Wednesday, June 15, 2022

Roland Garros. Catorce para Nadal

Del 22 de Mayo al 5 de junio se ha celebrado, en las instalaciones del Stade, en el bosque de Bolonia al sudoeste de Paris, la 126ª edición del torneo. El segundo Grand Slam de la temporada (único en tierra batida), ha ofrecido la oportunidad única de disfrutar de las mejores raquetas del tenis mundial con el regreso a las pistas del nº 1, el serbio Novak Djokovic tras el incidente en el Abierto de Australia a causa del Covid. Comentar también que era la primera vez que los tenistas rusos podían competir después del inicio de la invasión rusa en Ucrania, aunque lo hicieron bajo bandera neutral.También fue la primera edición del torneo que presentó un super tie break en el set final, siendo la primera vez en llegarse a esa instancia en el encuentro entre Karatsev y y Carabelli. En cuanto a los hombres estaban los nueve mejores faltando a la cita el nº 10 M. Berretini, el 19º R. Bautista y el 22º G. Monfils, todos por lesión. En cuanto al cuadro femenino estaba el top ten del WTA, a excepción de la rusa A. Pavlyuchenkova, la ucraniana E. Svitolina y la española Sara Sorribes, por la misma razón que los varones. 

Empezando con el torneo femenino, la representación española estaba limitada a Nuria Parrizas, Paula Badosa, Garbiñe Muguruza y Cristina Bucsa (que llegaba al cuadro final tras ganar sus tres rondas clasificatorias previas a la bielorusa O. Govortsova, la australiana A. Rodionova y a la alemana L. Siegemund). 
Y su competición ha sido lamentable siendo eliminadas casi todas en primera ronda. Así Parrizas lo hacía ante la belga L. Jeanjean, L. Jeanjean - N. Parrizas (6-4 y 6-3) en tan solo dos sets mientras que Bucsa lo hacía ante la brasileña B. Haddag en tres sets, B. Haddad - C. Bucsa (6-3, 1-6 y 6-2), al igual que Muguruza ante la estonia Kanepi, K. Kanepi - G. Muguruza (2-6, 6-3 y 6-4)
Escapaba de la quema Paula Badosa que llegaba hasta tercera ronda tras eliminar en primera a la italiana Ferro, P. Badosa - F. Ferro (6-2 y 6-0) y en segunda a la eslovena Juvan P. Badosa - K. Juvan (7-5, 3-6 y 6-2). En tercera le tocaba enfrentarse a la rusa Kudermetova y tenía que abandonar por lesión en el segundo set después de haber cedido en el primero P. Badosa - V. Kudermetova (3-6 y 1r-2)
Para octavos de final habían caído tenistas tan importantes como las checas Krejcikova y Pliskova, la griega Sakkari, la estonia Kontaveit, la tunecina Jabeur, la bielorusa Sabalenka, la norteamericana Collins o la española Muguruza. Es decir el top ten entero excepto la número uno.  

A Cuartos de final accedían tres norteamericanas, Jessica Pegula, Cori Gauff y Sloane Stephens; dos rusas, Veronika Kurdenetova y Daria Kasatkina; la polaca nº 1 mundial Iga Swiatek, la canadiense Leylah Fernandez y una italiana, Martina Trevisan. 
Los emparejamientos fueron I. Swiatek - J. Pegula (6-3 y 6-2), y donde la número uno dio buena cuenta de la americana en hora y media. En los otros enfrentamientos 
V. Kurdemetova - D. Kasatkina (4-6 y 6-7) el duelo ruso se resolvía para Kasatkina después de más de dos horas de intensa lucha y sin necesidad de disputar un tercer set. 
El duelo entre la tenista italiana y la canadiense se resolvía sorprendentemente a favor de la tenista italiana M. Trevisan - L. Fernandez (6-2, 6-7 y 6-3), en tres sets y tras dos horas y veinte de partido.
El otro partido, el duelo norteamericano C. Gauff - S. Stephens (7-5 y 6-2) imponiéndose Gauff en hora y media y pasando a semifinales sin demasiado stress. 

Semifinales: El partido I. Swiatek - D. Kasatkina (6-2 y 6-1), se resolvió rápidamente a favor de la tenista polaca en apenas una hora, cediendo tan solo tres juegos, sin dar ninguna opción a la tenista rusa y presentando sus credenciales a llevarse el título. 
El otro duelo, entre italiana y norteamericana, resultó claramente a favor del lado norteamericano y la 18ª del mundo resolvió el partido en menos de hora y media, M. Trevisan - C. Gauff (3-6 y 1-6) y en dos sets, presentándose de esta manera en la final por primera vez y metiéndose a la vez en el top ten mundial. 


Final: Iga Swiatek lo ha vuelto a lograr. Como ya hiciera en el 2020 con solo 19 años, ha vuelto a coronarse como reina de la tierra batida en París. La jugadora polaca ha arrasado a Cori Gauff y se ha proclamado campeona de Roland Garros en una final que no tuvo historia y que fue resuelta por la vía rápida. Triunfo en dos sets, para seguir con su inmaculada racha de victorias consecutivas que ya asciende a 35. La mayor racha de toda la historia en la Era Open empatada con una leyenda como Venus Williams. I. Swiatek - C. Gauff (6-1 y 6-3). Desde el primer momento Iga demostró que había llegado a la Philippe Chatrier con las cosas muy claras. Parecía incluso que tenía prisa por cerrar el trámite a pesar de que se tratara de la final de un Grand Slam. Arrancó el partido con parcial de 4-0 que dejó a Gauff completamente desubicada. Sin respuesta. Sin margen de reacción. Y todo parecía indicar que habría una sonrojante paliza en la conclusión del cuadro femenino. Pero Gauff consiguió hacer un juego y así esquivar el rosco, pero poco más e imposible levantar la primera manga. Con la derecha, con el revés, desde el fondo de pista o subiendo a la red. Daba igual porque Swiatek era imbatible en todos los terrenos. Partido de tiralíneas, borrando la cal con una precisión abrumadora. La mano de Swiatek parece tocada por una varita mágica. 
El segundo set arrancó con sorpresa ya que Gauff consiguió ponerse 0-2. Parecía el primer momento de debilidad de una Swiatek que, en realidad, se estaba tomando un respiro para colocar después un parcial de 6-1 y con un marcador total de 6-3 levantar su segunda Copa de los Mosqueteros y nada más cerrar su triunfo abandonar la pista para subir a la grada y abrazarse con todo su equipo. No era para menos. Ya tiene dos Grandes, los dos en Francia, pero a sus 21 años promete lograr muchos más debido a su enorme talento y, sobre todo, a su fortaleza mental. 
Acumula seis victorias este año, entre ellas un Grand Slam y cuatro Masters 1000. Está en racha y quiere el trono que ha quedado libre tras el adiós de la australiana Barty. Y, demostrando ese nivel y ese poderío, parece complicado que alguien pueda arrebatárselo. 
En el otro lado de la pista, con lágrimas en los ojos y completamente destrozada ante el vendaval que le había pasado por encima, la joven talento 'Coco' Gauff ha vuelto a demostrar en París que será una futura jugadora de grandes partidos y de grandes torneos. Probablemente, la única que pueda hacer frente a una Iga Swiatek que está aprovechando el adiós de Ash Barty para consagrarse como nueva reina del tenis mundial. La polaca ha demostrado una vez más que está un peldaño por encima del resto de jugadoras del circuito. Primero va Iga, y a años luz llegan las demás. Y Gauff aspira a situarse en ese segundo peldaño, por detrás de la campeona en París donde también aparecen candidatas como Krejcikova, Sakkari, Jabeur o Badosa. 

La número uno del mundo ha cerrado un torneo simplemente perfecto. Sin ceder ni un solo set y ganando con autoridad y mucha autosuficiencia todos sus partidos. La clasificación verá como este lunes su liderato saldrá más que reforzado pues si al inicio de Roland Garros la más joven del top ten, tenía más de 2000 puntos de ventaja sobre Krejcikova, ahora suma más de 4000 sobre Kontaveit. Con la bandera de Ucrania prendida de su gorra blanca impoluta, una parte de su dedicatoria estaba clara hacia donde iba a ir. Una referente en la pista y también fuera de ella y es que el tenis ha sido tocado muy de cerca por la guerra de Rusia como ha demostrado la polémica generada alrededor del torneo de Wimbledon. La tenista polaca suma ya ocho títulos en sus ocho finales en el circuito WTA como profesional. No ha cedido ni una sola. Pero lo apabullante es que no ha concedido ni un solo set en ninguna de esas ocho batallas como ha hecho en la presente edición de Roland Garros. De hecho, en esos encuentros sí ha endosado a sus rivales hasta cuatro roscos que demuestran su superioridad. 
Si el tenis femenino buscaba nueva dominadora, Iga Swiatek ha presentado la candidatura más seria posible. 

