Thursday, September 12, 2024

Vuelta a España 2024. Cuarta para Roglic.

La 79ª edición de la ronda española, se disputaba desde el sábado 17 de agosto al domingo 8 de septiembre, inmediatamente después de los JJOO de Paris. 
Para esta ocasión la organización decidía iniciar la ronda desde territorio portugués y lo hacían con una CRI por los alrededores de Lisboa, para finalizar en su emplazamiento habitual de La Castellana en Madrid. 
En total 3.265 km de recorrido, todos en la península ibérica y de los que 300 de ellos discurrían en Portugal. Montañosa, como es costumbre en la ronda española, de las 21 etapas ocho eran de ese tipo, en otras 5 había determinantes dificultades montañosas, cinco etapas eran quebradas (con dos finales en alto), una era totalmente llana y se disputaban dos CRI, el primer y último día de competición, con 2 lunes de descanso entre medias. 
Manteniendo el mismo formato de bonificación de anteriores ediciones, premiaba con 10, 6 y 4 segundos a los tres primeros de cada etapa, respectivamente y con 3, 2 y 1 segundos a los tres primeros corredores en pasar por algunos sprints intermedios, además de algunos puertos de montaña. 
Los 22 equipos presentes, eran los 18 UCI World Tour más los dos mejores ProTeams (Lotto e Israel) y dos equipos españoles invitados (Kern Pharma y Euskatel), conformaban un pelotón de 176 ciclistas con muchas ausencias importantes como Pogacar, Vingegaard o Evenepoel, de tal manera que la lista de candidatos al título se reducía bastante y la encabezaba el tres veces campeón de la ronda española, el esloveno Primoz Roglic (Red Bull), además del campeón vigente Sepp Kuss junto a Van Aert (Visma) como principales espadas, junto a corredores ded la talla del ecuatoriano Richard Carapaz (EF Education), el neerlandés Thymen Arensman y Carlos Rodríguez (INEOS), el portugués Joao Almeyda y Marc Soler (UAE) o Enric Mas (Movistar) y Mikel Landa (Quick Step), que podrían dar la sorpresa.

PRIMERA SEMANA. Arrancaba la carrera el sábado 17, 

con la primera etapa contra el crono, en esta edición de forma individual. Corta, en la desembocadura del Tajo, partía de Lisboa, desde el Monasterio de los Jerónimos y finalizaba tras 12 km de recorrido costero en Oeiras. Abriendo la crono el ciclista más veterano de la edición LA. Maté, el primer tiempo a tener en cuenta era el de E. Mas con 13'40. Luego el italiano E. Affini lo mejoraba con creces, con 12'43, figurando mucho rato como líder. El joven especialista galés J. Tarling, que mejoraba su tiempo intermedio en 3", no variaba la situación entrando en meta centésimas peor. En cambio, sí lo conseguía el checo M. Vasek seis segundos mejor con 12'37. Ni J. Almeida, ni el vigente campeón S. Kuss se acercaban, y el suizo Kung mejoraba el tiempo de Affini pero no el del checo. Quedaban todavía diez ciclistas por salir y Roglic con 12'52, no lo lograba y en la lucha por la etapa y el primer liderato quedaban los dos últimos en salir, B. McNulty y V. Van Aert. Ninguno de los dos mejoraba el tiempo intermedio del checo, pero si lo conseguía en meta el norteamericano con un crono de 12'35"28, mientras que el belga con un 12'38"08, se tendría que contentar con el tercer peldaño del podio. Buen comienzo para el esloveno, octavo, que consigue buenos segundos de renta con respecto a sus máximos rivales. 

La segunda etapa, el domingo 18, de media montaña y 194 km transitaba entre Cascais y Ourem con dos cotas puntuables de 3ªC, al comienzo y al final. La escapada consentida de LA. Maté e I. Ruiz, llegaba a disponer de 5', ante un pelotón sin muchas ganas de excesos debido al calor. Era abortada a 50 km de meta, con el pelotón queriendo posicionarse de cara a la determinante última subida al Alto da Batalha. Con alguna que otra caída, el pelotón se presentaba en grupo a meta imponiéndose al sprint el australiano K. Groves, sobre el belga W. Van Aert y el australiano C. Strong, todos en el mismo tiempo. En la general, debido a las bonificaciones, Van Aert Supera a McNulty en el liderato, heredando el rojo. Como mejor español se mantiene Pablo Castrillo, 17º a 32", con Enric Mas 22º a 42". 

Con el lunes y la 3ª etapa, llegaba la última jornada disputada en territorio portugués. Similar a la anterior, de 191,2 km de recorrido, con salida en Lousa y llegada a Castelo Branco, también tenía dos ascensiones y también se producía un escapada de inicio, esta vez de cuatro corredores, repitiendo LA. Maté e I. Ruiz, ahora acompañados de sus compañeros, X. Isasa y U. Iribar. Nuevamente permitida hasta los 5' de diferencia máxima, en la última subida, el grupo se deshacía, con Isasa por delante aprovechando su mejor estilo de descenso y con el pelotón absorbiendo unidades hasta que a 20 km de meta era alcanzado también Isasa, para presentarse en meta unido el pelotón, imponiéndose al sprint W. Van Aert sobre K. Groves y Javier Aberasturi. 
En la general el belga aumenta su ventaja a los 13" sobre el segundo, sin cambios en las posiciones cabeceras. 

