Tras el toque de palas entre Zierbena y Urdaibai, la sanción impuesta por el comité y el recurso desestimado de los bermeotarras, presentado el pasado miércoles, el Comité de Competición de la Bandera de La Concha ratifica la sanción impuesta el pasado domingo pero sin el añadido de 15 segundos sobre el peor tiempo, el de San Pedro. Un castigo que coloca en última posición a la Bou Bizkaia y que marcaba de antemano el desenlace de la regata.
Ajenas al problema, las primeras en salir eran las mujeres y
En la primera tanda bogaban por orden de calles Tolosaldea, Hibaika, Kaiku y Donostiarra. La embarcación local cogió proa de regata desde la salida llevándose con ella a Hibaika, un poco más lejos bogaba Kaiku y mas descolgada Tolosaldea.
Los tiempos en la ciaboga fueron de 5'49"39 para Donostiarra, Hibaika a menos de 3", Kaiku a 4" y las jóvenes de Tolosa a más de 11". Para el largo de vuelta las de Rentería siguieron marcando a la trainera local para al paso por la isla lanzar su ataque y lograr superarla, llegando primeras a meta con un registro de 11'17"94. Donostiarra lo hizo a menos de 2", Kaiku a casi 13" y Tolosaldea a más de 37".
En la segunda tanda, en donde remaban las mejores, el orden de calles era Orio, Riveira, San Juan y Arraun Lagunak. Gran regata de San Juan, que no ha dado opción a sus rivales. Con seis segundos de renta, las Batelerak han impuesto un ritmo, al que solo podía responder Orio y a cierta distancia, de tal manera que en la maniobra marcaban un tiempo de 5'31"94, casi 20" más rápidas que en la primera tanda. Orio viraba a más de 3", Arraun a más de 5" y la gallegas de Riveira, a las que pudo los nervios, últimas a casi 10".

En el largo de vuelta, marcaje entre las dos embarcaciones guipuzcoanas, las oriotarras incapaces de recortar y las sanjuandarras controlando la distancia entre ambas.

En meta San Juan marcó un crono de 10'47"64, la Txiki lo hizo a casi cinco y las de Riveira con todo perdido, se relajaron, empezaron a remar como ellas saben y superaron a Arraun, entrando terceras, eso si, a más de 13" de las Batelerak. Ultima Arraun Lagunak a más de 16".
A continuación salió la primera tanda de los varones con San Pedro, Orio, Urdaibai y Donostiarra, por orden de calles. Los bermeotarras, que pelearían hasta el último momento desde tierra, quisieron demostrar en el mar su potencial. Su orgullo no les permitía remar para pasar el día. La sanción no fue una excusa de desidia, fue motivación para sacar la rabia y transformarla en fuerza sobre las aguas donostiarras. Desde la salida cogieron la proa de la regata y lucharon con Orio mano a mano hasta el final mirando solo hacia adelante. Los aguiluchos, les siguieron como pudieron y si al paso por la isla bogaban un segundo por detrás, en la ciaboga lo hacían a casi cuatro (10'21"37 para Urdaibai) mientras que más alejadas viraban las calles externas, con Donostiarra por delante, a 14" y última la Libia a 18". Los oriotarras estuvieron a un nivel más alto en popare y llegaron a inquietar a los de Bermeo.
Sin embargo, la Bou Bizkaia bogó con seguridad. No hubo dudas en los momentos calientes y la trainera vizcaina aumentó la velocidad superada la isla. Su txanpa final, larguísima y sin perder el ritmo, dejó en nada los esfuerzos finales de los entrenados por Jon Salsamendi. Urdaibai marcó un tiempazo, 19'46"78, y a su estela entró la San Nikolas, tres segundos más tarde. A casi 35" lo hacía Donostiarra y a 41" San Pedro.
