su haber solo hay dos puntos por los cuatro de Croacia y los tres de galos y teutones. Todo está por decidir, complicado pero no imposible.
Del resto de grupos.
En el grupo A se enfrentaban Francia, Rusia, Alemania, Serbia, Brasil y Corea. Presentaba dos favoritos y no defraudaron. Nadie pudo ganar sus tres partidos pero Francia (cuatro victorias y un empate), Alemania (tres, dos y cero) y Brasil (tres, cero y dos) pasaron a la siguiente fase donde se enfrentaran a los nuestros. Fuera se quedaron Rusia (1-2-2), Serbia (1-1-3) y Corea (0-0-5).
En el grupo C, las favoritas eran Dinamarca (5-0-0) y Noruega (4-0-1) que pasaron a la siguiente ronda acompañadas de Túnez (3-0-2). Fuera se quedaron Chile (2-0-3), Austria (1-0-4) y Arabía Saudí (0-0-5).
Y en el grupo D muchísima igualdad, destacando la selección sueca. Pasaron los suecos (5-0-0) acompañada por húngaros (2-2-1) y egipcios (2-1-2) quedándose fuera cataríes (2-0-3), argentinos (1-1-3) y angoleños (0-0-5).

Quedaban conformados los 12 equipos que continuaban a la siguiente fase.
En el grupo I, España, (2p) junto a Croacia (4p) e Islandia (2p) además de Francia (3p), Alemania (3p) y Brasil (0p) mientras que en el grupo II, lo hacían Dinamarca (4p), Noruega (2), Túnez (0p), Suecia (4p), Hungría (1p) y Egipto (1p).
Grupo I. El primer obstáculo era Francia, el actual campeón del mundo. Francia-España (33-30). Con las incorporaciones de Sterbik y Goñi sustituyendo a los lesionados Rodrigo y Dani Dujshebaev. Una coyuntura muy similar a la que hace un año supuso el despegue de España hacia el título europeo se resolvió esta vez de forma adversa. Francia no necesitó apenas de Nikola Karabatic, corto de forma y cuya participación fue casi testimonial. Tenían perfectamente estudiado cómo desarmar la defensa española y casi siempre lo ejecutaron según lo planificado. Sólo Sterbik se interpuso en su camino, pero conceder 32 goles a un equipo como Francia es hacer oposiciones a la derrota, garantizada además si actúan en contra los desaciertos de unos árbitros a los que les vino grande el partido. España siempre tuvo que remar contracorriente. La sensación de que era un partido a vida o muerte se palpaba en los banquillos. Así las cosas Francia fue superior en la primera mitad. Sus conexiones en ataque funcionaban y siempre conseguían lanzamientos claros, que se materializaban en goles. En el otro lado todo lo contrario. Los Hispanos volvían a atascarse en el ataque. El signo del partido comenzó a cambiar cuando, en los últimos compases del primer asalto, Ribera llamó a Arpad Sterbik al orden.
El recién llegado saltó a la pista con un marcador de 17-12 y despejó dos balones a bocajarro que espolearon a los Hispanos para disminuir las diferencias y mandar el pulso a los vestuarios 17-15. En los primeros cuatro minutos de la segunda parte España logró hilvanar un parcial 0-3 que igualó el choque (18-18) pero la acción provocó una pequeña trifulca que aprovechó Francia para revertir la tendencia. Ahora fueron los franceses los que replicaron con un 4-0 volviendo a complicar las cosas para los Hispanos (22-18). Con el pabellón volcado aún más contra los galos, el combinado francés espoleado por el ambiente, poco a poco fue abriendo la brecha hasta marcar la máxima de seis goles en el ecuador del asalto (26-20). Luego, España lo acarició. Se llegó a colocar 32-30 a falta de dos minutos pero el lanzamiento de Ariño desde el extremo se topó con el meta Dumoulin. Ahí se escapaba el tren de las semifinales al que los Hispanos no llegaron a agarrarse.
La selección española, después de sumar su segunda derrota consecutiva tiene casi imposible disputar las semifinales del Mundial 2019, salvo descalabro poco probable de Francia o de Croacia. Y ocurrió, Croacia perdió con Brasil y abrió un pequeño resquicio de esperanza en las filas hispanas. Los tres condicionantes que se tienen que dar para estar en semifinales son 1º. Que España gane a Alemania, 2º Que Francia gane a Croacia y 3º que Alemania y Croacia empaten. De esta manera Francia acabaría como primera de grupo mientras que España accedería como segunda a semifinales.
El siguiente rival de la selección española era Brasil. España Brasil (36-24). El equipo que hace dos años puso en aprietos a España en los octavos de final del campeonato, recibió esta vez una ducha de realismo. Todo lo que le podía salir bien a España superó las expectativas: recuperó para la causa a Rodrigo Corrales; Pérez de Vargas pudo quitarse el mal sabor de boca que le dejó el partido contra Francia; el equipo funcionó como una máquina atrás y adelante; Jordi Ribera movió el banquillo para implicar a todos sus hombres, salvo a Figueras, y lo único que hay que lamentar es la lesión muscular de Sarmiento, que quizá le saque prematuramente de la competición. La selección entró muy centrada en el partido y lo decantó con un primer cuarto de hora casi perfecto.
