Thursday, February 17, 2022

VI Naciones 2022 2ª Jornada

La segunda e interesantísima jornada prometía emociones fuertes con dos partidos claves Francia & Irlanda y Gales & Escocia. 
Comenzaba el sábado 12 con el 
Gales 20 Escocia17. Gales estrenaba presencia en el Millenium de Cardiff para recibir al XV del Cardo. Partido entre dos selecciones con un comienzo de Torneo bien diferente; la campeona vigente habían perdido ante Irlanda en Dublín mientras Escocia se había impuesto de manera sorpresiva a una de las máximas candidatas en Edimburgo. 
El partido comenzaba con Biggar sacando rédito de dos golpes de castigo escoceses para poner a los locales 6-0 arriba. Ese fue uno de los errores de Escocia, la falta de disciplina que tanto les lastró en tiempos no muy lejanos y el otro, querer emular a Gales y entregarse a lo que antaño fueron sus armas, la lucha territorial, el juego de patada y delantera. Olvidado desde hacía años, y apostado por un rugby más abierto apoyado en la capacidad de desequilibrio de Russell y Hogg, la apuesta le salió cara. En la guerra de trincheras pocos se mueven como los galeses. Y si estos actúan en su fortín de Cardiff, menos sentido aún tenía seguir esa vía. Luego golpearon primero los caledonios con Graham, que recibió un salto marca de la casa de Russell y batió en el uno contra uno a un Rees-Zammit que primero se comió el amago y luego anduvo algo blando en el placaje. El Puerro también tuvo lo suyo en este aspecto. Y la primera parte se convirtió en un duelo de pistoleros entre los dos aperturas. Tras el ensayo de Graham, Russell encontró la H por primera vez, fue contestado por Biggar poco después y volvió a acertar al filo de la media hora. Justo después Francis culminaba un maul galés en el que sería el segundo y último posado de la tarde. Con un golpe pasado por Russell y otro de Biggar se llegaba al descanso con empate (10-10). 
La segunda mitad fue difícil de digerir. En una ofensiva peligrosa de Gales, Russell desvió el oval con un manotazo involuntario y vio la amarilla. En la misma jugada llegó a ensayar Cuthbert, pero el arbitro lo anuló porque le sacaron del campo antes de posar. En superioridad, incomprensiblemente Biggar optó por jugarse un drop en lugar de buscar la touch. Al menos lo enchufó y colocó el que acabaría siendo margen definitivo de la victoria galesa. Escocia lo intentó con más corazón que cabeza en los últimos minutos, pero una férrea defensa rival y una nueva infracción frenaron en seco al XV del Cardo, que en la tercera jornada recibirá a Francia ya sin margen de error. Gales, por su parte, viajará a Inglaterra. 
GALES (14+6). L. Williams, Cutbert, Watkin, Tompkins, Rees Zammit, Biggar, T. Williams, W. Jones, Elias, Francis, Rowlands, Beard, Basham, Morgan y Moriarty . También jugaron, Lake, Thomas, Lewis, S. Davies, Wainwright, Sheedy y J. Davies.
Marcador: 1 ensayo, Francis (31'), 4 Golpes de castigo, Biggar (4' 7' 24' y 57') y 1 drop (Biggar 7').  ESCOCIA (14-3). Hogg, Graham, Harris, Tuipulotu, Van der Merwe, Russell, Price, Schoeman, McInally, Nel, Gray, Gilchrist, Skinner, Watson y M. Fagerson. También jugaron Turner, Sutherland, Z. Fagerson, Bradbury, Darge, White, Kinghorn y Redpath. 
Marcador: 1 ensayo Graham (11') y 4 golpes de castigo, Russell (15' 19' 28' y 49'). 
Árbitro: Nic Berry (Australia). Amarilla para Rusell (67'). 

Francia 30 Irlanda 24. Repetía presencia Francia en el Stade de France de París, para recibir a Italia ante 64.000 espectadores, en uno de los partidos clave de esta edición. El enfrentamiento entre los dos equipos con una victoria previa iba a descartar seguramente a unos de los candidatos al título. Partido emocionante y muy igualado Francia no presentaba variaciones en sus filas mientras que Irlanda notaba en las suyas la de su capitán Sexton. Tomaban la delantera enseguida los locales con un sorprendente ensayo de su medio mele Dupont, nada más empezar. Tras el posado del ala nacido en Australia, Francia empezó a castigar a la delantera del Trébol. Irían cayendo las infracciones una detrás de otra. Las penalizaba sin piedad Jaminet, la gran incorporación a la línea francesa, de pie certero y manos seguras (14 de los 19 puntos del Gallo en la primera mitad salieron de sus botas). Los locales ganaban metros con facilidad. Una delantera pesada pero dinámica (ahí lidera Alldritt, con menos cartel pero también clave) y jugadores como Penaud, Fickou o Villiere, además de los antes citados, le facilitan mucho esa tarea. Entre medias un ensayo del Trebol por medio de Hansen en una indecisión entre Jaminet y Penaud con transformación de Carbery, sustituto de un lesionado Sexton, colocaban un 19-7 al descanso. 