Para la segunda tanda las traineras que remaban tras los ajustes por la sanción a Urdaibai eran Cabo, Zierbena, Santurtzi y Hondarribia, por orden de calles. Las apuestas de la semana colocaban a las cuadrillas entrenadas por Mikel Orbañanos y Juan Zunzunegui con las mismas opciones y en las que apenas entraban la Sotera y Cabo. El castigo a Urdaibai permitió a Hondarribia y a Zierbena pensar exclusivamente en su rival. El tiempo de la primera tanda no era motivo de inquietud. El tiempo perdido en la primera jornada era irrecuperable y tenían claro que la bandera estaba entre ellos dos.
Fue un marcaje férreo. Las dos traineras mantuvieron un ritmo constante desde la salida y las diferencias siempre rondaron por debajo del bote de diferencia, con Cabo en tercera posición y Santurtzi en última, acumulando ambas, cada vez más tiempo perdido. Justo antes de la ciaboga, los galipos vivieron su momento más dulce. Se sintieron fuertes y aumentaron el ritmo. Con la moral alta y una acertada maniobra, Zierbena se vio a un largo de la bandera. Marcando un crono de 10'27"94, tres segundos por delante de la Ama Guadalupekoa y unas sensaciones muy buenas, a los que había que sumar la confianza de su habitual buen final. Cabo viraba a más de 14" y Santurtzi a más de 23".
Pero dejar a los fronterizos atrás no es tarea sencilla. La tripulación hondarribitarra tiene un currículum lleno de experiencia en regatas importantes. La lucha por cada una de las banderas es costumbre para ellos y ya llevan varios años siendo firmes candidatos a la Bandera de La Concha. Esa veteranía ayudó a los de Hondarribi ayer. Les permitió gestionar ese momento de crisis y esperar a que llegara la parte más favorable para ellos.
La Ama Guadalupekoa consiguió recuperarse e incluso conseguir una pequeña renta de tres segundos. Pero la ilusión pesa tanto o más que la experiencia y Zierbena cogió una ola a poco más de 500 metros de meta emparejándose las dos embarcaciones. Proa con proa. Golpe a golpe. Los remos de las dos traineras bailaron unísonos y ninguna se dejaba ni un gramo de fuerza en el intento. Puro espectáculo. Thriller en la bahía donostiarra. Dos traineras merecedoras de un premio decidido por un último golpe lleno de fuerza de Hondarribia, que sirvió para ganar las centésimas decisivas. Por detrás Cabo terminó a más de 30" y los santurtziarras que no pudieron aguantar a Cabo y mucho menos competir con los dos transatlánticos de la manga, entraban en meta últimos, a 43".
Tras una larga espera y después del visionado de la llegada por parte de los jueces, se publicaron los tiempos oficiales dando un tiempo de 19'54"06 al ganador, Hondarribia. La Ama Guadalupekoa se impuso en la tanda por 1"76, ganando el cómputo general a Zierbena por solo noventa centésimas, ¡un suspiro!
Hondarribia vio premiada su fe y regularidad con una txanpa final de mucho mérito. Una txanpa final que valió una bandera, mientras Zierbena degustó la guinda más amarga y tendrá que esperar para entrar en el palmarés de la Bandera de La Concha. Rozó la gloria con la yema de los dedos, la sintió suya. El sueño vivido en estas dos semanas tuvo un despertar lleno de dolor y se convirtió en pesadilla. ¡Otra vez!
Pero ni Hondarribia ni Zierbena pudieron superar los tiempos de Urdaibai y Orio en la tanda de honor, que ahí figuran. El choque de palas entre los galipos y Urdaibai creó un escenario atípico para la resolución de la Bandera. La regata vivida hizo que muchas preguntas planearan por el ambiente y la incertidumbre de qué hubiera pasado si los tres colosos hubieran remado en la misma tanda aumentó.
La Bou Bizkaia brilló en su manga y ganó la regata con todo merecimiento. Aunque a los bermeotarras les faltó verse en un mano a mano directo con Hondarribia y Zierbena, con las traineras vigilándose estrechamente y con las estrategias completamente diferentes.
Con esta Hondarribia consigue su duodécima Bandera, cinco años después de la última.
No comments:
Post a Comment