Previsto su desarrollo entre el 9 y el 31 de mayo, con inicio en la capital de Hungría y final en Milán, debido a la pandemia de COVID-19, la UCI conjuntamente con el organizador de la prueba (RCS Sport) decidieron buscar nuevas fechas y variar su recorrido disputándose en su totalidad en territorio italiano, con las cuatro primeras etapas en la isla de Sicilia.
Partiendo el sábado 3, con una CRI desde Monreale (Sicilia) y concluyendo, también con una CRI, en Milán, los ciclistas recorrerán una distancia de 3.497,9 km divididos entre las 21 etapas correspondientes a las carreras grandes. Las tres contrarreloj (etapas 1ª, 14ª y 21ª), cinco etapas llanas, siete escarpadas y seis etapas montañosas con tres finales en alto, hacen que esta atípica edición sea una de las más exigentes de la historia reciente.
Carapaz, ganador de la maglia rosa el pasado año, no defenderá su título al haber disputado el cercano Tour; la misma situación por la que también renunciaron Roglic, Landa o Mollema. Caso diferente es el de Van Evenpoel recuperándose de la fractura de pelvis
La lista de favoritos está muy abierta con Yates, Thomas, Fuglsang y el eterno Nibali, con los principales argumentos para ganar el título pero sin menospreciar nombres como López, Kruijswijk, Kelderman o incluso Sagan, que se estrena en la carrera.
Serán 176 ciclistas de 33 nacionalidades diferentes, englobados en los 22 equipos participantes (19 UCI Pro Team y 3 invitados, Bardiani CSF, Androni Giocattoli y Vini Zabu KTM).
Poquísima representación española con tan solo 10 ciclistas, repartidos entre Movistar (Héctor Carretero, Antonio Pedrero, Sergio Samitier y Albert Torres), Astana (Alex Aramburu y Oscar Rodríguez), Bahrain (Pello Bilbao), Ineos (Jonathan Castroviejo), CCC (Víctor de la Parte) e Israel Start Up (Dani Navarro).
Las cuatro primeras etapas discurrían en Sicilia
comenzando por una CRI en la primera etapa de 15 km entre Monreale y Palermo. Con un recorrido urbano ascendiendo en la primera parte hasta la catedral para luego descender y terminar los últimos km completamente llanos de largas rectas y amplias curvas, marcadas por el fuerte viento. Recorrido y condiciones ideales para el reciente Campeón del Mundo, F. Ganna que se impuso con 22" de diferencia al segundo, el portugués J. Almeida y al tercero, el danés M. Bjerg y con 23" a G, Thomas, cuarto. La mala noticia fue el abandono de MA. López por un fuerte caída y de la que tuvo que ser operado sin consecuencias, siendo dado de alta esa misma noche.
La segunda, era un etapa ondulada de 149 km entre Alcamo y Agrigento y que propiciaba una escapada. En esta ocasión de cinco corredores y que fue neutralizada a 10 km de meta, donde se impuso al sprint en subida D. Ulissi por delante de P. Sagan y de M. Honore. En la general comandada por Ganna no hay grandes cambios. Tan solo otro nuevo abandono de un Astana, en ese caso Vlasov.
La tercera etapa, partía de Enna y finalizaba a los pies del Etna. De 150 km de recorrido con la primera llegada en alto (1ªC) iba a resultar esclarecedora . Escapada de ocho corredores de los que aguantaron con posibilidades hasta las laderas del Etna, Visconti y Caicedo. Por detrás el grupo recortaba la diferencia, mientras tenían problemas Thomas por una caída (en el tramo neutralizado) y Yates, que se iban descolgando. Cerca del último kilometro, Caicedo demarró de Visconti llegando en solitario a la meta con 21"de diferencia sobre el italiano. Por detrás entró en tercera posición, completando el podio el belga Vanhoucke. En el grupo que saltó del pelotón el mejor fue cuarto Kelderman, con Fulgsang 5º, Majka 6º, Nibali 7º y 8º Castroviejo. Vuelco en la general ahora con el portugués J. Almeida al frente por tan solo centésimas sobre el ecuatoriano J. Caicedo y en la que ahora es tercero P. Bilbao a 37".
La cuarta era llana, corta de 140 km desde Catania a Vilafranca Tirrena atravesando la isla, con una cota no puntuable a mitad del recorrido y que motivó una escapada de tres hombres, S. Pellaud, K. Gradek y M. Frapporti que llegaron a tener hasta 3' de diferencia siendo alcanzados en el descenso de la cota. En el sprint generalizado se impuso el francés A. Demare sobre P. Sagan y D. Ballerini sin suponer cambios en la general a excepción del abandono de G. Thomas que deja así cojo al Ineos.