En la segunda mitad el guión cambiaba. Irlanda nunca le pierde la cara a un partido y se las apañaba para recuperar el pulso al partidocon una secuencia de cinco minutos arrolladores, en los que enlazó ensayos de Van der Flier y Gibson-Park. De repente estaba a uno (22-21). Los nervios hacían acto de presencia en Saint Denis. Luego Francia ya no conseguiría despegarse pero el síntoma de madurez de esta camada es que hace un año o dos quizá habría claudicado ante el oficio de un rival con muchas más batallas a sus espaldas. Ahora en cambio saben cerrar los partidos (ahí tiene mucho que ver también la tela de araña defensiva que ha tejido Shaun Edwards). Un ensayo de Baille les dio aire y el marcador no se movió del 27-21 hasta que Carbery, pasó un golpe entre palos para ponerle picante a la recta final. Irlanda llegó a inquietar con una touch en 22, pero se la robaron y poco después, en el minuto 77, Francia pensó que había sellado el partido cuando Jaminet posaba sobre la línea celebrando el ensayo, pero se lo anularon y el lateral se tuvo que conformar con el golpe de castigo, justo enfrente de los postes y colocar el 30-24,que prácticamente les daba la victoria a 2' del final, aguantando la firme defensa francesa el tiempo restante enviando el balón a las gradas para celebrar la gran victoria. 
El Gallo 2022 parece difícil de callar. Solo era la segunda jornada, pero Francia e Irlanda se batieron en París como si fuera el título en ello. Y es que, en cierta manera, así era. Un duelo con aroma a final anticipada entre los dos equipos que más solvencia demostraron el fin de semana pasado. Y se llevó el triunfo un XV del Gallo, ya comandado por Dupont, su flamante medio melé, mejor jugador del mundo en 2021, recientemente portada de la edición francesa de GQ..., en definitiva, un líder para una generación francesa que ha vuelto a conectar con su público. Saint Denis, ha vibrado pasando en los últimos años del hartazgo de la era Brunel al entusiasmo de la era Galthié. Ahora el coloso parisino lleva en volandas a sus jugadores al son del Allez les bleus. 
FRANCIA (19+11). Jaminet, Penaud, Fickou, Moefama, Villiere, Ntamack, Dupont, Baille, Marchand, Atonio, Woki, Willemse, Cros, Jelonch y Alldritt. También jugaron Mauvaka, Gros, Bamba, Taofifenua, Flament, Cretin, Lucu y Ramos. 
Marcador: 2 Ensayos: Dupont (1') y Baille (43'), 3 Transformaciones: Jaminet (2') y 6 Golpes de castigo: Jaminet (6' 16' 35' 40' 44' y 78'). 
IRLANDA (7-17). Keenan, Conway, Ringrose, Aki, Hansen, Carbery, Gibson Park, Porter, Kelleher, Furlong, Beirne, Ryan, Doris, Van der Flier y Conan. También jugaron, Sheehan, Healy, Bealham, Henderson, O'Mahony, Murray, Carty y Henshaw. 
Marcador: 3 ensayos (Hansen 6', Van der Flier 45' y Gibson Park 49'), 4 transformaciones (Carbery 7', 46' y 50') y 1 golpe de castigo (Carbery 72'). 
Árbitro: Angus Gardner (Australia). No hubo exclusiones. 
Para el domingo 13 quedaba el 
Italia 0 Inglaterra 33. En el Estadio Olimpico romano la selección de Inglaterra, aún herida por la derrota sufrida en Murrayfield ante Escocia (20-17), estrenaba su casillero de victorias en el torneo, con un esperado y tranquilo triunfo, endosando con ello a Italia su 34ª derrota consecutiva. En la capital italiana, el XV de la Rosa presentaba numerosas novedades y cumplió con el objetivo de vencer con claridad y en algún tramo con buen juego, imponiéndose con bonus ofensivo gracias a los ensayos de Smith y George, este de forma doble, en la primera mitad y de Daly y Sinckler en la segunda parte y las tres transformaciones del propio Marcus Smith, la nueva gran esperanza inglesa. 

No obstante, tras llegar al descanso con un 0-21, bajó algo el pistón tras el descanso e Italia pudo equilibrar algo el encuentro pero no le valió ni siquiera para anotar. La primera victoria ante Inglaterra de su historia tendrá que esperar. 
 
ITALIA (0+0). Padovani, Mori, Brex, Zanon, Ioane, Garbisi, Varney, Fischetti, Lucchesi, Ceccarelli, Cannone, Ruzza, Steyn, Lamaro y Halafihi. También jugaron Faiva, Traore, Pasquali , Zambonin, Negri, Pettinelli, Fusco y Marin. 
INGLATERRA (21+12). Steward, Malins, Marchant, Slade, Nowell, Smith, Randall, Genge, George, Stuart, Ewels, Isiekwe, Itoje, Curry y Dombrandt. También jugaron, Cowan-Dickie, Marler, Sinckler, Chessum, Simmonds, Youngs, Ford y Daly. 
Marcador: 5 ensayos, Smith (9'), George (19' y 39), Daly (44') y Sinckler (72') y 3 transformaciones Smith (11', 20' y 73'). 
Árbitro: Damon Murphy (Australia). No hubo exclusiones. 

La próxima jornada, la tercera, se disputará después de la jornada de descanso, el último fin de semana de febrero 26 y 27 de Febrero. los partidos programados son Escocia & Francia e Inglaterra & Gales el sábado y el domingo, Irlanda & Italia.