Apareció, Joan Cañellas cuando Sarmiento tuvo que abandonar la pista, sorprendiendo a la defensa brasileña con tres formidables lanzamientos de 9 metros y luego dando tres asistencias de fantasía a Aginagalde. Sus 13 primeros minutos, antes de que Ribera le diera un descanso, fueron un master intensivo. España siguió matando a su rival al contragolpe, aunque también pagó sus pérdidas, y se encontró con un Nantes decidido a todo cuando salió a la pista como recurso de Brasil ante la superioridad defensiva de los ' Hispanos', que al descanso habían marcado tantos goles (19) como en los 60 minutos frente a Croacia. Eso no sació su hambre, porque en la segunda parte dieron una demostración de ambición, yendo a por todas ante un rival sin posibilidad de levantarse. Con los mismos ingredientes de la primera mitad, Cañellas 'top' y los extremos volando, alcanzó rápidamente los diez goles de ventaja (24-14). Intentó Brasil refugiarse de nuevo en el 5:1, y España no pestañeó. Su ataque movió balón y jugadores filtrándose entre los espacios libres, siempre con criterio y eficacia. La escalada se detuvo porque, finalmente, apareció el brazo privilegiado de Langaro. Con la victoria en el bolsillo, y partidos importantes por delante aún por jugar, la tentación de contemporizar era muy fuerte, pero los 'Hispanos' no cayeron en ella. Nadie ahorró ni una caloría. Un parcial de 4-0 final rubricó una victoria importante, tanto por los dos puntos como por la inyección de autoestima que refuerza a una selección que nunca dejó de creer en si misma.
Alemania España (31-30). El partido ante Alemania, no iba a ser nada fácil para el conjunto español, pese a que los germanos llegaran al duelo con el pase para semifinales asegurado: querían darle una victoria a su afición y conseguir el primer puesto para evitar a Dinamarca en los cruces. Pero Croacia con su victoria ante Francia (23-20) convertía en intrascendente para España el partido pues aunque ganara, a igualdad de puntos quedaría cuarta de su grupo, por detrás de los croatas, que nos vencieron en el encuentro de la primera fase. El encuentro en sí se podría resumir en cruce del central con el lateral, o viceversa, y zambombazo que te crió. A groso modo así es cómo Alemania derrotó por la mínima a España en un partido intrascendente. Y es que el combinado germano lleva a su máxima expresión lo que se califica como estilo directo, al sacar un enorme provecho al tremendo potencial de su primera línea.
No le pidan una combinación más complicada en ataque. Los alemanes saben que su éxito radica en un juego más bien poco ornamentado, pero a la par rápido y eficaz. El combinado español es la antítesis de equipo que su rival cuando ambos no pueden correr en contraataque. En posicional, se suele elaborar con numerosas permutas hasta encontrar la mejor opción de pase o lanzamiento. Un cruce tan básico en el balonmano como es el de un lateral con otro lateral, parece toda una quimera para los germanos. Ellos prefieren recibir el balón para luego encarar directamente a su par, para bien levantarse y sacar a relucir su poderoso lanzamiento exterior o para tratar de fintar o penetrar. Los datos son irrefutables al término de un encuentro en el que, por otro lado, España nunca perdió la cara, luchando contra los elementos hasta el último minuto. 17 de los 31 goles de Alemania fueron anotados por jugadores de su primera línea, once de ellos de larga distancia. Es innegable que a esto de lanzar 'pedradas', pocos son tan buenos como los germanos. Independientemente del resultado, como cuarta clasificada definitivamente, la selección española tendrá que ganarse la última plaza para los torneos preolímpicos frente a Egipto, en el partido por el séptimo y octavo puesto.
En el otro grupo, el II formado por los tres mejores de los grupos A y B, terminó primera Dinamarca muy potente, ganando sus tres partidos, con Noruega segunda (al perder con Dinamarca) pasando ambas a semifinales y Suecia tercera. Egipto se clasificó en cuarta posición por mejor diferencia de goles (-6) que Hungría (-10), con quien habían empatado en la primera fase (30-30). Ambas selecciones terminaron con tres puntos. La selección que dirige David Davis ganó a Túnez 30-23, mientras que los húngaros fueron goleados en su último partido con Noruega (35-26), lo que les terminó dejando fuera de las plazas para los Preolímpicos. Su última oportunidad de disputarlos la tendrán que buscar dentro de un año en el Europeo. 