Al día siguiente, con la 4ª etapa comenzaba el recorrido en territorio español. Primera montañosa, partiendo de Plasencia, finalizaba en alto con la subida al Pico Villuercas (1ªC, 14,6 km al 6,2 % y Max del 20%). Después de más de 20 km de lucha por la fuga, un grupo de cinco ciclistas formado por B. Armirail, S. Moniquet, F. Zana, P. Castrillo y M. Bizkarra era capaz de consolidar una escapada poco antes del Puerto de Cabezabellosa (2ªC, 10,1 km al 4,9%). Posteriormente, el paso por el Alto de Piornal (1ªC 13,9 km al 5,6%) permitía a S. Moniquet situarse como líder provisional de la clasificación de la montaña, mientras el Red Bull trabajaba en el pelotón para no permitir a los escapados conseguir una ventaja mayor a los 3'. Una vez coronado el penúltimo puerto de la etapa, el Puerto de Miravete (3ªC, 8,4 km al 4,5%), B. Armirail provocaba un contraataque en la fuga al que solamente respondía P. Castrillo. La buena colaboración entre ambos, permitía que resistieran hasta 4,5 km de meta, ya en la parte más dura de la subida de Pico Villuercas, donde el grupo de los favoritos se seleccionaba con un ataque de F. Gall al que respondían P. Roglic, L. Van Eetvelt y E Mas, y con más problemas M. Riccitello, J. Almeida y M. Landa. Con el cartel del último kilómetro, el marcaje entre unos y otros para lanzar el último ataque, permitía que todos se juntaran y que fuera el último en llegar, M. Landa el que intentaba sorprender, aprovechando la inercia, pero sin poder evitar un sprint final de fuerza entre Van Eetvelt y P. Roglic y que se llevaba el esloveno, por anticiparse el belga en la celebración, completando el podio J. Almeida y con E. Mas 4º y M. Landa 7º. 
Grandes cambios en la general con P. Roglic ahora al comando con 8" sobre Almeida y 32" sobre Mas, con Landa 9º a 58". 
La 5ª etapa era una jornada propicia para sprinters. Llana de 177 km entre Fuente del Maestre y Sevilla y sin cotas puntuables, la fuga, de dos, la conformaban en esta ocasión el repetidor Ibon Ruiz (por tercera vez en esta Vuelta) y Txomin Juaristi, que se escapaban desde el banderazo. Con una ventaja máxima de 5’38” a los 26 km de la salida, la fuga de Ruiz y Juaristi era anulada a 38 km de meta, poniendo fin de esta manera a una aventura de 139 km bajo un calor axfisiante. El pelotón rodando ya enfilado en el sprint bonificado de La Algaba, a 24,6 km de la línea de meta se presentaba en la capital hispalense con los grandes candidatos por delante. Después de más de 15 km de recorrido urbano por los lugares más emblemáticos de Sevilla, un tercer invitado se sumaba a la fiesta de los sprinters habituales: el joven checo Pavel Bittner que se imponía a Van Aert en un sprint de photo finish, entrando tercero K. Groves y sin cambios en la general. 
La sexta, el jueves 22, era una nueva etapa montañosa de 185,5 km que partía de Jerez y terminaba en el Puerto de las Abejas de Yunquera, con más de 4.500 metros de desnivel que podía deparar cualquier sorpresa. En este incómodo terreno de media montaña, se necesitaban más de 70 km de batalla para conformar la escapada del día. En un primer momento, el grupo de escapados ascendía a 33 ciclistas, con nombres de la talla de J. Herrada, M. Soler, A. Kron, V. Campenaerts o DF. Martínez, pero era neutralizada ante la combatividad en el pelotón de otros grandes favoritos en el primer ascenso, Puerto del Boyar (1ªC, 14,7 km al 5,5%) el más exigente del recorrido. Solamente P. Sánchez, C. Rodríguez y Cl. Berthet resistían del primer corte, para acabar siendo atrapados desde el pelotón por un grupo de muchos quilates formado por J. Vine, M. Vansevenant, B. O'Connor, F. Lipowitz, L. Vergallito, M. Frigo, Ch. Harper, G. Leemreize, U. Berrade y P. Castrillo, conformando ahora un grupo definitivo de 13 escapados y en el que Lipowitz era el mejor situado en la general a 1'50 de su compañero Roglic. En Ronda, la fuga disponía de casi 2' y, poco después, antes del segundo ascenso, Puerto del Viento (3ªC, 6,6 km al 4,3%), empezaría la verdadera sorpresa de la jornada, cuando O'Connor, con piernas, se escapaba junto a Leemreize, único en aguantar el ataque, en un movimiento en busca del liderato. 
Nadie podía seguir al australiano en la subida al Puerto Martínez (3ªC, 3,5 km al 6,3%) que con un ritmo imparable se presentaba victorioso poco después, en la meta del Puerto de las Abejas (3ªC, 8,8 km al 3,9%) ante la falta de entendimiento entre sus perseguidores. Con 4'33 sobre el segundo M. Frigo, y 5'12 sobre un pelotón de favoritos encabezado por Lipowitz, con C. Rodríguez 5º y C. Berrade 7º se produce un vuelco en la general que pasa a encabezar el australiano O'Connor con 4'51 sobre Roglic y 4'59 sobre Almeida. Mas es 5º a 5'23 y 6º Rodríguez a 5'26. 
La 7ª etapa transitaba entre Archidona y Córdoba con 180,2 km de recorrido ondulado con una sola dificultad montañosa, a 18 km de meta, el Alto del 14 % (2ªC con 7,4 km al 5,6% y Max al 20%) con escapada inicial de cuatro hombres y con X. Isasa siendo el ciclista que más resistía entre los escapados. La diferencia máxima para el joven ciclista vasco era de 8'25 en el km 45 de etapa, momento en el que Alpecin y Visma comenzaban a trabajar para sus sprinters, siendo el guipuzcoano neutralizado en el sprint intermedio del primer paso por Córdoba y tras 142 km de aventura en solitario. Luego, a 25,5 km de meta, ascendiendo el Alto del 14% atacaba Roglic tensando el pelotón y reduciendo el grupo cabecero. El esloveno hacía bueno el trabajo de su equipo y coronaba en cabeza para llevarse los 6" de bonificación. Y en el descenso Soler aprovechaba el marcaje entre los favoritos para lanzarse en solitario soñando con un tercer triunfo de etapa en La Vuelta, pero la combatividad en el grupo perseguidor, y en especial del vigente campeón Kuss, permitía anular su movimiento a poco de meta y propiciar una llegada al sprint del reducido grupo delantero de favoritos, y en la que su compañero Van Aert sumaba su segundo triunfo de etapa, sobre el checo Vasek y el español Miquel. En la general Roglic reducía la diferencia con O'Connor a 4'45. 
