Empezaba la jornada con el intrascendente
Gales 10 Escocia 14. Partido muy igualado el disputado en el Parc and Scarlets de Llanelli (al estar utilizado el Principality como hospital de campaña) y en el que Escocia dispuso de un primer golpe de castigo nada más comenzar que erró pero con posterioridad dispuso de cuatro en 14 minutos y aprovechó el segundo, para adelantarse (0-3) min 9. Con muchos problemas para los dos equipos para adaptar su juego al fuerte viento, fue Gales quien consiguió posar primero el oval en el min 31, adelantándose en el luminoso (7-3), aunque Escocia respondiera antes del descanso con otro golpe de castigo para irse al vestuario con un marcador en contra de (7-6).
En la segunda mitad se mantenía el dominio escocés pero sin resultado positivo, hasta que en el min 53, Townsed se decidió a introducir cuatro cambios al mismo tiempo. Uno de ellos era el joven talonador McInally, que después de producir un line out, empujó el maul hasta la línea de ensayo galesa, consiguió adelantar a su equipo. Aunque Hastings falló la conversión fue suficiente para el XV del Cardo ganara el partido, a pesar de un último golpe de castigo anotado por Gales, rompiendo el maleficio.
Primera victoria de Escocia en Gales desde 2002, amargando el día al capitán galés Wyn Jones, que batía a sus 35 años, el récord de internacionalidades absolutas, superando las 148 del neozelandés Richie McCaw. “No tenemos excusa, creo que fuimos mejores en ciertos puntos del partido, pero no fue suficiente”, señaló Wyn Jones.
Para el XV galés, que cambió de entrenador, Wayne Pivac en lugar de Warren Gatland, es el peor Seis Naciones desde 2007. Comenzaron con una fácil victoria ante Italia (42-0) en la apertura, pero luego han sido cuatro derrotas consecutivas.
GALES (7+3). Carré, Elias, Francis, W. Rowlands, A. W. Jones, Lewis-Huges, J. Davies, Faletau, G. Davies, Biggar, Adams, Watkin, J. Davies, L. Williams y Halfpenny. También jugaron Perry, Jones, Lewis, Hill, Wainwrigt, Ll. Williams, Patchell y Tompkins.
Marcador: 1 ensayo: Carré (40' y 80') y Biggar (77'), 1 transformacion: Biggar (31') y 1 golpe de castigo Halfpenny (65').
ESCOCIA (6-8). Sutherland, Brown, Fagerson, Cummings, Gray, Ritchie, Watson, Thomson, Price, Russell, Kinghorn, Lang, Harrys, Graham y Hogg. También jugaron McInally, Kebble, Berhan, Toolis, Du Preez, Steele, Dell, Hastings y Van der Merwe.
Marcador:1 ensayo: McInally (60') y 3 golpes de castigo: Hastings (40) y Hogg (80).
Árbitro: A. Brace (Irlanda).
Con posterioridad se disputaba el
Italia 5 Inglaterra 34. En un Estadio Olímpico absolutamente vacio, Inglaterra hizo muy bien sus deberes, (consiguiendo cinco ensayos, uno más de los suficientes para sumar 5 puntos) liderada por un brillante Ben Youngs, que redondeó su centenaria presencia en la selección con dos ensayos clave al inicio de las dos mitades. Los otros tres fueron obra de Jamie George celebrando su 50ª presencia con la selección, el cuarto y fundamental lo anotó Tom Curry a 13 minutos para la conclusión y redondeó la cuenta Slade en el minuto 71. Superiores a los locales (0-10) min 12, Italia consiguió ensayar y recortar algo la diferencia, pues Garbisi no completó la transformación para llegar empatados a ensayos al descanso (5-10).
En la segunda, repitiendo el comienzo de la primera, Inglaterra ahogó a Italia en su campo en busca de los ansiados cuatro ensayos. Si a eso le unimos la inesperada lesión de Minozzi (el mejor hombre de los azules) en el min 46, el XV de la Rosa se encontró con el terreno abonado para conseguirlo. El marcador final de 5-34, no deja lugar a dudas, encadena a Italia a la última plaza y a su tercera cuchara de madera consecutiva y permite a los ingleses albergar todas las esperanzas, viendo en la tele, un resultado favorable a sus intereses en el último partido a disputar. El XV de la Rosa no depende de sí mismo, sigue en manos de lo que suceda en el Francia-Irlanda, pero cimentó sus opciones. Ya no dependen de sí.
ITALIA (5+0): Fischetti, Bigi, Zilocchi, Lazzaroni, Cannone, Negri, Steyn, Polledri, Violi, Garbisi, Bellini, Canna, Morisi, Padovani y Minozzi. También jugaron Lucchesi, Ferrari, Ceccarelli, Sisi, Meyer, Mbanda, Palazzani y Mori.
Marcador: 1 Ensayo: Polledri (17').
INGLATERRA (10+24). M. Vunipola, George, Sinckler, Itoje, Hill, Curry, Underhill, B. Vunipola, Youngs, Farrell, May, Slade, Joseph, Watson y Furbank. También jugaron Dunn, Genge, Stuart, Ewels, Earl, Robson, Lawrence y Thorley.