En cuanto al torneo masculino, la numerosa presencia española contaba con Jaume Munar, Albert Ramos, Roberto Carballes, Carlos Tarberner, Alejandro Davidovich, Pablo Andujar, Pedro Martínez, Pablo Carreño, y el repescado Bernabé Zapata además de con Rafael Nadal y Carlos Alcaraz como mejores baluartes siendo el manacorí el principal candidato a la victoria. 
Se quedaron en la intentona de acceder al cuadro definitivo F. López y M. Vilella, que caían en la primera ronda de la clasificación mientras que F. Verdasco no pasaba de la segunda. Sí lo lograba B. Zapata tras dejar en la cuneta al israelí Sela, al portugués Elias y al italiano Nardi. 
En primera ronda quedaron eliminados Taberner que cedía ante el croata Coric en cuatro sets, B. Coric -C. Taberner (3-6, 6-2, 6-3 y 6-1); Davidovich ante el neerlandés Griekspoor T. Griekspoor - A. Davidovich (2-6, 6-0, 6- y 6-3); Andujar ante el italiano Cecchinato, M. Cecchinato - P. Andujar (4-6, 4-6, 6-0, 7-5 y 6-0); Martínez ante el suizo Laaksonen P. Martínez - H. Laaksonen (6-2, 4-6,4-6 y 6-7) y Carreño ante el francés Simón, P. Carreño - G. Simon (4-6, 4-6, 6-4, 6-1 y 4-6); 
En segunda ronda lo hicieron Munar que ganaba en primera al alemán Altmaier pero cedía ante Schwartman J. Munar - D. Schwartman (6-2, 7-6, 2-6, 2-6 y 2-6); A. Ramos se imponía en primera al neozelandés T. Kokkinakis cediendo luego ante Alcaráz en un partido impresionante de 4 h 34' y cinco sets A. Ramos - C. Alcaraz (1-6, 7-6, 7-5, 6-7 y 4-6); R. Carballés pasaba la primera ganando al alemán Otte pero cedía en segunda ante el italiano Sinner R. Carballés - J. Sinner (6-3, 4-6, 4-6 y 3-6); de tal manera que a octavos accedían el repescado Zapata, Alcaraz y Nadal. De 16 tenistas tres eran españoles, que pudieran haber sido más de no haberse cruzado Ramos y Alcaraz. 
Hasta octavos llegaba Zapata donde le esperaba el alemán Zverev. Hasta entonces su torneo había sido magistral llegando desde la clasificación previa. Antes de Zverev había eliminado sucesivamente a los norteamericanos Mmoh en tres sets, Fritz en cuatro e Isner, al que le costaba eliminar tras 3 horas y media de partido y cinco sets, llegando muy cansado al duelo contra el tres del mundo A. Zverev - B. Zapata (7-6, 7-5 y 6-3) y ante el que cedía en tres sets y 2 h 45' de partido. 
El recorrido de Nadal y de Alcaraz hasta cuartos había sido bastante diferente. Mientras el murciano dejaba en la cuneta al argentino Londero en tres sets, sufría mucho para imponerse a Ramos-Viñolas en cinco durísimos sets y superar al norteamericano Korda en tres, el manacorí más cómodamente lo bordaba con el australiano Thompson en primera ronda, con el francés Moutet en segunda y el neerlandés VD Zanschulp, sin ceder un solo set. Al murciano le correspondía el tenista nº 21 del mundo, el ruso Khachanov y al que sin dar respiro, la joven promesa española eliminaba de forma contundente en tres sets K. Khachanov - C. Alcaraz (1-6, 4-6 y 4-6) para pasar por primera vez a cuartos donde le esperaba el verdugo de Zapata. 
Por su parte al balear le tocaba enfrentarse al tenista canadiense Auger Aliassime. F. Auger Aliassime - R. Nadal (6-3,3-6, 2-6, 6-3 y 3-6) y al que superaba en cinco sets y tras 4 h 21 de juego, en un partido que se le puso cuesta arriba. El español dejaba escapar hasta seis oportunidades de rotura en los primeros cinco juegos del partido, a diferencia de Auger-Aliassime, que aprovechaba sus oportunidades para colocarse 5-1 en el marcador. A pesar de los esfuerzos de Nadal por recortar distancias, era el canadiense el que acababa cerrando 6-3 la primera manga. 
A pesar del resultado, las sensaciones en la pista no mostraban tanta diferencia. Y el tiempo ponía a cada uno en su sitio. Un disputado segundo set, cayó del lado español gracias a un solo break que supo conservar, mientras que en el tercero elevó su porcentaje de acierto con el primer servicio hasta el 80%. Dos roturas más le permitían ponerse por delante por primera vez, a solo un set de la victoria. Pero Auger-Aliassime no había dicho su última palabra aún y obligaba a jugar un set más en un partido que entreba en el terreno de la épica. Y en ese contexto y en la Philippe-Chatrier como escenario, Nadal se siente especialmente cómodo, llevándose la manga definitiva, con una rotura en el octavo juego.  


A cuartos de final llegaban seis top ten, Djokovic, Zverev, Nadal, Alcaraz, Rublev y Ruud, el nº 23 Cilic y el joven danés Rune en la posición 40. Al balear le correspondía su bestia negra el serbio N. Djokovic y al murciano el nº tres del mundo, el germano Zverev que llegaba de eliminar a Zapata. Los otros dos enfrentamientos eran entre noruego y danés y ruso y croata.
Por el camino habían caído Shapolov en primera ronda, Fritz en segunda, Norrie y Dimitrov en tercera ronda o Medvedev, Tsitispas y Auger Aliassime en cuarta. Los dos españoles compitiendo por el lado alto del cuadro si pasaban su ronda se cruzarían en semis. 
En el partido de Alcaraz, al murciano le tocaba enfrentarse al nº 3 del mundo 
A. Zverev - C. Alcaraz (6-4, 6-4, 4-6 y 7-6). El partido empezaba bien para el español con una opción de rotura en el segundo juego pero se le escapaba y el decorado cambiaba completamente. Más fallón de lo habitual, perdía el primer set acumulando 16 errores mientras Zverev se mostraba intratable al servicio y esa renta le valía para decantar el primer parcial a su favor. Era la primera vez en el torneo que el murciano perdía la manga inicial. 
Le tocaba remontar y eso pasaba por ser más consistente desde la línea blanca. Alcaraz debía emplearse a fondo para hacer magia y empezó a hacerla con certeras dejadas y subidas a la red, pero desde el fondo de la pista el alemán estaba siendo mejor. El murciano, impotente, miraba a su banquillo en busca de argumentos. La imagen de lo que estaba ocurriendo fue la segunda opción de 'break' que dispuso con el 2-1 y el segundo saque de Zverev: lanzaba una derecha directamente fuera. El contador de errores no forzados estaba ya por encima de la veintena y al pupilo de Juan Carlos Ferrero le salvaban las dejadas. Zverev tuvo dos bolas de 'break' en el séptimo juego que sonaban a media semifinal y aprovechaba la segunda. El tanteo era de dos sets a cero y el partido se complicaba (el murciano sólo había jugado cinco partidos agotando las mangas). 
La afición quería más tenis y como haciendo caso, Sascha cometía doble falta con 5-4 y punto de set. Era su primer regalo en el partido. Lo arreglaría después de que su adversario desaprovechara la tercera bola de rotura. Estaba firmando un 72 por ciento de efectividad con el primer saque, con puntas de 219 kilómetros por hora. 
Alcaraz tenía que refrescar las ideas y pasó por los vestuarios. Necesitaba un cambio de chip si quería alargar su racha de 14 victorias consecutivas en la gira europea de polvo de ladrillo. Zverev tuvo el billete a semifinales en sus manos en el noveno juego cuando disfrutaba de una opción de 5-4 desde el resto, pero el rey de las dejadas volvía a recurrir a ellas para ganar una vida extra que utilizaba para realizar su mejor juego del partido y llevarse el set. 
La cuarta manga parecía decidida con 4-4 y una doble falta del español. El número tres mundial servía para la semifinal y fallaba porque su contrincante fue más valiente que nunca desde la devolución. Luego el 'tie break' dictaba sentencia. Alcaraz no podía aprovechar una pelota de quinto set con 6-5, un revés moría en la red y cedía definitivamente en el decimosexto punto ante un misil de revés. 
El segundo partido era una final anticipada 
Djokovic-R. Nadal (2-6, 6-4, 2-6 y 6-7) La madre de todas las rivalidades en el tenis mundial vivió otro capítulo inolvidable en Roland Garros. El número 59 de los duelos de leyenda terminaba, sobre la 1:20 de la madrugada, después de 4 h 12' con protagonismo y victoria del balear. Nadal jugó como los ángeles en el primer set y en los tres juegos iniciales del segundo. Con energía, profundidad y precisión echó para atrás a Djokovic, que no encontraba respuestas. El español tenía cerca el 2-0. Sin embargo, el balcánico empezó a manejar las direcciones con su revés, movió de un lado a otro a su rival en descarada busca del desgaste y revirtió una situación de doble break con paciencia y dedicación en juegos muy largos, algunos de más de 10 minutos, con la diferencia de que en este caso, al contrario que al principio, era Rafa el que sufría con sus saques. Pese a sus intentos de evitar la igualada a base de garra, Djokovic se apuntó la segunda manga y parecía tener controlado el partido. 
Pero un Nadal muy motivado no lo permitía y en el tercer set salía a por todas. Así encontraba el quinto break del partido, con un despliegue de entrega y calidad ante cierto exceso de confianza de su rival. Cada servicio estaba siendo un calvario para el manacorí, por la presión incesante de Djokovic. Sin embargo, salvando situaciones peligrosas, rompía de nuevo el servicio del serbio. Doble break, como en los dos primeros parciales y esta vez aprovechado. 

Sabedor de que había dejado escapar una buena ocasión de tomar el mando, Djokovic apretó en el cuarto parcial colocando un 3-0. Pero Nadal taponaba la herida y encontraba el contrabreak cuando Novak sacaba con bolas de set para igualar el choque, con unas defensas felinas y un ganador de drive impresionante. Después protegió su servicio. Djokovic, nervios de acero, hacía lo mismo. Y llegaba el desempate. Nadal arrancó con minibreak, fruto de un error del serbio. Luego puso una bola, que parecía ir para afuera, en la línea. Y con otra pasó a su rival cuando dudaba entre subir a la red o no. La siguiente se escapaba por detrás de la línea, por muy poco, pero después Nole contribuía a mantener la emoción con un error de bulto con su derecha. Fue la primera señal de su derrota, porque Rafa no dejaba escapar la oportunidad y en una dejada mal ejecutada le dio la puntilla (6-1). Aunque Djokovic acortaba hasta el 6-4, Nadal ponía fin a la historia con un gran revés paralelo. Con garra y un tenis sublime en muchos momentos, se había tomado la revancha de la derrota del año pasado en el mismo escenario y pasaba a semifinales. 
El pique C. Ruud - H. Rune ( 6-1, 4-6, 7-6 y 6-3) se resolvía a favor del jugador noruego después de imponerse fácil en el primer set y ceder en el segundo, con un tercero que se pudo llevar cualquiera de los dos y ganó Ruud, para resolver claramente en el cuarto y tras tres horas y cuarto de partido meterse por primera vez en semifinales. 
El partido restante entre el 7º y el 20º del mundo ofrecía la sorpresa de la ronda A. Rublev - M. Cilic (7-5, 3-6, 4-6, 6-3 y 6-7) al imponerse el croata al ruso de forma agónica, después de cinco sets y más de cuatro intensas horas de partido. 