El sábado 24, la 8ª etapa, discurría entre Úbeda y Sierra de Cazorla de 158,7 km, con una primera ascensión al Mirador de las Palomas (2ªC, 7,3 km al 5,7%), antes de la dura y exigente subida final (1ªC 4,8 km al 7,1% Max 20%). Un día más, la primera mitad de etapa estaba marcada por una intensa lucha para coger la fuga del día y no era hasta después de 60 km de batalla a más de 51 km/h que no se consolidaba con ocho ciclistas: O. Lazkano, I. Izagirre, H. Tejada, M. Schmid, G. Leemreize, L. Vergallito, S. Oomen y M. Le Berre. En la primera de las cotas, el Israel empezaba a trabajar en el pelotón para rebajar la ventaja de 5' de la fuga, cediendo entre los escapados Leemreize, quedando siete corredores para enfrentarse a los últimos kilómetros. Lazkano, Tejada y Vergallito se anticipaban a la subida final atacando a 14 km de meta afrontando con menos de 2' los explosivos kilómetros finales y con Tejada pareciendo el más fuerte, mientras Roglic tensaba por detrás. Pero no era hasta el último kilómetro cuando el esloveno, después de la importante apuesta de su equipo, atacaba en varias ocasiones, rompiendo el grupo de favoritos y con Mas a rueda, ser capaces de rebasar al colombiano. Preparando el duo la estrategia final, en meta era Roglic el hacía gala de su explosividad para batir a Mas y conseguir una nueva victoria, con el balear en el mismo crono y completando el podio Landa, a 14". Por detrás, a 46" entraba el líder O’Connor, que cedía tiempo en la general. Ahora son 3'49 sobre el esloveno y 4'31 sobre el mallorquín, con Landa 5º a 5'13 y Rodríguez 7º a 5'19. 
El domingo se completaba la primera semana de carrera 
con la montañosa novena etapa (178,2 km) entre Motril y Granada. Segunda en desnivel acumulado, la organización proponía tres cotas de 1ªC en la zona de Sierra Nevada, el Puerto de El Purche (Km 97, 8,9 km al 7,6%) y el doble paso por el Alto de Hazallanas (Kms 125 y 155 con 7,1 km al 9,5%). Prácticamente desde los primeros compases de la etapa, nombres importantes como los de W. Van Aert saltaban del pelotón en busca de una fuga de calidad, a la que se iban sumando unidades hasta configurar un grupo de 26 ciclistas con algunas potenciales amenazas para la clasificación general como D. Gaudu, A. Yates, M. Soler o M. Poole, último en incorporarse, km 25, ayudado por su compañero Gijs Leemreize. El UAE (con tres unidades) era el principal interesado en aumentar la ventaja de los fugados en favor de su líder Yates, y así Soler tensaba el ritmo en el Alto de El Purche reduciendo el grupo a ocho unidades. Por detrás, en el pelotón R. Carapaz atacaba y endosaba 2'30 al grupo principal en la subida al Purche. Después del gran trabajo de Soler y de Vine en las primeras rampas del Alto de Hazallanas, Yates se marchaba en solitario a 58 km de meta, en un movimiento que ninguno de los fugados podía seguir. Por detrás Carapaz, alcanzaba al grupo perseguidor en el descenso del primer paso por Hazallanas, que había coronado el inglés con 1'43 sobre Vine, Gaudu, Carapaz y Castrillo. Mientras el pelotón al ritmo del Red Bull transitaba a 5'30. El ecuatoriano conseguía saltar del grupo perseguidor dejando atrás a Gaudu en las primeras rampas de la última subida a Hazallanas, y en un gran descenso se presentaba segundo en la meta de Granada donde había terminado Yates 1'39 antes. A 3’45” entraba el grupo de favoritos encabezado por el mismo líder B. O’Connor y que neutralizaba en las calles de Granada a un E. Mas, tras un gran susto en el descenso, y que con un valiente ataque en las rampas de Hazallanas había conseguido más de un minuto de renta sobre sus rivales. Entre los favoritos a la general, apenas variaciones, con Sepp Kuss en el liderato, Roglic 2º a 3'53, pero cediendo Más una posición por 3" a favor de Carapaz y Yates ascendiendo al 7º. 
Se cerraba la primera semana de competición con M. Landa 5º a 5'17 y Ca. Rodríguez 9º a 6' y Cr. Rodríguez 12º a 7'13. 