Marcador:5 ensayos: Youngs (4' y 40'), George (50'), Curry (66') y Slade (71'), 3 transformaciones: Farrell (5' 41' y 51') y 1 golpe de castigo: Farrell (12').
Árbitro: P. Gauzere (Francia). Tarjetas amarillas para Hill (21') y Poledri (37').
Conociendo este resultado se jugaba con posterioridad el último partido de la edición del 2020
Francia 35 Irlanda 27. A un Stade de France absolutamente vacío salieron los locales sabedores que para conseguir el título necesitaban ganar con bonus (cuatro o más ensayos y un margen de 31 tantos de diferencia). Por el contrario a Irlanda le bastaría con ganar con bonus, (sólo una vez en la historia llegó a los cuatro ensayos en Francia, y en un partido que perdió). Con la victoria sin extra, se produciría empate con Inglaterra a 18 puntos, teniendo los ingleses +44 en la diferencia de puntos, mientras los irlandeses parten en Francia con un +38, y por tanto también les valdría vencer sin bonus, por 7. En esa situación salieron los dos quinces a la hierba de París con los verdes errando un golpe de castigo por hundimiento de melé que a lo mejor hubiera cambiado el resultado del partido. Los del Gallo reforzados por el error contrario respondieron enseguida con un ensayo, cogiendo ventaja (7-0) en el marcador La respuesta irlandesa no se hizo esperar en forma de empate rápido, con un ensayo y con ventaja posterior merced a un golpe de castigo gracias al exceso de violencia de los franceses. También estaban revolucionados los irlandeses que son sancionados con un ensayo de castigo y a Doris con amarilla, por el placaje sin balón a Crois. Un golpe de castigo más por equipo dejó el marcador al descanso en (17-13) y a Inglaterra frotándose la manos.
Con los irlandeses volcados en ataque son los franceses los que consiguen ensayar, aprovechando su hombre de más, aumentando la diferencia a 9 puntos (22-13) pues perdonaron la transformación, pero no así dos golpes de castigo posteriores, aumentando su ventaja (28-13). Un excelente ensayo personal de Henshaw, con su consiguiente transformación (28-20) min 60', permitió albergar un halo de esperanza al XV del Trébol. Pero los nervios hicieron acto de presencia en sus hombre y los errores permitieron que fuera Francia la que anotara con el ensayo que daba el bonus y su transformación (35-20) min 71. Con el objetivo del título imposible para Irlanda, aun Francia disponía de ocho minutos para anotar 16 puntos y conseguirlo. No lo logró y además Irlanda, con todo perdido y tirando de orgullo, lograba un postrer ensayo que dejaba el luminoso final en (35-27) y el trofeo en manos inglesas. No pudo ser. Irlanda dependía de sí misma para obtener el torneo, pero los franceses estuvieron muy firmes en el partido, destacando su actuación en la segunda mitad.
FRANCIA (17+18): Baille, Marchand, Haouas, Le Roux, Willemse, Cros, Ollivon, Alldritt, Dupont, Ntamack, Fickou, Vincent, Vakatawa, Rattez y Bouthier. También jugaron Chat, Gros, Bamba, Taofifenua, Cretin, Serin, Retiere y Ramos.
Marcador: 3 ensayos: Dupont (6), Ntamack (43') y Vakatawa (70'), 2 transformaciones: Ntamack (7' y 71') y 3 golpes de castigo: Ntamack (37', 47' y 51') además de un golpe (29').
IRLANDA (13-14). Healy, Herring, Porter, Beirne, Ryan, Doris, Connors, Stander, Murray, Sexton, Keenan, Aki, Henshaw, Conway y Stockdale. También jugaron Heffernan, E. Byrne, Bealham, Dillane, O’Mahony, Gibson-Park, R. Byrne y Farrell.
Marcador: 3 Ensayos: Healy (18'), Henshaw (59') y Stockdale (80'), 3 transformaciones: Sexton (19' y 60') y Byrne (80') y 2 golpes de castigo: Sexton (25' y 32')
Árbitro: W. Barnes (Inglaterra). Tarjetas amarillas a Bouthier (9') y a Doris (29').
En definitiva, triste, rara e inhabitual edición del torneo que será recordada por otros motivos ajenos al juego desarrollado. Con tres posibles aspirantes ante la última jornada, el vencedor final, de rebote, Inglaterra, ha demostrado ser el más equilibrado y el menos afectado por el parón. Una sola derrota en la jornada inicial y cuatro victorias consecutivas. Los mismos números que Francia, pero 23 puntos más marcaron la diferencia. Les Blues perdieron el tren del título al sucumbir frente a Escocia en Edimburgo, en la cuarta jornada.
Inglaterra vuelve a reinar en el rugby europeo, tras ganar por 29ª vez un torneo que conquistó en sus dos primeras ediciones, 1883 y 1884. Recuperó la hegemonía en el formato de Seis Naciones, que nació en 2000 y en el que suma ya siete coronas, recuperando el mando impuesto en 2016 y 2017.