Se han atravesado los cinco macizos montañosos franceses, cosa que no ocurría desde 1992 y se han seguido bonificando todas las etapas en línea (con 10, 6 y 4 segundos respectivamente para los tres primeros). En total han corrido 198 corredores de 22 equipos (18 UCI Word Teams y 4 invitados: tres franceses, Cofidis, Fortuneo y Direct Energy, y un aleman, Wanty-Groupe Gobert, destacando por encima del resto la presencia del millonario Sky.
La carrera comenzaba en Dusseldorf con una CRI de 14 km que dominó el galés G. Thomas. Sobre el asfalto empapado y resbaladizo de la ribera del Rhin, fue el que más arriesgó llevándose como premio la primera camiseta amarilla. De los perjudicados fueron Valverde e Izaguirre que a consecuencia de las caídas tuvieron que abandonar.
La 2ª y 3ª etapas, llanas de más de 200 km, eran propicias a las escapadas y a los sprint masivos. Y así sucedió y si en Lieja, Kittel fue el más rápido por delante de Demare y su compatriota Greipel en Longwy fue el eslovaco Sagan el más fuerte tras los últimos dos km en subida, por delante de Matthews y Martin. En la general todo seguía igual con Thomas de amarillo.
En la 4ª etapa, también llana y de más de 200 km, a diferencia de las dos anteriores, la escapada fue en solitario. 190 km estuvo intentando culminar su hazaña el belga Van Keirsbulck. En vano. El sprint masivo se resolvió a favor del francés Demare después de las caídas de Kittel en el último kilometro y de Cavendish a 100 m, por un codazo de Sagan,
y que determinó su expulsión de la carrera. Cavendish hubo de abandonar.
En la 5ª etapa, corta de 160 km, se producía la primera llegada en alto, a La Planche des Belles Filles. Tras la escapada de rigor, abortada a poco del final. F. Aru demarra a 2 km de meta entrando en solitario con D. Martin segundo, a 16 seg y 4 seg más tarde entran Froome, Porte y Bardet. Vuelco en la general, pasando a ser liderada por el inglés Froome, con Urán, a 54", Bardet y Landa a 2´, Aru a 3´, Martin a 4´, Yates a 6´ y con Meintjes, Contador y Barguil a más de 8´ en el top ten.
La 6ª y 7ª etapas son llanas, largas (más de 200 km) y con mucho calor. Muy parecidas e idéntico final, más ajustado en la séptima que tuvo que determinarlo la foto finish. Terminó ganando el alemán Kittel al sprint superando a Demarre y a Greipel en la 6ª y a Boasson Hagen en la 7ª. La general seguía sin cambios.
En la 8ª etapa, el pelotón llegaba al macizo del Jura y empezaban los primeros accidentes montañosos, tres puertos puntuables, el último de 1ª categoría a 12 km de meta. Previa a la dura etapa siguiente era propicia para escapadas y corredores que no estuvieran muy vigilados por los equipos grandes. Así se configuró una escapada muy numerosa que llegó al segundo puerto con 16 unidades y que al empezar la última subida, Lilian Calmejane intenta lograr en solitario. Tras él, corona Gesink a 12 seg y con 12 km por delante nada estaba decidido. Además a 5 km de meta al francés le entraron calambres que hicieron pensar que sería alcanzado por el alemán pero pudo recuperarse y ganar. Gesink terminó segundo a 38" y a 50" lo hicieron Martin, Roche y Kreuziger.
La 9ª, entre Nantes y Chambéry, era la primera gran etapa montañosa y considerada como etapa reina, con siete puertos, tres de ellos de categoría especial y el último a 27 km de meta, a la que se llegaba tras un vertiginoso descenso. La etapa pasaba por delante de la casa del equipo francés Ag2r y desde el principio, su apuesta era la de atacar colocando a tres corredores en la escapada, de 39 corredores y hacer temblar los cimientos del Sky. Con hasta cinco corredores dinamitaron el pelotón al lanzarse a tumba abierta en el descenso del Col de la Biche (Categoria Especial). Con lluvia y la carretera deslizante, además de seleccionar el grupo, los daños colaterales fueron las caídas que magullaron a Contador y Majka, y que mandaron para su casa al escudero de Froome, Geraint Thomas. Más adelante también cayó Richie Porte y Dani Martin. De los 39 iniciales, en la subida al último puerto ya solo quedaban 12 unidades. En el grupo del maillot amarillo en vista de los continuos ataques que recibía el lider este decidió tomar la iniciativa imponiendo un ritmo que solo pudieron seguir 6 corredores que se presentaron escapados en meta y en el que no estaban ni Quintana ni Contador. El sprint reñidísimo entre Urán y Barguil lo decidió la foto finish a favor del colombiano. Ahora la general la encabeza Froome con 14" sobre Aru y 47" sobre Bardet. Después Uran, Fulsang, Martin, Yates, Quintana, Landa y Bennett.