Con las Semifinales servidas, a Nadal le esperaba el verdugo de Alcaraz y al noruego Ruud, el croata Cilic. 
El enfrentamiento, R. Nadal - A. Zverev (7-6 y 6-6r) fue un partidazo de los que hacen afición hasta el abandono del tenista germano. Antes de la lesión, el alemán había roto el servicio de Nadal en el primer juego del partido y en posición dominante imponía sus mazazos con la presión añadida del marcador.
Con el techo de la Philippe Chatrier cerrado, protegiendo de la lluvia que azotaba París, la humedad del aire cargaba el ambiente y dificultaba la continuidad del juegocon golpes errados en ambos lados. Con Zverev dominando 4-2, enseguida se vio con la manga igualada y hasta salvando tres pelotas de set en el décimo juego del partido. El 13 veces campeón, que pedía más toallas en cada cambio de lado, buscó soluciones en un partido contra los elementos. El manacorí alcanzó el tiebreak tras sobrevivir a uno de los sets más dramáticos que se recuerdan y allí volvió a elevar el listón. Zverev dispuso de una ventaja de 6/2 en el desempate pero se topó con una realidad: en París sigue viva la leyenda del español. Nadal anulaba cuatro pelotas de set consecutivas. Su resurrección fue absoluta en un tiebreak de golpes imposibles, incluyendo un impresionante passing shot de derecha en carrera que encendió a la grada. Aunque Zverev se zafó de otros dos puntos de set en una pelea magnífica, no pudo evitar el destino. El mallorquín resistió con el alma, hasta cerrar una muerte súbita de 18 puntos con otra derecha inenarrable desde más allá del pasillo de dobles. Solamente en la primera manga se habían consumido 1 h 33' de juego. 

El inicio del segundo set empezaba marcado por el espíritu de supervivencia, con cuatro roturas sucesivas entre dos tenistas exprimidos por la humedad. La lentitud de la pista y la fatiga a ambos lados de la red, con puntos de hasta 44 golpes, hicieron mella en el nivel del juego. Zverev tomaba otra vez la delantera, calcando el marcador del primer set (4-2). En un encuentro competido a fuego lento donde las piernas pesaban y la pelota no corría, las imprecisiones se hicieron dueñas de un parcial agónico, donde el alemán entregaba hasta en dos ocasiones su ventaja lanzando doble faltas con pelota de rotura. Ante esas oportunidades Nadal igualaba y donde parecía bastar con no pisar en falso. Alcanzaba el 5-5 protegiendo su turno de servicio, algo que había sido imposible hasta ese momento en el set, y al borde de un nuevo desempate, se produjo el accidente fortuito, con Zverev cayendo al suelo entre gritos de dolor, tras doblarse el tobillo derecho, terminando de manera inprevista su presencia en el torneo y abandonando la pista en silla de ruedas camino de los vestuarios. El nº 3 decía adiós al torneo de la manera más dolorosa posible mientras Nadal accedía a su 14ª final en un intenso duelo que superaba en ese momento las tres horas, sin llegar a completar dos parciales. 
En la otra semifinal, C. Ruud - M. Cilic (3-6, 6-4, 6-2 y 6-2) el jugador noruego se llevó el choque más fácil de lo esperado, tras el juego desarrollado en el primer envite. Luego el cansancio del croata derivaba en errores que servían para meter al joven tenista noruego en su primera final y nada menos que ante el rey de la pista. 

Con las apuestas muy claras (el balear ha ganado las trece finales a las que ha llegado) la final, no parecía muy emocionante y el partido R. Nadal - C. Ruud (6-3, 6-3 y 6-0) respondiendo a los pronósticos lo resolvía el balear por la vía rápida en tres sets y dos horas y cuarto de partido. Ya fuera por los nervios, por la tensión, por la magnitud del escenario o sencillamente por la manifiesta superioridad de Nadal, el partido no tuvo color. Desde el primer set se vio que la copa se la llevaría el español y así fue. Ruud fue incapaz de contrarrestar los certeros golpes de Nadal que de esta forma aumenta aún más su ya laureada leyenda: ahora son 14 Roland Garros, de otra galaxia. 
Desde que consiguiera por primera vez la copa de los Mosqueteros, con 19 años, Rafa se ha convertido en el rey absoluto de la tierra batida. ¿Devaluado? Quizá. Pero lesionado, también. 
¡Y van 22 grandes!

Tuesday, June 14, 2022

SBK 4ª Misano (ITA)

La cuarta cita de la temporada se producía un mes después de la anterior y junio retomaba el mundial en el circuito de Misano, a orillas del Adriático. 
Novedades para este cuarto episodio eran en SBK el regreso a la parrilla de Tamburini y de Oettl  mientras que no podían hacerlo y eran bajas, VD Mark siendo sustituido por el ucraniano Illia Mykhalchyk y Mahias, de cuya Kawasaki Puccetti se encargaría Tito Rabat llamado a última hora para  sustituirle mientras Alexandro Delbianco se encargaría de la Kawa del Pederccini ex Cresson. En SSP, era Mattia Casadei el sustituto del convaleciente Tuuli para llevar su MV Agusta, y los pilotos locales M. Patacca y N. Spinelli, los dos sobre Ducati, mientras que en SSP 300 presencia de los wildcar locales Mattia Martella con Kawa y Alfonso Coppola con Yamaha. 

Con unos entrenos con calor y acomodándose los equipos al especial horario de carreras del domingo, comenzaba el sábado la competición con la primera carrera de la categoría más pequeña 
SSP 300 1ª. Con una primera línea integrada por Vannucci, Steeman e Iglesias, desde la segunda partían Zanca, Coppola y Ieracci, con el resto de españoles haciéndolo, 13º Alvaro Díaz, 15º Alex Millán, 22º Marc García, 26º Iker García 27º Yeray Saiz y 28º Daniel Mogeda, teniendo problemas Gennai para arrancar. Programada a 15 vueltas, al primer paso por meta comandaba el estirado grupo Steeman, con Di Sora a continuación y Vannucci, Coppola, Okaya, Iglesias, Díaz, Zanca, Geiger y Martella en las diez primeras posiciones. Antes de terminar la vuelta tienen que abandonar Martella, Ieraci y Lehmann en un toque conjunto. Posteriormente lo haría I. García. 
En la siguiente vuelta decide probar fortuna Vannucci, con mayor ritmo, y metro a metro comienza a escaparse, perseguido por el grupo en el que todos se estorbas, permitiendo que la diferencia aumente vuelta a vuelta y de tal manera que a falta de 10 era de 1". 

A falta de siete, Diaz, Di Sora y Coppola, se han distanciado del resto y sin molestarse intentan contactar con Vannucci. Lo logra Díaz en la penúltima y en una última vuelta no apta para cardiacos, al adelantamiento del español contestaba el italiano con el suyo, logrando imponerse en meta por un tubular. Completaba el podio Di Sora, y Coppola era 4º, con Steeman 5º, Iglesias 6º, Geiger 7º, Okaya 8º, De Cancellis 9º y Bijmann 10º. M. García terminaba 12º y A. Milán 14º en los puntos. Fuera de ellos, 20º Mogeda y 21º Saiz. No terminaba I. García.

SBK 1ª. Con las novedades mencionadas anteriormente la pole era para el español Bautista por primera vez esta temporada, con Razgatlioglu y Rea a continuación en la primera fila y Lowes, Rinaldi y Locatelli en la segunda. Vierge partía 7º, Lecuona 8º y Rabat 19º. Con problemas para Delbianco en la vuelta de calentamiento, era Razgatlioglu el que cogía la cabeza con Rea a su rueda y Bautista a continuación, con mala salida de Lowes que era superado por Rinaldi y Locatelli. 
Al primer paso por meta las posiciones eran Razgatlioglu, Bautista y Rea con Rinaldi y Bassani a continuación y Lowes, Locatelli, Vierge, Nozane y Gerloff completando el top ten. Lecuona, transitaba 12º. Con el grupo estirado es Rea el que decide tomar la iniciativa pasando primero por meta en la tercera vuelta. Para entonces Rinaldi había tenido un despiste y Rea, Razgatlioglu, Bautista y Bassani quedaban separados por delante del resto que rodaba a 1" y con Vierge 7º y Lecuona 10º. 
Para la quinta vuelta había caído Ponsson, y Bassani no aguantaba el ritmo delantero quedando en tierra de nadie con Rinaldi detrás a 7 décimas, separado del grupo perseguidor que encabezada Locatelli. En la ocho, el que se caía era Oettl y el trío, siempre encabezado por Rea, se había distanciado 2" de Bassani y 3" de Rinaldi, con Locatelli medio segundo por detrás con Vierge y Lowes más lejos. 
Por delante Razgatlioglu cada vuelta se separaba un poco más de Rea y Bautista y a mitad de carrera Rinaldi había contactado con Bassani superándolo enseguida. 
En la vuelta 14 caía Ruiu y Bautista se había decidido a adelantar a un correoso Rea, que no quería ceder, en el momento en que Razgatlioglu se debía retirar por problemas mecánicos, heredando Rinaldi la tercera posición con Basani muy pegado. Más lejos transitaban Locatelli y Lowes y más lejos Vierge y Gerloff con Lecuona 9º a dos segundos. 

