Gales 21 Italia 22. Emocionante partido el disfrutado en un Principality Stadium lleno, entre dos selecciones, Gales e Italia, que se jugaban poco, más allá de la victoria. Acaso, los locales la cuarta plaza, que tenían a tiro de victoria con bonus, pero que no maquillaría un desangelado torneo pese incluso, a la gran cantidad de bajas con las que comenzaron. Del título del año pasado a una única victoria hasta ahora en este, (ante Escocia), parece pobre consuelo. Pivac, con trabajo por delante sobre todo en el aspecto ofensivo, en el que el XV del Puerro se ha mostrado parco en ideas y romo, también tenía deberes Kieran Crowley, que en su primera edición al frente de Italia no conseguía cortar una funesta racha de 36 derrotas seguidas. Curiosamente era Brex el que provocaba el primer momento real de acción en Cardiff cuando su centro atravesaba la línea de Gales y ganaba un penalti debidamente transformado por Garbisi (0-3) adelantando a los italianos. Los de Wayne Pivac eran sancionados constantemente e Italia se aprovechaba de ello y apenas unos minutos después, el excelente trabajo en el ruck de Fischetti vio a Gales sancionado por no lanzar y Padovani convertía el golpe de castigo para colocar un sorprendente (0-6) después de 16 minutos. Reaccionaba Gales consiguiendo ensayar antes de la media hora (7-6) min 27. Pero la Azzurra respondía con dos nuevos golpes de castigo de Garbisi y Padovani, volviendo a adelantarse (7-12) llegando con ese luminoso al descanso.
En la segunda mitad el desparpajo de Italia continuaba y estuvieron a punto de aumentar su renta, en cambio era Gales quien lo hacía con un buen ensayo de Lake que Biggar transformaba (14-12) min 51. Italia no se desanimó por el revés, Ioane una vez más rompía la línea y obligaba a Gales a regresar a sus propios 22 y provocando otro golpe de castigo transformado por Garbisi (14-15) min 56. Italia seguía maniatando a un equipo de Gales que a veces parecía laborioso en ataque, pero incapaz de conseguir una jugada decisiva frente a una tenaz defensa. Pero a diez minutos del final llegaba el momento de brillantez para Gales en forma de su primer ensayo con Adams, que convertido por Biggar devolvía el mando en el marcador a los locales (21-15) min 68. Lo peor para ellos había pasado y Gales pudo sellar la victoria en varias oportunidades, pero a poco del final, una impresionante carrera de la nueva perla italiana Capuozzo culminaba con ensayo de Padovani sobre la bocina y que con la transformación de Garbisi ratificaba una victoria histórica para Crowley e Italia y enmudecía las gradas del Principality. Las lágrimas de Paolo Garbisi tendido sobre el césped explicaban lo que ha sido Italia en el Seis Naciones: una promesa incumplida y, concretamente ahora, una generación que no conocía la victoria, que arrastraba 36 derrotas seguidas y agotaba la paciencia de los cronistas.
La Azzurra no ha evitado su 17ª cuchara de madera, pero sí que manda un mensaje a las voces contrarias que piden su exclusión del torneo. Todo el crédito a los ganadores, porque aunque Gales pudo pecar de cierta arrogancia en un tramo final en el que se intuyó ganadora, dado el funesto historial de su adversario, lo cierto es que Italia le apretó las tuercas. Ninguna de las carencias transalpinas ( importantes lagunas en defensa, gasolina limitada en las segundas partes y tendencia a la desconexión), se produjeron esta vez.
GALES (7+14). McNicholl, Rees-Zammit, Watkin, Halaholo, Adams, Biggar, G. Davies, Thomas, Lake, Lewis, Beard, Jones, S. Davies, Navidi y Faletau. También jugaron Roberts, Jones, Brown, Rowlands, Moriarty, Hardy, Sheedy y Tompkins.
Marcador: 3 ensayos, Watkin (27), Lake (50') y Adams (68') y 3 transformaciones, Biggar (27', 51' y 68').
ITALIA (12+10). Capuozzo, Padovani, Brex, Marin, Ioane, Garbisi, Braley, Fischetti, Nicotera, Ceccarelli, Fuser, Ruzza, Pettinelli, Lamaro y Halafihi. También jugaron Bigi, Traore, Alongi, Sisi, Cannone, Steyn, Fusco y Zanon.
