La 139ª edición del torneo contaba con la presencia de las mejores raquetas del mundo, faltando solamente a la cita los lesionados JM. Del Potro, K. Anderson o M. Raonic en el cuadro masculino o M. Vondrousova y A. Anisimova en el femenino, entre los mejores.
Empezando por las mujeres, la presencia española estaba concentrada en Garbiñe Muguruza, que en este torneo podía revertir su situación. Además competían, Carla Suarez, Sara Sorribes, Paula Badosa y Aliona Bolsova.
Y en primera ronda se produjo la hecatombe española: ninguna pudo pasar. Garbiñe Muguruza cayó derrotada ante la norteamericana S. Riske (2-6, 6-1 y 6-3), Carla Suarez se tuvo que retirar ante la húngara T. Babos tras perder el primer set (6- 4). Sara Sorribes, perdió con contundencia ante la estonia A. Kontaveit (6-1 y 6-1), Paula Badosa ante la holandesa K. Bartens tambien en dos sets (4-6 y 2-6) y Aliona Bolsova ante la rusa B. Strycova en tres sets (6-3, 0-6 y 6-1) Entre las mejores tampoco consiguieron pasar de segunda ronda A. Kerber, S. Stephens, S. Halep, P. Kvitova o A. Sabalenka.
En octavos de final la sorpresa la daba la nº 1 mundial, N. Osaka al caer derrotada ante la suiza B. Bencic en dos sets (5-7 y 4-6) e igual de sorprendentes fueron las derrotas de K. Pliskova ante la británica J. Konta (6-7, 6-3 y 7-5) y de A. Barty ante la china Q. Wang por un contundente (6-2 y 6-4). Pasaron de ronda también, además de las citadas, la norteamericana S. Williams, la ucraniana S. Svitolina, la belga Mertens, la canadiense B. Andreesku y la croata D. Bekic.
En cuartos de final, Serena Williams quedaba como única representante local y los enfrentamientos eran B. Bencic-D. Bekic (7-6 y 6-3), fácil para la suiza; el más disputado B. Andreesku-E. Martens (3-6, 6-2 y 6-3) y donde la canadiense necesitó de tres sets para doblegar a la belga; mientras que S. Svitolina-J. Konta (6-4 y 6-4) y S. Williams-Q. Wong (6-1 y 6-0) resultaron sencillos para las primeras, presentándose en semifinales la nº 5 Svitolina, la nº 8 Williams, la nº 13 Bencic y la nº 16 Andreesku.
Los emparejamientos de semifinales eran entre las dos top ten y entre las otras dos tenistas. B. Bencic-B. Andreesku (6-7 y 5-7) resultó un partido muy disputado (2h 13') que se inclinó finalmente a favor de la tenista canadiense al estar más acertada en los momentos clave. En cuanto al otro, el de las top ten, S. Svitolina-S.Williams (3-6 y 1-6), Williams arrolló a la ucraniana en 1 h 10' metiéndose en la final con todos los pronunciamientos a su favor.
Y en la final, volvió a suceder lo que nadie esperaba. Una jovencita y novata canadiense frustró otra vez la gran noche de Serena Williams. B. Andreesku-S. Williams (6-3 y 7-5), en poco más de hora y media. Aunque hubo suspense en el cierre del campeonato, pues Andreescu, claramente dominadora, sirvió para ganar, con 5-1 y punto de ‘match’. Y ahí apareció Serena frustrando la acción con un resto ganador. La estadounidense, siempre con el apoyo incondicional de los 24.000 espectadores del Arthur Ashe Stadium viéndose perdida, se relajó. Dándose por perdida, se olvidó de que no gana un título desde el Open de Australia 2017 y que sigue a uno de igualar los 24 de Grand Slam de la australiana Margaret Court.
De repente, Serena empezó a pegarle duro y Andreescu dudó, cuando es una jugadora competitiva, muy completa en su juego y especialmente fuerte mentalmente. Y casi paga la novatada cediendo cuatro juegos seguidos (5-5). Se recompuso a tiempo la canadiense, recuperó el pulso al encuentro y lo selló, pese a los ‘aces’ de Serena (9), que había entregado el set inicial con doble falta. Dos había hecho en el juego inaugural del encuentro, señal de que se pone mucha presión encima. Desde su maternidad ha perdido las cuatro finales, Wimbledon 2018 y 2019 (Kerber y Halep), US Open 2018 y 2019 (Osaka y Andreescu). Ha llegado la hora de la canadiense, que se lleva la gloria y un talón por 3.850.000 dólares. Bianca Andreescu es la nueva reina del US Open a sus 19 años. Hace historia en el tenis canadiense, que tiene a su primera campeona de Grand Slam.
