Comenzaba el viernes 11 con el
Gales 9 Francia 13. Gran partido el disfrutado en un Principality Stadium lleno, entre dos selecciones con un desarrollo de competición bien diferente. En una tarde lluviosa y en un Millenium hasta la bandera se encontraban la vigente campeona y la gran favorita a inscribir su nombre en el siguiente renglón del palmarés del Seis Naciones.
Gales y Francia dirimían el viernes en Cardiff un duelo típico de la guarida del Dragón con mucho juego al pie, más protagonismo de las delanteras que de las líneas y tanteo bajo. Gales mantuvo el partido ajustado por la inercia de un equipo que en casa, sea cual sea su estado, no da ni la hora. Parafraseando al Cholo Simeone, no negocia el esfuerzo. Pero la realidad es que a este Puerro de Pivac le falta un plan, especialmente en lo ofensivo, y ambición. Con bajas sensibles al comienzo del torneo, como Navidi o Faletau, y ya recuperadas han ganado consistencia pero, una vez más, la idea fue esperar ver qué hacía Francia.
Y los de Galthié hicieron lo que acostumbran, atacar con ritmo alto y dobles cortinas que presentaban problemas a la defensa local. Tras cruzar patadas a palos Biggar y Jaminet en los primeros compases, Jelonch aprovechó un desequilibrio en el costado izquierdo para posar a los ocho minutos. Especialmente sintomático de la carestía galesa fue que Biggar optase poco después por sumar tres puntos en un golpe sobre la línea de cinco, cuando la lógica de un equipo del historial del suyo dictaba ir a touch y buscar la marca. El del tercera francés sería a la postre el único ensayo de un partido que se cerró definitivamente en la segunda mitad. Solo el pie de Jaminet movió el marcador y Ntamack intentó poner tierra de por medio con un drop que no cuajó.
Con la diferencia en cuatro puntos hubo toque de corneta local en el último tramo, pero ahí emergió una vez más el entramado defensivo armado por Shaun Edwards en esta Francia. El reflejo simbólico de la resistencia gala fueron los brazos al aire de Lucu tras una infracción forzada por Mauvaka que dio la puntilla. Su expresión celebraba otra prueba de fuego camino al pleno. El Gallo con la victoria (9-13), da otro paso firme, el penúltimo, hacia un Grand Slam que no consigue desde 2010.
Ya solo le queda un obstáculo por salvar: una Inglaterra que de ganar el sábado a Irlanda puede convertir el Le Crunch del próximo sábado en una final.
GALES (9+0). L. Williams, Cuthbert, Watkin, J. Davies, Adams, Biggar, T. Williams, Thomas, Elias, Francis, Rowlands, Beard, S. Davies, Navidi y Faletau. También jugaron, Lake, Jones, Lewis, Moriarty, Morgan, Hardy, Anscombe y Rees-Zammit.
Marcador: 3 golpes de castigo Biggar (4', 16' y 38').
FRANCIA (10+3). Jaminet, Moefama, Fickou, Danty, Villiere, Ntamack, Dupont, Baille, Marchand, Atonio, Woki, Willemse, Cros, Jelonch y Alldritt. También jugaron Mauvaka, Gros, Haouas, Lebel, Flament, Cretin, Lucu y Ramos.
Marcador: 1 ensayo: Jelonch (8'), 1 transformación: Jaminet (10') y 2 golpes de castigo: Jaminet (2' y 46').
Árbitro: Matthew Carley (Inglaterra).
Para el sábado 12 quedaban el
Italia 22 Escocia 33. El partido más descafeinado de la jornada no iba añadir sorpresas en cuanto al resultado, sí en cómo se produjo . En un Estadio Olimpico romano hasta la bandera con muy buena entrada, Escocia se imponía a Italia, con más dificultades de las previstas, haciendo encajar a los transalpinos su 36ª derrota consecutiva. Esta vez Italia aguantaba bien el envite y anotaba primero con un golpe de castigo, ante un equipo que, dicho sea de paso, tampoco se guardó muchas armas consciente de la necesidad de su oponente y lo deshonroso que hubiera sido terminar peleando por evitar el farolillo rojo en un año en el que partía como uno de los aspirantes al título. Luego Escocía respondía con dos ensayos seguidos de Johnson y Harris que daban alas al Cardo y que colocaban el marcador en (3-12). Respondía Italia con posado de Braley a la descarga audaz de Bruno, pero de nuevo Harris ensanchaba la brecha para irse al descanso con un marcador de (10-19).
Empezando el segundo acto, Graham asestaba otro aguijonazo (10-26), para sentenciar.
La tibieza en defensa y desconexiones puntuales alejaban a los locales en el marcador más de lo que su desempeño general merecía. Y la distancia se tornó prácticamente insalvable a 20 minutos del final con un ensayo de Hogg, que dejó a los caledonios en standby (10-33). Ahí emergió Capuozzo, que había sustituido a Bruno con anterioridad. Un combo ala-zaguero algo escaso de musculatura para los perfiles que se manejan hoy en día en esas posiciones, pero bravo y eléctrico en el desequilibrio que firmó dos ensayos cuando Escocia ya se dejaba ir tras conseguir una renta amplia (22-33), resultado con el que finalizaría el partido. Buena noticia para Kieran Crowley este nuevo cachorro de 22 años, que se suma a la camada de los Garbisi, Lamaro, Menoncello y compañía. Además fichado recientemente el Toulouse tras cuatro años en Grenoble, será un buen destino para refinar lo que se intuye puede ser un jugador importante dentro de su selección en un futuro no muy lejano.
