Thursday, August 17, 2023

Mundial de Ciclismo en Ruta. Glasgow 2023. Titulo para Van der Poel

El XC Campeonato del Mundo de Ciclismo en Ruta se ha disputado en Escocia entre los días 5 y el 13 de agosto, bajo la organización de la Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Federación de Ciclismo Británica, teniendo como base de operaciones la ciudad de Glasgow y en unas inhabituales fechas de celebración. 
Por primera vez en la historia la UCI reunía a 13 modalidades diferentes de ciclismo para en una semana elegir a sus campeones. El epicentro era Glasgow, pero con más sedes, como Edimburgo, siendo partícipes en la concentración de 8.000 ciclistas aficionados y de élite, de más de 120 países, y que coronaba a más de 190 campeones mundiales en las 13 modalidades que incluian a las más conocidas de ruta y pista, y otras especialidades como BMX Freestyle, BMX estilo libre, BMX carreras; pruebas de fondo; ciclismo indoor; bicicleta de montaña, descenso en BTT; BTT Maratón, paraciclismo de Carretera y paraciclismo en pista. 
Refiriéndonos solamente a las pruebas de ruta y comenzando por los hombres, 
la selección española elite masculina en un año de transición acudía con expectativas de hacerlo bien y esperar acontecimientos, ante selecciones de mayor potencial, y con un equipo de circunstancias y notables ausencias como Carlos Rodríguez, Juan Ayuso, Enric Mas ó Peio Bilbao.

Nuevamente bajo el mando del valenciano Pascual Momparler, contaba para la prueba en ruta con un grupo de cuatro ciclistas del equipo Movistar: Alex Aranburu, Iván García Cortina, Oier Lazkano y Gonzalo Serrano, con Ion Izagirre y Jesús Herrada del Cofidis, Roger Adriá del Kern Pharma y Jesús Ezquerra del Burgos BH. Pocas veces un Campeonato del Mundo se mostrado tan abierto, ofreciendo un amplio abanico de candidatos a colgarse la medalla de oro. 
Siendo el vigente campeón Remco Evenepoel el principal favorito, el ciclista de Aalst, que atesora 10 victorias esta temporada, no solo buscaba renovar el maillot de campeón mundial que luce actualmente, sino que aspiraba también al título de contrarreloj en la prueba del 11 de agosto. Sus compañeros de selección Nathan Van Hooydonck, Tiesj Benoot, Jasper Philipsen, Yves Lampaert y Frederik Frison, Jasper Stuyven y Víctor Campenaerts con Wout van Aert, como colíder y aspirante también al título.
Después del segundo puesto en el Tour de Francia, el esloveno Tadej Pogacar será el líder de una selección en la que no estará Primoz Roglic, pero contaba con gregarios que le harían el trabajo necesario para proponer a Evenepoel un duelo que esperaba el mundo del ciclismo. Tadeg Pogacar, quien también hará la crono, estaba respaldado por Domen Novak, Tilen Finkst, Kristjan Koren, Matevz Govekar, Luka Mezgec, Jaka Primozic y Anze Skok. 
Dinamarca también desembarcaba en Glasgow con las maletas llenas de ilusiones. No llevaba en sus filas a Jonas Vingegaard, ganador del Tour de Francia y en pleno descanso para la Vuelta, pero cualquiera de sus componentes podía aspirar al título ó al podio. Mads Pedersen, campeón del Mundo en 2019, portaba los galones en un equipo que completan Mattias Skjelmose, Kasper Asgreen, Soren Kragh Andersen, Magnus Cort Nielsen, Mikkel Honoré, Mikkel Bjerg y Michael Morkov. 
No podemos dejar al margen al conjunto de los Países Bajos, con Mathieu Van der Poel a la cabeza. El rey del ciclocrós y de la Roubaix y San Remo esta temporada, estaba respaldado por corredores de garantía de la talla de Dylan Van Baarle, Pascal Eenkhoorn, Olav Kooij y Daan Hoole. 
La carrera constaba de 271,1 kilómetros, que partiendo del Castillo de Edimburgo y con un recorrido inicial llano de 120 km hasta la ciudad de Glasgow, contando con una fuerte ascensión en Crown Road, (5,8 Km al 4%) en el km 96, terminaba en un circuito urbano final de 14,3 km al que se daban 10 vueltas. Con siete subidas cortas, pero de alto porcentaje, recorriendo el extremo oeste de Glasgow hasta el centro de la ciudad para finalizar junto a George Square y donde la mayor dificultad radicaba en Montrose Street, ubicada cerca de la meta. Tan solo 200 m de longitud pero con varias rampas al 14,5 % y punto crítico de ataque. 

