El tercer fin de semana de julio estrenaba la Liga escenario el sábado, con el regreso de la Liga a Pasaia para disputar su 5ª Jornada, completando el domingo la 6ª Jornada con la habitual visita anual a Orio .
El sábado, la quinta jornada, estrenaba un nuevo campo de regateo, a una sola ciaboga y dos largos, por la estrecha bocana de la ría compitiendo de una en una y a contrarreloj.
Las tripulaciones tenían que salir a mar abierto para realizar la ciaboga, encontrándose durante todo el recorrido diferentes condiciones marítimas.
A pesar de que los últimos años las regatas de Pasaia se han disputado dentro del puerto, para esta edición la organización cambiaba el campo; saliendo de Motora hasta llegar a la zona de Castillo, zona rocosa, aunque no se aprecie, para llegar a la zona de Puntas donde la violencia de la ola te puede hacer perder una gran cantidad de tiempo. Ahí se sale a mar abierto, un mar con mucho rebote y uno de los tramos más duros de la temporada; zona muy sucia donde es difícil aprovechar la ola, como sí se puede hacer en la altura de puntas de San Pedro, ola no muy grande pero sí lo suficiente buena como para, si se acierta, coger mucha velocidad.
Recorrido complejo, alternando remada de ría con regata de mar. Con olas de 1 m de altura durante toda la sesión y viento en aumento, con ráfagas que llegaron a los 31 km/h, rolando de noroeste a noreste y que afectaba a las embarcaciones especialmente en ese tramo en mar abierto. Con un coeficiente de marea medio y la bajamar prevista para las 18:08 las condiciones no eran las más cómodas para una regata que arrancaba a las 18:26 y con un coeficiente de regata de 3.
en la primera de las tandas, la primera en remar era Kaiku, con Cabo, San Juan y Lekittarra a continuación, de minuto en minuto y en ese orden. Con la Bizkaitarra marcando las primeras referencias, enseguida se comprobaba que Cabo no tenía su día y que la trainera local y Lekittarra mejoraban los pasos de la embarcación sestaotarra que abría senda. Con muchos problemas en mar abierto con el rebote del barco, en la ciaboga Kaiku anotaba un crono de 10’29, que Cabo no lograba igualar, casi 10” por detrás y con muchos problemas, y en cambio la Erreka destrozaba, 15” mejor y 10’14, crono al que Lekittarra no se acercaba, maniobrando dos traineras por detrás.
Para la vuelta, con esas diferencias era muy difícil que se movieran las posiciones. Kaiku, de brankas, a cada palada se alejaba más de la proa de Cabo y en cambio los boirenses veían acercarse cada vez más a una Erreka que volaba en su captura, delante de la marea rosa y aguantaba las embestidas de Isuntza que llegaba a recortar a cuatro segundos, pero que a medida que se acercaban a meta iba cediendo ante la crecida embarcación local. Con Bizkaitarra anotando 20’32”58, Cabo llegaba 1’20 después marcando 20’51”80, que finalmente sería el peor crono de todos con diferencia. Enseguida llegaba la Erreka que con 2’’09”56 se convertía en referencia de la regata pues Lekittarra entraba a 8” con un tiempo de 20’17”18.
Para la segunda tanda el orden de partida era, Ondarroa, Ares, Getaria y Hondarribia, con Ioseba Amunarriz al mando de la nave en la que era su regata nº 400, todas en la Ama Guadalupekoa desde que debutara en la liga en 2003. Con el viento aumentando y la referencia del tiempo de la Erreka, la Antiguako Ama no lograba mejorarlo en la maniobra exterior, 4” más lenta y 10’18 en la baliza y menos la Santa Olalla, bastante más lejos, con 10’23. Si lo hacían las otras dos, en su habitual pique personal de tanda y todo el largo de ida en un margen de 1” y que en la ciaboga se transformaba en dos a favor de la que iba por detrás. Así la Esperantza anotaba 10’10 y la Ama Guadalupekoa 10’08, mejor tiempo hasta entonces.
