Tuesday, May 15, 2018

Rugby Champions Cup. Leinster consigue su cuarto trofeo.

La 23ª edición de la máxima competición europea de Rugby contaba en esta ocasión con siete equipos ingleses, seis franceses, tres irlandeses, dos galeses, un escocés y un italiano.
La competición comenzaba en octubre, en concreto en su segunda semana, con los primeros enfrentamientos de la fase de grupos, terminando esta fase en Enero, el 20 y 21 con la disputa de la sexta jornada. Los veinte equipos quedaron distribuidos en cinco grupos de cuatro, que se enfrentaban todos contra todos a doble partido. Tras esos seis partidos los primeros de cada grupo pasaban a disputar los cuartos de final junto a los tres mejores terceros.

En el grupo 1 mucha igualdad entre los tres primeros que se resolvió por los bonus, resultando primero y pasando a cuartos, el francés Stade Rochelais con 20 puntos. Segundo Wasp y tercero Ulster, ambos con 17 puntos. Ultimo, Harlequins.
En el grupo 2, superioridad del también francés Clermont con 22 puntos. Segundo acabó Saracens, terceros los galeses de Osprey y últimos Northampton Saints.
En el grupo 3 dominio absoluto de los irlandeses de Leinster ganando todos sus partidos y acabando primeros con 27 puntos. Segundos terminaron los Exeter Chiefs, terceros Montpellier y últimos los escoceses Glasgow Warriors.
En el grupo 4, muchísima igualdad entre los franceses Racing 92 y los irlandeses Munster, (los dos con cuatro partidos ganados) acabando estos primeros, por tener más puntos bonus, 21, por 19 de los franceses de Nanterre. Tercero fue Castres y cuarto Leicester Tigers.

Y en el último grupo, el 5, también mucha igualdad entre escoceses, franceses y galeses, todos con cuatro victorias y dos derrotas, resuelta por los bonus, a favor de los galeses Scarlets, primeros y los franceses Toulon, segundos, en detrimento del Escocés Bath, tercero. Ultimo, perdiendo todos sus enfrentamientos, el único equipo italiano, Benetton Treviso.

Los cuartos de final se disputaron el último fin de semana de marzo. Los cinco primeros de los grupos y los tres mejores segundos (Toulon, Racing 92 y Saracens) se enfrentaban a un único partido en casa del mejor, de la siguiente manera: 1º contra 8º, 2º contra 7º, 3º contra 6º y 4º contra 5º. Significativo que a estas alturas de competición solo continuara uno de los siete equipos ingleses, cuatro de los seis franceses, dos irlandeses y un gales.
En el primero de los enfrentamientos Scarlets-Stade Rochelais (29-17), los galeses en un Parc y Scarlets de Llanelli abarrotado, se impusieron a los franceses de La Rochelle, después de una primera parte muy igualada (12-10) accediendo a semifinales después de 11 años de ausencia.
El Munster-Toulon (20-19) resultó una agonía para los aficionados de Limerick. Los más de 26.000 que llenaban Thomond Park sufrieron con su equipo que a cinco minutos del final pudo remontar y conseguir el pase a semifinales. Al descanso 10-6.
El tercer partido era el duelo francés Clermont-Racing 92 (17-28), quse se resolvió a favor de los visitantes pero solo en la segunda mitad. Con 14-13 al descanso, los más de 18.000 aficionados que llenaron el Stade Marcel-Michelin se las prometían muy felices pero la mayor calidad de sus rivales terminó por imponerse.
En el Aviva Stadium de Dublin, se disputó el último de los enfrentamientos, Leinster-Saracens (30-19). Los irlandeses no tuvieron problema en doblegar a los ingleses, tras una primera parte muy igualada (13-12). A semifinales accedían los dos equipos irlandeses, el galés y uno de los franceses.