Animaba las primeras horas de carrera una fuga de 9 corredores, con bastante diferencia, y que se veía detenida a 191 km de meta, por manifestantes con las manos pegadas a la carretera con cemento. Con la policía tratando de solucionar el problema, los protagonistas quedaban a la espera sobre sus bicicletas. Con 50 minutos de retraso se reanudaba la competición y dirección de carrera volvía a levantar la bandera respetando la situación de carrera en el momento de la interrupción, de tal manera que Patrick Gamper (Austria), Rory Townsend (Irlanda), Owain Doull (GBR), Matthew Dinham (Australia), Harold Tejada (Colombia), Kevin Vermaerke (USA), Ryan Christensen (Nueva Zelanda), Krists Neilands (Leetonia) y Petr Kelemen (CZE) partían con 7'30 de adelanto sobre el resto del pelotón, que superaba compacto el paso por Crow Road antes de llegar al circuito final de Glasgow, donde empezaba el Mundial de verdad, pues era en las calles de la ciudad escocesa donde se producía el desenlace. 
Con la fuga por delante a 3' y a 125 km de meta Dinamarca e Italia endurecieron la carrera para abortarla, a la vez que intentando cortar el grupo, separaban el trigo de la paja. 
Poco a poco se fueron desflorando corredores. Varios de ellos importantes. Alaphilippe, Cavagna, Philipsen, Healy, Asgreen, Kwiato, Sagan, Laporte… A falta de 90 km para el final, incluso Evenepoel sufría para intentar enlazar con el grupo que tenía por delante, con los principales favoritos, Pogacar, Izagirre, Van Aert o Van der Poel, entre ellos. 
La fuga inicial se disolvía a 69 de meta, cuando los favoritos ya habían tomado el mando de las operaciones. Evenepoel atacaba en tres ocasiones, pero solo fue un preludio de su hundimiento, pues el entonces campeón del mundo se hacía a un lado, sin las mejores sensaciones (finalizaba 25º a 10'). Y sin el vigente campeón en la "pomada", la lluvia aportaba su granito de arena y peligro en cada curva. Eso y el impresionante cambió el ritmo de Pogacar provocaba la caída de Trentin, que se quedaba sin opciones, al chocarse con una valla y de la que también salía perjudicado Izagirre, probablemente el mejor hombre de España, que debía abandonar.
Con la emoción en aumento y el paso de las vueltas era Dinamarca, otra vez, quien tensaba la cuerda vía Pedersen, con Van der Poel, Pogacar, Bettiol y Dinham como compañeros de partida. Parecía que las cartas estaban echadas, y que la victoria se resolvería entre ellos. Pero el grupo de detrás, donde aguantaba Aranburu, reconectó. Ahora era Bettiol el que lo intentaba en solitario con los cuatro galgos a su estela: Van der Poel, Pogacar, Van Aert y Pedersen . Y atrapado Bettiol, llegaba el momento clave de la prueba.
Faltaban 21 km para meta y la carrera había eliminado ya a 190 participantes, cuando a falta de vuelta y media, explotaba Van der Poel. Fue un hachazo seco que hizo astillas a sus rivales, sin tiempo para reaccionar. Dando caza al italiano, incapaz de coger su rueda, se iba en solitario hasta la línea de meta sin mirar atrás. Cuando Van Aert, Pedersen y Pogacar quisieron reaccionar aunando fuerzas, era tarde. Ya con poco convencimiento quedaron condenados a perseguir, y lo ratonero del circuito, impedía que se percataran de la caída del líder y que les hubiera motivado en la persecución. Fue en una curva a derechas con 15 km todavía por delante. El golpe contra la valla no impedía al maestro del ciclocrós subirse enseguida a la bicicleta y a pesar de tener problemas con la sujeción de la zapatilla derecha, continuar su camino hacia la gloria pudiendo mantener 30" de ventaja. 