Al día siguiente, lunes, los ciclistas descansaron en Perigueux ciudad de partida para la siguiente etapa, la 10ª, llana de 178 km, propicia para los sprinters y que terminaba en Bergerac. Una de las dos etapas de transición hacia los Pirineos, propicias a la escapada, y en las que se impuso al sprint el aleman Kittel. Si en la décima, la escapada fue de dos, desde la salida y fue anulada a 6 km de meta, en la undécima fue de tres y se abortó a 400 metros. Con estas ya son cinco la victorias de Kittel.
La 12ª era la primera etapa de los Pirineos. Saliendo de Pau para terminar en Peyragudes tras 214 km de recorrido y seis puertos puntuables. Y doce corredores los afortunados a los que el pelotón dio carta verde para escaparse, para que todo terminara en la última subida. A 700 mts atacó Aru y respondieron Bardet, Uran, Martín, Meintjes y Landa. Pero no Froome que cede 22 seg al ganador, que no fue otro que Bardet. Suficiente diferencia para que Aru se vista de amarillo y la general se apriete. Ahora manda Aru y a 6" marcha Froome, Bardet a 25" y Urán a 55" (35 si le quitan la sanción de 20").
La 13ª etapa, para festejar el 14 de Julio, es muy corta, de apenas 100 km con tres puertos de primera y la meta al terminar el descenso del último. Muy nerviosa desde el comienzo atacó Contador llevándose con él a Landa.

La 14ª etapa, de transición hacía los Alpes, era propicia a las escapadas gracias a su altimetría llana terminando en una fuerte subida de 500 m al 9,5 %. Se siguió el guión y en meta el más fuerte fue Matthews que se impuso al sprint. Froome atacando en el repecho recupera el amarillo. Ahora, a 18" está Aru, Bardet a 23", Urán a 29" y Landa es 5º a 1´17"
La 15ª etapa, de perfil montañoso (4 puertos) y 189 km por el macizo central, previa a la última jornada de descanso se prestaba a la batalla. Jornada rompepiernas con final escarpado y 28 aventureros, entre los que figuraban Mollema, Barguil, Martin, Pinot, Gallopin, Roche o Navarro lo intentan llegando a conseguir más de 7 min. de ventaja. Para la última ascensión en el grupo perseguidor figuraban los diez mejores excepto Quintana que no aguantó. En los últimos escarceos entre los fugitivos el más listo fue B. Mollema que se pudo escapar unos metros y cruzar la meta primero. 2º Ullisi y 3º Gallopin. En la general todo igual excepto que Martin recupera el 5º y Quintana baja al 11º.
Tras la jornada de descanso, la 16ª etapa era de transición hacia los Alpes, con 165 km y tres dificultades montañosas. Pronto se rompió el pelotón en dos grupos por el impulso del Sunweb intentando descolgar a Kittel y beneficiar a Matthews. Y lo consiguieron. A falta de 20 km para meta, y debido al viento lateral, los grupos ya eran tres, el primero de 30 corredores, con el "podium", Landa y Quintana. En el segundo marchaba Martin y en el tercero Contador. Los primeros volaron a meta donde se impuso Matthews.
En la 17ª, primera de los Alpes, se subían 4 puertos, entre ellos la Croix de Fer y el Galibier, este a 28 km de meta. Conformada la consentida fuga, esta vez de 30 corredores y entre los que figuraban los españoles Navarro, Herrada y Castroviejo, además de Mathhews, De Gent y dos hombres del Trek de Contador. Este, en una maniobra estudiada se escapa del control del grupo en la Croix de Fer y contacta con los escapados. Pero para el ascenso al Galbier, Contador ya no disponía de ningún gregario y los doce que resistían delante no le ayudaban. A 6 km de la cima salta el esloveno Rogliz, que corona en solitario (ganando los 5.000 € del premio) y vuela descendiendo hacía la meta de Serre-Chevalier donde se impone con 1´13" sobre el grupo de los mejores y del que se ha descolgado Aru que pierde 30".