En las siguientes vueltas Rea se ve incapaz de soportar el ritmo de la Ducati y va cediendo terrero y asumiendo la segunda posición. En meta Bautista consigue su cuarta victoria con Rea segundo 5" y Rinaldi tercero a 8". Cuarto Bassani con Lowes 5º y Locatelli 6º a más de 13". 7º Vierge que aguantaba a Gerloff 8º con Lecuona 9º a 20" y Redding 10º, ya a 26". 

SSP 1ª. Arrancaba la categoría intermedia con la Yamaha de Aegerter nuevamente desde la pole acompañada de la Ducati de Bulega y la Yamaha de Balldasarri en primera línea y con la Ducati de Caricasulo, la Kawasaki de Montella y la Yamaha de Brenner partiendo de la segunda. Orradre salía 15º y Huertas lo hacía 23º. La buena salida de Bulega le permitía tomar el mando ante Aegerter y Balldasarri con el grupo muy estirado con Huertas remontando y que al paso por meta era Bulega, Aegerter, Baldassarri, Montella, Oncu, Caricasulo, Brenner, Manzi, Cluzel y Bayliss, en el top ten con Huertas 14º y Orradre 18º y toque inicial entre Sofuoglu, Patacca y Booth Amos, con los dos últimos debiendo abandonar. Sin apenas novedades Bulega comandaba el grupo separándose cada vez más del resto de pilotos y los que caían eran, sucesivamente Van Straleen, Bayliss, Buis y De Rosa de tal manera que con 14 vueltas por delante solo quedaban 24 pilotos en pista. 
Si en la vuelta 4 la diferencia entre la Ducati #11 y la Yamaha #77 era de casi 1", tres vueltas después era de 5 décimas y a mitad de carrera Aegerter había logrado contactar con el piloto italiano llevando a rueda a Balldasarri y con el grupo muy separado debido a la encarnizada lucha entre Oncu, Montella y Caricasulo por encabezarlo. 
Con buen entendimiento en el trío delantero Aegerter decide pasar a la acción a dos del final, cuando el grupo comandado por Oncu circulaba a 15" y también habían abandonado Caricasulo y Orradre. La respuesta de Balldasarri, en casa, era inmediata y en la última vuelta era el italiano de Yamaha el primero en pasar por meta con el suizo intentando adelantar por todos lados y la Ducati de Bulega a la expectativa. 
En meta Balldasarri es primero por centésimas sobre Aegerter y con Bulega detrás, pegado. 4º es Oncu a 17" por milésimas sobre el 5º Manzi el 6º Montella y el 7º Cluzel. Casadei 8º finalizaba a 22", 9º era Brenner y 10º Huertas. Posteriormente los comisarios sancionarían con una posición a Balldasarri, por exceder los límites de la pista, y Aegerter firmaría su sexta victoria ante la sorpresa del italiano que ya estaba celebrando el triunfo delante de los suyos. 


El domingo tras las warmup, las carreras comenzaban, temprano como es costumbre, con la disputa de la carrera corta de la categoría mayor para luego cambiar el formato debido a la coincidencia con la carrera de Formula Uno. 
SBK Superpole. Para la carrera corta, con el mismo calor en la pista que en la primera, arrancaba perfecto Razgatlioglu con Rea a su rueda y Bautista Locatelli y los demás por detrás, siendo al primer paso por meta las posiciones Rea, Razgatlioglu, Bautista, Locatelli, Rinaldi, Vierge, Lowes, Basani, Lecuona y Gerloff en el top ten, con Rabat 19º. 
No estaba dispuesto a permitirlo el piloto turco que recuperaba la cabeza enseguida y marcando un ritmo infernal solo podóa ser perseguido por la Kawasaki #65. Y por poco tiempo, pues tres vueltas después la distancia entre la Yamaha oficial y el grupo perseguidor encabezado por Rea era de 1,4". Ante ello Bautista decide superar a Rea para iniciar la caza y la lucha por la segunda plaza permite al piloto turco aumentar la diferencia, de tal manera que a falta de 5 vueltas y cuando Bautista asegura la segunda plaza, la diferencia había aumentado a 2,5". Con caídas por detrás de Koning, Baz y Oettle, las posiciones en el grupo se establecían sin apenas variaciones con un trio perseguidor, Bautista, Rea y Vierge y el grupo comandado por Lecuona y Rinaldi. 
En la última vuelta también caía Nozane mientras por delante la Yamaha #1 de Razgatlioglu ganaba su primera carrera de la temporada, con Bautista 2º a 2" y Rea completando el podio a más de 4". Cuarto era un gran Vierge, 5º su compañero Lecuona, 6º Locatelli, 7º Bassani, 8º Lowes y 9º Gerloff con Rinaldi en 10ª posición sin puntos, al igual que Rabat que entraba el 16º. 


SSP 2ª. Arrancaba la carrera con la misma parrilla de la anterior carrera y mismo escenario de calor a pesar del diferente horario. Bulega repetía guión y encabezaba la prueba repitiendo salida y cogiendo la cabeza con Aegerter, Baldassarri, Caricasulo y Oncu a continuación pero al primer paso por meta las posiciones eran Baldasarri, Montella, Aegerter, Caricasulo, Manzi, Oncu , pues Bulega 7º se había pasado de frenada, y Cluzel, Brenner y Koffler completando el top ten con Orradre por detrás 12º y Huertas transitando 18. 
Rápidamente se formaba un trío delantero que el grupo perseguidor, encabezado por Caricasulo, no lograba alcanzar. La lucha entre ellos permitía que los de delante adquirieran una ventaja de 3" en la cuarta vuelta. Para entonces Orradre y Bayliss se tocaban y debían abandonar y Huertas ascendía a la 12º posición. 
En vista de que Baldasarri imponía un ritmo imposible de seguir por Montella, Aegerter rápidamente lo adelantaba y se iba en busca de la Yamaha #7 con la que contactaba a falta de 12 vueltas para el final. Para entonces Bulega, a la cabeza del grupo perseguidor había engullido a Montella y transitaba a 3,4" de la cabeza. Las variaciones por detrás eran la recuperación de Casadei y de De Rosa viniendo de atrás y la pájara de Montella, cediendo posiciones. 
A falta de cuatro, los dos de delante tenían más de 5" de ventaja sobre Bulega, con Manzi y Oncu circulando a continuación en solitario con Caricasulo luchando con Montella por la 6ª plaza. Huertas mantenía la 12º posición cada vez más apurado por sus perseguidores y Ottaviani caía. 
A falta de dos, Aegerter se decide a mover ficha y adelantaba a Balldasarri y aguantando la posición hasta meta repetía primer puesto ante el desconsuelo del italiano. Tercero era Bulega a 6", 4º Manzi a 7" y 5º Oncu a 10". En sexta posición Caricasulo superaba a Montella 7º. 8º terminaba Casadei superando a Cluzel 9º y al 0º De Rosa. El español Huertas finalmente era 15º. 

Con su séptima victoria Aegerter comanda el mundial con mano de hierro; ahora son 195 puntos, 54 más que Baldassarri segundo, figurando tercero Bulega con 104. El mejor español es Huertas en 10ª posición con 41 puntos. 

La siguiente carrera correspondía en esta ocasión a la categoría pequeña. 
SSP 300 2ª. Con mucho más calor que la anterior y la baja de Vannucci lesionado en el warm up, al apagarse los semáforos encabezaba la prueba Steeman saliendo desde la pole con Díaz muy bien situado y Coppola, sancionado a salir desde la última posición, recuperando puestos. 
Al primer paso por meta era Steeman el que encabezaba el estirado grupo con Okaya, Iglesias, Di Sora, García, Ieraci, Geiger, Díaz, Sabatucci, Gennai y Zanca, en las diez primeras posiciones y con Millan 13º, M. García 15º, I. García 22º, Mogeda 24º y Saiz 26º. Variando las posiciones en el grupo lo más sorprendente era la remontada de Coppola, que ya se había metido entre los primeros.
La carrera tomaba los derroteros habituales de la categoría, con un grupo delantero muy concurrido y compacto, y con constantes cambios de posiciones entre los más belicosos, Stemann, Díaz, De Cancellis, Okaya y Gennai, y sin ninguno pudiendo asentarse firmemente al frente del grupo. Frenado el ritmo de carrera al rodarse en un grupo tan compacto, algunos de los pilotos que salían desde posiciones muy retrasadas han podido recuperar terreno con el paso de las vueltas, entre ellos M. García. 

Las últimas dos vueltas han visto una sucesión de ataques y contraataques entre ellos, encarando Díaz la última vuelta en cabeza, pudiendo despegarse mínimamente de sus perseguidores hasta cruzar la meta primero con 4 décimas de margen por delante de Okaya y de Steeman, que ha cruzado a casi 1". 4º y a 3 milésimas finalizaba De Cancellis, 5º Lehmann, 6º Geiger, 7º Gennai, 8º Sabatucci, 9º Bijman y 10º Coppola. En los puntos acaban Iglesias 12º y M. García 13º y fuera de ellos Millán 17º, D. Mogeda 20º y Y. Saiz 22º. I. García caía a falta de 10 vueltas y debía abandonar 
El mundial pasa a ser encabezado por A. Díaz con 125 puntos, seguido por M. García con 105 puntos, siendo tercero con 101, S. Di Sora. I. Iglesias es 10º con 55 puntos. 

