Comienza Febrero y como dicta la norma, con el primer fin de semana llega otra nueva edición del Torneo de Rugby más prestigioso del mundo. Este año con nuevo patrocinador, Guiness y el gran aliciente de saber si alguien puede destronar a la vigente campeona Irlanda. Llega el VI Naciones, sí, pero no será uno más. Porque este es año de Mundial y eso todo lo puede. Cuestión de ciclos. Llega Irlanda más exigida que nunca con la mente puesta en Japón para la cita de este otoño. No se le recuerda defendiendo un Grand Slam al mismo tiempo que preparando un Mundial para el que muchos le consideran como la gran alternativa a los All Blacks. Todo esto, sin haber pasado nunca antes de cuartos de final. Pero claro, Irlanda es el equipo que mejor juega en Europa y en casa, en el moderno Aviva Stadium de Dublín, los temidos kiwis cayeron hace un par de meses. Por si fuera poco, Schmidt ha recuperado a Murray (el medio melé europeo mejor valorado) para hacer pareja con Sexton (MVP de 2018 a nivel mundial).
¿Y las alternativas? Porque las hay. Por historia, Inglaterra siempre estará ahí. Y encima el calendario ha querido que ambas se enfrenten en la Isla Esmeralda para abrir boca. Al XV de la Rosa le va la marcha, y cuando a priori peor está, más peligro se le presupone.
Algo similar a la icónica Francia, en la que Brunel trata de reconstruir un legado. No tiene presión, como el año pasado, es irregular y le cuesta cerrar los partidos, pero su defensa y su capacidad de lucha pueden fastidiar el torneo a cualquiera.
A Escocia, única selección que aún no ganó el VI Naciones (obviando a una Italia que deambula con más pena que gloria), se le espera al fin con los mejores.
La evolución del combinado de Gregor Townsend da esperanzas, como también los resultados del Dragón. Warren Gatland ha reactivado a los suyos en los últimos meses y hay quien ve en el Gales-Irlanda de Cardiff del último sábado una final soñada.
La primera jornada comenzaba el viernes 1 con el
Francia 19 Gales 24. En un Stade de France casi repleto y en una tarde infernal de frio y lluvia continua, comenzaba una nueva edición del torneo de rugby más antiguo del mundo. Y Francia presentó batalla desde el inicio. El que da primero, dicen que da dos veces, pero se empeña Francia en quitarle la razón a todos aquellos que añoran un tiempo pasado. Ya no se trata de exigirle al Gallo que recupere su rugby champagne. Los tiempos corren y eso, a corto plazo, no volverá. Pero al menos que juegue bien, y que gane partidos. Lo primero lo consiguió por momentos. No hay más que ver el 16-0 que tenía al descanso contra Gales. Y el 19-24 final. ¿Qué ocurrió? Lejos de pensar en que la remontada se diese por la resurrección de Gales, que viene de un curso 2018 realmente bueno, la realidad es que todo se debió a dos fallos garrafales franceses que le costaron sendos ensayos de North. Siempre ocurre algo en los partidos de Francia. Y casi siempre es en su contra. Lo tuvo en su mano. Y se le escapó.
La Francia de los primeros minutos ilusionó. Con intensidad. Fuerte en el contacto y velocidad a la mano. Así llegó el primer posado de Picamoles en apenas cinco minutos. Parra no transformaba, ni tampoco pasaba el siguiente golpe de castigo. La cosa en Gales estaba peor. Anscombe también desperdiciaba dos pateos en el primer tiempo. Pudo ensayar Liam Williams, pero al zaguero de Saracens se le escurrió el balón a pocos centímetros de la línea de marca. Huget culminó una buena carrera tras asistencia de Iturria para posar en la esquina y después Camille Lopez (que relevó a un desafortunado Parra en las artes del pateo) pasaría un golpe de castigo y un drop. Casi sin darse cuenta, Gales se iba al descanso con una desventaja de 16 puntos.
Era cuestión de que Francia mantuviese el ritmo, o al menos jugase con el reloj. Una renta amplia, el factor campo y un rival sin ideas. El viento le venía a favor. Pero no, el Gallo es de los que se complica sin necesidad de que le aprieten. Williams ensayó tras una acción en la que Adams se coló entre la línea 'bleu' pero el esperpento llegó cuando un balón largo, de la forma más absurda que se recuerda en mucho tiempo, era dejado por Huget a pocos centímetros de su propia línea de marca. North sólo tuvo que lanzarse y posarlo. Ya estaba el Dragón en el partido. Luego, tras una melé perdida, Francia se vería por debajo al pasar Biggar un pateo entre palos. Sacó amor propio el combinado de Brunel, y en otra melé, esta vez a su favor, Camille Lopez puso el 19-17 con diez minutos por delante. Cuando más calma debía tener Francia, volvió a fallar. Una jugada a la mano, en teoría controlada, acabó con el gigante Vahaamahina inventándose un pase tan largo como previsible. North lo leyó y, tras cazarlo, se cruzó todo el campo para plantarlo bajo palos. A Francia le quedaron minutos, y tuvo un par de acciones cerca de la línea de marca, pero resistió Gales.