Con la carrera abandonando Sicilia, la quinta etapa, larga de 225 km transcurría en Calabria, entre Mileto y Camigliatello Silano, quebrada, con tres exigentes subidas, propiciaba una escapada. Y así ocurrió, ocho ciclistas con F. Ganna y H. Carretero entre ellos, lo intentaron muy pronto y tres consiguieron llegar a la última cima por delante, que coronó primero Ganna. En el descenso condicionado por la lluvia, fue el que más arriesgo y consiguió llegar a meta en solitario con 34" de ventaja sobre un grupo encabezado por P. Konrad 2º y J. Almeida 3º. Octavo entró P. Bilbao con el mismo tiempo y asciende a la segunda posición de la general superando a Caicedo que tuvo un mal día.
La sexta etapa entre Castrovillari y Matera, llana y de 189 km, propició otra escapada nada más empezar. Cuatro corredores llegaron a tener hasta 10' de ventaja y con Deceuninck asumiendo el mando de la persecución y posteriormente el Bora, el cuarteto claudicó a 10 km de meta. Con un repecho importante a 2,5 km de meta que no descolgó a nadie, sobre la línea se volvió a imponer con autoridad A. Demare, sobre M. Matthews y F. Felline y sin cambios en la clasificación general.
La séptima, también era llana, de solo 143 km y con escapada, viento, abanicos y una montonera, el pelotón llegó partido a Brindisi imponiéndose al sprint A. Demare por tercera vez. Segundo entró P. Sagan y tercero fue M. Matthews. En la general P. Bilbao es superado en un segundo por W. Kelderman.
La octava era una jornada de media montaña y 200 km de recorrido, llanos al principio y con fuertes pendientes al final, en un circuito que debían repetir dos veces y que terminaba en Vieste. Esta vez la escapada (de seis) llegó a término (el pelotón pensaba más en las siguientes y exigentes etapas) y en meta se impuso en solitario el más audaz de ellos, A. Dowsett, con 1'15" sobre S. Puccio y M. Holmes. El pelotón llegaría a 14' sin registrase cambios en la general, excepto el abandono de Yates por dar positivo al COVID.
La novena, el domingo, se disputaba entre San Salvo y Roccarasso. De 207 km y casi 4.000 m de desnivel acumulado, terminaba en la estación de esquí tras superar cuatro puertos puntuables y tres cotas no puntuables. De la fuga inicial de ocho corredores consiguieron llegar en solitario Castroviejo y Guerreiro imponiéndose finalmente el portugués por 8". En tercera posición finalizaría M. Bjerg. Sin apenas cambios en la general que sigue comandada por Almeida con Kelderman segundo, pero ahora Pozzovivo es cuarto a 53" y por detrás de Bilbao. 5º es Nibali a 57" y 6º Fuglsang a 1'01".
Tras la jornada de descanso comenzaba la segunda semana de competición con una etapa, la décima, quebrada de 179 km entre Lanciano y Tortoreto, y con dos monumentales sorpresas en forma de abandono de los equipos Jumbo y Mitchelton, por positivos en sus filas. Siete fueron los hombres que decidieron intentar la fuga con nombres importantes entre ellos, caso de Sagan, Ganna, Bilbao, Cataldo o Restrepo. Con distancia suficiente con respecto al grupo encararon los últimos muros siendo Sagan el que saltó en el último, yéndose en solitario en el descenso hacía meta donde se impuso por 19" sobre McNulty y 23" sobre Almeida que sigue liderando la general, donde Fuglsang pierde 1'25" por un inoportuno pinchazo. Bilbao, que acabó 10º con el mismo tiempo que Almeida, mantiene la tercera posición a 43". Pedrero continúa 15º a 2'58", Samitier 17º a 5'25" y Castroviejo 19º a 6'13".
La undécima etapa, llana de 182 km, transcurría entre Porto Sant´ Elpidio y Rimini era otra jornada propia de escapada. En este caso lo intentaron cinco corredores que llegaron a tener 3' sobre el grupo pero fueron capturados poco a poco, siendo el último Armeé a 10 km de meta. Al sprint se volvió a imponer Demare sobre Segan y Hodeg. La general llega al ecuador de la competición sin cambios.