Detrás, sus cuatro perseguidores, en vez de aunar esfuerzos en la persecución se dedicaron más a vigilarse entre sí en busca del resto de premios. Tremendo el pedaleo de Van der Poel, directo a poner punto final a una sequía mundialista neerlandesa de 38 años. Si Joop Zoetemelk se impuso en 1985, ahora Matthieu Van der Poel volvía a ponerse en el pecho el arcoíris de campeón ganando en solitario tras seis horas de duro pedaleo con un crono de 6h07'27. Por detrás quedaba la emoción de la lucha por las medallas y 1'37 después, Van Aert se llevaba el segundo puesto dejando a Pogacar la medalla de bronce en un disputado sprint con Pedersen.

El grupo encabezado por el suizo Kung entraba a 3'48 y el mejor español era Alex Aramburu 19º, a 8'30 con Iván García Cortina 30º a 13'59 y con tan solo 51 corredores en meta y el resto de españoles abandonando. 

En la categoría Sub-23, utilizaban el mismo circuito urbano final de Glasgow de los élite, al que tenían que dar 8 vueltas que sumados a los 56 km previos desde la salida en Logh Lomond hacían un total de 168,4. La carrera estuvo marcada por la temprana escapada, prácticamente desde el inicio, de una decena de corredores en la ya se metieron cuatro de los seis primeros clasificados al final de la prueba. con el francés Laurance, el británico Rootkin-Gray, el noruego Brennsaeter, el alemán Kretschy, el estadounidense McDonald, el australiano Mackellar y el italiano Milesi entre ellos, y que fue haciendo camino aunque sin alcanzar una ventaja significativa con respecto al pelotón; apenas un minuto. El ratonero circuito de Glasgow recibía a los corredores con agua y la sucesión de caídas seleccionaron naturalmente la carrera. Convertida por momentos más una pista de patinaje que un circuito ciclista, pocos fueron los capaces de mantener la tensión y concentración necesarias para sobrevivir. Entre ellos el mejor español, Iván Romeo, que a 65 km del final y tras 10 de persecución, contactaba con los de delante, gracias en parte al estrecho marcaje entre ellos que ralentizaba su ritmo. Con esa primera selección hecha, el sol hacía acto de presencia y fueron las constantes curvas, hasta 45por vuelta, y los, aunque cortos, durísimos repechos del circuito urbano los que se encargaron de separar el grano de la paja entre los que soñaban con hacer algo importante y el resto. 
A 45 km de meta, el alemán Kretschy pasaba a la acción reduciendo el grupo de cabeza, de ocho unidades a tan solo cuatro, junto a Rootkin-Gray, Laurence y Milesi y sin el español Romeo. El francés Laurence lanzaba el zarpazo definitivo a 27 km del final con el británico Rootkin-Gray como el único rival que trataba de contactar pero sin conseguirlo, vigilándose mucho por detrás el alemán y el italiano y perdiendo su oportunidad, pues por detrás llegaban el portugués Morgado y el eslovaco Svrcek, pudiendo unirse a ellos a falta de 24 km.
Con Axel Laurence ganando en solitario con un crono de 4h04'58, a 2" entraban los perseguidores imponiéndose al sprint el portugués Antonio Morgado y completando el podio el eslovaco Martin Svrcek. Iván Romeo finalizaba 8º a 1'01, Carlos Canal 11º e Igor Arrieta 13º, en una buena actuación de los nuestros. 