Marcador:1 ensayos, Padovani (78') y Capuozzo (65' y 82'), 2 transformaciones, Garbisi (80') y 5 golpes de castigo, Garbisi (12', 31'y 56') y Padovani (15' y 33').
Árbitro: Andrew Brace (Irlanda).
Irlanda 26 Escocia 5. Mucho se jugaba Irlanda, en Dublín en este Centenary Quaich. Para el Trébol era básicamente ganar (aunque un empate le podría valer) y después sentarse a esperar un favor de Inglaterra, atávico rival, en la 'final' contra Francia. En caso de triunfo irlandés, a los franceses ni siquiera les valdría un bonus defensivo en una hipotética derrota ante la Rosa (sí el empate con punto extra siempre que no lo sumen los isleños también). Más presión. Su rival, Escocia es otro equipo que ha defraudado en esta edición, pero no al mismo nivel que Gales. El globo ya venía inflado de antes y la victoria en la Copa Calcuta disparó todos los indicadores de optimismo antes de que este se fuera por el desagüe del Millenium Stadium en la segunda jornada. Ahora mismo su batalla es con Inglaterra por la tercera plaza, escaso botín para el que todos coincidían en señalar como el grupo caledonio más competitivo de este siglo, y que no podrá contar para la ocasión con Finn Russell. El partido del Aviva Stadium fue un choque tremendo de delanteras en el que, como casi siempre, se impuso la irlandesa. 'La Sudáfrica europea', que gustan de decir algunos. El pack del Trébol abrasó a una oposición que vendió cara su piel y fue protagonista en todos los ensayos locales. Primero golpeó Sheehan, nuevo producto de la factoría de Leinster. Un talonador de 23 años en la mejor tradición de su país: dinámico, contundente. Una irrupción suya tras un maul no pudo ser contenida por los escoceses. El segundo zarpazo lo asestó Healy, una institución que apura sus últimos tragos de rugby internacional. Irlanda castigaba esta vez con el pick and go (14-0). Pero antes del descanso Schoeman, un peso pesado escocés, conseguía ensayar en una acción que se analizó por posible doble movimiento, bien descartado por Wayne Barnes, recompensaba una trabajada ofensiva caledonia y mandaba el (14-5) al descanso.
A la segunda mitad Irlanda volvía pétrea de vestuarios, aplicando una presión asfixiante a un espeso ataque escocés y ganando la batalla en los contactos. Van der Flier estiraba la diferencia de nuevo rozando el ecuador. Otra vez los 'gordos', siempre son los 'gordos'. Y mientras Escocia desperdiciaba sus escasas oportunidades. Una de ellas, clarísima, por individualismo de Hogg, cuando tras un rebote, lo suyo era fijar y pasar para acortar distancias. Finalmente fue Irlanda la que dio la estocada final en un avance que dejó a su rival con 14 por amarilla a White. Los locales olieron sangre y Murray, en un enganchón que lidió con fe, acababa firmando el ensayo para el punto extra que puede dar a Irlanda el primer título desde 2018 y el primero con Andy Farrell al mando (26-5). La victoria ante Escocia ponía a los isleños provisionalmente en la cabeza del torneo con 21 puntos y les aseguraba la Triple Corona convirtiendo lo que podía ser un descafeinado Le Crunch en toda una final para Francia quedando el Gallo queda sin margen de error en su partido contra Inglaterra.
IRLANDA (14-12). Keenan, Hansen, Ringrose, Aki, Lowe, Sexton, Gibson Park, Healy, Sheehan, Furlong, Beirne, Henderson, Doris, Van der Flier y Conan. También jugaron, Herring, Kilcoyne, Bealham, Treadwell, O'Mahony, Murray, Carbery y Henshaw.
Marcador: 4 ensayos ( Sheehan 16', Healy 27', Van der Flyer 59' y Murray 78') y 3 transformaciones (Sexton 18', 28' y 59').
ESCOCIA (5-0). Hogg, Graham, Harris, Johnson, Stein, Kinghorn, Price, Schoeman, Turner, Z. Fagerson, Gray, Gilchrist, Darge, Watson y M. Fagerson. También jugaron Brown, Dell, Nel, Skinner, Bayliss, White, Russel y Bennett.
Marcador: 1 ensayo, Schoeman (34').