Finalizaba el fin de semana italiano con la última carrera, correspondiéndole el cierre esta vez a la categoría mayor. 
SBK 2ª. Para la segunda carrera larga las posiciones de parrilla habían variado, ahora con Razgatlioglu, Bautista y Rea en primera línea y Vierge, Lecuona y Locatelli partiendo desde la segunda. Rabat salía el 18º. Con mucho calor el que mejor salía era Razgatlioglu que quería repetir victoria con Bautista y Rea a rueda, de tal manera que al primer paso por meta las posiciones eran Razgatlioglu, Bautista, Rea, Vierge, Rinaldi, Bassani, Lecuona, Locatelli, Lowes y Gerloff en el top ten y Rabat pasando el 22º. 
Rea intentaba incomodar a Bautista en su persecución a Razgatlioglu y lo conseguía dos vueltas. Para entonces la diferencia era de tres décimas, que el español de Ducati recortaba en tan solo dos vueltas. Por detrás Rinaldi y Bassani había dado buena cuenta de Vierge y se iban a por Rea mientras Rabat ya era 19º, pues Gerloff había caído. 
A falta de 14º vueltas, Bautista decidía adelantar a Razgatlioglu y, mientras Rinaldi ya había superado a Rea e intentaba contactar con el dúo delantero. Ahora el que caía era Ruiu. Con el paso de las vueltas se mantienen las posiciones pero aumentan las diferencias entre todos los de delante, cediendo especialmente Bassani que a mitad de prueba es engullido por el grupo perseguidor que transitaba ya a 7" de la cabeza. Con la caída de Syahryn, Rabat ascendía una posición mientras también caía Delbianco. 
A falta de 11el que caía era Vierge que estaba sufriendo en 5ª posición para mantener el ritmo. A falta de siete vueltas, Razgatlioglu cede en la persecución de Bautista, en vista del ritmo demoledor de la Ducati y prefiriendo asegurar una segunda posición a otra caída, mientras por detrás Rea se veía incapaz de superar a Rinaldi. 

Con las posiciones establecidas Bautista se impone en meta con 7" sobre Razgatlioglu, entrando Rinaldi en tercera posición en solitario, con Rea 4º (primera ocasión que el norirlandés se baja del podio en la temporada). Luego Lecuona 5º, Locatelli 6º y Bassani 7º. 8º terminaba Lowes después de tener que efectuar una long lap de penalización, completando el top ten Redding y Baz. Rabat terminaba 17º.
Las dos victorias de Bautista le permiten ampliar la diferencia con sus perseguidores en la general, y ahora con 220 puntos, son 36 los que saca a Rea, situándose el tercero Razgatlioglu ya a 79 puntos de diferencia. Lecuona mantiene el 5º con 7 de ventaja sobre Rinaldi, cediendo una posición Vierge, que ahora figura 9º con 63. 

 La próxima cita del Campeonato será en Julio los días 16 y 17, en el Circuito de Donnington, en Gran Bretaña sin representación de la categoría más pequeña

Sunday, June 5, 2022

Giro 2022. Estreno para el australiano Jai Hindley


La novedad de la 105ª edición de la ronda italiana era la salida desde la capital húngara. 
Budapest acogía por fin la partida de la corsa rossa, después del fiasco de su salida original el año de la pandemia (2020) convirtiendo a Hungría en el undécimo país escenario de la carrera italiana.
Comenzando el viernes 6 de mayo desde Budapest y concluyendo el domingo 29 en Verona con una CRI, los ciclistas recorrían una distancia de 3.445,6 km divididos entre las 21 etapas asignadas a las grandes vueltas, distribuidas de la siguiente manera: dos contrarreloj (etapas 2ª, y 21ª) con siete etapas llanas, seis de media montaña y seis etapas montañosas con cuatro finales en alto, haciendo de esta edición tan montañosa una de las más exigentes de la historia reciente. 
La lista de favoritos la encabeza el ecuatoriano R. Carapaz, ganador en el 2019 al mando del potente Ineos como máximo exponente, y se completa con S. Yates como jefe de filas del Bike Exchange y tercero el año pasado, M. Landa capitaneando al Bahrein, W. Kelderman como jefe de filas del Bora, T. Dumoulin (Jumbo) o los novatos M. VD Poel aunque tenga sus miras más puestas en el Tour o el colombiano IR. Sosa como líder del Movistar pero sin menospreciar nombres como los franceses R. Bardet (DSM) o G. Martin (Cofidis), el colombiano MA. López (Astana), el portugués J. Almeyda (Emirates) o el británico Carthy y el danés Cort (EF Education). Ausencias importantes eran Pogadcar, Roglic o Van Evenepoel. 
En total 176 ciclistas de 33 nacionalidades diferentes, englobados en los 22 equipos participantes. A los 18 World, se unía el mejor UCI Pro Team del 2021, el Alpecin, a los que hay que añadir a los 3 invitados (Bardiani CSF, Androni Giocattoli y el Eolo Kometa de la Fundación Alberto Contador). 
 La representación española era de 11 ciclistas, repartidos entre Movistar (Alejandro Valverde, Jorge Arcas, Oier Lazkano, José Joaquín Rojas, Antonio Pedrero y Sergio Samitier), Bahrain (Mikel Landa y Pello Bilbao), Ineos (Jonathan Castroviejo), Astana (David de la Cruz) y Treck (Juan Pedro López).

PRIMERA SEMANA
Las tres primeras etapas discurrían en Hungría comenzando por una jornada llana como primera etapa entre Budapest y Visegrad, al norte de la capital, en el margen derecho del Danubio, completamente llana, de 195 km, pero que tenía el postre de una llegada en alto, con 5 km de subida al 5 % y que propiciaba una escapada. En esta ocasión de dos corredores, italianos y del mismo equipo, M. Bais y F. Tagliani que muy animosos cogían camino desde muy pronto, llegando a tener más de 10' de diferencia y siendo neutralizados a 14 km de meta, donde se impuso M. VD Poel por delante del eritreo B. Girmay y del español P. Bilbao, en un sprint accidentado con caída de C. Ewan a 100 m de la línea y con llegada en fila del resto de corredores. La general comienza comandada por ellos, con Carapaz 6º, por detrás de Cort y Kelderman (todos a 10") y con Landa 23º y Valverde 26º a 14", como mejores españoles. 
La segunda etapa, era un CRI con un recorrido urbano llano de 9,5 km en el casco de Budapest, terminando en una última subida de 1,3 km al 4,8 % con un tramo al 14 % y donde se impuso S. Yates con un crono de 11'50, tres segundos mejor que el líder VD Poel, segundo y cinco mejor que T. Doumoulin, tercero. El mejor español fue P. Bilbao, 18º a 26", con J. Castroviejo 26º a 31" y M. Landa 30º a 33". La general la sigue encabezando VD Poel ahora con Yates 2º a 11" y Dumoulin 3º a 16". P. Bilbao es el mejor español, 8º a 29", con Valverde 32º a 52".
La tercera, era también llana, de 201 km entre Kaposvar y Balatonfured, y contemplaba una escapada temprana de tres italianos M. Bais, F. Tagliani y S. Rivi que llegaron a tener 5' de ventaja y eran englobados a poco de meta. En el sprint generalizado se impuso el británico M. Cavendish (nueve años después en el Giro) al francés A. Demare y al colombiano F. Gaviria, sin suponer cambios en la general. 
Con el traslado el lunes desde Hungría a Sicilia, la cuarta etapa partía de Avola y finalizaba en el Refugio Sapienza, en las faldas del volcán Etna. De 172 km de recorrido ofrecía la primera llegada en alto (1ªC) sus últimos 22,8 km con una pendiente media del 5,9 % y con rampas del 14, iban a resultar esclarecedora. La escapada inicial de de ocho corredores con seis más enseguida, conseguía en 10 km 5' de diferencia con un grupo muy interesante de 14 ciclistas que llegaron a tener 10' en los 10 km siguientes y con JP. López como único español. Era el Bahrain de Landa uno de los equipos más implicados en recortar la distancia con los escapados, mientras por delante S. Oldani, a falta de 20 km, se marchaba en solitario para aguantar diez, siendo atrapado y superado por JP. López, que le relevaba al mando de la etapa. El sevillano, aguantaba en solitario hasta que, a falta de tres, era alcanzado por el alemán Lennard Kämna. Juntos enfilaron la recta del final de la etapa, donde con la inercia del ascenso el alemán se imponía con un cambio de ritmo en los metros finales, que no pudo aguantar López, que se conformaba con el segundo y el liderato del Giro, en su primera participación en la ronda italiana. Tercero entraba Taaramäe a 24". El grupo lo hacía a más de 2' con Carapaz, Bardet y Bilbao en las primeras posiciones. El que no aguantaba el ritmo del pelotón al inicio de la subida VD Poel, quedándose descolgado y entrando 97º a casi 23'. La clasificación general queda ahora liderada por JP. López, que aventaja en 39" a Kämna, con el estonio R. Taaramäe a 58", cuarto el británico S. Yates a 1'42 y quinto el belga M. Vansevenant a 1'47 segundos. P. Bilbao es 7º a 2'. El ciclista sevillano toma el testigo de Alberto Contador, último líder español del Giro en 2015. 