La categoría júnior masculina era la primera de los hombres en disputarse, el mismo sábado 5, y tras la carrera de su homónima femenina. Con 127,2 km a base de 9 vueltas al circuito urbano de Glasgow, después de superar la cuarta vuelta, se formaba un grupo definitivo de siete ciclistas con Paul Fietzke (Alemania), Theodor Storm (Dinamarca), Félix Orn-Kristoff (Noruega), Juan David Sierra (Italia), Jorgen Nordhagen (Noruega), Albert Philipsen (Dinamarca) y Matthew Brennan (Gran Bretaña). Los líderes, demostraron ser los más fuertes de la carrera en múltiples escaramuzas, manteniendo una ventaja constante de un minuto. 
La persecución detrás, carente de organización debido a las características del circuito, no lograba recortar y solo Francia y Países Bajos intentaban en vano reducir la diferencia con el grupo de cabeza, con los españoles Adriá Pericas y Héctor Álvarez entre ellos. 
En las dos últimas vueltas, con menos de 20 km para el final, el danés Philipsen lanzaba un ataque imparable que ningún otro ciclista podía seguir, permitiéndole escaparse en solitario hacia el codiciado maillot arcoíris y mostrando su calidad y potencial durante el tramo final de la carrera ganaba en solitario con un crono de 3h06'26, entrando en segunda posición el alemán Fietzke y completando el podio el noruego Orn-Kristoff, los dos con el mismo tiempo, a 1'19 del danés. El mejor español clasificado era Adriá Pericas, que llegaba en el grupo perseguidor a 3'01, terminando en el puesto 26º junto a Héctor Alvarez 30º. Suerte desigual para Markel Beloki ,obligado a abandonar en los primeros compases debido a una indisposición de última hora, mientras que el campeón de España, Álvaro García, sufría un problema mecánico que lastró sus opciones desde las primeras vueltas. 