A semifinales pasaban los dos mejores de cada grupo, primeros contra segundos. Así quedaban enfrentadas Noruega con Alemania y Dinamarca con Francia.

Y en la final se volvían a encontrar Noruega y Dinamarca. Si en la fase de grupos ya se impuso la anfitriona (30-26) esta vez fue con mayor holgura. Noruega-Dinamarca (22-31). A la cuarta fue la vencida. Por fin llegó el oro en el Mundial. A Dinamarca, tres veces subcampeona del mundo, campeona de Europa en 2012,oro en los JJ OO 2016 y a su estrella Mikkel Hansen, tan sólo se les resistía este título para completar la triple corona internacional. Por ello, el campeonato organizado por su país, junto a Alemania, era la ocasión perfecta para quitarse el sambenito de eterno aspirante al cetro mundialista. Lo hizo con total merecimiento al finalizar en lo más alto del podio después de acabar inmaculada con diez victorias en diez partidos y arrasando en el último a Noruega que vuelve a ser subcampeona otra vez.

La medalla de bronce fue para Francia, Alemania-Francia (25-26). Muy emocionante, no se resolvió hasta los últimos instantes con un gol de Karabatic en el último segundo.

El quinto puesto fue para los suecos, Croacia-Suecia (28-34) que ya dominaban al descanso (13-16).

Y el séptimo puesto para España. España-Egipto (36-31). Era la última plaza que calificaba para los torneos Preolímpicos del próximo año y los 'Hispanos' se veían abocados a un último encuentro cargado de dinamita, en el que se jugaban entrar directamente. La dificultad radicaba en que su rival, Egipto, podía jugar con bastante menos presión. Había superado sus expectativas en este campeonato y tenía prácticamente garantizado participar en los torneos de calificación olímpica, aunque no gane el Campeonato de Afríca. Egipto venía dominando la primera parte  (al descanso 17-18) cuando al poco de comenzar la segunda parte, un cambio defensivo español (con 19-21) alteró el rumbo del encuentro y los 'Hispanos' pusieron la directa hacia una victoria que salva su participación en este campeonato.
En definitiva, España no alcanzó sus objetivos máximos acordes con su condición de campeón de Europa. Croacia y Francia rebajaron sus aspiraciones mostrándose superiores y su partido contra Alemania (tercera derrota) ya no daba ni quitaba nada.