Con la duodécima etapa comenzaba el desenlace de esta edición. Dedicada a Pantani, saliendo y llegando a Cesenatico (su lugar de nacimiento) con cinco puertos puntuables, sus 204 km de continuas subidas y bajadas auguraban fuertes emociones y una lucha sin cuartel entre los máximos aspirantes. Pero con un día infernal, fuga por delante con 14 hombres de casi todos los equipos y las fuerzas más o menos justas, los hombres fuertes no movieron ficha, esperando por la crono siguiente. La fuga llegó a tener 13' pero que con la dificultad de la etapa fue perdiendo unidades y tiempo con el grupo. Al llegar al último puerto solo quedaban en cabeza Narvaez y Padun que coronaban con 6' de ventaja sobre el grupo de favoritos que estaba reducido a 15 unidades. En el descenso a meta el ucraniano Padun pinchó y el ecuatoriano Narváez no se lo pensó y voló hacía meta para entrar en solitario y ganar una etapa grande por primera vez. Segundo entró Padun a 1'08 y tercero Clark, todavía de la fuga, a 6'50. El grupo entró a 8'25 sin cambios en la general.
La decimotercera, de 192 km era llana con dos duras dificultades montañosas antes de la meta en Monselice. Con siete corredores en fuga desde el inicio el primer muro pasó factura a cinco y se quedaron en fuga solo Tonelli y Bouchard que fueron absorbidos en el segundo. El sprint final sin los grandes especialistas, Demare ni Sagan, fue un duelo entre Ulissi y Almeida que se llevó el veterano italiano. Konrad fue tercero. Almeida mantiene la maglia ahora con 40" sobre Kelderman y 49" sobre Bilbao.
La decimocuarta etapa, el sábado, era la segunda CRI. De 34,1 km de perfil exigente y con un muro inicial de 1,1 km al 12,3 % en el km 7 y una rampa del 19 % para terminar los últimos 3 km en bajada, podía ser decisiva. No lo fue porque Almeida se defendió bien. El mejor tiempo del checo Cerny, lo batiría primero De Gent, luego Dennis y posteriormente el finalmente vencedor Ganna. El campeón del Mundo con un tiempo de 42'40 sacó 26" al ciclista aussie y 1'09 al tercero, el norteamericano McNulty. Almeida termino 6º a 1'31 y aumenta la diferencia con el resto. Castroviejo fue el mejor español, 8º a 1'44. Los grandes perjudicados fueron Bilbao que está ahora a 2'11, Nibali a 2'30, Matja y Pozzovivo a 2'33 y Fuglsang, que sale del top ten. Pedrero, Samitier y Castroviejo se mantienen en el top 20.
La etapa del domingo, la 15ª, montañosa, de 185 km partía de Rivolto y finalizaba en Piancavallo. Con cuatro puertos puntuables y la meta en el último (un 1ª C de 14,4 km al 7,8 % y rampas del 14 %), la jornada se le hizo interminable al líder. La temprana fuga de once corredores, con Samitier y Navarro entre ellos fue perdiendo unidades hasta la subida final a Piancavallo donde fueron absorbidos los últimos elementos. El ritmo que imponía Sunweb estaba haciendo mucho daño y todos los grandes empezaron a descolgarse incluido Almeida. Por delante, atacaba Hindley con su compañero Kelderman y el invitado de piedra, Geoghegan que parecía muy cómodo. A 500 m atacó Kelderman pero se encontró con la respuesta del inglés del Ineos que le replicó y se impuso en meta con 2" sobre el ciclista holandés y 4" sobre el australiano. Almeida se sobrepuso a la fatiga y logró coronar cuarto a tan solo 37". Bilbao terminó 8º a 1'36, alejándose otro minuto de la maglia rosa. Almeida continúa líder pero ahora con solo 15" sobre el segundo, Kelderman, 3º es Hindley a 2'56 y 4º Geoghegan a 2'57, superando a Bilbao, 5º a 3'10. Pedrero asciende al 13º puesto, Samitier es 16º y Castroviejo 19º.
Comenzaba la última semana de carrera, tras la segunda jornada de descanso del lunes, manteniendo Almeida su liderato por decimotercer día consecutivo con una ventaja de 15" y con la disputa de la 16ª etapa, la más larga, una jornada montañosa con seis cotas puntuables y 229 km de recorrido, que enlaza las localidades de Udine y San Daniele del Friuri y que el pelotón encaró con tranquilidad. Se ascendieron las tres primeras cotas en grupo y al entrar en el circuito final, saltaron el esloveno Tratnik y el italiano Boaro en la primera ascensión al Monte di Ragogna llegando a tener 11' con el pelotón. El esloveno mejor escalador que el italiano, a 40 km de meta se fue en solitario, pero fue alcanzado por el australiano O´Connor ,uno de los integrantes del grupo perseguidor, a 12 km de meta. Llegando de atrás y menos cansado, O´Connor parecía tener controlada la victoria, pero un inmenso J. Tratnik le ganó por 7" en el sprint en subida de meta, consiguiendo la primera victoria para Bahrain de este año. Tercero finalizó E. Battaglin a 1'14, entrando el pelotón a 13', comandado por Almeida que esprintando se adelantaba unos metros y conseguía 2" extra sobre sus rivales.