Para el largo de vuelta, Hondarribia arrancaba fuerte metiendo rápidamente una trainera de diferencia con la Esperantza, pero Getaria conseguía reducir la diferencia a un segundo, mientras por delante Ares se mantenía a menos de dos traineras de Ondarroa y a la espera de un desfallecimiento de los proa de tanda. Con la zona de puntas muy movida y con mucho rebote, la mar podía hacer variar los tiempos de forma notoria. Y en ese trámite, la Ama Guadalupekoa aumentaba su renta a cuatro segundos. Por delante, con Ondarroa picando en meta 20’15, no lograba mejorar el tiempo de la Erreka. Tampoco lo hacía Ares, a 4” de la Antiguako Ama y a 10” de San Juan. En cuanto a la lucha de las traineras restantes, a la altura del centro del pueblo, la distancia era entre ellas ya de dos traineras, y Getaria y Hondarribia
sí lo iban a superar. 20’07”06 marcaba Getaria, superando en solo 2” el tiempo de la Erreka y también por solo dos segundos, los de Mikel Orbañanos mejoraban el tiempo de los de Ion Larrañaga, anotando 20’04”38.
En la tercera tanda quedaban por bogar los cuatro primeros botes de la general, y por orden de salida lo hacían Donostiarra, Urdaibai, Zierbena y Orio. La Torrekua II, habitual de estas aguas en sus entrenamientos, partía por tanto con algo de ventaja y con la referencia de los tiempos de la Ama Guadalupekoa. Tiempos que no podía mejorar, tampoco lo hacía por detrás Urdaibai pero algo más se acercaban Zierbena y Orio. Con más viento que en las anteriores tandas, soplando en algunos momento a más de 30 km/h, las cuatro embarcaciones se tiraban a estribor entrando a la bocana, con Orio y Zierbena como proa en las primeras referencias. Pero eran diferencias mínimas, de apenas 2” entre todas a mitad de largo. El tramo de puntas estaba muy sucio, era sin duda un arduo trabajo para remeros y patrones y esperando al último tramo de mar abierto para comprobar sus posibilidades de Bandera, la San Nikolas comenzaba a abrir diferencias, metiendo 2” a los galipos, 4” a Bermeo y 6”a los de Igor Makazaga, pero lejos de los tiempos de Hondarribia.
En la maniobra Orio marcaba el mejor tiempo de la tanda con 10’14, el mismo de Zierbena mientras Donostiarra viraba a cuatro y Bermeo a seis. Todas por detrás del tiempo que había marcado la Ama Guadalupekoa en la tanda precedente de 10’08 y que, por si acaso, esperaba en el agua, al fondo del puerto. Con Orio y Zierbena a seis segundos, nada más arrancar el largo de vuelta han comenzado a romper la tanda y su pelea dejaba la bandera en manos de tres, mirando los implicados el cronómetro constantemente y con Donostiarra y Bermeo perdiendo fuelle. En la bocana, Zierbena, lograba meter un segundo a los patroneados por Gorka Aranberri, consiguiendo aumentar la diferencia a 2” entrando al centro del pueblo, para mantener ese margen los de Dani Pérez y aumentarla a tres poco después. Por delante en meta Donostiarra con 20’07”94 no mejoraba el tiempo de Hondarribia, tampoco Urdaibai que finalizaba a una trainera de la Torrekua II con 20’11”80. Por su parte los de Dani Pérez realizando una exhibición en el largo de vuelta, aunque a la altura de una exigente bocana, por momentos, parecía que todavía podía darse la sorpresa, luego el nivel de los galipos y de Orio, esta temporada, no daba lugar a dudas que eso pueda ocurrir. Ambos botes funcionan a las mil maravillas, y hoy le tocaba la cara a Zierbena. Mejorando los tiempos de la Ama Guadalupekoa en el pueblo, en meta los galipos, con 19’52”48 superaban en dos traineras a Orio y en casi doce segundos a Hondarribia.
No se puede decir que no sea merecido, demostrado su buen hacer durante toda a temporada. Hoy han tenido que remontar no solo a Orio, que ha llegado alguna centésima por delante a la maniobra, también lo han tenido que hacer con una Hondarribia que mejoraba en 6” su tiempo en la baliza. Pero de vuelta tanto Zierbena como los de Iker Zabala no han dado media opción a la sorpresa y se han mostrado intratables.
Primer trapo de la temporada para los de Dani Pérez, Bandera por cierto, que tocaba el agua nada más recibirla la embarcación. Exceso de alegría, que hoy estaba más que justificada. La cuarta posición era para un excelente Getaria, que superaba el crono de la Torrekua II por 84 centésimas y el de la Bou Bizkaia por casi 5”, que tampoco superaban el de la trainera local, finalizando en la 7ª posición.