La quinta etapa, llana de 174 km sin salir de Sicilia, transcurría entre Catania y Messina y con una exigente subida a mitad de recorrido y una altimetría salpicada de curvas, propiciaba una escapada nada más comenzar, con los italianos M. Bais, F. Tagliani, M. Maestri y A. Tonelli mas el finlandés J. Hänninen. Lograban abrir hueco, que llegó a ser de 4' a los pies de la larga subida del Portella Mandrazzi, (2ª) y 4% de media de en sus veinte kilómetros de ascensión.
Luego el ritmo impuesto por el Alpecin, neutralizaba a los figados a 65 de meta, estando a punto de quedarse descolgado Démare, al que rescataron sus compañeros del Groupama para reintegrarlo al pelotón, que en fila y bien agrupado, entraba en en Messina sin Cavendish ni Ewan en los primeros puestos y era Demaré el que se imponía al sprint sobre F. Gaviria y G. Nizzolo. Sin cambios en la general.
La carrera abandonaba Sicilia, atravesando en ferry el estrecho de Messina, para disputar la sexta etapa que transcurría entre Palmi y Scalea, al sur de la península itálica. Llana de 192 km, y una sola tachuela de 3ª a 30 km de la salida, propiciaba los abanicos en los 100 km pegados al mar Tirreno, que los corredores no aprovecharon, y con actitud reposada, encararon la etapa esperando futuras jornadas. 
Tan solo D. Rosa lo intentaba, antes del puerto, llegando a tener 5' de ventaja y ser engullido a 28 km de meta. Con 40' de retraso se volvía a imponer A. Demare por un tubular sobre Ewan y Cavendish y donde F. Gaviria era sancionado por una maniobra peligrosa al último puesto de la etapa. En el resto de la clasificación general no hay cambios. 
La séptima era de 196 km y primera de los Apeninos, partía de Diamante y finalizaba en Potenza. Con cuatro puertos, uno de 1ª, dos de 2ª y el último de 3ª a 24 km de meta. La pertinente fuga se intentó desde el comienzo, pero ni VD Poel, Poels, Formolo, Covi, Cort o De Gent lo lograron. Sí lo consiguieron pero ya con 80 km recorridos D. Villella, W. Poels, D. Formolo, B. Mollema, T. Dumoulin y K. Bouwman, y que llegaron a tener más de 5' sobre el grupo, lo que puso en alerta al Trek del líder español. Apenas se reducía la diferencia pero a 40 km de meta se puso a ayudar Ineos y la amenaza se detuvo. Por delante el sexteto se había reducido a cuatro con Formolo, los dos Jumbo y Mollema que intentaron irse en solitario en la última subida. Finalmente llegaban juntos a meta donde se imponía Bouwman, consiguiendo su primera etapa en una grande, a Mollema y a Formolo con Dumoulin en cuarta posición. Villella llegaba a 2'25 y el grupo, encabezado por Kämna a 2'59. En la general Juanpe López continua de líder. 
La octava etapa era una jornada quebrada, de 153 km de recorrido circular con salida y llegada a Nápoles y donde nada más darse la salida se formaba un primer grupo de seis unidades ante un pelotón que parecía mantenerse a la expectativa de lo que aconteciese. Con el sexteto abriendo camino, los movimientos en el grupo empezaron a sucederse con otra media docena de corredores intercalados hasta que por detrás el siempre inquieto VD Poel saltaba y conseguía incorporarse al grupo cabecero, acelerando todavía más el ritmo para abrir hueco. Tan sólo habían transcurrido 20 km y al frente quedaba conformado un reducido pelotón de 21 corredores con especialistas en cazar etapas, como VD Poel, T. de Gendt (B. Girmay H. Tejada. D. Ulissi, G. Martin (como mejor clasificado) o el español Jorge Arcas. Sin que la ventaja superara nunca los 3', las hostilidades volvieron a 46 km de meta con VD Poel, como protagonista en la ascensión de Lago Lucino, con contundente respuesta de De Gendt, Vanhoucke, Gabburo y Arcas que aunaron fuerzas y se fueron por delante. Pero los ataques de sus perseguidores hacían que los cuatro de cabeza llegaran a la última subida, con Nápoles a la vista, con sólo 16" de ventaja. Por detrás, VD Poel y Girmay, tirando como posesos los tuvieron en el punto de mira, incluso con la pancarta de meta acariciándola, pero no los cogieron imponiéndose en el sprint De Gent, sobre Gabburo y Arcas. Sin apenas cambios en la general que sigue liderando JP. López, por quinto día consecutivo, P. Bilbao es ahora noveno. 
La novena, el domingo, se disputaba entre Isernia y el Blockhaus, otra jornada de perfil montañoso, 191 kilómetros y más de 5.000 metros de desnivel. Primera de las etapas de alta montaña constituía el primer examen para los hombres de la general. Con una fuga controlada se superaban las primeras ascensiones, manteniendo los fugados 5' de ventaja sobre el pelotón, donde tiraba el Trek-Segafredo en defensa de la prenda rosa de Juanpe López. A 100 km de meta y con dos colosos por delante todavía, Ineos conectaba la maquinaria de caza, con Castroviejo como locomotora. En el Passo Lanciano (1ª, y 10,3 Km al 7,6 % con rampas del 14) se rompía la escapada aguantando Rosa y Tesfatsion hasta la cima. Bajando se salía de la carretera el eritreo y el pelotón absorbía al resto. A 16 de meta, al pie del Blockhaus, (1ª, y 13,6 km al 8,4 %), Ineos tensaba la cuerda, siendo Porte, con Carapaz a su vera, el que marcaba un ritmo frenetico que reducía la cabeza a unos 12 corredores, con Valverde, Landa, Nibali, Bardet o Almeida, entre ellos. A 4,5 de meta atacaba Carapaz respondiendo Bardet y Landa. Un trío potente que no terminó de deshacerse de Almeida y resto de compañeros de fuga. A 2,3 km de la cima, Juanpe marchaba al límite de decir adiós a la maglia rosa, y Valverde quedaba aislado, a su ritmo, regulando el esfuerzo. Al ritmo diesel de Landa se juntaron 6 en cabeza y en el juego de los marcajes finales se ralentizaba la marcha permitiendo ese parón a Juanpe seguir disfrutando del sueño rosa un día más, aunque solo fuera por 12". De los seis en el sprint se imponía Hindley, firmando su segunda victoria en el Giro, con Bardet 2º y Carapaz 3º, con Landa en cuarta posición. Cambios en la general con Carapaz 4º a 15", Hindley 5º a 20", Landa a 29" es séptimo y Bilbao cierra el top 10 a 1'22, con Valverde a continuación a 1'23. Simon Yates, a más de 11', se despide del Giro. 

El Blockhaus seleccionó, pero no decidió. 