Tuesday, January 22, 2019

Rally Dakar. Segundo para Toby Price

La 41ª edición del Rally Paris Dakar se ha disputado entre el 7 y el 17 de enero, por primera vez en su historia en un solo país, exclusivamente en Perú, en concreto en su zona sur y por razones organizativas (Argentina, Bolivia y Chile no se pusieron de acuerdo con la empresa organizadora y se desligaron a última hora).
La salida y final de la competición fueron en la ciudad de Lima constando de 5.000 km repartidos en 10 etapas con un 70% de arena y dunas en torno a tres núcleos urbanos Pisco, Arequipa y Tacna. Aunque sea una edición más reducida no ha variado la participación, pues al término de las verificaciones técnicas y administrativas, 541 participantes (61 nacionalidades) fueron autorizados a tomar la salida, repartidos en 334 vehículos: 137 motos, 26 quads, 130 coches (entre los cuales 30 son Side by Side) y 41 camiones.

En cuanto a las motos la principal atracción se centraba en los pilotos oficiales. Por parte de KTM, Matthias Walkner, Toby Price, Luciano Benavides y Sam Sunderland además de Laia Sanz; las Honda de Joan Barreda, Kevin Benavides, Ricky Brabec e Ignacio Cornejo, las Husquarna de Pablo Quintanilla y Andrew Short; las Yamaha de Adrien Van Beveren y Xavier de Soultrait, la Hero de Oriol Mena o la Sherco de Adrien Metge.

La corta primera etapa (84 km) sirvió de contacto con las dunas para todos y para que los mejores fueran presentando credenciales de tal modo que Barreda, que salía de los últimos aprovechando las roderas de los primeros dorsales, ganara y se pusiera al frente de la clasificación con Quintanilla, Brabec, Van Beveren y todos los mejores por detrás.
Oriol Mena era 14º, Joan Pedrero 21º, Marc Solá 22ª, Lorenzo Santolino 25º, Armand Monleón 28º y Laia Sanz 31ª.

En la segunda etapa, los coches salieron primero por lo que las motos tenían sus roderas de guía. Disputada entre Pisco y San Juan de Marcona, contaba con 342 kilómetros cronometrados de un total de 553, con Barreda abriendo pista tras su victoria el día anterior. En la meta de San Juan de Marcona se ha impuesto Walkner en una etapa que ha dominado Brabec en todos los puntos parciales de cronometraje. Pero el vigente campeón, marcando de cerca a Brabec le ha superado en el último tramo. Barreda, tercero, ha ido jugando con las distancias como un acordeón para acabar cediendo 1' 42" a Walkner. Aun así, se mantiene líder con 1' 31" de ventaja sobre Walkner y con 1'43" sobre su compañero de equipo Brabec. Price y Quintanilla han vuelto a ceder tiempo hoy, pero se consolidan en el Top 5.
Joan Barreda
Del resto de españoles, Santolino 12º, Mena 17º, Pedrero 19º y más lejos y en un paquete 26º Monleón, 27ª Sanz y 31º Solá. En la general todos ellos figuran entre los treinta primeros.

La tercera etapa de 798 km entre San Juan de Marcona y Arequipa, con 331 de especial, ha venido marcada por el abandono del líder Barreda cuando iba cuarto, atrapado por la niebla en un cañón sin salida. Abriendo pista Walkner y Brabec, se perdían en algunos tramos y cedían más de 20' al terminar y quedaban fuera del Top Ten. De Soultrait no dejó pasar la oportunidad y cruzó la meta en primera posición, con diferencia suficiente como para subir hasta el sexto puesto en la general. Además las buenas actuaciones de Quintanilla y Benavides los lanzaron directos a las primeras posiciones siendo ahora Quintanilla el líder y dando un giro inesperado a la clasificación general. 2º es Benavides, 3º Sunderland, 4º Van Beveren, 5º Price, 6º De Soultrait, 7º Brabec, 8º Walkner, 9º Gonzalves y 10º Short.
De los españoles el mejor ahora es Mena que con su 8º puesto asciendiendo al 12º de la general, seguido de Santolino, 13º. 19º esMonleón y 20ª Sanz. Solá desciende hasta la 29ª posición, a más de 2 h de la cabeza, al acabar el 44º a hora y media de Quintanilla. También tuvo de abandonar Pedrero.

