En
la jornada del sábado remaron en la tanda más humilde y por este orden, Castreña,
Astillero, Pedreña y Zumaia y desde el primer largo Astillero decidió que esta
no era tanda acorde a sus pretensiones y gano de calle a punto de rebajar los
veinte minutos. A más de 20 seg. entró Zumaia, Pedreña tercera y Castreña
última a casi 50 seg.
En
la segunda tanda Portugalete, Tirán y los vecinos San Pedro y San Juan disputaron
una regata mucho más igualada. Las dos primeras ciabogas las hacía en cabeza
San Pedro con Portugalete a medio bote pero en la tercera giraron a la vez y en
el último largo Portugalete impuso su remada sacándoles más de nueve segundos.
Bonita la lucha entre las otras dos embarcaciones imponiéndose al final San Juan
a los gallegos por menos de un segundo.
En
la tanda de los gallos, remaron Urdaibai, Kaiku, Orio y Hondarribia. La
Bizkaitarra dejó a medias su habitual ejercicio de autoridad. Iba camino de
repetirlo en los largos de ida, pero se quedó a falta de rematarlo en los de
vuelta. Los cuatro segundos sobre Hondarribia del final, los logró con las olas
de proa. La Ama Guadalupekoa sacó su carácter respondón y no dejó de atosigar y
pisarle los talones. En tres segundos giraron las cuatro embarcaciones en la
primera ciaboga, tras la cual Kaiku tiró de manual, aplicó todos sus caballos
en la arrancada posterior y metió cinco segundos a Hondarribia y Orio, con
Urdaibai manteniendo el tipo a tres. Ahí llego la constatación de que la Ama
Guadalupekoa y la Bou Bizkaia, segunda y tercera respectivamente, afinadas, son
difíciles de superar en popare y ahí llego el tropezón de Orio. El único de la
jornada y que le supuso ser última de la tanda.
El domingo comenzó
la jornada con la primera tanda en la que remaban Castreña, Zumaia, Tirán (tras
la mala tarde anterior) y Pedreña. Los
gallegos no tuvieron ningún problema para imponerse, Zumaia, tercera volvió a
ser muy superior a Castreña y acechó a Pedreña que hizo segunda. Con chispa
pero asentada, rítmica pero homogénea, la Telmo Deun metió miedo a sus futuros
rivales del play off, una realidad salvo accidente.
En la
segunda tanda bogaban Portugalete, San Juan, Astillero, que ascendía de la primera
y San Pedro. Los cántabros ejercieron de coloso a quien no se le discute en
cuanto sus rivales tuvieron que abrir sus remadas para asentar un ritmo
llevadero. Metió tres segundos a San Juan y cinco a Portugalete y San Pedro en
los últimos dos minutos del primer largo y mantuvo a raya a los tres hasta el
final. Quinto tiempo en la general. De increíble hace tres semanas a
convincente hoy, San Juan, más estabilizado a lo largo del verano, fue siempre
quien más de cerca persiguió a Astillero. San Pedro tercero, firmó una regata
más completa que el día anterior, manteniendo la regularidad durante los cuatro
largos y batiendo a la cruz de la moneda esta vez, Portugalete.
En la tanda
de honor Kaiku, Orio, Hondarribia y Urdaibai. Kaiku quiso acallar cualquier
atisbo de revuelta en el primer largo. Hondarribia y Urdaibai ya se habían
desmelenado mucho la víspera acercándose a cuatro y seis segundos. Exhibió su
remada en los cinco minutos iniciales para dejar claro quién es el jefe. Cinco
segundos a Hondarribia y Orio y siete a Urdaibai. Sólo la Bizkaitarra puede ejercer
semejante autoridad con las olas de proa. También de Kaiku fue la arrancada más
veloz tras el primer giro, pero entre las balizas exteriores e interiores
Urdaibai le recortó cuatro segundos y medio mientras Hondarribia y Orio
lograban empatarle.

En la
tercera ciaboga dos segundos a Urdaibai y Hondarribia, tres a Orio. Tomando la
primera ola del largo final y después de enfilar el bote, ampliaba su renta a
siete segundos sobre Urdaibai que, lejos de conceder a los sestaotarras una
gloriosa celebración, aceleró, a 39 paladas desde la baliza, para acabar
mirando sin miedo a los ojos a la autoridad y lanzarle un descarado desafío. Dos simbólicas centésimas le otorgaron la
victoria moral del día. Orio tercera remontando a Hondarribia. En definitiva regata
para Urdaibai y bandera para Kaiku.