Árbitro: Wayne Barnes (Inglaterra). Amarilla a White (77').
Francia 25 Inglaterra 13. Con la victoria con bonus de Irlanda, Francia tenía la patata caliente en sus manos. Los de Fabien Galthié llegaban con cuatro victorias, todas más o menos convincentes, y en posición de anotarse su primer Grand Slam desde 2010. Cuando no ha brillado su ataque, han sido consistentes atrás y han sabido apretar los dientes. Llegan sin bajas, con Penaud recuperado, y con el comodín de un Saint-Denis a reventar. Inglaterra en cambio, menos regular, ha ido de menos a más. De la decepción de la Copa Calcuta, a la obligatoria paliza a Italia y una trabajada victoria contra Gales, quedando la duda de qué habría pasado ante Irlanda de jugar todo el partido con 15 hombres, pues con 14 ya les pusieron en serios aprietos. Eddie Jones ha dado todo el torneo la sensación de estar pensando más en el Mundial de 2023 que en el corto plazo, y entre bajas (esta vez Underhill entra en el 7 con Curry fuera) y pruebas (para la ocasión Isiekwe acompañará a Itoje en la segunda y Steward vuelve al 14 con Furbank en el 15) el equipo ha parecido continuamente cosido a retales. Ya no aspira a un cuarto título, pero sí le queda el apetecible objetivo, de chafarles la fiesta a los franceses. De cualquier forma parecía poco probable, que el Gallo se dejara zarandear en Le Crunch (como se conoce popularmente este duelo anglo-francés que habitualmente viene con bien de crujiente).
Y así, empezó muy fuerte Francia anotando un golpe de castigo muy pronto y desde 38 m, dando cuenta de sus intenciones (3-0). No quería sustos de última hora de nuevo. Al cuarto de hora un ensayo de Fickou subía el 8-0 al marcador. Inglaterra tan solo podía responder con un par de golpes de castigo transformados por Smith. Ni siquiera un par de malas patadas de Jaminet permitieron al XV de la Rosa soñar realmente. Incluso un largo ataque muy dinámico de Francia fue culminado con un ensayo de Cros que mandaba el partido al descanso con un claro 18-6.
En la reanudación amagaban los de la Rosa con una reacción y los pupilos de Eddie Jones parecieron otros de entrada. Presionaron y se hicieron con el control hasta que acortaron distancias con un ensayo de Steward, que con la transformación de Smith les hizo concebir esperanzas (18-13) m.50. Fue un espejismo. Francia recuperó la compostura y se volvió a instalar en campo rival para volver a despejar su ofensiva y recobrar los doce puntos de ventaja con un ensayo de su capitán Dupont, otra vez magnífico y decisivo (25-13). Distancia ya inamovible. Francia, con la lección bien aprendida, supo frenar las acometidas postreras de Inglaterra para coronarse doce años después campeón con pleno de victorias. Seis años llevaba Inglaterra sin vencer en el Stade de France y tendrá que esperar otro más. Francia ha estado construyendo algo especial con Fabien Galthié y después de terminar subcampeón dos años consecutivos, esta vez daba el paso adelante y además, con estilo. Un merecido primer Grand Slam y primer título desde 2010.
Francia ha sido el equipo destacado en el Guinness Six Nations 2022 y tiene los cimientos necesarios para demostrarlo en el futuro.
FRANCIA (18+7). Jaminet, Penaud, Fickou, Danty, Villiere, Ntamack, Dupont, Baille, Marchand, Atonio, Woki, Willemse, Cros, Jelonch y Alldritt. También jugaron Mauvaka, Gros, Haouas, Taofifenua, Flament, Cretin, Lucu y Ramos.
Marcador: 3 ensayos: Fickou (14'), Cros (40') y Dupont (60'), 1 transformación: Jaminet (41') y 2 golpes de castigo: Jaminet (8' y 24').
INGLATERRA (6+7). Furbank, Steward, Marchant, Slade, Nowell, Smith, Youngs, Genge, George, Stuart, Itoje, Isiekwe, Lawes, Underhill y Simmons. También jugaron Dolly, Marler, Sinckler, Chessum, Dombrandt, Randall, Ford y Daly.
Marcador: 1 ensayo: Steward (48'), 1 transformación: Smith (49') y 2 golpes de castigo, Smith (19' y 30').
Gran torneo y merecido título para Francia