Comenzaba la SEGUNDA SEMANA
en tierras gallegas el martes 27 después del lunes de descanso en Vigo, con la décima etapa, entre Ponteareas y Baiona. Quebrada y de 159,6 km ofrecía cuatro cotas puntuables, Alto de Fonfría (2ªC. 15,4 km al 4,2%) Alto de Villachán (3ªC. con 6,3 km al 5,5%), Alto de Mabia (2ªC. con 6 km al 5,7%) y el Alto de Mougás (1ªC. con 9,9 km al 6%), debiendo transcurrir prácticamente la mitad de etapa para que se diera por buena una escapada de cinco corredores, con M. Soler, W. Van Aert y W. Lecerf, que se destacaban a 2 km de la cima del primer puerto del día y a los que se unían en el descenso J. Hollmann y Q. Pacher. En el pelotón A. De Marchi lo intentaba sin llegar a conectar con la fuga, que no esperaba. Al encadenado final de los tres puertos, los fugados superaban el Alto de Vilachán con cerca de 6' de ventaja, lo que hacía pensar que tendrían opciones de jugarse la victoria. Red Bull con un fuerte ritmo, enfilaba al pelotón camino del Alto de Mabia pero sin resultado, y con la atención centrada en la ascensión al Alto de Mougás a solo 20 de meta. Por delante W. Van Aert decidía anticiparse arrancando antes, en el sprint intermedio de A Barroca y su cambio de ritmo cogía con la guardia baja a sus compañeros de fuga, y solamente el francés Q. Pacher lograba llegar a la rueda del belga para empezar a colaborar con él y encarar la lucha por el triunfo de etapa. A 1,5 km de meta el francés intentaba sorprender al belga, pero Van Aert, enfundado en su maillot verde, lo alcanzaba para batirle con facilidad y sumar así su tercer triunfo de etapa. Tercero, encabezando al resto de fugados, terminaba M. Soler a 2'01, entrando el grupo del líder a 5'31. En la general no hay cambios.
La undécima, el miércoles 28, se trasladaba hacía el norte con un recorrido quebrado de 166,5 km por el sur coruñés, con salida y meta en Padrón. Tras una gran batalla en busca de la fuga del día, se necesitaban más de 75 km para que el pelotón diera por bueno un numeroso grupo con nombres como V. Campenaerts, el primero en destacarse después del Puerto San Xusto (3ªC y 10,2 km al 4,2%), al que luego se unían B. McNulty, J. Narváez, DF. Martínez, P. Sánchez, M. Poole, J. Herrada o I. Izagirre, entre otros. Era el belga X. Meurisse el que coronaba en solitario por delante del grupo al primer paso por el Puerto de Aguasantas (2ªC y 5,7 km al 6,1%), a 85 km de meta, mientras el pelotón liderado por Decathlon dejaba hacer y permitía al grupo mantener una ventaja cercana a los 6’. Meurisse sumaba más de 50 km en solitario, incluyendo el segundo paso por Aguasantas, para ser neutralizado a 32 km de meta gracias al trabajo del Israel, equipo con más representantes en la fuga. 

Nada de lo anterior servía al comenzar la explosiva subida al Puerto Cruxeiras (3ªC y 2,9 km al 8,9%), a 8 km de la línea de meta y donde C. Verona, U. Berrade y M. Poole coronaban por delante, pero siendo neutralizados antes de meta por el grupo perseguidor, en el que el irlandés Eddie Dunbar sabia maniobrar con inteligencia, atacando en el último kilómetro para sumar su primera victoria en una Gran Vuelta, con Q. Hermanns y M. Poole completando el podio a 2”. Por su lado, entre los favoritos, P. Roglic aprovechaba las duras rampas del puerto para lanzar un ataque que le permitía arañar 37” al líder O’Connor. 
En la etapa 12ª del jueves 29, los ciclistas tenían por delante una jornada corta y ondulada de 137,4 km que comenzaba en Ourense con un terreno rompepiernas por la Ribeira Sacra y finalizaba en la tendida ascensión a la Estación Invernal de Cabeza de Manzaneda (1ªC de 15,4 km al 4,7%) y que no se vivía desde La Vuelta 2011. M. Soler, O. Rodríguez, M. Vansevenant, C. Verona, M. Schmid, L. Meintjes, M. Poole, H. Tejada y P. Castrillo eran los protagonistas de la etapa conformando una fuga desde el kilómetro 25, a la que posteriormente se unía Jh. Narváez y que se jugarían el triunfo de etapa ante el beneplácito de un pelotón que dejaba a los escapados una ventaja máxima de 10’. En el día en el que fallecía Manolo Azcona, presidente y fundador del Kern Pharma, uno de sus pupilos, Pablo Castrillo, ganaba la etapa con una exhibición cimentada en un ataque lejano, a 10 km de la línea de meta y respondiendo a un primer movimiento de Carlos Verona. El joven debutante en La Vuelta, cruzaba la meta de Manzaneda con 8” de ventaja sobre M. Poole y 16” sobre Marc Soler, otro corredor que había pasado por los equipos de Manolo Azcona. Día emocionante para Castrillo, Kern Pharma y el ciclismo español, y que entre los favoritos de la general no causaba cambios importantes. 
La etapa decimotercera, de media montaña y 175,6 km discurría entre Lugo y el Puerto de Ancares (1ªC. y 7,5 km al 9,3% y rampas del 15%) con ascensión previa de un tercera y dos segundas, haciendo de la jornada una etapa clave en muchos calendarios. Un día más, el protagonismo era para una numerosa fuga que llegaba a tener 17’ de ventaja y ha podido disputarse el triunfo final de etapa con nombres importantes como W.van Aert, J. Vine, B. McNulty, M. Soler, K. Asgreen, M. Woods, D. Teuns, V. Campenaerts, M. Schmid, R. Fernández, JF. Parra o M. Bizkarra. Conformada en los primeros 25 km de etapa, sin fisuras ascendían el Alto Campo de Arbre (3ªC. con 5 km al 5,8%) y el Alto O Portelo (2ªC. con 7,7 km al 5,4%), con van Aert coronando en primer lugar para demostrar que aspiraba a liderar la clasificación de la montaña. Era en el penúltimo puerto del día, el bonificado Puerto de Lumeras (2ªC. y 6,6 km al 6%) y especialmente en su descenso, cuando una caída de McNulty y Vine, provocaba la rotura del grupo quedando por delante Van Aert, Soler, Schmid, Oomen y Woods. Y este, ganador anteriormente en el Balcón de Bizkaia (2018) y Villanueva de Valdegovia (2020) y especialista en grandes rampas, no permitía lugar a la sorpresa y lanzaba su ataque a 4,5 km de la línea de meta. El veterano campeón canadiense, no encontraba respuesta y cruzaba la meta de Ancares con 45” sobre Mauro Schmid y 1’11 sobre Marc Soler. Entre los favoritos, P. Roglic imponía su ley, y haciendo bueno el trabajo de su equipo, atacaba en solitario en las rampas más duras para aventajar en meta a todos sus rivales para la clasificación general, especialmente a un Ben O’Connor que sufría para lograr mantener una renta de 1’21 sobre el esloveno y 3’01 sobre un Enric Mas que también acabado sufriendo en el kilómetro final, cuando había sido quien más había aguantado junto con Roglic. 