En la cuarta etapa, disputada entre Arequipa y Moquegua con más de 500 km de recorrido y 406 de especial cronometrada, era la primera parte de la etapa marathon, donde los pilotos no dispondrían de asistencia. Brabec ha logrado consolar en parte al equipo Honda, ganando la etapa con 6' de ventaja y colocándose como líder de la general. Detrás de Brabec, que ha finalizado la etapa en 3 horas y 40 minutos, ha llegado Walkner, con Price tercero perdiendo más de 7', mientras que Sunderland y Van Beveren han completado el Top 5. De Soultrait abría pista y eso le costó perder 23' y bajar a la 15ª posición. Otro que se perdió fue Quintanilla que desciende a la 2ª posición general. 3º es Price, 4º Sunderland, 5º Van Beveren y luego figuran Benavides, Walkner, Goncalves, De Soultrait y Svitko. 
Hay que destacar el buen resultado de Santolino, que ha terminado cerrando el Top 10 de la jornada y asciende a la 13ª, y de Mena (11º) y que continua siendo el mejor español en la 12ª posición. El resto de los que continua en carrera mantiene sus posiciones. Abandonaron cinco, Sara García, Daniel Albero, Pablo Toral, Victor Rivera y Julián Villarubia.

La quinta etapa, transitaba entre Moquegua y Arequipa. De 776 km con 266 km de especial y salida en línea tipo motocross, de 10 en 10 pilotos y con intervalos de 5'. Con los mejores vigilándose entre ellos no se produjeron muchas diferencias, terminando la etapa primero De Soultrait, que fue el más listo en el tramo final de dunas, y luego Walkner. Después acabó la Sherco de un sorprendente Santolino que sin nada que perder atacó sorprendiendo al resto. 4º acabó Van Beveren y 5º Short, con Benavides, Svitco, Price, Howes y Walkner en el top ten. Brabec mantiene la primera posición en la general, ahora seguido por Sunderland, Quintanilla, Price y Van Beveren. Finalmente la etapa se la adjudicaron a Sunderland al devolverle el tiempo que perdió cuando atendía a Goncalves accidentado y que tuvo que abandonar.
Santolino asciende a la 11ª plaza, seguido de Mena 12º. 17º es Monleón, 19ª Sanz y 26º Solá.

Tras la jornada de descanso en Arequipa, la sexta etapa de 833 km y 336 de especial, discurría entre Arequipa y San Juan de Marcona. Los pilotos volvieron a enfrentarse a la dunas de Tanaka y las dunas de Acarí, pero en un trazado diferente al de la etapa 3. El tramo final les llevaba por las zonas de Duna Grande y Duna Argentina, menos exigentes que las anteriores, pero que influyeron en los cansados participantes tras un duro día. Quintanilla fue el piloto más destacado ganando su primera etapa. Benavides no se lo puso fácil y, pese a acabar cruzando la meta en segundo lugar, ambos protagonizaron un hermoso duelo en una etapa que le ha dado el liderato en la general a Quintanilla, dado que el americano Brabec 3º terminó a 7'. 4º acabó Price y 5º Van Beveren.
Entre los españoles significar la fuerte caída de Santolino que tuvo que abandonar,13º acabó Monleón y 15ª Sanz. Mena 20º y Sola 24º. La general, ahora encabezada por Quintanilla, Brabec y Price, apenas sufre variaciones. Sunderland, que ocupaba el segundo puesto tras finalizar la etapa 12º, cae hasta el séptimo puesto de la general y de los españoles, 13º es Mena (baja un puesto) y van ascendiendo posiciones, Monleón 15º y Sanz 16ª, en un pañuelo. Solá es 21º a casi 4 h.