Wednesday, February 9, 2022

VI Naciones 2022 1ª Jornada

Comenzaba este fin de semana otra nueva edición, la 128ª, del Torneo de Rugby por excelencia, sin un claro favorito y prometiendo ser uno de los más apasionantes de la historia. Los extraordinarios resultados cosechados por Inglaterra, Francia e Irlanda en la última ventana de amistosos internacionales (noviembre de 2021), en la que no perdieron un solo partido ante las potencias del hemisferio sur, léase Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica y Argentina, son la prueba más tangible del notable momento de forma por el que atraviesa la mayoría de las grandes selecciones europeas. 
Las apuestas están ligeramente a favor de Francia (27 %) seguida de Irlanda (24 %) con Inglaterra y Escocia algo más lejos (15 %), aunque Gales sea la vigente campeona (12 %), pero los Dragones Rojos han sufrido una plaga casi bíblica de lesiones y no podrán contar con piezas claves como Alun Wyn Jones, Ken Owens, Taulupe Faletau, Justin Tipuric, George North, Leigh Halfpenny o Josh Navidi. 
Esta edición tiene el aliciente de ver a muchos posibles figuras del rugby europeo; caso de Marcus Smith, Antoine Dupont, Caelan Doris, Duhan van der Merwe o Paolo Garbisi (por poner sólo algunos ejemplos), que se alternaran con los de jugadores más veteranos y que ya forman parte de la memoria de los seguidores del torneo. La garantía, en cuanto a rendimiento, de los Jonathan Sexton, Dan Biggar, Joe Marler, Stuart Hogg o Gaël Fickou servirá como contrapunto a la inexperiencia de muchos de sus compañeros. 
El desenlace del torneo siempre resulta difícil de pronosticar, en este escenario pandémico, que está obligando a los cuerpos técnicos a realizar convocatorias más amplias de lo habitual ante la posible contingencia de los contagios por COVID. Además las selecciones están comenzando a trabajar en la cuenta atrás de cara a la Copa del Mundo de Francia 2023, sirviendo el torneo como laboratorio de pruebas para analizar el rendimiento de muchos jugadores de escaso bagaje internacional en una situación de máxima presión competitiva. 
Aunque la gran noticia de este Seis Naciones no está en el césped, sino en las gradas. En 2021 lucieron despobladas por la crisis sanitaria, lo que provocó un agujero financiero a las federaciones implicadas de tal tamaño que tuvieron que acabar vendiendo un 14,5% del negocio a la firma de capital de riesgo CVC por 400 millones de euros. De momento los nuevos inversores no han tocado el modelo. Habrá que ver por cuánto tiempo se contienen, porque ya trascendió que su idea era ir poco a poco trasladando más partidos a emisores de pago. 
La primera jornada comenzaba el sábado 5 con el 
Irlanda 29 Gales 7. La selección de Irlanda presentó su clara candidatura al título en el torneo al derrotar con una tremenda autoridad a la defensora de la corona, que acusó las numerosas ausencias con las que se presentó en un Aviva Stadium de Dublín abarrotado. 
El partido comenzó con mucha intensidad y con una Irlanda decidida a comenzar con buen pie, mandando desde el principio con un ensayo de Aki a los tres minutos transformado por Sexton, quien amplió la ventaja con un golpe de castigo a los 20 minutos. Gales aguantó más o menos aguantó el primer periodo, aunque Irlanda tras llegar al descanso con esa ventaja (10-0), se desató en el segundo periodo. 

De nuevo comenzó pletórica con otra marca, esta vez a los cuatro minutos, obra de Conway transformada por Sexton (17-0), y además, la amarilla a Adams acabó con cualquier esperanza de reacción de los galeses. Nuevos ensayos de Conway y Ringrose elevaron la diferencia de Irlanda (29-0), que no pierde ante Gales en el coliseo dublinés en el Seis Naciones desde hace diez años. Con la enorme ventaja, el XV del Trébol se relajó y los visitantes con un último ensayo a cinco minutos del final de Basham convertida por Sheedy, maquillaban el resultado (29-7). 
IRLANDA (10-19). Porter, Kelleher, Furlong, Beirne, Ryan, Doris, Van der Flier, Conan, Gibson Park, Sexton, Hansen, Aki, Ringrose, Conway y Keenan. También jugaron, Sheehan, Healy, Bealham, Baird, O'Mahony, Murray, Carbery y Hume. 
Marcador: 4 ensayos (Aki 2', Conway 43' y 50' y Ringrose 59'), 3 transformaciones (Sexton 4', 44' y 52') y 1 golpe de castigo (Sexton 20'). 
GALES (0+7). W. Jones, Elias, Francis, Rowlands, Beard, Jenkins, Basham, Wainwright, T. Williams, Biggar, Rees Zammit, Tompkins, Adams, McNicholl y Williams. También jugaron, Lake, Thomas, Lewis, Carter, Moriarty, Davies, Sheedy y Watkin.
Marcador: 1 ensayo (Basham 75') y 1 transformación (Sheedy 75').
Árbitro: Jaco Peyper (Sudafrica). Amarilla para Adams (48'). 

Escocia 20 Inglaterra 17. Con un Murrayfield abarrotado (64.000 espectadores) y tras perder el pasado año en Twickenham ante los escoceses, Inglaterra se había encomendado a una de sus nuevas grandes esperanzas, Marcus Smith, para aplacar al duro cuadro local, que con un ensayo de Ben White transformado de Russell y otro golpe de castigo habían tomado ventaja al descanso (10-6). 