Un año más tarde, parece que todo sigue igual por el país vecino.
FRANCIA (16-3). Poirot (Priso 60'), Guirado (Marchand 57'), Atonio (Bamba 47'), Vahaamahina, Willemse (Lambley 57'), Lauret, Iturria, Picamoles (Alldritt 70'); Parra (Serin 57'), Lopez, Huget, Ntamack, Fofana (Doumayrou 66'), Penaud (Fickou 62') y Medard.
Marcador: 2 Ensayos: Picamoles (5') y Huget (10'), 1 Drop: Lopez (40') y 2 Penaltis: Lopez (33' y 69').
GALES (0-24). R. Evans (W. Jones 72'), Owens (Dee 72'), Francis (S. Lee 56'), Beard (Hill 47'), AW. Jones, Navidi (Wainbright 78'), Tipuric, Moriarty; T. Williams (G. Davies 52'), Anscombe (Biggar 52'), Adams, Parkes (Watkin 76'), J. Davies, North y L. Williams (Anscombe 66).
Marcador: 3 Ensayos: T. Williams (46') y North (52' y 71'), 3 Transformaciones: Anscombe (47' y 52') y Biggar (71') y 1 Penalti: Biggar (62').
Árbitro: W. Barnes (Inglaterra).
El sábado se disputaron el resto empezando por el
Escocia 33 Italia 20. Escocia debía ganar con bonus ofensivo (cuatro ensayos o más) a Italia para presentar candidatura al título y eso es exactamente lo que hizo, en un Murrayfield que amaneció nevado y que sin embargo lucía impecable cuando comenzaron a sonar el ‘Flor de Escocia’ y el ‘Fratelli d’Italia’ en el abarrotado campo. Las ordas caledonias salieron a fulminar a Italia, que pese al optimismo de su seleccionador, Conor O’Shea (Están preparados para todo, dice de sus pupilos), mostró las mismas debilidades de siempre. Se adelantó, por medio de Allan con un golpe de castigo a palos en el 10’. Pero poco tardó en llegar el primer despiste. Fue de Pallazzani, grosero, en un ruck en su propia 22. Le robaron la cartera, el oval llegó a Russell, que cruzó una patada perfecta para Kinghorn, y éste se fue hasta el banderín para anotar el primer ensayo de la tarde. No lo transformó Laidlaw, pero Escocia seguía presionando con patadas a la espalda de la línea azzurra para jugar en su 22 y en el 21’ llegaba el doblete de Kinghorn. La jugada partió de un cambio de sentido de Laidlaw, continuado por Russell con un redoble perfecto con Johnson hasta encontrar al ala de Edimburgo, que no perdonó. Los siguientes 20 minutos tuvieron poca historia, como la primera parte en general, y Escocia se fue al descanso con dos ensayos de renta, casi sin despeinarse, y a otros dos del necesario bonus ofensivo.
Con los deberes casi hechos, los de Gregor Townsend no querían contemporizar y nada más volver al césped se metieron de nuevo en la 22 contraria. Esta vez salieron sin puntos, por un adelantado de Ryan Wilson en su intento por dar continuidad tras varias fases de delantera. Pero el guión no cambio y, en el 47’, Seymour ganaba la línea de ventaja y se colaba hasta que Parisse le planchaba en la línea de 5. Fue el preludio de otra patada deliciosa de Russell, que Hogg cazó al límite para posar con la yema de los dedos. El apertura de Racing 92 trasladaba su fenomenal estado de forma mostrado en París al Cardo; Italia no estaba ni se la esperaba, diluida como un azucarillo en la gaseosa escocesa. En el 54’ la novedosa tercera escocesa entraba en escena. Ritchie ganaba la línea de ventaja, hacía un tuya mía con Laidlaw, y éste buscaba a Kinghorn, que se colaba entre tres defensas, mantequilla, para apuntarse el hat-trick y poner a su equipo en territorio bonus. Quedaban dos escenarios por delante: una sangría o el tedio absoluto. Parecía que iba a ser lo segundo porque los italianos bajaron los brazos y en el 61’, otra ruptura fácil, esta de Hogg, terminaba con el primer ensayo internacional de Chris Harris, el centro de Newcastle Falcons, que había entrado sustituyendo a Johnson. Pero en el 71' llegó la amarilla a Berghan por colapsar una melé y Escocia entró en trance. En solo diez minutos Italia anotó tres ensayos. Uno de pillo de Palazzani, a la salida de una abierta, y dos rupturas por el costado derecho de la defensa escocesa culminadas por Padovani, primero, y Esposito, después. Puro maquillaje, porque no les sirvió a los transalpinos ni para sumar el bonus defensivo (perder por siete o menos) y seguramente su torneo acabe en cuchara de madera, pero le pusieron un sabor agridulce a la victoria caledonia. Lo que no oculta que los británicos cumplieran y aspirarán a todo en esta edición. Al menos una semana más.