En cuanto a las mujeres: 
En la categoría élite las mujeres tenían por delante 154,1 km del recorrido entre Loch Lomond y Glasgow (el mismo que los sub 23 masculinos), con siete vueltas al duro, selectivo y complicado trazado de la ciudad escocesa, en vez de las ocho de ellos. Con más de 200 ciclistas en la línea de salida (un número no permitido en ninguna otra prueba), y la lluvia como compañera de viaje, en los primeros kilómetros el principal protagonismo se lo llevaron las caídas. No afectó a las favoritas, pero muchas competidoras vieron esfumarse sus ilusiones a las primeras de cambio. Sin grandes novedades hasta la llegada a Glasgow era la suiza Elise Chabbey la que daba el primer aviso atacando a casi 75 km del final como anticipo de lo que poco después iba a llegar, con Kopecky asumiendo su condición de gran favorita para lograr la victoria. La suiza fue la gran protagonista del día, no solo por este ataque sino porque ya se había metido en la primera escapada de entidad a más de 130 kilómetros del final. A 62 km de meta, Kopecky lanzaba su primera andanada que empezó a dejar entrever las primeras debilidades, aunque no terminó de cuajar la selección definitiva. De hecho Chabbey pudo seguir unos cuantos kilómetros más con su lucha en solitario, aunque en su persecución se lanzó la italiana Elena Cecchini. La ciclista suiza entraba en los 50 últimos kilómetros con algo más de un minuto de ventaja sobre el grupo de favoritas que se elevó a minuto y medio, 10 km después, debido a la vigilancia del grupo perseguidor y algo que en principio solo le garantizaba seguir manteniendo el protagonismo unos kilómetros más. 
Con dos vueltas y media por completar, a 35 km del final, la belga Kopecky lanzaba su primer órdago con la neerlandesa Vollering a rueda, haciendo saltar por los aires al ya reducido pelotón principal y en el rodaban una treintena de ciclistas. En ese momento la vigente campeona, Annemiek van Vleuten, era la encargada de mover el árbol y poniendose el mono de trabajo y ejerciendo de gregaria marcaba un alto ritmo preparando el terreno para Demi Vollering para seleccionar la carrera quedando el arcoíris reducido a siete corredoras: Annemiek Van Vleuten y Demi Vollering (Países Bajos), Lotte Kopecky (Belgica), Marlen Reusser (Suiza), Elizabeth Deignan (Gran Bretaña), Cecile Ludwig (Dinamarca) y Christina Schwienberger (Austria). Y, justo antes de entrar en la recta de la última vuelta, pinchaba y su misión, y su última aparición en un Mundial, finalizaba. 
Con Kopecky y Vollering, compañeras en el SD Worx, sabiéndose las más fuertes en el grupo de cabeza y en constante vigilancia, en la mayoría de las ocasiones era la belga la que tomaba la iniciativa. Llegando a la última vuelta la carrera se transformó en un carrusel de ataques, casi siempre con Kopecky como protagonista, aunque lo único que hacía era encoger o estirar como un muelle la diferencia con la suiza, pero sin llegar a darle alcance hasta que el sonido de la campana al último paso por la línea de meta, servía para dar fin a la aventura de la suiza Chabbey (finalmente séptima clasificada, con una actuación sobresaliente), y dar comienzo a las verdaderas hostilidades. 
El golpe de mano lo daba la británica  Deignan a 12 km del final, a la que se unía la austriaca Schwienberger, con la suiza Reusser por el medio. Solo un kilómetro después saltaba Kopecky a la caza y captura de las tres de delante con Ludwig a su rueda, mientras Vollering tenía que hacer un esfuerzo extra para poder cerrar el hueco. Y ese movimiento lo pagaba en forma de calambres. Todavía hubo tiempo para un nuevo pequeño reagrupamiento. Aunque se formó un cuarteto, Vollering que acusaba los ataques, volvía a entrar, ante los parones provocados de las de delante. Casi todas habían tenido que mostrar sus fuerzas y a qué podían aspirar, Kopecky parecía ser la más fuerte.
Y a falta de de poco más de 6 km para meta la belga lanzaba un ataque al que solo respondía Ludwig, para rematar un kilómetro después con el que sería el definitivo demarraje. 
Kopecky se quedaba ya sola y a partir de ahí solo le restaba llevar a buen puerto todo el trabajo realizado durante  la jornada, imponiéndose en solitario con un crono de 4h02'12. Vollering recuperada de los calambres y con buenas piernas, pudo alcanzar a Ludwig, que no se lo esperaba, y remacharla sobre la línea de meta, para hacerse con la plata, dejando a la danesa con dos palmos de narices pero con un meritorio bronce, las dos a 7" de la vencedora. La mejor española, Mavi Fernández terminaba 10ª a 4'05 y con Sandra Alonso 49ª a 14'49. No finalizaban Sara Martín ni Alba Teruel. 



La categoría Junior Femenina era la encargada de estrenar la jornada inaugural del Campeonato del Mundo de ciclismo en carretera en Glasgow. Las jóvenes de 17 y 18 años afrontaban una carrera de 70,3 km (cinco vueltas al circuito urbano) a un ritmo vertiginoso que provocaba que el pelotón quedara seleccionado a mitad de camino. La victoria fue para la francesa Julie Bego, quien se coronaba como nueva portadora del maillot arcoíris tras lanzar un gran ataque en la última vuelta que le otorgaba la victoria en solitario con un crono de 1h54'53, completando el podio la británica Cat Fergunson que se imponía al sprint a la belga Fleur Moors, tercera y la italiana Venturelli cuarta, entrando todas a 3" de la francesa. 
Las cuatro integrantes de la Selección Española, Violeta Hernández, Laia Bosch, Ayala Serrano y Natalia Alonso, se vieron cortadas al inicio, pero lucharon hasta el final en los diversos grupos en los que quedaron encuadradas, finalizando Hernández 46ª, Alonso 57ª y Bosch 62ª. Ayala Serrano no pudo concluir la carrera. 
La próxima cita recuperará sus habituales fechas de celebración y se disputará en la localidad suiza de Zurich entre el 21 y el 29 de septiembre de 2024.

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