El LXXXII Campeonato Mundial de Ciclismo en Ruta se ha disputado en Richmond, Virginia (Estados Unidos) entre el 19 y el 27 de septiembre de 2015, bajo la organización de la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Unión Ciclista de Estados Unidos. El primer mundial americano desde aquel de Hamilton (Canadá) en 2003, hace 12 años y que no le fue nada mal a a la selección: Igor Astarloa se alzaba con el oro y un debutante Alejandro Valverde, con la plata.
Para la prueba en ruta el entrenador español Javier Minguez, contaba con: Imanol Erviti (Movistar), Ion Izagirre (Movistar), Juan José Lobato (Movistar), Lluís Mas (Caja Rural), Daniel Moreno (Katusha), Rubén Plaza (Lampre), Joaquim Rodríguez (Katusha), Luis León Sánchez (Astana) y Alejandro Valverde (Movistar) y de reserva: Jonathan Castroviejo (Movistar). Un equipo muy compensado con Purito y Valverde como mejores bazas.

La novedad más llamativa del circuito preparado en la inmediaciones de la Universidad era la inclusión de varios tramos de pavé, con una longitud de16,5 kilómetros y tres ascensiones destacadas en los tres últimos kilómetros, como podemos ver en el perfil y al que hay que dar 20 vueltas.
Tanto la primera como la segunda subida se realizan, en parte, sobre empedrado, llegando la segunda de estas a alcanzar un desnivel máximo del 20%. Subidas cortas, 350 metros la más larga, pero de gran desnivel que pueden favorecer a los corredores más explosivos en un final seguramente dificil de controlar para cualquier selección.
Holanda apostó desde el inicio por endurecer el ritmo y controlar la exótica fuga, integrada por un colombiano (Alzate), un ucraniano (Khripta), un irlandés (Dunne), un coreano (Park), un neozelandés (Sergent), un serbio (Stevic), un rumano (Tvetcov)... y el único corredor natural de Richmond, Ben King. El estadounidense se pegó el gustazo de saludar a sus paisanos antes de que la escapada fuera neutralizada a 90 km de la meta. Después surgieron más cortes, provocados por Bélgica en las cotas de pavés. Y a falta de dos vueltas y 30 km, cuando la distancia ya pesa en las piernas y los equipos asumen responsabilidades, saltaron siete hombres peligrosos: el defensor del título, Kwiatkowski, Boonen, Mollema, Stannard, Viviani, Amador y Dani Moreno. Alemania sin hombre en la fuga, se quemó en la persecución y dejó solo a Degenkolb para el desenlace final.
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Peter Sagan entrando vencedor. |
En la última vuelta hubo reagrupamiento general y todos los favoritos llegaban a la última subida de la mano. Cuando faltaban tres kilómetros para la meta, y el segundo repecho adoquinado del circuíto tocaba a su fin, Sagan demostraba una vez más su gran instinto para leer las carreras. Van Avermaet y Terpstra desataron las hostilidades, y a su rueda se pegaban Degenkolb y el eslovaco del Tinkoff-Saxo. Tras haber permanecido en segundo plano durante una carrera plagada de ataques y alternativas, supo asestar el golpe en el momento definitivo. Aguantó en la subida, para posteriormente soltar de rueda a todos y lanzarse como un poseso en el descenso, donde hizo gala de su gran capacidad aerodinámica y determinación sobre la bicicleta. Por detrás, el propio Van Avermaet y Breschel intentaron aguantar el tipo, pero el eslovaco se fue marchando metro a metro.
El último kilómetro se hizo largo, casi eterno, pero Sagan supo administrar su escasa ventaja y sabedor de la vigilancia entre sus seguidores, pudo saborear un más que merecido triunfo tras una temporada repleta de sinsabores, atropello y abandono en la Vuelta incluidos, y una colección de amargos segundos puestos.
El previsible sprint en meta sólo sirvió para determinar el resto del podium. El australiano Michael Matthews superó al lituano Ramunas Navardauskas, un sólido rodador con una notable punta de velocidad, terminandó cuarto el noruego Alexander Kristoff y quinto Alejandro Valverde, rompiendo así una racha de podiums, con tres bronces seguidos. En esta ocasión, como en alguna otra, le penalizó la mala colocación en la fase decisiva. “Iban muy rápido y no enganché”, asumió. Aunque la Selección guardó recursos y energías para el final, en ninguna de las tres últimas subidas se vieron maillots amarillos en cabeza.
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Plaza, Valverde e Izaguirre al mando del pelotón |
Del resto de españoles Lluis Más, Rubén Plaza e Imanol Erviti cumplieron con la labor de desgaste en las primeras vueltas. Mientras que Dani Moreno estuvo atento para filtrarse en el corte bueno en la penúltima vuelta. Los demás, muy grises. Purito evidenció que este recorrido no se adaptaba para nada a sus condiciones, lo cual, unido al cansancio que arrastraba de la Vuelta y el poco entusiasmo que había mostrado por la cita mundialista acabó por eliminarlo del grupo cabecero en la penúltima vuelta. Lobato no pudo disputar el sprint y Ion Izaguirre y Luis León Sánchez apenas se dejaron ver.
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