La 14ª etapa del sábado 31 de 200,4 km, discurría entre Villafranca del Bierzo y Villablino. Jornada de media montaña con dos cotas puntuables, el Puerto de Cerredo (3ªC. con 7 km al 4,6%) a mitad de carrera, y Leitariegos (1ªC. con 22,8 km al 4,5%), con la cima a 15 de meta, era la más larga de esta edición. Etapa muy abierta, que podía hacer las delicias de los cazaetapas y que después de 50 km de batalla, lo intentaba un grupo de gran calidad con habituales de las fugas formado por I. del Toro, Jh. Narváez, X. Meurisse, M. Frigo, V. Campenaerts y H Tejada. Sin embargo, la escapada tenía un rival inesperado en la figura del Visma de W van Aert, que creyendo en la cuarta victoria de etapa del belga, controlaba la escapada desde su formación con Gesink y Affini a la cabeza. De este modo, los seis escapados nunca han llegado a tener más de 2’ de ventaja. Todo hacía prever que sería en Leitariegos, con 22 kilómetros de ascensión tendida, y a 16,5 km de la línea de meta, donde se resolvería la etapa. La fuga empezaba la subida con un minuto de ventaja sobre el pelotón, pero entonces Visma metía de refresco para tirar en cabeza a Uijtdebroeks y Kruijswijk que se vaciaban anulando la escapada y siendo el que más resistía, el ecuatoriano Narváez, atrapado a poco más de 3 km de la cima. Contra todo pronóstico, los grandes velocistas del pelotón resistían el larguísimo ascenso en el grupo, por lo que la aproximación a Villablino se convertía en una lucha de trenes entre los equipos para vivir un nuevo sprint masivo y donde el australiano Kaden Groves, hacía bueno el trabajo de los suyos para sumar una nueva victoria sobre Wout van Aert y Corbin Strong, y sin cambios en la general. 
La etapa 15ª, estrenaba septiembre el domingo con la etapa reina, una explosiva y corta jornada montañosa de 142,9 km de recorrido que partía de Infiesto y finalizaba en la temible subida al Cuitu Negro (C. Esp. y 18,9 km al 7,4% con rampas del 24%), con tres puertos previos, la doble subida a La Colladiella (1ªC 6,4 km al 8,2%) y entre medias, Santo Emiliano (3ªC, 5,6 km al 4,9%). La escapada del día tardaba en consolidarse tras múltiples saltos de inicio, fugas y alternativas en el pelotón. Hacían falta las dos primeras ascensiones del día, para consolidar finalmente la fuga del día, S. Kruijswijk, J. Vine, P. Sivakov, M. Soler, O. Rodríguez , DF Martínez, A. Vlasov , B. Armirail, V Paret-Peintre, G. Bennett, M. Frigo, R. Sheehan, J. Greegard, Q. Pacher, S. Küng, O. Lazkano, J. Haig L. Meintjes, I. Izagirre , L. Fortunato y P. Castrillo.UAE endurecía la carrera en la segunda ascensión a la Colladiella, buscando mejorar la situación de Sivakov, 13º en la general, y gracias al trabajo de Soler y Vine reducían el grupo cabecero a 7 unidades en la cima, mientras en el pelotón era el Quick-Step de Landa el que marcaba un fuerte ritmo en todo momento. Sivakov aprovechaba el gran trabajo de su compañero Vine en la aproximación, para saltar e imponer un ritmo que sólo podían seguir Vlasov y Castrillo mientras mantenían la ventaja sobre el pelotón. 
Al poco de iniciarse la subida final, Roglic cambiaba de bicicleta para manejar desarrollos más adecuados y no tardaba en reintegrarse al pelotón de favoritos, a rebufo de un coche y siendo sancionado posteriormente con 20”. Sin embargo, la sorpresa la daba el joven Castrillo que a pie del muro lanzaba sorpresivamente un ataque y con confianza en sus fuerzas se distanciaba de Vlasov y Sivakov retorciéndose sobre la bicicleta. Por detrás, Roglic ya había soltado a O'Connor dispuesto a quitarle la roja. A su lado no cedía Mas, incluso capaz de atacar al esloveno en algunos tramos. Por delante Castrillo no cejaba en las duras rampas del 24 %, pero Vlasov terminaba por contactar con el aragonés que parecía guardarse algo. Y en uno de los últimos muros volvía a la carga para soltar a Vlasov y llegar entre la niebla y en solitario a meta con 12” sobre Vlasov y 31” sobre Sivakov. 4º terminaba Mas a 1’04 junto a Roglic, Carapaz a 1’13 era 7º, Landa 9º a 1’27 segundos y el líder O'Connor, reforzado en las rampas finales, 11º a 1’42 segundos salvando la roja por 43”.
TERCERA SEMANA. 