SEGUNDA SEMANA.
Tras la jornada de descanso el lunes en Pescara continuaba la competición con una etapa, la décima, de 196 km entre Pescara y Jesi llana al comienzo y quebrada en el final. Tres, fueron los hombres que decidieron intentar la fuga desde la salida contando con casi 6' a los 30 km. Sus nombres M. Bais, L. Naesen y A de Marchi. Una diferencia que fue recortándose paulatinamente (desde que empezaron los repechos) hasta desaparecer a 20 km de meta. Con el último puerto a 8 km de meta, los sprinters se habían descartado y en el sprint final en ligera pendiente se impuso sorprendentemente el eritreo Biniam Girmay, al neerlandés VD Poel con V. Albanese completando el podio. Es la primera ocasión que un ciclista africano consigue una etapa del Giro. La general sin cambios, sigue liderada por J. López con 12" sobre J. Almeida y 14" sobre R. Bardet. 7º es M. Landa a 29" y P. Bilbao 10º a 1'22. 
La undécima etapa, llana de 203 km, transcurría entre Santarcangelo di Romagna y Reggio Emilia era otra jornada propia de escapada. 
Con la triste sorpresa del abandono de Bini Girmay a causa del hematoma en el ojo (al golpearle el tapón de la botella de champan) la aventura la intentaban dos corredores desde el inicio. F. Tagliani y L. Rastelli que llegaron a tener 5' sobre el grupo siendo capturados poco a poco, hasta ser absorbidos a 92 km de meta. Con mucho viento en contra el ritmo del Ineos proporcionaba a Carapaz conseguir 3" extra en el sprint intermedio. Un nuevo intento en solitario de Dries de Bondt a 50 para la meta, era lamentablemente abortado en la recta de entrada por un pelotón lanzado al sprint y en el que A. Dainese sorprendía a F. Gaviria y S. Consonni. En la general se llega al ecuador de la competición con Carapaz ascendiendo al segundo puesto, a tan solo 12" del líder, Juanpe López, lo mismo que J. Almeida, tercero ahora. 
Con la duodécima etapa llegaba la jornada más larga de esta edición, 204 km, saliendo de Parma y finalizando en Génova, con tres subidas de 3ª C. Ttardaba muchísimo en formarse la fuga definitiva (65 km, justo antes de la primera dificultad montañosa) que resultaba más cara que nunca. 25 nombres de mucho nivel, de casi todos los equipos y con Kelderman como hombre más peligroso (a 11' de la maglia). Coronando a menos de 5' del pelotón, sería en la siguiente subida (La Colletta 3ª C 9 km al 4,3 %) cuando atacaba L. Rota, y coronando primero se llevaba con él a S. Oldani y G. Leemreize provocando por detrás la ruptura del grupo y la formación de un cuarteto perseguidor con Mollema, Kelderman, Buitrago y Hamilton intentando engancharse. Superando por delante (37") también el tercer puerto, la emoción estaba asegurada hasta meta, mientras por detrás Treck se había puesto a reducir distancias, que a 12 km de meta eran de 9'. Finalmente los cuatro perseguidores no podían con el trío delantero y en el sprint de meta se imponía Oldani, sobre Rota y Leemreize, entrando los perseguidores a 57" y el pelotón a 9'08 con el único cambio en la general del ascenso de Kelderman a la 13ª plaza, a 2'51 de López. 
La decimotercera, de 150 km entre San Remo y Cuneo constituía la última oportunidad de victoria para los sprinters. Llana con una sola dificultad montañosa a mitad de etapa, una buena escapada podía llegar a su término. Cinco hombres desde muy pronto tomaban camino llegando al puerto de 3ª con 6'32 de adelanto. N. Prodhomme, J. VD Berg, M. Mestri, P. Ennkhoorn y F. Tagliani, que repetía fortuna por segundo día consecutivo y aguantaba hasta 82 km de meta, cuando se descolgaba de sus compañeros. Con los dos últimos km en ligera pendiente, y a pocos metros de meta, la fuga era alcanzada por el grupo. El sprint final se lo volvía a llevar por tercera vez, A. Demare sobre P. Bauhaus y M. Cavendish. En la general pocos cambios. 
La decimocuarta etapa, el sábado, discurría en un circuito por los alrededores de Turín. 143 km con perfil de clásica, que partía de Santena y finalizaba en Turín. Corta de media montaña, con un sube y baja constante y sin grandes puertos, pero con doble subida a Superga y la Maddalena. Con temperaturas próximas a los 30º fue una etapa sin tregua. Con varias tentativas desde el inicio, con VD Poel como aperitivo, el pelotón avanzaba a gran velocidad, terminando por romperse en varios grupos. El cabecero, que coronaba primero, llegó a rozar los 3' de ventaja, hasta que Bora, a pesar de llevar a Zwiehoff en la escapada, se puso al frente del pelotón y empezó a recortar, rompiendo la carrera por detrás con una selección en la que se mantuvo Juanpe López, aunque en la parte trasera del grupo, mientras Valverde cedía tras haber tenido que cambiar de bicicleta. Con diez minutos de adelanto sobre la mejor previsión, entre los doce que quedaban en cabeza, con W. Kelderman al frente, para subir La Maddalena, además de Juanpe, figuraban P. Bilbao, M. Landa, R. Carapaz y V. Nibali entre otros. 
Para la segunda ascensión a Superga, Carapaz no solo aguantaba el ritmo de Bora sino que atacaba y se iba en solitario. Con la maglia rosa cediendo, rodaba con unos segundos de ventaja sobre el reducido grupo, en el que demarraba Nibali con Hindley a rueda. Antes de coronar y a 11 km de meta, también llegaba al trío cabecero Yates, que astutamente y aprovechando el esprint intermedio, a falta de 4 km, atacaba a sus tres compañeros y se iba en solitario a por la esperada victoria que tanto había buscado Bora. A 15" entraban Hindley segundo, Carapaz tercero y Nibali 4º. Landa era 7º y Bilbao 8º a 51", con Juanpe acabando 10º, a más de 4'. Vuelco en la general con Carapaz como nueva Maglia Rossa, Hindley 2º a 7" y Almeida tercero a 30". Muchos abandonos como T. Dumoulin o G. Nizzolo.
Finalizaba la segunda semana de carrera con la etapa 15ª. Montañosa, de 178 km partía de Rivarolo Canacese y finalizaba en Cogne, un final en alto de segunda categoría. Antes de afrontar la subida final, los ciclistas debían superar los pasos de Pila-Les Fleurs (1ª Cat. con 12,3 Km al 6,9% y máx. 15%) y Verrogne (1ª Cat. con 13,8 Km al 7,1% y máx. 14%). Por delante 90 km casi llanos antes de comenzar la sucesión de puertos y 4.000 metros de desnivel acumulado. Muchos intentos de fuga, pero estériles, pues el pelotón echaba abajo cualquier iniciativa a ritmo frenético (52,2 km en la primera hora). Fue después de 80 km cuando el pelotón daba el visto bueno a la definitiva de 27 con VD. Poel, Carthy, Sosa, Pedrero, Rojas, Costa, De la Cruz, como nombres importantes, siendo el mejor colocado Arensman a 11'47. Mientras en el pelotón, asomaba el UAE de Almeida animando la marcha, con Ineos blindando la maglia rosa de Carapaz, por delante y en el descenso del Verrogne se había formado un cuarteto con Ciccone, Pedrero, Buitrago y Carthy. La fuga inicial ya iba destrozada, casi como el grupo de favoritos, con 30 unidades a falta del ascenso final. Los favoritos ahorraban fuerzas por detrás, sin beligerancia alguna entre ellos pues restaba la subida hasta Cogne, 22,4 km al 4,3 % y rampas del 11. No se trataba de un muro, pero si de un, interminable desgaste. En la fuga, después del prolongado esfuerzo y varios acelerones, con 20 km por delante Ciccone agarró la batuta. Dejando plantados a Carthy y a Buitrago, y antes, también a Pedrero, abría brecha y manteniendo un altísimo ritmo se presentaba en meta en solitario, eufórico, saludando al público y lanzando sus gafas como regalo a los seguidores. 2º entraba a 1'31 Santiago Buitrago y 3º Antonio Pedrero a 2'19. El grupo de favoritos llegaba, con Carapaz en las primeras posiciones a 7'48. Apenas hay cambios en la general. 

TERCERA SEMANA
Comenzaba la última semana de carrera, tras la segunda jornada de descanso del lunes en Saló, con la disputa de la 16ª etapa y con todo por decidir. Era otra etapa de alta montaña en los Alpes, de 202 km, (segunda más larga) entre Saló y Aprica con tres puertos puntuables (el último a 6 km de meta) y uno por medio sin catalogar. Apuntada en la agenda de muchos, la inicial fuga de seis corredores se fue completando hasta la definitiva de 23, con la que comenzaba el primer ascenso con hombres de la calidad de Poels, Kämna, Arensman, Kelderman, Martin, Carthy, Fortunato, Hirt, Yates, Ciccone, Vansevenant, Formolo y Valverde entre otros, que empezaron a abrir hueco respecto a los líderes de la general (2'35 en la cima del Goletto di Cadino y de 5'30 en el Mortirolo donde ya se había seleccionado un sexteto delantero con Valverde entre ellos. Fue en la subida al no catalogado Teglio, cuando Landa ponía a atacar a su equipo, lo que hacía disminuir la diferencia drásticamente con la fuga y provocaba el descuelgue de Pozzovivo o Buchmann. En la última subida, Hirt ponía la directa y nadie le podía seguir hasta meta, consiguiendo su primera victoria en una grande, 7" por delante de Arensman y 1'24 de un cuarteto con Hindley 3º, Carapaz, Valverde y Landa. Luego, a 1'38 Kamna y Almeida y el resto de corredores. En la general Carapaz ve disminuir su ventaja sobre Hindley a 3". Tercero es ahora Almeida a 44", 4º Landa a 59" y 5º Nivali, pero ya a 3'40. P. Bilbao es 7º a 3'51, 10º A. Valverde a 9'04 y 11º JP López a 9'55. 