ESCOCIA (12-21). Dell (Bhatti 57'), McInnally (Kerr 62'), Nel (Berghan 49'), Toolis, Gilchrist, Skinner (Strauss 12'), Ritchie, Wilson (Graham 71'), Laidlaw (Price 57'), Russell (Hastings 75'), Kinghorn, Johnson, Jones (Harris 57'), Seymour, Hogg.
Marcador: 5 Ensayos: Kinghorn (11’, 21’ y 54’), Hogg (47’) y Harris (61’) y 4 transformaciones: Laidlaw (22’, 48’, 55’) y Russell (62’).
ITALIA (3-17). Lovotti (Traore 51'), Ghiraldini (Bigi 58'), Ferrari (Pasquali 62'), Sisi, Budd (Ruzza 51'), Negri (Tuivaiti58), Steyn, Parisse, Palazzani, Allan (MaKinkey62'), Campagnaro, Castello (Padovani 48'), Morisi (Benvenuti 78'), Esposito, Hayward.
Marcador: 3 Ensayos: Palazzani (70’), Padovani (75’), Esposito (78’), 1 Conversión: Allan (71’) y 1 Penalti: Allan (10’)
Árbitro: L. Pearce (Inglaterra).
Irlanda 20 Inglaterra 32. El destino quiso que arrancara el torneo para los del Trébol, en Dublín y ante Inglaterra. Partido trampa. Porque la presión, esta vez, era toda para Irlanda, aunque jugar en el Aviva Stadium de siempre un ensayo de ventaja al conjunto de Schmidt.
Ni dos minutos tardó Inglaterra en ponerse por delante. May posaba en la esquina tras una buena jugada a la mano. Primer aviso. Sexton recortaría distancias con un golpe de castigo por un retardado visitante (Inglaterra defendió al límite en la primera mitad). Después llegó la amarilla a Curry, un rodillazo de Itoje en un salto a Earls.., pero con diez minutos en superioridad no sacó tajada el Trébol. No era su tarde. Y eso que llegó a ponerse por delante. En vez de buscar palos, Sexton fue a la touch, y en la continuación de la jugada Healy acabó ensayando tras un ruck. Irlanda ya lideraba el marcador (10-7). Pero la cosa se quedó ahí. Porque Inglaterra aprovecharía los errores verdes para sacar tajada. Stockdale se confió en su propia línea de marca y tras robar Nowell llegó Daly para remontar. Aún pudo llegar otro ensayo antes del descanso, pero Vunipola se impulsó desde el suelo y el posado se anuló. Como jugaba con ventaja, Farrell pidió palos y colocó el 10-17 en el intermedio.
El nuevo capitán reunía a sus hombres antes de ir a vestuarios. La conjunción era total.
No cambió el panorama en la segunda mitad. Ni con los cambios. Sexton recortó distancias con un golpe de castigo y después Farrell falló otro. Quedaban 20 minutos y el choque parecía abierto. Entonces llegó una jugada polémica. Una patada en carrera de May fue culminada por Slade, y ni con 20 repeticiones del TMO quedó claro si el centro estaba adelantado. Farrell pasó otro pateo para ampliar la ventaja (13-25) y para colmo Sexton vio como Slade interceptaba su pase y posaba a placer. Bonus ofensivo para los ingleses. Fiesta total del XV de la Rosa en Dublín. Cooney hizo otro ensayo para los de Schmidt, pero apenas quedaron segundos para buscar el bonus defensivo, que tampoco llegaría. Inglaterra sale muy reforzada y se posiciona como la candidata a llevarse el Torneo. Habrá que ver si Gales y Escocia le mantienen el ritmo.
IRLANDA (10-10). Healy (Kilcoyne 61'), Best (Cronin 67'), Furlong (Porter 61'), Toner (Roux 56'), J. Ryan, O'Mahony, Van der Flier, Stander (O'Brien 64'); Murray (Cooney 77'), Sexton, Stockdale, Aki, Ringrose (Carbery 72'), Earls (Larmour 41') y Henshaw.
Marcador: 2 Ensayos: Healy (24') y Cooney (79'), 2 Transformaciones: Sexton (24' y 79') y 3 Penaltis Sexton (9', 54' y 70')
INGLATERRA (17-15). M. Vunipola (Genge 77'), George (Cowan-Dickie 77'), Sinckler (H. Williams 64'), Itoje (Hughes 53'), Kruis (Lawes 51'), Wilson, Curry, B. Vunipola; B. Youngs, Farrell, May, Tuilagi (Ford 77'), Slade, Nowell (Ashton 73') y Daly.
Marcador: 4 Ensayos: May (1'), Daly (29') y Slade (66' y 75'), 3 Transformaciones: Farrell (1', 30' y 76') y 2 Penaltis: Farrell (40' y 70')
Árbitro: M. Raynal (Francia).
La próxima jornada, 9 y 10 de Febrero los partidos programados son el sábado Escocia & Irlanda e Italia & Gales y el domingo Inglaterra & Francia
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