Después del segundo lunes de descanso, esta vez en Oviedo, se retomaba la competición el martes 3 de septiembre con la etapa 16ª, otra jornada montañosa de 181,3 km que terminaba en los Lagos de Covadonga partiendo de Luanco, a nivel del mar. Segunda y última de las subidas de C. Esp. (13,5 km al 6,9% y rampas del 16%) previamente los ciclistas tendrían que ascender el Mirador del Fito (1ªC y 7,1 km al 7,9%) y Collada Llamena (1ªC de 7,6 km al 9,3%), con más de 4.000 m de desnivel. Después de la primera hora de carrera y muchos intentos, se destacaba un grupo de 17 escapados con Wvan Aert (Visma-, I Del Toro, J.Vine, M Soler , W Lecerf (T-Rex Quick-Step), M. Frigo, M Riccitello (Israel-Premier Tech), Sylvain Moniquet (Lotto Dstny), Darren Rafferty , O Lazkano, F Miholjevic , F Engelhardt, F Zana , Simon Guglielmi , Max Poole, M Tusveld y IIzagirre, que conseguían una ventaja máxima de 10’ antes del Mirador del Fito y donde Van Aert sprintaba cerca de la cima para aventajar a Vine al frente de la clasificación de la montaña para descender y rodar en solitario durante más de 25 km en solitario. Era la última exhibición del belga en esta carrera, pues tenía que abandonar tras una dura caída en el descenso de la Collada Llomena, más peligroso de lo habitual por la presencia de la lluvia y donde también había coronado en cabeza. También caían, Zana y Del Toro pero podían continuar.Tras el paso por Cangas de Onís, la fuga se presentaba a los pies de la subida a los Lagos, diezmada, con 12 corredores y mayoría del UAE con Soler, Vine y Del Toro, Por detrás, el pelotón del maillot rojo rodaba a 6’ minutos. Por delante, Soler insistiendo en sus ataques lograba escaparse a 4,5 km de meta, dejando plantados a Poole y Zana y aguantando bajo la lluvia y la niebla, el catalán conseguía su tercera victoria en la Vuelta con 18” de ventaja sobre Zana y 23” sobre Poole tras las conseguidas en Lekunberri (2020) y Bilbao (2022). En el grupo de favoritos a 7 de meta, atacaba Mas,y respondía Landa, hasta que O'Connor se descolgaba, quedando delante los citados junto a Roglic, Carapaz y Gaudu. Comenzaba una crono. El australiano sufría, pero resistía. Por delante los candidatos a las tres plazas del podio, luchaban por ellas. Mas lo intentó hasta en tres ocasiones, en La Huesera, en la cuesta del 16 % y en el Mirador de la Reina, pero no hubo manera de soltar a los rivales. Solo cedía Landa, llegando los demás de la mano a meta y sorprendentemente con el líder O’Connor, muy cerca a 58” y 5 antes de perder la Roja.
La 17ª era otra etapa quebrada entre Arnuero y Santander de 141,5 km. Ultima posibilidad de ganar etapa para los sprinters, pero primero había que salvar dos puertos de 2ªC, el exigente y novedoso Alto de La Estranguada (2ªC, 5,5 km al 8,7%) y el Alto del Caracol (2ªC, 7,2 km al 6,2%), que coronado a 70 km de meta, marcaba el ecuador de la etapa. Cuatro corredores conformaban de salida la fuga del día J. Greegard, Th. Guernalec, Th. Champion y X. Isasa y aunque había algunos contraataques, el pelotón renunciaba a su captura ante la aparición de un importante chubasco. Los cuatro juntos superaban las dos cotas puntuables siendo su máxima ventaja de 5', en la cima del primer puerto. A partir de ahí los equipos de los sprinters han comenzado a trabajar para atrapara a los fugados. Pero en un recorrido quebrado, sinuoso y deslizante por la lluvia en los últimos tramos, no era hasta las calles de la capital cántabra cuando el pelotón alcanzaba a los fugados. En ese momento, M. Schmid saltaba del pelotón en busca de la victoria cogiendo unos metros y aguantando hasta la recta de meta donde era alcanzado y superado en medio de un aguacero. En el sprint se imponía Groves, al checo Bittner y al belga Braet, con M. Delgado 4º, para conseguir su tercera victoria de etapa y sin apreciables cambios en la general.
El jueves con la 18ª etapa, la carrera se enfrentaba a otra jornada decisiva. 179,3 km montañosos por la provincia de Alava y que partiendo de Vitoria terminaban en Maeztu, en el inédito Parque Natural de Izki, con dos ascensos previos, el Alto de Rivas de Tereso (2ªC 11,1 km al 3,4%) y el Puerto Herrera (1ªC 5,6 k al 8,3% y Max. 14%). Después de 50 intensos km de intensa lucha por la escapada, lograba distanciarse un grupo de 42 ciclistas con nombres importantes en la presente edición como P. Castrillo, M. Soler, K. Groves, B. McNulty, M. Poole, S. Küng, S. Kruijswijk, H. Tejada u O. Lazkano que hoy corría en casa. Curiosamente Euskaltel no había filtrado a ningún corredor en la fuga y eran ellos los encargados de trabajar en el pelotón para acercar una fuga que ya había alcanzado los 3' de ventaja. Un movimiento al que daban continuidad con algunos contraataques otros equipos, aunque sin llegar a contactar con la cabeza de carrera. Sería en el descenso del primer puerto, a unos 90 km de meta, cuando se destacaban del grupo de fuga tres rodadores de la talla de S. Küng, M. Schmid y M. Vacek. Pero eran neutralizados en el ascenso al Puerto Herrera, al producirse los ataques entre los favoritos con R. Carapaz como principal encartado y a punto de cortar al líder B. O’Connor, que haciendo acopio de gran serenidad, volvía a conectar en el descenso, acción que no conseguía M. Landa, que acabaría cediendo. Doce eran los escapados (tres Kern-Pharma entre ellos) que terminaban jugándose el triunfo camino a meta, en un terreno quebrado en el que Urko Berrade sabía jugar sus bazas mejor que nadie y tras una ardua labor de sus compañeros de equipo (Miquel y Castrillo) ante rivales más potentes y saliendo en persecución de Kruijswijk, le sobrepasaba para atacar en solitario a 5,5 km de meta y llegar agónicamente a la meta de Maeztu, ante el estrecho marcaje que se producía por detrás entre el resto de escapados. El navarro Berrade se imponía por unos escasos 4", con Schmid y Poole, completando el podio. En el pelotón no había movimientos y entraba a casi 7', sin cambios en la general a excepción de Landa que cedía 3'20 sobre sus rivales directos, 5 posiciones y descendía a la 10ª plaza, ahora a 5'38 de la cabeza. 