Smith, con dos golpes de castigo y un ensayo, había situado a Inglaterra en una situación privilegiada (10-17), pero un clamoroso error de Cowan-Dickie lo cambió todo a un cuarto de hora para el final, desviando el oval fuera del campo cuando era el último defensor y que fue penalizada por el colegiado neozelandés Ben O'Keeffe con ensayo de castigo y amarilla al jugador inglés, que se tenía que retirar y dejar a su equipo en inferioridad durante diez minutos. Escocia pasaba de ir a remolque a tener el marcador empatado y a aprovechar la ausencia del jugador de los Exeter Chiefs para sellar la victoria con un golpe de castigo transformado por Russell a nueve del final. Luego la defensa y saber mantener la concentración le concedieron a Escocia su segunda Copa Calcuta consecutiva, algo que no lograba desde 1983 y 1984. El conjunto de Gregor Townsend sacaba así máximo rendimiento a los errores de Inglaterra, que se presentaba en el torneo como uno de los grandes aspirantes al triunfo final. 
ESCOCIA (10-10). Sutherland, Turner, Fagerson, Gray, Gilchrist, Ritchie, Watson, Hanning, Fagerson, Price, Russell, Van der Merwe, Johnson, Harris, Graham y Hogg. También jugaron McInally, Schoeman, Nel, Skinner, Bradbury, White, Kinghorn y Tuipulotu. 
Marcador: 2 ensayos (White 18' y de castigo 65' ), 1 transformación (Russell 19') y 2 golpes de castigo (Russell 40' y 72'). 

INGLATERRA (6+11). Genge, Cowan-Dickie, Sinckler, Itoje, Isiekwe, Ludlam, Curry, Simmonds, Youngs, Smith, Marchant, Slade, Daly, Malins y Steward. También jugaron, George, Marler, Stuart, Ewels, Dombrandt, Randall, Ford y Nowell. 
Marcador: 1 ensayo (Smith 51') y 4 golpes de castigo (Smith 16', 34', 47' y 62'). 
Árbitro: Ben O'Keeffe (Nueva Zelanda). No hubo exclusiones. 
Para el domingo 6 quedaba el 
Francia 37 Italia 10. En el Stade de France de París y ante 64.000 espectadores Francia se llevó el triunfo ante Italia, poniéndose líder de la tabla gracias a la diferencia de goles. Sin el entrenador titular Fabien Galthie, (positivo por covid), fue Raphael Ibanez el que tomó las riendas de un equipo que apenas presentó dos cambios en el quince que ganó a Nueva Zelanda en noviembre. Pese a que Jaminet abrió el marcador para el XV del Gallo a los cuatro minutos, un ensayo de Menoncello (m.16), la transformación de Paolo Garbisi y un golpe convertido por el pateador de la 'azzurra', la permitieron mandar en la primera media hora. A partir de ahí Francia pasó a controlar con más claridad en el campo y eso se reflejó en el marcador, pues un ensayo de Villiere al borde del descanso y la transformación de Jaminet revertieron la situaron pasando el luminoso a manos galas al llegar el descanso con un 18-10.

Al inicio del segundo periodo una segunda marca de Villiere ampliaba la cuenta de Francia, que sentenciaba definitivamente el encuentro poco después de la hora de juego, con otra de Penaud que además le concedía un importante punto de bonus ofensivo, objetivo marcado ante el rival más débil del torneo. La conversión consiguiente de Jaminet significó el 30-10, que encontró el remate final en los últimos instantes con el tercer ensayo de Villiere transformado por Ntamack (37-10), lo que concede el liderato a Francia y que salvo en ese tramo inicial no tuvo problemas ante los pupilos de Kieran Crowley. 
FRANCIA (18+19). Jaminet, Penaud, Fickou, Danty, Villiere, Ntamack, Dupont, Baille, Marchand, Atonio, Woki, Willemse, Jelonch, Cretin y Alldritt. También jugaron Mauvaka, Gros, Bamba, Taofifenua, Cros, Lucu, Moefana y Ramos. 
Marcador: 5 Ensayos: Jelonch (25'), Villiere (40', 48' y 81') y Penaud (67'), 3 Transformaciones: Jaminet ( 41' y 69') y Ntamack (82') y 2 Golpes de castigo: Jaminet (4' y 33'). 
ITALIA (10+0). Padovani, Menoncello, Brex, Zanon, Ioane, Garbisi, Varney, Fischetti, Lucchesi, Pasquali, Cannone, Ruzza, Negri, Lamaro y Halafihi. También jugaron Faiva, Nemer, Zilocchi, Fuser, Pettinelli, Zuliani, Braley y Marin. 
Marcador: 1 ensayo (Menoncello 16'), 1 transformación (Garbisi 17') y 1 golpe de castigo (Garbisi 29'). Árbitro: Mike Adamson (Escocia). No hubo exclusiones. 
La próxima jornada, 12 y 13 de Febrero los partidos programados son Francia & Irlanda y Gales & Escocia el sábado y el domingo Italia & Inglaterra.

Friday, February 4, 2022

Tenis. Open Australia 2022. Nadal consigue su 9º para sumar 21.