La primera de las semifinales, el 21 de Abril, era Leinster-Scarlets (38-16). Los dublineses no tuvieron problema en doblegar en casa a los de Llanelli, imponiéndose claramente desde el principio. Con (24-9) al descanso, consiguieron plácidamente su pase a la final.
Al día siguiente, la segunda enfrentaba a los de Limerick y Paris, Racing 92-Munster (27-22). Racing hizo honor a su prestigio y apoyado en la hinchada local superó, esta vez en el Stade Chaban-Delmás de Burdeos, al equipo irlandés desde el inicio consiguiendo la otra plaza para la final. Con 24-3 al descanso, el arreón irlandés de la segunda parte quedó sin recompensa.

Y por fin  el 12 de Mayo, en el magnífico escenario del nuevo San Mamés, se disputó la ansiada final entre el Leinster irlandés y el Racing 92 francés. Leinster-Racing 92 (15-12). Cuarta final de los dublineses y cuarta victoria, aunque no resultara fácil. Los 52.282 espectadores que llenaban San Mamés presenciaron el típico partido de una final en el que prima el resultado por encima del espectáculo. Nada brillante, la ausencia de ensayos da fe del tipo de juego que se pudo presenciar. Partido resuelto con patéos a palos.
No fue un encuentro brillante para el espectador, no hubo ensayos, pero en una final no hay lugar para el riesgo. Hay que sumar, y entre Sexton y el veterano capitán Nacewa sumaron un pase entre palos más que Iribaren por los celestes. La posesión era para Leinster pero Racing le presentó un choque incomodísimo. No encontraba fisuras el rodillo irlandés y el partido estaba donde querían la dupla de técnicos parisina que empezaron anotando muy pronto, por medio de Iribaren, sustituto de Machenaud. Tras muchas faltas con intentos fallidos de conversión/transformación, Sexton lo lograba a los quince minutos, empatando el partido. Enseguida respondía Iribaren, de la misma manera y Sexton volvía a empatar antes del descanso (6-6).
En la segunda mitad, Racing salía más enchufado de vestuarios y colocando Iribaren el 6-9 en el marcador gracias a un pateo. Poco después Sexton lo intentaba a su vez desde el centro del campo sin acierto. Y empezaron a surgir los primeros nervios en los irlandeses. A la mano tampoco podía Leinster aunque Sexton se vengaba para el 9-9 en el min 52. Sexton erraba un pateo y lo mismo hacía Iribaren poco después, llegando así al tramo final del partido. Con Nacewa y Thomas, con dificultades para ensayar, fue Iribaren en otro pateo el que conseguía pasar el oval en el 70', adelantando a los suyos.
Con el (9-12) a Leinster se le echaba el tiempo encima. Pero forzó la máquina en delantera y ahora sí, Nacewa consiguió la igualada en el 72' (12-12) y cuando el choque parecía abocado a la prórroga, otro certero tiro a palos del neozelandés, subió el 15-12 al luminoso, impidiendo esa opción. Con minuto y medio por delante Racing forzó el golpe, pero no lo consiguió. Y con el tiempo cumplido, Tales se probó con un drop que habría hecho historia pero falló.
Leinster: 15. Kearney; 14. Larmour, 13. Ringrose, 12. Henshaw, 11. Nacewa; 10. Sexton, 9. McGrath; 1. Healy, 2. Cronin, 3. Furlong, 4. Toner, 5. Ryan, 6. Fardy, 7. Leavy y 8. Murphy.
También jugaron Tracy, MacGrath, Porter, Ruddock, Conan, Gibson-Park, Carbery y O'Loughlin.
Racing 92: 15. Dupichot; 14. Thomas, 13. Vakatawa, 12. Chavancy, 11. Andreu; 10. Lambie, 9. Iribaren; 1. Ben Arous, 2. Chat, 3. Gomes Sa, 4. Ryan, 5. Nakarawa, 6. Lauret, 7. Le Roux y 8 Nyanga.
También jugaron: Avei, Kakovin, Johnston, Palu, Chouzenoux, Gibert, Tales y Rokocoko.
Árbitro: Wayne Barnes (Inglaterra).
De esta manera Leinster agranda su leyenda y el catalán Jordi Murphy hoy titular, levantaba el trofeo junto con Nacewa en su despedida, ante el júbilo de todos sus seguidores mientras los parisinos  lloraban al perder su segunda final en tres años.

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