El viernes la ronda se trasladaba a la Rioja para disputar la decimonovena etapa, de 173,2 km, que comenzando en Logroño y terminando en el Alto de Moncalvillo (1ªC. 8,6 km al 8,9% y Max 16%) con paso previo a mitad de etapa del Puerto de Pradillo (3ªC. 5,2 km al 4,8%) era la penúltima oportunidad montañosa para Roglic y resto de escaladores. Etapa lógica de fuga, tras un nuevo inicio batallado de etapa, I. del Toro, E. Planckaert, Fr. Miholjevic, S. Petilli y V. Braet lograban destacarse del pelotón a los 42 km de etapa. Con una ventaja máxima de poco más de 5', rápidamente el Red Bull dejaba claras sus intenciones de controlar la carrera desde antes del primer puerto y donde los escapados mantenían 3' de renta. Entre los escapados, era Miholjevic el que más se resistía a ser neutralizado y lo era, en la primera rampa de la ascensión final al Alto de Moncalvillo. 
En las duras rampas del puerto riojano, el Red Bull exhibía su potencial colectivo para lanzar a su líder en busca del liderato. Gracias al tren infernal de DF. Martínez y A. Vlasov, Roglic podía atacar a 5 km de la línea de meta e irse en solitario para conseguir vencer con una renta de 46" sobre D. Gaudu y M. Skjelmose, que completaban el podio, 50" sobre E. Mas que volvía a ser el más valiente de sus rivales, con ataques constantes en busca del esloveno y 1'49 sobre B. O’Connor que cedía definitivamente el liderato de la carrera 13 días después de su exhibición ganadora camino de Yunquera. A 57" entraban Landa 5º y Rodríguez 6º. En la general ahora lidera Roglic con 1'54 sobre O'Connor, 2'20 sobre Mas y 2'54 sobre Carapaz. 
La vigésima etapa, penúltima de la vuelta, era la considerada etapa reina; montañosa con 172 km por la cordillera cantábrica, partía de Villarcayo para terminar en la cima del Picón Blanco (1ªC. 7,9 km al 9,1% y rampas del 18%) y seis puertos previos; Estacas de Trueba (3ª C. 9,2 km al 3,1%), Puerto de La Braguía (3ªC 5,8 km al 5,9%), Alto del Caracol (2ªC 10,8 km al 5,4%), Portillo de Lunada (1ªC 14 km al 6,1% y Máx. 10%), Portillo de la Sía (2ªC 7,2 km al 6,1%) y Puerto de Los Tornos (1ªC 11,3 km al 6% y Máx. 10%) configurando 4.730 metros de desnivel positivo. La etapa comenzaba muy nerviosa con ataques constantes en busca de la fuga que se formaba en el kilómetro 15 con diez corredores como protagonistas pero con J. Vine, M. Soler, Cl. Berthet, M. Frigo y P. Castrillo como los más incisivos del grupo y que rodaban en cabeza en el ascenso al Portillo de Lunada, el primero de la jornada de 1ªC y a mitad de recorrido. El ganador en Lagos de Covadonga se destacaba en solitario en las ascensiones, pero los cinco se volvían a unir tras los descensosde tal manera que los cinco iniciaban el ascenso a los Tornos. Por detrás en el grupo de favoritos, Ineos primero y Quick Step después marcaban el ritmo, viendo la debilidad de Red Bull, el equipo del líder Roglic que perdía unidades desde los primeros compases de etapa. Atrapaban a Vine, que conseguidos los necesarios puntos para el jersey de lunares, cedía en la fuga junto a Berthet, (los dos restantes de la fuga inicial). Era en las rampas de este penúltimo puerto donde P. Sivakov demarraba para coronar en solitario y plantarse a pie de la subida final a Picón Blanco con cerca de un minuto sobre el grupo del líder. Insuficiente ante las terribles rampas del puerto, y teniendo que ceder ante el empuje del grupo de los favoritos, en el que el irlandés Eddie Dunbar se aprovechaba del marcaje entre los rivales de Roglic, lanzado un ataque a 3 km de meta al que ningún favorito respondía y que le valía para rebasar a Sivakov y plantarse en solitario en la cima del Picón Blanco, con 7" de ventaja sobre Mas y 10" sobre el líder Roglic, que buscará confirmar su cuarto triunfo en La Vuelta en la crono del día siguiente. 
En la general el balear arañaba unos segundos para quedarse a 9 del australiano mientras Carapaz no estuvo a la altura de las exigencias. O'Connor, siempre sufriendo, logra llegar a Madrid con el podio bastante asegurado y muchas opciones de ser segundo. 
Finalizaba extrañamente la edición 2024 con una CRI en Madrid. En vez de la tradicional y 
cómoda 21ª etapa que sirviera como homenaje al vencedor, el veredicto de la Vuelta seguiría a en juego hasta su desenlace. Un circuito urbano de 24,6 km llanos, saliendo de Fuencarral al norte de la capital y meta ante el Edf. Telefónica de la Gran Vía madrileña, y que podía ofrecer algunas sorpresas en la clasificación exceptuando al primer puesto, bastante claro, salvo imprevista desgracia. El primer ciclista en tomar la salida era el neerlandés Naberman y no sería hasta el danés Asgreen y posteriormente el italiano Affini cuando los mejores tiempo empezaban a establecerse. Campenaerts lo mejoraba, tomaba el relevo poco después F. Baroncini que con un excelente 27'11, mantenía la primera posición hasta la llegada del suizo S. Küng que con 26'28 lo batía ampliamente a la espera de los salida de los mejores. Cattaneo superaba a su compatriota pero sin acercarse al tiempo del suizo y cada vez quedando menos ciclistas por salir. Skjelmose no lo lograba, O´Connor tampoco y Roglic se acercaba en el control intermedio, pero flaqueaba al final, para terminar segundo a 31", quedándose sin cuarta etapa pero con cuarta vuelta. Completaba el podio M. Cattaneo a 41". 