La 110ª edición del Abierto de Australia será recordado por el caso Djokovik y el vigésimo primer Grand Slam de Nadal. A pesar del incremento en la incidencia del covid se ha disputado, recuperando sus habituales fechas de última quincena de enero, en esta ocasión del 17 al 30 de Enero. 
El primer Grand Slam de la temporada volvía a contar con la presencia de público en las gradas del Melbourne Park de la capital de Victoria. Exceptuando al tenista serbio y su controvertida expulsión del país por el tema vacunal y los lesionados Ruud, Thiem y Federer, estuvieron presentes las mejores raquetas del tenis mundial, que para poder participar tuvieron que además de tener el esquema de vacunación completo deberían guardar cuarentena en las habitaciones de sus hoteles. Entre las mujeres las bajas más importantes fueron Pliskova, Brady y Muchova. 

Empezando por el cuadro femenino, eran diez las representantes españolas con Garbiñe Muguruza (nº 3) y Paula Badosa (nº 8) como principales valedoras y Sara Sorribes y Nuria Parrizas también en el cuadro principal, teniendo que pasar por la calificación el resto, es decir Andrea Lázaro, Rebeka Masarova, Cristina Bucsa, Aliona Bolsoba, Irene Burillo y Lara Arruabarrena. 
Caían en la primera tanda de calificación, Irene Burillo que perdía ante la jugadora local J. Fourlis (5-7 y 2-6) y Lara Arruabarrena ante la italiana E. Cocciaretto (6-0 y 7-5). En cambio si pasaba la primera ronda Andrea Lázaro que se imponía a la rusa A. Kalinskaya (1-6 y 4-6) pero perdía posteriormente en segunda ronda ante la norteamericana K. Vokynets (2-6 y 0- 6). 
Más lejos llegaban Aliona Bolsoba que se imponía a la japonesa Y. Naito (7-6, 3-6 y 3- 6) en primera ronda y a la norteamericana U. Arconada (6-4, 4-6 y 6-4) en la segunda tanda, para terminar cediendo en la final ante la eslovaca V. Kuzmova (6-2 y 7-5); y Rebeka Masarova que ganaba a la tenista checa J. Maleckova (6-2 y 6-2) en la primera tanda, a la ucraniana D. Snigur en la segunda fase (6-3 y 6-1) para perder de forma clara ante la coreana S. Jang (6-2 y 6-3) en el partido definitivo para poder acceder a la ronda final. 
Ya en el cuadro principal, Cristina Bucsa, accedía desde la ronda clasificatoria, donde se había impuesto a la rumana C. Dinu (6-1 y 6-0), a la eslovaca R. Srankova (2-6 y 5-7) y a la neerlandesa R. Hogenkamp (7-5, 2-6 y 6-3) debía ceder en primera ronda ante la belga A. Van Uytvanck en dos sets Cristina Bucsa - A. Van Uytvanck (6-3 y 6-4)
En segunda ronda cedían Sara Sorribes y Garbiñe Muguruza, una de nuestras mejores bazas. Sara lo hacía ante la ucraniana M. Kostyuk en dos sets S. Sorribes - M. Kostyuk (6-7 y 3-6) tras imponerse claramente en primera ronda a la belga K. Flypkens, S. Sorribes - K. Flypkens (6-4 y 6-1) . Mientras que Garbiñe, llegaba a Melbourne algo estresada ante el contagio de todo su equipo por el virus (siendo ella la única en no hacerlo) y en un arranque de año atípico, no había podido entrenar con normalidad por lo que no se encontraba al cien por cien físicamente, según explicaba. Se enfrentaba en primera ronda a la francesa Burel y en un buen partido y sin excesivo esfuerzo se imponía claramente en dos sets C. Burel - G. Muguruza (3-6 y 4-6) y hora y media de huego. En segunda le correspondía su compatriota A. Cornet y lamentablemente no pudo repetir actuación. A. Cornet - G. Muguruza (6-3 y 6-3) se resolvía en 1h 27, con Muguruza pagando un mal día, en el que cometía 33 errores no forzados en una mala selección de golpes y sin ser agresiva cuando debía haberlo hecho. En esta ocasión la española fue superada por la veterana tenista francesa y acabar cayendo ante la 61 del ranking WTA, acumulando malas sensaciones. Una mujer quien a sus 31 años, mantiene una forma física envidiable y que en esta ocasión, mostró un repertorio de golpes sobre la pista al que no acostumbra. Sobre todo al resto, la tenista gala se hizo gigante con un despliegue defensivo envidiable que acabó por desquiciar a la caraqueña, quien en la rueda de prensa posterior no encontraba excusa para su pobre actuación y que tendrá que resarcirse en los próximos torneos de esta oportunidad perdida cuando era considerada como una de las máximas favoritas (cabeza de serie número tres) al triunfo final. 
Hasta tercera ronda llegaba Nuria Parrizas que se deshizo fácil de la rumana I. Bara en primera ronda (3-6 y 1-6) y no tuvo que enfrentarse a la belga M. Zanevska por abandono previo, en su segunda presencia, mientras que en la tercera cedía ante la norteamericana Pegula en dos sets, N. Parrizas - J. Pegula (6-7 y 2-6) tras hora y media de partido. 
La española que llegó más lejos fue Paula Badosa que lo hacía hasta la cuarta ronda. La octava del mundo llevaba hasta entonces un gran concurso imponiéndose claramente en primera ronda a la australiana Tomljalovic, A. Tomljalovic - P. Badosa (6-4 y 6-0). En segunda le esperaba la italiana Trevisan. M. Trevisan - P. Badosa (0-6 y 3-6) y en tercera su rival era la verdugo de Sorribes, la ucraniana M. Kostyuk. M. Kostyuk - P. Badosa (2-6, 7-5 y 4-6) imponiéndose la española en tres disputados sets y dos horas y veinte de partido pasando de ronda. 
Y en la cuarta, la rival de Paula era la norteamericana Keys, que superaba sin paliativos a la nuestra, M. Keys - P. Badosa (6-3 y 6-1) en poco más de una hora, en un primer turno de la mañana y ante muy poco público. Keys y Badosa llegaban a la cita como las jugadoras más en forma de la presente campaña, junto a la local Barty, después de coronarse en los torneos preparatorios de Adelaida y Sídney, respectivamente. Y fue la jugadora de Illinois quien impuso su juego, manteniendo un elevado 76 % de puntos con primeros saques y conectar 26 golpes ganadores que mantuvieron a la catalana lejos de cualquier intento de remontada. Badosa desesperada, acabó cometiendo diez dobles faltas. Aun así subirá puestos en el ranking, superando a Muguruza. 