La mejor este curso en Indian Wells y Toronto, en sus breves apariciones (debido a una lesión de hombro), ha exhibido su extraordinario potencial en su primera aparición en el cuadro principal de Flushing Meadows. El mejor papel hecho nunca por una tenista que se estrenaba en el último Grand Slam de la campaña. Si el año pasado era la 208 del mundo y no pasó de la ronda inicial de la fase previa, ahora es una grande en Nueva York, con proyección de ser candidata a cualquier competición a la que acuda en condiciones físicas. Asciende de la decimoquinta a la quinta plaza del ranking mundial, estrenandose en el ‘top ten’. Su graduación ha sido ante la mejor profesional del tenis femenino, que prácticamente la dobla en edad. Una campeona de hoy y de mañana. En el caso de Serena, esperemos a ver hasta dónde llega su paciencia sufriendo tropiezos.
En cuanto al cuadro masculino la presencia española estaba encabezada por Rafael Nadal con Roberto Carballés, Jaume Munar, Feliciano López, Pablo Carreño, Roberto Bautista, Albert Ramos, Pablo Andujar, Fernando Verdasco y Guillermo García (desde el torneo clasificatorio) como resto de representantes.
La actuación masculina española se puede considerar discreta pues en primera ronda, abandonaban cinco de los diez. R. Carballés cedió ante N. Djokovic (6-4, 6-1 y 6-4) , A. Ramos ante el francés G. Monfils (7-6, 6-4 y 6-3), G. García cedía ante J. Isner (6-3, 6-4 y 6-4), J. Munar ante el alemán D. Koepfer (6-4, 7-6, 5-7 y 7-5) y R. Bautista en cinco sets ante el kazajo M. Kukushkin (3-6, 6-1, 6-4, 3-6 y 6-3). Mientras que pasaban de ronda, P. Andujar al imponerse con mucho sufrimiento y en cinco sets al británico nº 30 del mundo, K. Edmund (6-3, 6-7, 5-7, 7-5 y 2-6), F. López al nº 26º, el norteamericano T. Fritz (6-3, 4-6, 3-6 y 4-6), P. Carreño al argentino G. Pella, 18º mundial, (3-6, 6-4, 6-7 y 3-6) y F. Verdasco ante el alemán T. Kamke (6-3, 3-6, 6-1 y 6-2). Más fácil lo hacía R. Nadal ante el australiano J. Millman (3-6, 2-6 y 2-6) necesitando solo tres sets.
En segunda ronda, F. López ganaba al japonés Y. Nishioka (6-7, 6-0, 6-4 y 6-4), P. Carreño al lituano R. Berankis (6-4, 6-7, 6-2 y 6-0) y P. Andújar al italiano L. Sonego (6-2, 6-4 y 6-2), pasando de ronda . También lo hacía R. Nadal, al no comparecer su rival en esta ronda, el australiano T. Kokkinakis. En cambio, se acababa el torneo para F. Verdasco al perder frente al coreano H. Chung en cinco sets (6-1, 6-2, 5-7, 3-6 y 6-7) y después de tres horas y media de partido. En tercera ronda se acabaron las aspiraciones de F. López, que perdía su partido ante el ruso D. Medvedev en cuatro sets (6-7, 6-4, 6-7 y 4-6) y de P. Carreño, que lo hacía ante el belga D. Goffin (6-7, 6-7 y 5-7). En cambio Andújar y Nadal consiguieron pasar a octavos con idénticos resultados pero en diferente orden. P. Andujar- A. Bublick (6-4, 6-3 y 6-2) y H. Chung-R. Nadal (3-6, 4-6 y 2-6). Los dos españoles se mostraron superiores a sus rivales, kazajo y coreano, respectivamente, resolviendo su pase a cuartos en dos horas.
Por tanto para octavos solo quedaban Nadal y Andújar defendiendo el pabellón español, habíendo caído hasta entonces, D. Thiem, S. Tsitsipas o K. Khachanov en primera ronda ó J. Isner y K. Nishikori en tercera, además del resto de armada española. Los enfrentamientos del los nuestros eran, el conquense contra el francés Monfils y el manacorí contra el serbio Cilic. G. Monfils-P. Andujar (6-1, 6-2 y 6-2). El español no fue rival para el francés que en hora y media se deshizo de su rival. Algo más le costó a Nadal solventar su papeleta, pues necesitó de casi cuatro horas y cuatro sets para superar al serbio M. Cilic-R. Nadal (3-6, 6-3, 1-6 y 2-6). Las sorpresas de esta ronda las dieron Djokovik y Zverev, con su eliminación. El serbio, por abandono lesionado en el tercer set frente al suizo Wawrinka N. Djokovik- S. Wawrinka (4-6, 5-7 y 1-2) y el belga, por la sorpresiva y gran remontada de su rival argentino A. Zverev- D. Schwartzman (6-3, 2-6, 4-6 y 3-6). El resto de resultados entraban dentro de lo esperado D. Koepfer-D. Medvedev (6-3, 3-6, 2-6 y 6-7), pasando el jugador ruso; R. Federer-D. Goffin (6-2, 6-2 y 6-0), fácil para el suizo; G. Dimitrov-A. de Minaur (7-5, 6-3 y 6-4) imponiéndose fácil el búlgaro al australiano y A. Rublev-M. Berrettini (1-6, 4-6 y 6-7), con merecida victoria del tenista italiano, por lo que pasaban a cuartos además de Nadal y Federer, otro suizo, Wawrinka, un francés, un italiano, un búlgaro, un ruso y un argentino. Claro dominio europeo.