Y en la general el esloveno Primoz Roglic se coronaba por cuarta ocasión como vencedor de Vuelta, tres años después de su triplete, acompañándole en el podio, el australiano Ben O´Connor a 2'36 y el español Enric Mas a 3'13, con Mikel Landa 8º a 8'48 y Carlos Rodríguez 10º, a 11'19. 
Dentro de los veinte primeros figuraban también, 13º Cristian Rodríguez a 19'48 y 17º José Félix Parra a 51'. 

El resto de las clasificaciones las terminaban liderando 
Maillot blanco de los jóvenes: para el danés Mattias Skjelmose. 
Maillot verde de los puntos, repetía el australiano Kaden Groves. 
Maillot de lunares de la montaña, para el australiano Jay Vine 
El premio a la combatividad, para el español Marc Soler. 
La Clasificación por equipos se la llevaba el UAE. 

Nombres propios de esta edición:
Primoz Roglic: El crack esloveno venía de sufrir una dura caída en el Tour de Francia, pero afortunadamente se recuperaba a tiempo para reconquistar su cuarta victoria igualando la marca de Roberto Heras. Nunca desconfió de sus opciones consiguiendo la Roja a dos del final. Vencía en Pico Villuercas, Sierra Cazorla y Moncalvillo, y a punto de hacerlo en la crono madrileña. Estrenando equipo después de salir el año pasado del Visma, respondía a las mil maravillas, aprovechando sus cualidades de estratega para sacar tiempo en los momentos decisivos. Todo ello pese al virus que podría haberle complicado las cosas después de que se colara en el equipo a falta de 48 horas para el final.
Ben O’Connor: el australiano del Decathlon, agarraba La Roja en la sexta etapa de Yunquera, tras una cabalgada tremenda que le daba el liderato defendiéndola con uñas y dientes, sin equipo, hasta dos etapas del final, para concluir en el podio de Madrid, segundo a 2’36 del líder. Aquella actuación, volteaba el guion general de La Vuelta por completo con el resto de candidatos teniendo que cambiar el chip y pasar al ataque. 

Kaden Groves: el australiano era otro de los corredores que ganaba tres etapas. El sprinter del Alpecin, que se daba a conocer en el 2022 en el Cabo de Gata, debe tener algún feeling especial con la Vuelta, pues repetía las tres etapas de la edición anterior repitiendo reinado en los finales al sprint. 
Pablo Castrillo: El ciclista jacetano se convertía en una de las grandes revelaciones de La Vuelta. Atacó como un auténtico 'killer' llevándose dos etapas (Manzaneda y Cuitu Negro). Su exhibición se extiende a todo el Kern Pharma, que brillaba también como grupo incluida la otra victoria de Urko Berrade en Maeztu. Gran Vuelta de todo el equipo. 
Enric Mas: el líder del Movistar, subía al podio por tercera ocasión, en una renovada y mejorada versión mucho más atacante pero que no obtenía su fruto final del maillot rojo. Su equipo le fallaba en momentos concretos por diversos motivos, pero el balear tiró de orgullo para poder estar en el cajón final, que era su objetivo. Pese a que la buscó con ahínco, se marchaba sin victoria de etapa. 
Wout Van Aert: el ciclista belga del Visma, ganaba tres etapas hasta su caída y retirada en la 16ª cuando iba escapado, portaba el maillot verde e iba a por el de lunares. Viniendo de un mal año marcado por las caídas, lograba coger un buen pico de forma antes de la Vuelta para incluso vestir La Roja un par de días. Siempre estuvo al ataque hasta que se tuvo que retirar tras una dolorosa caída en Lagos de Covadonga. 
Edward Dunbar: el irlandés ganó dos etapas, las dos de montaña en sendas escapadas de mucho valor poniendo en boca de todos al Jayco por su protagonismo y consiguiendo la 11ª posición final. 
Mattias Skjelmose: el joven danés del Lidl Treck ganaba el maillot blanco como el mejor joven de la competición, mostrando una gran consistencia y fortaleza, especialmente en la última semana, donde mejoraba su posición en la clasificación general y haciendo una gran contrarreloj final (8º), terminaba 5º de la general como mejor de los suyos. Este resultado subraya su potencial y promete un futuro brillante en las grandes vueltas.
Marc Soler: El catalán del UAE siempre fue protagonista. Buscando triunfos, ayudando a sus compañeros, vistiendo algunos días el maillot de la montaña y consiguiendo una victoria de mucho mérito en un lugar tan emblemático como Lagos de Covadonga.
No podemos olvidar mencionar al resto de ganadores de etapa, como el norteamericano Brandon McNulty, el británico Bittner, el canadiense Michael Woods, el británico Adam Yates, el español Urko Berrade y el suizo Stefan Küng, ganador de la última crono.
Enésima ronda agridulce para los españoles, pues siguen sin ganar el título (desde 2014 con Contador), pero al menos en esta edición consiguieron cuatro etapas con especial protagonismo para las tres del Kern Pharma.
La nota negativa fueron los abandonos, muchos por Covid otros por caídas con W. Van Aert como principal protagonista además de DF. Martínez, G. Ciccone, J. Almeida, T. Arensman, M. Woods, R. Costa o R. Uran entre otros, finalizando la ronda española 135 ciclistas.

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