Las ocho tenistas que pasaban a cuartos de final, eran tres norteamericanas Jessica Pegula, Madison Keys y Danielle Collins, la checa Barbora Krejcikova, la francesa Alize Cornet, la polaca Iga Swiatek, la estonia Kaia Kanepi y la representante local, la australiana Ashleigh Barty. Por el camino habían caído el resto; Sabalenka, Muguruza, Sakkari, Kontaveit, Badosa o Pavlyuchenkova, por ejemplo, manteniéndose tan solo tres top ten. 
En el primer partido A. Barty - J. Pegula (6-2 y 6-0), la jugadora local no tuvo mayor problema en desembarazarse de la norteamericana en apenas una hora de juego. 
El segundo duelo, entre la tenista checa y la norteamericana B. Krejcikova - M. Keys (3-6 y 2-6) se resolvía rápidamente para la verdugo de Badosa. La de Illinois, manteniendo el mismo nivel de juego se impuso a la cuarta del mundo con su tenis agresivo y once saques directos en solo 1h 9', accediendo a las semifinales de un major tras cuatro años de espera. 
El partido entre la tercera jugadora norteamericana presente y la tenista francesa D. Collins - A. Cornet (7-5 y 6-1), resultó fácil para la americana, que en hora y media resolvía el partido después de superar la oposición en el primer set, de la 61ª del mundo. 
Y finalmente, el duelo báltico I. Swietek - K. Kanepi (4-6, 7-6 y 6-3), se inclinaba finalmente del lado polaco después de tres horas de dura lucha frente a la outsider (115ª del mundo) estonia que ganaba el primer set. 
El primer partido de semifinales, enfrentaba otra vez a la tenista local frente a una norteamericana. A. Barty - M. Keys (6-1 y 6-3) volvía a resultar sencillo para la australiana que no encontraba oposición en la 51ª del mundo y se imponía en una hora de juego. 

En el segundo emparejamiento D. Collins - I. Swietek (6-4 y 6-1), saltaba la sorpresa y la nº 27 del mundo se imponía con claridad a la polaca nº 7, más cansada que su rival después de la paliza que se daba en el partido anterior y accedía a su primer final. 

Y en la final, la tenista local volvía a tener rival americana. Y en 1h 27 de partido A. Barty - D. Collins (6-3 y 7-6), la jugadora australiana se imponía claramente a la norteamericana en tan solo dos sets y tras remontar un 1-5 en el segundo, consiguiendo así su primer abierto de casa. 
La australiana de 25 años logra su tercer Grand Slam después de Roland Garros en 2019 y Wimbledon en 2021. Barty se llevó la final sin realizar su mejor tenis y lejos del dominio que mostró en sus seis anteriores partidos. 
En el primer set salvó la única bola de break que concedió y no falló en la única que se presentó a su favor. En 32' había resuelto la mitad del trabajo. Pero bajó sus prestaciones al inicio del segundo set.
Cedió en dos ocasiones su servicio (dos veces en un solo set, justo el doble del número de juegos cedidos al servicio en los seis primeros partidos). Dominada claramente por la norteamericana Collins y cometiendo un número inesperado de errores no forzados y de dobles faltas, increíblemente y con el apoyo de su gente logró recuperarse para empatar y ponerse 5-5. Collins logró llevar el partido al tie-break, pero una Barty crecida se mostró superior, llegando a dispone de cuatro bolas de partido y aprovechando la primera de ellas para asegurarse el título. 
En su camino al título tuvo que superar a una ucraniana, dos italianas y 4 estadounidenses, estas, Anisimova, Pegula, Keys y Collins, en sus 4 últimos partidos. 
El triunfo de Barty va a quedar para siempre en el recuerdo del público local, puesto que es la primera australiana en llegar a la final individual femenina desde Wendy Turnbull en 1980, y la primera en coronarse desde Chris O’Neil en 1978. 