El domingo, la sexta jornada se trasladaba a la también guipuzcoana localidad de Orio donde por fuera de la bocana de la ría y en mar abierto, repetía el campo de regateo de anteriores ediciones. Campo complicado, pegadito a la costa, con mar de fondo de costado, desembocadura de una ría a pocos metros, mareas medias (45 %) y pleamar entre la segunda y la tercera tanda. Con olas de más de 2 m, un coeficiente de regata de 5, y las corrientes y sobre todo, el viento podía resultar determinantes, deseando todas la tripulaciones bogar por las calles exteriores.
En la primera tanda, remaban las cuatro últimas clasificadas de la jornada anterior, deparando el sorteo el siguiente orden de calles: Kaiku, Lekittarra, Cabo y Ares. Con Lekittarra asumiendo la proa desde las primeras paladas, solo la Santa Olalla parecía mantener el envite, con Cabo y Kaiku por detrás, en su particular lucha por evitar el farolillo. Así en la primera maniobra Isuntza anotaba un gran 5’39, Ares maniobraba 2” por detrás, Bizkaitarra lo hacía en 5’44 y los de Boiro en 5’47. Nada más arrancar el primero de los largos en popare aprovechando un par de olas ampliaban su ventaja que no han dejado de aumentar para llevarse la tanda por 25” de diferencia con la embarcación coruñesa. Así en la segunda virada con 10’35 eran 4” mejor, y con 16’48 en la tercera, la diferencia ya era de tres traineras para en meta marcar un excelente registro de 21’43”08 que dadas las condiciones del mar les permitía albergar esperanzas de cualquier tipo. En resto de barcos terminaba por encima de los 22’ con La Santa Olalla segunda en 22’08”54, Kaiku tercera con 22’22”70 remontando a Cabo en el último popare y la cuarta posición era para Cabo da Cruz, con 22’27”78.
En la segunda tanda, coincidiendo con la pleamar, los cambios en los integrantes habituales con novedosas presencias, remaban por orden de calles Donostiarra, Urdaibai, San Juan y Ondarroa. En el arranque de regata, era difícil alinear por completo a las embarcaciones con el viento y la ola que había y la bocina cogía mejor colocada a Donostiarra que enseguida metía la branka por delante en las primeras paladas, llegando al primer minuto por delante, pero por apenas unas tostas de ventaja con Urdaibai, mientras Ondarroa y San Juan bogaban ya a 4”, en dos peleas diferentes. La tanda se rompía, a 300 metros de la primera baliza con Donostiarra y Bermeo, en el mismo tiempo, 12 segundos por delante de la Erreka y 13 de la Antiguako Ama los de Iñaki Errasti. Donostiarra hacía un gran tramo previo a la maniobra y el giro, los de Igor Makazaga lo hacían en 5’51, una trainera por delante de la Bou Bizkaia, pero 12” segundos por detrás del tiempo marcado por Lekittarra en la primera tanda. San Juan viraba en 6’09 y Ondarroa en 6’15. La vuelta iba a ser otra historia, pero había que mirar el cronómetro de reojo. Nada más salir de la ciaboga, Donostiarra abría una brecha de seis segundos con Bermeo. La razón, a Mikel Calleja, el marca de Urdaibai, se le rompía el remo en su ayuda a Iñigo Larrinaga por sostener la embarcación. Hasta la baliza de meta la Torrekua II mantenía la diferencia y con 10’45, Donostiarra comenzaba la segunda mitad de regata con 7” de ventaja con Bermeo, que anotaba 10’52. San Juan en la maniobra aseguraba una tercera posición en la tanda que tampoco parecía que se le fuera a escapar con 11’05, y que confirmaban cuando Ondarroa, por perder el control de la trainera a pocos metros de la maniobra, tickaban en 11’33 regalando una cantidad de tiempo que parecía iimposible de recuperar.
La tanda iba a ser para la Torrekua II, pero de momento los tiempos estaban lejos de los marcados por Lekittarra en primera tanda y donde a partir del tercer largo había subido el viento.
En este momento de regata, las embarcaciones del turno intermedio equilibraban las condiciones. Había que ver cuanto eran capaces de recuperar con más o menos el mismo aire. En la tercera ciaboga, el tiempo de los patroneados por Arkaitz Díaz era 16’58, diez segundos peor que el de Isuntza. Mucha diferencia para recortar en un solo largo, con la Bou Bizkaia transitando 9” por detrás con 17’07 y las otras dos a un mundo con 17’40 para la Erreka y 18’20 para la Antiguako Ama. Lo intentaba Donostiarra y por momentos rebajaban la renta a 4”, pero finalmente entraban con 21’50”06, siete segundos por detrás del tiempo de una Lekittarra que veía cercano un inesperado premio. Bermeo ha entrado a 20” de Donostiarra, San Juan a 53” y Ondarroa lo hacía a 1’40, con 23’30”28 y el peor tiempo de todos. Día muy duro para la Antiguako Ama.