La 17ª era otra etapa de alta montaña en los Alpes, de 202 km, entre Bassano y Madonna di Campiglio con cuatro puertos puntuables y final en la cima de 1ª C. Con una escapada de 19 corredores de casi todos los equipos, que se inició en la subida al primer puerto, el pelotón se desentendió, los dejó marchar y con ventajas de hasta 8' esperó a la última subida. Por delante se quedaron en la lucha por la etapa Carretero, De Gendt, O´Connor, Zakarin, Dennis, Vanhoucke, Pernsteiner y Gebreigzabhier. Y a pesar del cansancio del día anterior fue O´Connor el más incisivo consiguiendo separarse del grupo y entrar en solitario con una ventaja de 31" sobre Pernsteiner y de 1'10 sobre De Gendt y consiguiendo su primera victoria en una grande. El pelotón entró a 5'11, encabezado por Geoghegan y Hindley y la general no sufre cambios importantes.
La etapa 18ª de 207 km, discurría también en los Alpes, por el parque nacional del Stelvio. Con cuatro cimas puntuables, una de ellas el Stelvio, de categoría especial, partía de Pinzolo y finalizaba en Laghi di Cancano y estaba marcada en el libro de ruta de muchos equipos. Una primera selección de 45 corredores conformó una escapada más selecta de 10 hombres entre los que figuraba Navarro y a los que se unieron cinco más en la segunda subida, Passo Castrin, entre ellos los Movistar, Samitier y Pedrero. Con el equipo español tirando en cabeza, O´Connor consiguió distanciarse y marcharse en solitario, pero siendo alcanzado sin poder coronar en solitario. Primero pasaron Hindley y Geoghegan que venían tirando con fuerza junto con Kelderman, para descolgar a Almeida que venía sufriendo y coronó a 3'37. Para la última subida había contactado con el dúo cabecero Dennis, que con un ritmo infernal empezó a tirar, destrozando a todos los perseguidores y dejando la carrera en manos de sus dos compañeros de fuga, que encararon los últimos diez km en solitario con el inglés tirando siempre. Al sprint se impuso Hindley con el mismo tiempo que Geoghegan y con 46" sobre Bilbao que, de menos a más, consiguió completar el podio. 4º Fuglsang a 1'25, 5º Kelderman a 2'18, 6º Konrad a 4'04 y 7º Almeida a 4'51, que de esta manera pierde el liderato que pasa a manos del holandés del Sunweb, Kelderman. En la general 2º es Hindley a 12" de su compañero y 3º es Geoghegan a 15", con P. Bilbao cuarto a 1'19 y Almeida 5º a 2'16.
La 19ª etapa de 251 km completamente llana entre Morbegno y Asti, pasará a la historia por ser la primera vez que se plantaban los ciclistas para no correr, escudándose en las condiciones meteorológicas. Con el acortamiento finalmente se pudo disputar con tan solo 119, 6 km de recorrido y con nueva salida en Abbiategrasso manteniendo la misma llegada en Asti. Con tres fugados desde el inicio y finalmente de 14, se conformó un grupo permitido por el pelotón en el que el más fuerte fue el checo Cerny que a 13 km de meta se escapó, llegando en solitario a meta con 18" sobre el segundo, Campenaerts y 26" sobre el tercero Mosco y sus perseguidores, entre los que figuraba Torres. El pelotón llegó a 11' sin cambios en la general.
La 20ª etapa, última dificultad montañosa, tras no poder discurrir por territorio francés y con los cambios efectuado, quedaba conformada por un recorrido de 190 km entre Alba y Sestriere, con tres pasos seguidos por la estación de esquí y un desnivel acumulado de 3.500 m. Enseguida se puso en marcha la fuga, en este caso de 17 corredores con Ballerini y Rubio dejándose ver más. Con Rubio por delante, Ineos se puso a tirar para descabalgar a Kelderman que pasaba dificultades a 30 km del final. Dennis, Geoghegan y a su rueda Hindley, alcanzaron al colombiano en la subida final presentándose a 6 km de meta con 1'47 sobre el holandés del Sunweb. Hindley, toda la subida a rueda, atacó en varias ocasiones siendo siempre respondido por el británico que a la vista de la pancarta de meta replicó, y esprintando entró primero y con el mismo tiempo del corredor aussie, 4h52'45, pero consiguiendo los 10" de bonificación que le permiten igualarle en la lucha por el primer puesto en la general. Dennis completó el podio a 25". 4º Almeida a 1'01, le recorta diferencia a Bilbao, que entró 7º a 1'35, mismo tiempo que Vendrame, Rubio y Kelderman.