La decimoséptima, de 168 km de recorrido, que enlaza las localidades de Ponte de Legno y Lavarone, era la primera que se disputaba con lluvia. También montañosa, con tres cimas, la última Monterovere a 8 km de meta, empezaba directamente con la ascensión del Passo del Tonale, no puntuable, lo que endurecía la etapa desde el inicio. H. Carthy, T. Arensman, F. Gall y A.Covi iniciaban las hostilidades coronando por delante, pero ya en el descenso un numeroso grupo de 19 ciclistas se unía a ellos para configurar una fuga con mucho nivel (VD. Poel, De la Cruz, Buitrago, Martin, Fortunato, Bouwman, Hirt, Ciccone…). Con la escapada formada y un periodo de tranquilidad decidía atacar con contundencia VD. Poel a 66 Km de meta. Subiendo el Passo del Vetriolo (1ª Cat. con 11,8 Km al 7,7%) se le unieron primero Martin, Gall y Covi, y antes de la cima Buitrago, Carthy, Hirt y Bouwman, éste en busca de la general de la montaña. El grupo de la maglia rosa, dirigido por el Bahrain de Landa, pasaba a 5'. En el descenso volvía a la carga VD. Poel, que bajando como una exhalación el puerto a rueda de su compatriota Leemreize, alejaban a los perseguidores a más de minuto y medio para afrontar las rampas del Monterovere (1ª Cat. con 7,9 Km al 9,9%), último puerto del día. VD. Poel no resistía las duras rampas y era alcanzado y superado por Leemreize. Por detrás también se animaba la etapa con Carapaz, Landa y Hindley al mando del grupo después de un ataque de Landa que acababa con la resistencia de Almeida. Landa maniobrando por el podio, contaba con la ayuda de Poels, llevando por delante a Buitrago. El colombiano alcanzaba a Leemreize cerca de la cima y sin esperar por nadie, a 6 km de meta, Buitrago se marchaba por delante en solitario, directo a la gloria. El grupo de Carapaz y Landa se unía para meter tiempo a Almeida, todos interesados en alejar al luso ante la crono del domingo. Finalmente concretaba la faena Santiago Buitrago con 34" de ventaja sobre Gijs Leemreize y 2'28 sobre Hirt 3º y Carthy. Carapaz quinto, encabezaba el grupo a 2'53, con Landa 10º, seis segundos después y que en la general asciende a la tercera plaza, 49" ahora, por delante de Almeida. 
La etapa 18ª de transición y de 151 km, abandonaba los Alpes discurriendo entre las localidades de Borgo Valsugana y Treviso. Última oportunidad de victoria para los sprinters, Pronto se conformaba una fuga de cuatro corredores, con E. Affini, D. De Bondt, M. Cort y D. Gabburo, que nunca llegaron a tener 3' de diferencia. Ni siquiera el Muro di Ca' del Poglio, a 50 km de meta, modificaba la situación de carrera aunque sí produjo cortes por detrás rompiéndose el pelotón en dos grupos del que el más perjudicado fue el Trek de JP. López, que perdía 2'43 con los mejores de la general. La fuga aguantaba el envite hasta meta y los sprinters se quedaban sin etapa. En el sprint de meta se impuso De Bondt, consiguiendo su primera grande sobre Affini y Cort. En la general, con el abandono del tercero Almeida (covid), suben por detrás todos una posición. JP. López es 9º pero ahora a 15'10 y adelantado por Pozzovivo. 
La decimonovena etapa de 177 km, otra vez montañosa era la penúltima oportunidad para los escaladores con aspiraciones y los rivales directos de Carapaz. Con dos cimas puntuables de 3ª, una de 1ª (el Kolovrat esloveno) y una de 2ª (la inédita meta) discurría entre Marano Lagunare y el Santuario di Castelmonte, la jornada se prestaba a fuga, y 12 corredores sin peligro para la general y en la que repetían presencia M. Cort y A. Affini, ante la complacencia del pelotón, enseguida conseguían diferencia (10' en el km 56). Con Bahrain e Ineos dejando hacer al Bora de Hindley, no se reducía la diferencia con la fuga, que al paso del Kolovrat era de 8' con K. Bouwman, A. Tonelli, M. Schmid, A. Valter por delante y con A. Vendrame contactando en el descenso, para marchar juntitos a por la victoria en el Santuario, mientras en el grupo, tras ligeros escarceos, dejaban la batalla en la general para la etapa siguiente de la Marmolada. En el sprint de meta Bouwman repetía victoria tras una entrada en recta para moviola, pues el neerlandés cerraba al suizo Schmid que a punto estaba de caer y que llevaba a Vandrame contra la valla. Sechmid era segundo y Tonelli tercero. Los mejores del pelotón llegaban a casi 4' sin cambios en la general. 
La 20ª etapa, última dificultad montañosa, antes de la contrarreloj individual de Verona del domingo, era la etapa reina. Partiendo de Belluno y tras 168 km finalizaba en la colosal Marmolada (Passo Fedaia) con 14 km de subida al 7,6 % de media y rampas de hasta el 18%. Antes habrán de superar el Passo San Pellegrino (1ª con 18,5 Km al 6,2%) y el Passo Pordoi (Especial y Cima Coppi, con 11,8 Km al 6,8%). La etapa más esperada, empezaba como no, con una numerosa fuga de 15 corredores. Entre ellos VD. Poel, además de Kamna, Ciccone, Pedrero, Vendrame, Covi, Formolo… Por San Pellegrino pasaban con 5' de ventaja y tras un descenso de 12 km enfilaban el Passo Pordoi, a 2.236 m, con el italiano Covi escapado, 1'30 por delante de un grupo de 8 corredores con Pedrero, y el grupo principal a 5'30 dirigido por el Bahrain de Landa con Poels de locomotora, anunciando las intenciones de Landa. Covi coronaba primero y tras un descenso de más de 30 km el italiano se presentaba en solitario al pie de la Marmolada con más de 2' de diferencia. 
Por detrás el Ineos pasaba a tensar la cuerdacon la estrecha vigilancia de Carapaz, Hindley y Landa. A 3,5 de meta se movía Hindley, a quien esperaba Kamna, dejandonse caer de la fuga para remolcarle unos metros, mientras cedía Carapaz, muy justo de fuerzas. También sin reacción parecía Landa, dejando hacer a sus rivales y manteniendo su ritmo diesel, para conservar el tercer puesto del podio. Con serios apuros para el colombiano, el aussie en cambio a otro nivel, volaba en el tramo decisivo marchándose en busca de la meta como un cohete, sin mirar atrás y amarrando la maglia rosa a cada pedalada. La gloria era para Alessandro Covi que entraba en meta en solitario, con el esloveno Domen Novak a 32", Ciccone a 37" y Pedrero 4º a 1'36. Hindley terminaba 6º a 2'30 del ganador y Landa era 9º a 3'19. Vuelco en la general al ceder Carapaz 1'25 ante la nueva maglia rosa, el australiano Jay Hindley, salvando Mikel Landa los muebles y manteniendo su plaza de podio, a 1'51, con Pello Bilbao 5º a 8'55 y JP. López 9º a 17'29. 
La última etapa, la CRI de Verona con sus 17,4 km de distancia iba a ser la definitoria del Giro. Se disputaba en el Circuito delle Torricelle, el de los Campeonatos del Mundo, en sentido contrario a las agujas del reloj. Con todos los corredores saliendo, en orden inverso a su clasificación, a cada minuto, solo los diez últimos lo hacían cada 3'. Era M. Hepburn el primero en bajar de los 24', siendo superado veinte minutos después por el danés M. Cort con 23'42, crono de referencia hasta la salida de Matteo Sobrero, el campeón de Italia contrarreloj, que mejorando todos los tiempos intermedios marcaba un excelente crono de 22'24 a una media de 46,5 Km/h, que parecía muy difícil de superar. Ni J. Castroviejo, ni VD. Poel, con 23'04 y 40" peor (le serviría para ser 3º), ni W. Poels, ni Mollema a 1'08 y cuarto. Tan sólo su compatriota T. Arensman, bajaba de los 23' y se acercaba algo, con 22'47 para hacerse con la segunda plaza provisional a 23" esperando la partida de los diez mejores, por alguna última sorpresa comenzando la ronda buena con Valverde. Pero estos, vigilantes entre sí, eran incapaces de acercarse a los cronos del transalpino y finalizando el mejor de todos ellos, el colombiano Carapaz que entraba 11º a 1'24, y con Hindley controlando, finalizando siete segundos peor, 15º a 1'31 y manteniendo la Maglia, lo mismo que Landa, que no conseguía restar tiempo al colombiano pero conseguía igualar su podio de 2015. Gran quinto para Pello Bilbao y mejor décimo para Juanpe López, mientras que Valverde finalizaba a continuación, en su despedida y siendo el mejor Movistar. 

Los protagonistas: 
Jai Hindley: Merecido triunfo para el lider del Bora pasando a la historia por ser el primer ciclista "aussie" ganador de la maglia rosa, (dos años después de perder esa prenda el último día y en un mismo escenario, cuando en la crono final lo desbancaba el británico Tao Geoghegan). El australiano consigue la primera gran vuelta de su palmarés a sus 26 años y suma el gran triunfo en la etapa del Blockhaus, llegando desde atrás en el último kilómetro para batir a Bardet, Carapaz y Landa en el esprint. Su consistencia le ha dado el Giro, ya que no tuvo ningún mal día y fue capaz de solventar en Turín, la difícil situación de recuperar casi medio minuto de desventaja sobre Carapaz. 
Arnaud Démare: El francés ha sido el rey indiscutible de las volatas en este Giro. Conquistado la maglia ciclamino, con absoluta autoridad ante rivales como Cavendish, Gaviria, Ewan o Nizzolo, se va de la Corsa Rosa con tres triunfos parciales (nadie ha logrado tantos) y con el honor de haberse convertido en el francés con más victorias en la historia de la ronda italiana. Su mejor condición física respecto a sus rivales para superar los días de alta montaña con mayor frescura ha sido clave en su rendimiento. 
Koen Bouwman: el neerlandés ha sido el rey de las fugas en este Giro, con dos victorias de etapa en montaña. Además, esos dos triunfos han sido los primeros de su palmarés en grandes vueltas, sin duda, una meritoria recompensa a sus labores de gregario. Por si fuera poco, Bouwman se apuntó la clasificación de la montaña con gran superioridad ante corredores como Ciccone y Rosa. Notable botín del Jumbo-Visma en este Giro tras las decepciones de Dumoulin y Foss: dos triunfos y la maglia azzurra son suyas. 
Richard Carapaz: una gran carrera del líder del Ineos que no le servía para ganar la carrera ni una sola etapa, pero sí para portar el maillot de líder durante seis días. El día tonto de la Marmolada le cercenaba sus esperanzas de triunfo. 
Juanpe López: Pasarán los años y el Giro 2022 siempre será recordado como El Giro de Juanpe López. El lebrijano de 24 años destapó su enorme potencial en esta Corsa Rosa con un segundo puesto en la cima del Etna que le sirvió para portar la maglia rosa durante medio giro. En las últimas jornadas y favorecido por el abandono de Almeida, gestionaba sus esfuerzos para conseguir su primer top-10 en una gran vuelta además de la maglia bianca como mejor joven de la carrera. Su progresión ilusiona para el futuro. 

Biniam Girmay: el eritreo, en su primera participación en una carrera de tres semanas, firmó un Giro para la historia, convirtiéndose en el primer africano de raza negra en ganar una etapa de una gran vuelta (batiendo a todo un Van der Poel al esprint). Con 22 años y lo que ya ha demostrado, es imposible imaginar todo lo bueno que ofrecerá en el futuro. Un prodigio. Un inoportuno percance descorchando el champan, le forzó a abandonar. 

Mathieu Van Der Poel: absoluto animador de la carrera, el debutante neerlandés en la ronda italiana estuvo en todos los fregaos, ganando la primera etapa y vistiendo tres días La Rosa. Experimentando sensaciones de cara al Tour, demasiada montaña para él, es un futuro ganador. 
Santiago Buitrago: la nueva gran promesa del ciclismo colombiano, ha mostrado al mundo su enorme talento como escalador en este Giro y, quién sabe, si su capacidad para asaltar grandes vueltas en el futuro. Condiciones tiene, sobre todo en una alta montaña donde ganó etapa en solitario en la meta de Lavarone. 
Además Mikel Landa y su tercer puesto final, Vincenzo Nivali y su 4ª posición en su despedida y los ganadores de etapa, Simon Yates (dos antes de su abandono), Mark Cavendish, Lennard Kämna, Thomas De Gent, Alberto Dainese, Stefano Oldani, Giulio Ciccone, Jan Hirt, Dries De Bondt, Alessandro Covi y Matteo Sobrero. 
En cuanto a los españoles, buena actuación general pero sin conseguir ninguna etapa, con un segundo puesto y tres terceros como mejores posiciones. Tras Valverde, el siguiente español clasificado es Antonio Pedrero (27º), con Jorge Arcas (60º), Jonathan Castroviejo (64º), Jose Joaquin Rojas (69º) y Oier Lazkano (98º) de un total de 149 corredores que lograron finalizar.
No lo hicieron Sergio Samitier abandonando en la 7ª ni David de la Cruz en la 20ª. 


El resto de clasificaciones quedan encabezadas por: 

Equipos: Bahrain Victorius 
Puntos: Arnaud Demare (Groupama) 
Montaña: Koen Bouwman (Jumbo) 
Jovenes: Juan Pedro López (Trek) 
Combatividad: Mathieu Van Der Poel (Alpecin).