Hay maneras y maneras de perder y este sábado Italia lo hizo con honra, dando la cara. La cuchara de madera será suya por 17ª ocasión en sus 22 apariciones. Panorama poco halagüeño que sin embargo hay que calibrar en su justa medida.
ITALIA (10+12). Padovani, Bruno, Brex, Marin, Ioane, Garbisi, Braley, Varney, Fischetti, Nicotera, Ceccarelli, Cannone, Ruzza, Pettinelli, Lamaro y Halafihi. También jugaron Bigi, Nemer, Pasquali, Sisi, Steyn, Fusco, Zanon y Capuozzo.
Marcador: 3 ensayos, Braley (29') y Capuozzo (65' y 82'), 2 transformaciones, Garbisi (30' y 66') y 1 golpe de castigo, Garbisi (3')
ESCOCIA (19-14). Hogg, Graham, Harris, Johnson, Stein, Russell, Price, Schoeman, Turner, Z. Fagerson , Skinner, Gilchrist, Darge, Watson y M. Fagerson. También jugaron McInally, Dell, Nel, Hodgson, Bradbury, Vellacott, Hastings y Tuipulotu.
Marcador: 5 ensayos Johnson (17'), Harris (21' y 36') Graham (47') y Hogg (60') y 4 transformaciones Russell (22', 37', 49' y 61').
Árbitro: Luke Pearce (Inglaterra).
Inglaterra 15 Irlanda 32. En un Twickenham abarrotado la selección de Inglaterra recibía a la de Irlanda. Dos selecciones con dos victorias y una derrota y con un punto más Irlanda por el más amplio marcador ante Italia. Un partido épico que quedó desequilibrado de entrada por la pronta expulsión de Charlie Ewels. El segunda inglés vio la roja en el minuto 2 por un contacto feo y tardío con la cabeza de James Ryan. Irlanda lo tenía todo a favor pero una incomprensible pájara del Trébol, hacía que inexplicablemente cediera terreno en lo físico y en las fases estáticas, dos de los campos en los que acostumbra a conquistar la superioridad sobre sus rivales. El pack inglés, con una reestructuración obligada que llevó a Lawes a la segunda y situó al ala Nowell como improvisado flanker, ganaba las melés (cuatro golpes a favor de los cinco totales en esta suerte) con Genge haciendo picadillo a Furlong, uno de los mejores pilieres del mundo. Pese a todo Lowe, en una carrera con final en el banderín, y Keenan, tras un golpe de castigo jugado rápido y una embestida tremenda de Healy sobre Sinckler, neutralizaban con sendos posados los nueve puntos de Marcus Smith, antes del descanso. Y todavía se le pudo poner la cosa peor de no ser porque una infracción previa dejó en nada una intercepción de Steward sobre su propia línea de marca que le abría las puertas de un páramo completamente despejado de rivales, un ensayo asegurado. Con respiración asistida, Irlanda encontró un bálsamo en el pie de Sexton pero no aplacó los ánimos de Inglaterra, cuya línea subía feroz en cada fase de las ofensivas rivales y por momentos hacía retroceder a los hombres de Andy Farrell.
Con 9-15 al descanso era ilógica la resistencia numantina de un equipo obligado a redoblar esfuerzos durante todo el partido y al final el muro cedió en un largo ataque irlandés, un avance a sangre y fuego que culminó Conan (15-25). Poco después amortajó Bealham a la Rosa en una de las pocas veces en las que se impuso la delantera de los visitantes (15-32). Aunque la Rosa luchó bien en la adversidad, acabó descarrilada de la pugna en su mayor derrota en casa en toda la historia del torneo. Ahora sus aspiraciones en esta edición en la que han ido de menos a más pero nunca han convencido se reducen a chafarle la fiesta al enemigo histórico del otro lado del Canal de la Mancha, que el próximo sábado en Le Crunch se juega su primer Grand Slam desde 2010. A su vez, Irlanda que no salía de Twickenham sin recibir ensayos desde 1994, queda ya como única alternativa a Francia. Sus deberes para el desenlace consisten en ganar a Escocia en Dublín y esperar que los vecinos de los que siempre han renegado les hagan un favor en Saint Denis.
INGLATERRA (9+6). Steward, Malins, Marchant, Slade, Nowell, Smith, Randall, Genge, George, Sinckler, Itoje, Ewels, Lawes, Curry y Simmons. También jugaron Blamire, Marler, Stuart, Launchbury, Dombrandt, Youngs, Ford y Daly.
Marcador: 5 golpes de castigo, Smith(17', 32', 40', 52' y 60').
IRLANDA (15-17). Keenan, Konway, Ringrose, Aki, Lowe, Sexton, Gibson Park, Healy, Sheehan, Furlong, Beirne, Baird, Ryan, O'Mahony, Van der Flier y Doris . También jugaron, Herring, Kilcoyne, Bealham, Henderson, Conan, Murray, Carbery y Henshaw.
Marcador: 4 ensayos (Lowe 5', Keenan 36', Conan 71' y Bealham 75'), 3 transformaciones (Sexton 38', 73' y 77') y 2 golpes de castigo (Sexton 2' y 65'.
La quinta y última jornada, se disputará íntegramente el sábado 19, el Supersábado, comenzando con el Gales & Italia, siguiendo con el Irlanda Escocia y finalizando con el Francia & Inglaterra.
No comments:
Post a Comment