Cuartos de final. Los enfrentamientos fueron S. Wawrinka- D. Medvedev (6-7, 3-6, 6-3 y 1-6) no dando el ruso opción al suizo y después de un primer set muy igualado pasó de ronda en dos horas y media. R. Federer - G. Dimitrov (6-3, 4-6, 6-3, 4-6 y 2-6), resultó un partido muy igualado siéndole imposible al nº 3 mundial doblegar al jugador búlgaro, que después de tres horas y cuarto consiguió pasar a semifinales. M. Berrettini-G. Monfils (3-6, 6-3, 6-2, 3-6 y 7-6), el italiano siguió sorprendiendo ganando a su rival francés y pasando a semifinales tras cuatro horas de juego y un último set que se pudo llevar cualquiera. Y el último partido era el duelo hispano argentino, D. Schwartzman-R. Nadal (4-6, 5-7 y 2-6) y donde el actual nº 2 mundial arrasó a su rival, presentando sus credenciales al título y máxime, con las eliminaciones de sus principales rivales.
Semifinales. En la primera se enfrentaban los dos jugadores del este mientras que en la segunda, Nadal lo hacía contra el italiano Berrettini.
D. Medvedev- G. Dimitrov (7-6, 6-4 y 6-3) no tuvo mucha emoción pues el tenista ruso se mostró muy superior a su rival.
En cuanto al otro partido M. Berrettini-R. Nadal (6-7, 4-6 y 1-6) sucedió otra tanto de lo mismo y solo en el primer set el transalpino presentó oposición, para en los otros dos ser superado fácilmente por el tenista español.
Y en la final, Nadal tuvo que sudar para doblegar a su rival. D. Medvedev - R. Nadal (5-7, 3-6, 7-5, 6-4 y 4-6) Si Nadal jugaba para seguir haciendo historia, Medvedev lo hacía para levantar su primer Grand Slam, en su primera final. Enfrente de Nadal estaba el tenista de las 50 victorias en el curso. Un NextGen de 23 años que llegaba lanzado con 20 victorias en 41 días en las que encadenó las finales de Washington, Canadá (donde perdió contra Nadal 6-3 y 6-0) y el título en Cincinnati. Disfrutando de una inyección de adrenalina, pero también pesándole el lastre de tantos kilómetros en las piernas. Y de tres horas más en pista, que Nadal, aprovechó para ponerle el partido cuesta arriba.
Así que en el primer set se sucedieron los intercambios largos. El moscovita, hizo gala de su excelente movilidad, pese a sus 1,98 m. Logró un break para 2-1, y Rafa se revolvió para devolvérselo. Los juegos duraban una media de seis minutos. Con 4-3, Medvedev levantó dos bolas de rotura y entendió que para sobrevivir debía montar la metralleta y liarse a tiro limpio, acortar los puntos. Pero Nadal le enredó en su tela. Varió las alturas con su revés cortado (abajo, arriba...), no dejó de torturarle y llegó el 7-5.
En el segundo seguro con su saque, Nadal alternó drive y revés con muchos ángulos al resto y subidas a la red (51/66). El partido no se iba a ganar a la altura de la cadera del deslavazado moscovita, sino por encima y debajo. Llegó así la rotura (4-2) y el segundo parcial al saco.
Y en el tercero, el ruso, que encontró fuerza en la provocación durante todo el torneo, que se retroalimentó con los abucheos del público, no se resignó a entregarse y luciendo madera de campeón, comenzó a jugar más agresivo, sin presión y así sacó lo mejor de su juego. Golpes duros y a las líneas y el ruso empezó a ser una pared el ruso. Devolvía todo, volteó un break del manacorense y acabó adjudicándoselo. El nivel se elevó. Los dos comenzaron un ejercicio de autodestrucción. Sin tregua.
Iban tres horas de partido y arrancó el cuarto set. Frío e impasible, Medvedev no se inmutó. Con sus brazos como palas lo devolvió todo. Y llevó a Nadal al quinto. Nadie le había volteado nunca una ventaja de 2-0 en la final de un grande.
No logró Rafa llegar a ese nivel excelso hasta el último set. Inmenso, Rafa neutralizó tres bolas de break con 0-1. Fue la clave. Medvedev pidió asistencia para tratar su cuádriceps izquierdo. Ahí con 2-2 y 40-0 para el ruso, el español logró remontar y con un tenis exquisito, el revés voló incisivo, letal. para el break del 3-2. Lo acompañó con otro break, para el 5-2. Y sacó para ganar, pero tras una tercera penalización por excederse del tiempo de saque, cometió una doble falta con segundo servicio. Se procuró dos puntos de partido al resto y no los convirtió. Y Medvedev logró una opción de break pero la presión le pudo y la desperdició.
No comments:
Post a Comment