En cuanto al cuadro masculino, la armada española estaba representada por Bernabé Zapata y Mario Vilella que no pasaron la calificación al caer Zapata en primera ronda ante el kazajo B. Zapata - D. Popko ( 1-6 y 5-7) y Vilella en segunda, ante el sueco Ymer, M. Vilella - E. Ymer (6-4, 4-6 y 6-7) más los habituales Pedro Martínez, Pablo Carreño, Carlos Alcaraz, Feliciano López, Carlos Taberner, Jaume Munar, Rafa Nadal, Pedro Andujar, Roberto Bautista, Albert Ramos Roberto Carballés y Alejandro Davidovich que entraban directos al cuadro central. 
De tal manera que al cuadro central, la armada española llegaba compuesta por 12 tenistas. Su suerte a lo largo del torneo variaba, cayendo en primera ronda F. López ante el australiano J. Millman (1-6, 3-6, 6-4 y 5-7); C. Taberner ante el alemán D. Koepfer (6-1, 3-6, 6-4 y 6-1); J. Munar ante el ruso A. Karatsev (6-3, 6-7, 7-6, 4-6 y 4-6); A. Ramos ante el argentino S. Baez en cinco sets (6-4, 4-6, 6-3, 1-6 y 6-2) y R. Carballés ante el lituano R. Berankis (1-6, 6-3,6-2, 3-6 y 4-6). 
A segunda ronda llegaban P. Martínez que ganaba en primera al argentino F. Delbonis (6-7, 6-3, 4-6 y 2-6) pero caía ante el chileno C. Garin (7-6, 6-7, 6-2, 2-6 y 2-6) y A. Davidovich, que ganaba en primera al australiano A. Bolt (6-3, 6-3 y 6-4) para caer en segunda frente al canadiense F. Auger-Aliasime (6-7, 7-6, 6-7 y 6-7). 
En tercera ronda C. Alcaraz cedía ante el italiano M. Berrettini (2-6, 6-7, 6-4, 6-2 y 6-7) en un emocionantísimo partido y tras haber dejado en la cuneta al chileno A. Tabilo (6-2, 6-2 y 6-3) y al serbio D. Lajovic (6-2, 6-1 y 7-5). P. Andujar, lo hacía ante el australiano A. de Minaur (4-6, 4-6 y 2-6) tras imponerse en primera ronda al bosnio D. Zumhur (1-6, 5-7 y 1-6) y en segunda al eslovaco A. Molcan (4-6, 6-7, 6-0 y 1-6). Y R. Bautista perdía ante el norteamericano T. Fritz (0-6, 6-3, 6-3, 4-6 y 3-6)) en un duro enfrentamiento, habiendo dejado por el camino en primera ronda al italiano S. Travaglia (7-6, 6-4, 5-7 y 6-1) y en segunda al alemán P. Kohlschreiber (6-1, 6-0 y 6-3). 
Mientras que P. Carreño era de los que más lejos llegaba, hasta cuarta ronda, donde cedía ante el italiano P. Carreño - M. Berrettini (5-7, 6-7 y 4-6) tras dejar en la cuneta previamente al argentino T. Etcheverry ( 1-6, 2-6 y 6-7), al neerlandés T. Griekspoor (3-6, 7-6, 6-7, 6-3 y 4-6) y al australiano S. Korda (4-6, 5-7, 7-6 y 3-6). 
El recorrido del principal valedor español, Rafael Nadal hasta octavos fue casi impecable, cediendo un solo set. En primera ronda le correspondió el norteamericano M. Girón (1-6, 4-6 y 2-6); en segunda el alemán Y. Hanfmann (2-6, 3-6 y 4-6)) y en tercera le tocó emparejarse con el ruso K. Khachanov (3-6, 2-6, 6-3 y 1-6) que le conseguía ganar un set.
El enfrentamiento de octavos de final era ante el francés A. Mannarino, y tras un primer e interminable set (1 h21'), le superaba fácilmente en los dos siguientes A. Mannarino - R. Nadal (6-7, 2-6 y 2-6). después de 2 h 40' de juego, para pasar a cuartos donde le esperaba el canadiense Shapovalov. Por tanto de los doce españoles iniciales, sólo Nadal pasaba a cuartos, en una pobre presencia española en esta edición. 

Cuartos de final. Pasaron, además del español, dos canadienses D. Shapovalov y F. Auger-Aliasime; dos italianos, M. Berretini y J. Sinner, el ruso D. Medvedev, el francés G. Monfils y el griego S. Tsitsipas. Por tanto en Australia, una edición más de dominio europeo. A Nadal le tocaba enfrentarse al 14º del mundo. 
D. Shapovalov - R. Nadal (3-6, 4-6, 6-4, 6-3 y 3-6) resultó un partido muy emocionante y el español necesitó por primera vez en el torneo, de los cinco sets para superar al tenista canadiense en algo más de 4 h. Tras perder los dos primeros sets, quejandose ostensiblemente al árbitro de las pérdidas de tiempo del español, el 14º del mundo se repuso y logró forzar un quinto en un encuentro agónico, en el que el español tuvo que ser atendido por problemas gástricos. Sin embargo, el de Manacor supo sufrir y hacer valer su veteranía para llevarse el partido mientras su rival, impotente, rompía su raqueta contra el suelo. 
Los otros tres enfrentamientos eran: G. Monfils - M. Berretini, J. Sinner - S. Tsitsipas y F. Auger-Aliasime - D. Medvedev. 
En el primero G. Monfils - M. Berretini (4-6, 4-6, 6-3, 6-3 y 2-6), el italiano superaba al francés en 3 h 49', tras ganar los dos primeros sets y que el tenista francés le remontara los dos siguientes. 
En cambio, en el siguiente enfrentamiento, el jugador griego sólo necesitó tres sets y apenas dos horas de partido para superar fácil a la revelación italiana J. Sinner - S. Tsitsipas (3-6, 4-6 y 2-6)
Muy diferente al último enfrentamiento que también se tuvo que dirimir en cinco sets F. Auger-Aliasime - D. Medvedev (7-6, 6-3, 6-7, 5-7 y 4-6), el ruso necesito de 4 h 42' y toda la suerte del mundo para superar al buen tenista canadiense que le había puesto contra las cuerdas ganando los dos primeros sets. 