Para la tercera tanda, quedaban por bogar las cuatro mejores traineras de la jornada anterior y remaban por orden de calles Hondarribia, Orio, Getaria y Zierbena. Y era esta la que daba por delante las primeras paladas, con Orio apenas unas tostas por detrás, Hondarribia a 2”y Getaria a 6”. La diferencia entre los de Dani Pérez y los anfitriones era mínima, y los locales pronto lograban meter la proa por delante y a 700 metros de la baliza, la San Nikolas colocaba una trainera de ventaja con los galipos, con Hondarribia bogando junto a la embarcación vizcaína, y superándola para ponerse un segundo por delante, con Getaria más descolgada. Orio, Zierbena y Hondarribia bogaban en apenas una trainera de diferencia. El viento había descendido con respecto a la segunda tanda y eso era una buena noticia para las cuatro traineras de este turno de privilegio. Los patroneados por Gorka Aranberri giraban en la primera baliza un segundo por delante de los de Mikel Orbañanos, con 5’41 y 5’42, sin mejorar el 5’39 de Lekittarra. Zierbena lo hacía a dos traineras y Getaria a 14”. Nada más salir de la ciaboga, Orio se subía a un par de olas y reventaba la tanda. Con un popare fuera de toda duda, la diferencia era ya de dos traineras con Hondarribia. Y aunque con una ola recortabas mucha diferencia, luego al meterte en el agujero, prácticamente perdías toda la renta obtenida. El campo de regateo no estaba para bromas y Orio completaba la mitad del trabajo en 10’31, nueve segundos por delante de una Hondarribia que ha tenido cierto sobresalto en la baliza cuando le ha llegado una ola nada más comenzar la maniobra. Su tiempo además también mejoraba por primera vez los tiempos de Lekittarra. Zierbena giraba a 19” y Getaria a 31”. A Orio no se le podía escapar la tanda. Estaba librando una particular contrarreloj para mejorar el tiempo marcado por Isuntza en el turno inicial.
Para la tercera virada, la San Nikolas anotaba un gran 16’33, Hondarribia iba a 13”, Zierbena, lo hacía a 24” y Getaria a 38”. En este momento la pérdida de tiempo de los galipos era especialmente dramática para ellos por la cantidad de traineras que acabarían finalmente delante de ellos en la clasificación. Para salvar los muebles ante una despendolada Orio iban a tener que hacer un trabajo inmaculado en el último popare, y no lo conseguían. El largo de vuelta para Orio era en cierto modo, para,disfrutarlo. En casa y ganando con autoridad en unas condiciones de mar complicadas, finalizaba a lo grande, subiéndose a una ola y con 21’20”78, 27” por delante de una gran Ama Guadalupekoa que entrando segunda con 21’48”00 no superaba el crono de Lekittarra para figurar tercera en la clasificación final, pero poniéndose cuarta en la general desbancando a Urdaibai. Zierbena entraba tercera, quinta en la general, con 21’51”66 por detrás también de Donostiarra y perdiendo muchos puntos en su lucha por la liga. El tiempo de la cuarta Getaria con 22’14”04, sólo le daba para ser octava.
Puede que no sea una máquina perfecta, pero no está muy lejos de conseguirlo. La San Nikolas ha vencido en sus aguas con mucha autoridad y se ha llevado la bandera de casa, la que más ilusión hace y, por otro lado, una que suele ser difícil lograr. Por si fuera poco, además de lograr el cuarto triunfo en liga, ha aumentado la renta en la general con Zierbena, que ha sido quinta, a siete puntos. Ahora son 69 frente a 62. Golpe en la mesa de los de Iker Zabala en la pelea por la liga cuando solo se llevan seis jornadas. Segunda posición para Lekittarra partiendo de la primera tanda, que ha soñado con la bandera pero el viento se ha estabilizado y eso ha hecho que la sorpresa en el primer puesto no se haya dado. Hondarribia ha sido tercera, asciende en la clasificación general y por eso se mete en tanda de honor y Donostiarra, partiendo desde segunda tanda, ha sido cuarta ganando con mucha diferencia en su turno.
La Liga se desplaza para el último fin de semana de julio a la vizcaína localidad de Getxo el sábado 26 por la tarde y a la cántabra de Castro Urdiales el domingo al mediodía.