En la séptima etapa los pilotos recorrían un bucle de 387 kilómetros alrededor de San Juan de Marcona. Por delante tenían 100 km de tramos rápidos fuera de pista, para posteriormente adentrarse en las zonas de fesh fesh con sus pistas quebradizas. Superada esa complicada zona, volvían a enfrentarse a 50 kilómetros de dunas en los macizos de Duna Grande y Duna Argentina para terminar en un nuevo sector rápido. El hombre del día fue Sunderland, que se adjudicó su segunda victoria de etapa y recupera la cuarta posición de la general a 10' del líder, que ahora vuelve a ser Brabec y que aprovechó la difícil jornada vivida por Quintanilla para sin arriesgar, subir a lo más alto de la tabla general pese a cruzar la meta en el tercer puesto. Cornejo, acabó en segundo lugar. A falta de 3 etapas para finalizar el Dakar, detrás de la Honda de Brabec, marchan ahora en la general, Van Beveren, Price, Sunderland y Quintanilla en las cinco primera posiciones.
Los españoles mejor clasificados siguen siendo Mena, Monleon y Sanz, que ocupan los puestos 12º, 14º y 15º respectivamente. Sola baja a la 23ª posición.

La octava etapa con salida en San Juan de Marcona y llegada a Pisco contaba con 575 km de recorrido y 360 de especial. Un recorrido a través de terreno fesh fesh, con tramos de playa para llegar a las complicadas dunas de Ica antes de adentrarse al último tramo fuera pista del final de la etapa. Fue una jornada vertiginosa en la que Walkner se ha reencontrado con la victoria, con Quintanilla pegado a él, a 25' y que recupera puestos en la general hasta la segunda posición. Por su parte, Walkner también mantiene sus posibilidades al colocarse tercero a poco más de 6' del nuevo líder, Price. El piloto australiano pese a tener que lidiar con el dolor de muñeca, realizó una magistral etapa finalizando tercero lo que sumado a su regularidad, lo ha convertido en el líder provisional del Rally. Mucha menos suerte ha tenido el hasta ahora líder Brabec, que un año después de que rompiera el motor de su Honda, ha tenido que abandonar por el mismo motivo.
Los españoles mejoran posiciones metiéndose Mena entre los 10 primeros. Ahora Sanz es 12ª y Solá 19ª. Monleón tuvo que abandonar.

En la novena etapa, de 409 km de recorrido por los alrededores de Pisco y con 313 km de especial, los pilotos se enfrentaban a otra buena sesión de dunas. Protagonistas de los 80 primeros km de etapa, volvían a aparecer en un tramo final de alrededor de 100 kilómetros a lo largo de 3 impresionantes macizos. En medio, les esperaban unos cuantos kilómetros a orillas del mar y la “subida de los burros”. Los favoritos y líderes del Dakar 2019 (Price, Quintanilla y Walkner) vigilantes unos de otros, llegaron a la meta en grupo. Siendo la victoria para Metge, fuera de la vigilancia y sin efecto para la general. Como líder del equipo Sherco, esta era su sexta participación en el Dakar, donde comenzó como mochilero de Cyril Despres y Joan Barreda, y ha obtenido su merecida recompensa. La excepción fue Van Beveren que vio cómo se esfumaban todas sus posibilidades al romper la mecánica de su moto a apenas 16 km de la llegada. Price encabeza la clasificación superando por apenas 1' a Quintanilla. Ellos serán los máximos protagonistas de la etapa final del Rally, sin descartar a Walkner, 3º a escasos 6'. Una diferencia que, en caso de algún error de sus rivales, también puede llevarle hacia una nueva victoria. El americano Short es 4º pero ya a más de 40'. De Soultrait, Cornejo, Benavides, Sunderland y Mena completan el Top Ten.
De los españoles el mejor otra vez fue Mena 10º, con Sanz 12ª y Sola 17º que siguen ascendiendo en la general; Mena es ya 9º y Sanz 11ª. Sola continua el 19º.