La última etapa, la CRI de Milán con sus 15,6 km de distancia iba a ser la definitoria del Giro. Por primera vez en la historia de la carrera dos corredores llegaban con el mismo tiempo a la etapa final. Con un perfil llano de grandes rectas el ganador de la etapa parecía tener nombre y apellido, no así la Maglia Rosa, con dos outsider con posibilidades. Hindley partiendo por detrás (87 centésimas tenían la culpa), conociendo los tiempos del rival y cuando además se había impuesto al segundo candidato, Geoghegan, anteriormente en varias cronos. Hasta la salida de Ganna, Campanaerts comandaba la tabla con un crono de 17'48, que Dennis consiguió igualar y que el milanés se encargó de rebajar en 32". Con el ganador de la etapa decidido desde los primeros kilómetros, la atención se centró en los dos últimos corredores en salir. Tres minutos por delante, Geoghegan marcaba buenos tiempos, pero fuera de la lucha por la etapa. Por su parte la maglia rosa Hindley los igualaba en los primeros 3 km. Pero en el ecuador de la crono la diferencia del británico era de 10" e iba aumentando a medida que se acercaban a meta, donde Geoghegan paraba el crono en 18'14, mismo tiempo que Tusveld y que le servía para terminar 13º, mientras que el australiano desmoralizado, perdía en la línea de llegada 39" con el británico y terminaba la etapa a 1'37 de Ganna, en el puesto 38º. El mejor español fue Bilbao en el puesto 24º, superado por Almeida (4º) y que le adelanta también en la general.
Gran triunfo del corredor del Ineos que de manera extraordinaria entra en el Olimpo de los grandes sin contar previamente en las apuestas. Teniendo que asumir las riendas del equipo ante la baja de Thomas, y amparado en un fenomenal equipo y sobre todo en la labor de R. Dennis, ha sabido encarar perfectamente la carrera y vencer a un equipo como el Sunweb, con todos los pronunciamientos para ganarla. Vencedor de dos etapas el ciclista de 25 años es el segundo británico en conseguir el Giro.
Gran segundo de Hindley que asumiendo los galones de su equipo ante la la debilidad de Kelderman, ganó una etapa y pudo haber ganado esta edición, de no haber estado inconmensurable Tao Geoghegan. Buen tercero de Kelderman, líder dos días y al que se le escapa el título entre los dedos y gran cuarto del portugués Almeida que mantuvo la rosa durante quince etapas y puso a su país en la cima del ciclismo mundial. Quinto e ingrato puesto para P. Bilbao que no pudo con la exigencia de los últimos días ni con la crono final.
Entre las excelencias de la carrera debemos mencionar al Ineos Filippo Ganna, ganador de las tres cronos y líder dos días, a Arnaud Démare, rey de los sprints y vencedor en cuatro etapas. No se nos pueden olvidar los ecuatorianos Jonathan, Caicedo y Narvaez ni a Diego Ulissi ganador de dos etapas. También ganaron etapas el británico Alex Dowsett, el portugués Rubén Guerreiro, el eslovaco Peter Sagan, el esloveno Jan Tratnik y el checo Josef Cerny.
En cuanto a los españoles, finalizaron la carrera todos (excepto Alex Aramburu, que tuvo que abandonar) pero sin conseguir ninguna etapa.
El primer español clasificado tras el quinto puesto de Pello Bilbao, es Sergio Samitier (13º), con Antonio Pedrero (19º) y Jonathan Castroviejo (24º), entre los 25 mejores. Luego figuran Víctor de la Parte (34º) y Oscar Rodríguez (45º), Dani Navarro (48º), Héctor Carretero (79º) y Albert Torres (106º) de un total de 133 corredores que lograron finalizar.
El resto de clasificaciones quedan encabezadas por:
Equipos: Ineos
Puntos: A. Demare (Groupama)
Montaña: R. Guerreiro (Emirates)
Jovenes: T. Geoghegan (Ineos)
Combatividad: T. De Gendt (Lotto)