Semifinales. En la primera, el jugador italiano esperaba al español mientras que en la otra se enfrentaban el griego y el ruso. 
S. Tsitsipas - D. Medvedev (6-7, 6-4, 4-6 y 1-6) el duelo entre los números 4º y 2º del mundo se resolvía a favor del ruso Medvedev después de imponerse con dificultad en el primero y que le empatara el segundo. Luego ganaría fácil los otros dos en 2 h 30' de juego. 

El partido de Nadal, M. Berretini - R. Nadal (3-6, 2-6, 6-3 y 3-6), aunque de cuatro sets también duró algo más, casi tres horas, con el tenista italiano imponiéndose en el tercero. Final inédita por tanto. 

Y en la final, R. Nadal - D. Medvedev (2-6, 6-7, 6-4,6-4 y 7-5) se enfrentaban el actual número seis contra el número dos. 20 gran slam frente a uno. Un abierto de Australia (2009) frente a ninguno. Nadal y Medvedev se habían enfrentado en cuatro ocasiones y en tres había ganado el balear, pero la última (2020) fue para el tenista ruso. 
En el actual torneo habían tenido un recorrido muy parecido; Giron, Hanfmann, Khachanov, Mannarino, Shapovalov y Berrettini para el español y Laaksonen, Kyrgios, Van de Zandschulp, Cressy, Augier y Tsitsipas para el ruso, superando este el escollo del canadiense Augier en cuartos de final por los pelos, mientras que Nadal solo tuvo alguna complicación contra Shapovalov, también en cuartos, al tener que resolver un partido en cinco sets. 
Muy serio en su juego el ruso, se impuso sin problemas en el primer set rompiendo el servicio del español en el 5º y 7º juegos en 42 minutos y dando un recital al servicio ante un Nadal que no terminaba de encontrar su juego. El segundo set comenzó de manera parecida, pero Nadal consigue romper el servicio de Medvedev en el 4º juego y llegar a ponerse 4-1. Medvedev responde de igual manera 4-3 pero entonces Nadal repite el break y con 5-3 se pone a tiro de set en el siguiente. Pero tras disputar 13' de juego es finalmente el ruso quien se lo lleva, levantando también un set que tenía en contra, en un tie break agónico que se decantó para él después de enjugar un 5-4 en contra en el mismo y tras 1h24' de lucha. 
Con dos sets de ventaja las apuestas habían subido a 94/ 4 a favor del ruso dando idea de la confianza depositada en que Nadal remontase. Lo había hecho anteriormente, pero frente a rivales de menor entidad y en otras circunstancias. Con todos los pronunciamientos a su favor el numero dos del ranking afrontaba el tercer set con optimismo aun con todas las reservas del mundo, ante un número cinco que tenía el partido prácticamente perdido y sin tener nada que demostrar nada a nadie y menos después de estar apartado del tenis por su lesión. Pero Nadal es Nadal y tras un 4-4 y Medvedev muy firme en su servicio, se produjo el break del manacorí y el set para él en poco más de 1 h. Con el set de "regalo" Medvedev no se podía relajar en el cuarto. Nadal empezaba a sentir la bola como no había podido hacerlo hasta ese momento, elevó la intensidad de sus impactos, cambió direcciones y dejó de insistir tanto sobre el letal revés del moscovita. Fue una labor de zapa, de desgaste, que dio sus frutos con el paso de los minutos. Medvedev acusó la carga de movimiento y tuvo que pedir por dos veces la presencia del fisio. Nadal, sublime, se acostumbró a ponerle las cosas muy complicadas a su rival cuando sacaba, con restos incisivos, bolas a las líneas, con un juego, a fin de cuentas, de altísimo riesgo. Así tras dos roturas seguidas y un 5º juego de 10' Nadal se puso 3-2 para sacar y llevándose el set por 6-4, también en una hora, terminar empatando el partido y forzar el quinto. 
Le faltaba rematar la gesta. Y no fue fácil. Colocó el 4-2 con puntos maravillosos, llegando a todas las dejadas para resolverlas con una tranquilidad inhumana. Pero cuando sacaba para vencer con 5-4, el número dos del mundo renació rompiéndole el servicio y dejándonos a todos con la angustia en la garganta en plena comida familiar. 
No para Nadal, que vuelta a empezar replicaba con otro break ante el delirio de los espectadores y resolviendo en blanco en el último juego con un ace y una volea incontestable, ante la perplejidad de un incrédulo Medvedev .