La décima y última etapa, entre Pisco y Lima, de 359 km y con una especial de dunas alrededor de Pisco de 112 km, en vez de un mero trámite supuso el desenlace definitivo de la carrera. Con las motos saliendo en orden inverso a la clasificación, Quintanilla haciendolo antes que Price y con solo un minuto entre ambos se la debía de jugar y le salió mal, sufriendo una caída a solo 10 km de la salida. Volvió a imponerse el australiano ganando su segundo Dakar. Un mérito tremendamente loable hacia cualquier piloto, pero que en este caso, con la lesiónde su muñeca derecha y habiendo sido operado poco antes de arrancar la carrera, tiene un mérito aún mayor si cabe. En la encarnizada lucha por el título, el chileno desafortunadamente, cometió un error sufriendo un aparatoso accidente que, si bien le permitió seguir en carrera, le impidió cualquier posibilidad de lograr el trofeo, perdiendo además el podio al ser superado también por Walkner y Sunderland. 5º finalizó el norteamericano Short, 6º De Soultrait, 7º Cornejo, 8º Benavides, 9º Mena y 10º Nosiglia.
Consignar que la rusa Anastasiya Ninfontova terminó en el puesto 60º y se convierte así en la primera mujer en acabar el Dakar sin asistencia.
Price y Walkner



























Entre los pilotos españoles, impresionante la actuación de Laia Sanz que terminó 15ª la etapa y que ha finalizado en 11ª posición.

La segunda mejor piloto nacional, por detrás de Oriol Mena. El puesto del resto fue Marc Solá 18º, Fausto Mota 29º, Oscar Romero 33º, Jose Israel Borrell 36º, Julián José García 55º, Julio Luis García 61º, Rachid Al Lal 65º, Ignacio Sanchís 71º, Javier Vega 74º y Javier Alvárez 75º. No pudieron acabar la carrera Sara García, Daniel Albero, Pablo Toral, Víctor Rivera, Julián Villarubia y José Mª Mas.

En coches, triunfo final para el qatari Nasser Al Attiyah que ha colocado su Toyota por delante de la pléyade de Minis, conquistando su tercer Dakar. Ganador de tres etapas fundamentales supo nadar y guardar la ropa, administrando perfectamente la ventaja acumulada y soportando el acoso del resto. Excepto la segunda etapa (cuando lo hizo su compañero Giniel deVilliers) ha liderado siempre el rally. Segundo finalizó el Mini de Nani Roma y Alex Haro. No ha ganado ninguna etapa, pero su regularidad le ha llevado hasta el segundo escalón del podio y de no haber sido por algunos problemas es posible que hubiera podido optar a ganar. El último escalón del podio ha sido para el Peugeot de Sebastian Loeb. El nueve veces campeón del Mundo de Rallys ha sido de los más rápidos, ganando más etapas que ningún otro (cuatro) pero le han perjudicado problemas técnicos. 4º terminó el polaco Jakub Przygonsky y 5º Cyril Despres, los dos con Mini. 13º y ganando la última etapa del Rally, Carlos Sainz con Lucas Cruz a los mandos del Mini nº 300. El vigente campeón del Dakar ha tenido todos los problemas del mundo. El otro ganador de etapas ha sido su compañero Stephane Peterhansel que se llevó la 3ª y la 7ª y se tuvo que retirar en la penúltima cuando marchaba en la cuarta posición.
El resto de españoles corrió diferente fortuna; Isidre Esteve acabó 21º, Cristina Gutiérrez 26ª, Oscar Fuertes 33º, Xavier Foj 37º, Dani Sola 39º y Joan Font 40º. Alex Aguirregaviria logró terminar en 54ª posición. No lo pudieron hacer José Luis Alvarez ni Jesús Calleja.

En camiones ganó el ruso Eduard Nicolaev sobre un Kamaz. Se impuso en cuatro etapas y lideró toda la carrera excepto la jornada octava, adjudicándose su cuarto Dakar.

En quads, dominio absoluto del argentino Nicolás Cavigliasso a lomos de su Yamaha, ganando 9 de las diez etapas y liderando la carrera desde la primera etapa.






En S x S, el triunfo fue finalmente para el chileno Francisco "chaleco" López en su primera aparición en esta categoría y que ganó cuatro etapas terminando por delante del español Gerard Farrés, que ganó la tercera etapa y se puso líder en la sexta y del brasileño Reinaldo Varela, que también fue líder y ganó tres etapas.