La 18ª, última de los Alpes, y que terminaba en el Izoard, era el último cartucho para los escaladores. Fuga grande de salida con 54 corredores que fue disminuyendo a medida que avanzaba la etapa y las dificultades montañosas. Llegaron a tener más de 8 min de diferencia. En la subida al Izoard atacó Lutsenko y respondió Atacuma pero por encima de ellos pasó un descomunal Barguil que los descolgó a 2 km de la cima y se fue a por la etapa que ganó en solitario. Por detrás y a 20" entraron Atapuma, Bardet y Froome y luego el resto. En la general Aru vuelve a perder tiempo y es adelantado por Landa, que ahora es cuarto.
La etapa 19ª, larga (223 km), con tres puertos de 3ª categoría, después de toda una semana de montaña y previa a la decisiva crono, era propicia a una escapada siempre que no afectara a los implicados en la general. Y así fue, con 20 candidatos que se quedaron en 9. Y entre los escapados iba un sprinter que al final resultó el ganador de la etapa, el noruego Boasson Hagen, aunque esta vez no fuera al sprint. Ya le tocaba, tras dos segundos puestos y dos terceros. El pelotón, tranquilo, entró a más de 12 min.
La 20ª, penúltima del Tour y decisiva CRI de 22 km, se disputaba en Marsella con el liderato en tan solo 23 seg. Hacía mucho tiempo que la carrera no estaba tan ajustada. En teoría el inglés no debería tener problemas para mantener el liderato, pero nunca se sabe en una crono de estas características. El americano Phinney, quinto en salir, marcó el mejor tiempo durante muchos minutos, justo hasta que salió el polaco Bodnar, 47 ciclistas después. Su tiempo de 28´15" era más de 1 min mejor y corredor tras corredor ninguno estaba en sus pasos intermedios. Resiste el envite de D. Martin, J. Castroviejo (caída al entrar al velodromo) o S. Kung. Y fue Kwiatkowski el que más se acercó. A un solo segundo. Para cuando sale Froome el interés radica en si va a pelear por el triunfo de etapa o por solo controlar la diferencia con Bardet y Urán y, la composición del podium. En línea de meta Froome solo puede terminar tercero a 6", por detrás de Kwiatkowski y el ganador Bodnar. La general termina encabezada por Froome, con Urán a 54" y Bardet, que pierde una plaza, a 2´20". A solo un segundo se queda un magnifico Landa, que haciendo 15ª en la etapa, le recorta al francés 1´12".
La última etapa, como ahora es costumbre, disputada por la tarde y con llegaba a París, a los Campos Elíseos, permitió a los 167 supervivientes del pelotón sacarse las fotos de rigor, despedirse hasta el año próximo y a los sprinters disponer de su última oportunidad, que aprovechó Groenewegen para firmar su primera victoria en este Tour, por delante de Greipel y Boasson Hagen.


M. Matthews ganó el maillot verde con una diferencia abismal con el resto.
W. Barguil consiguió el maillot de la montaña,
S. Yates repitió maillot blanco,
Sky consiguió el 5º premio de su historia como mejor equipo.
El premio al más combativo fue también para W. Barguil.

Chris Froome. Ha sido su victoria más ajustada. Hasta la contrareloj de Marsella tan solo 27 seg le separaban del segundo. Es la primera vez que gana el Tour sin conseguir una etapa.
Rigoberto Urán: su segunda posición no se la puede cuestionar nadie. Sin equipo, siempre con los mejores, se aprovechó bien de las bonificaciones. El colombiano también ganó una etapa.
Warren Barguil: Para muchos, el mejor corredor de esta edición. Se metió en incontables escapadas, lo intentó hasta la saciedad y no se hundió cuando Urán le ganó la partida en una foto finish. Se rehizo y ganó dos etapas durísimas, la de Foix y la del Izoard. Maillot de la montaña y 10º en la general.
Marcel Kittel: el más laureado de esta edición, cinco etapas llevan su nombre. ¿Cuántas más hubiera ganado de no haberse caído?
Michael Matthews: líder de la regularidad y dos etapas son suyas.
Mikel Landa: tremendo. La gran incógnita será saber qué hubiera pasado de no haber estado a las órdenes de Froome. Cuarto puesto que por un mísero segundo no fue tercero.

Primoz Roglic: primer esloveno en conseguir una etapa del Tour.
Daniel Martin: el irlandés del Quick Step ha estado metido en todos los fregados. Luchador incansable.
Abandonos y decepciones
Jon Izaguirre y Alejandro Valverde, por sendas caídas en la primera etapa, se quedaron sin poder demostrar nada.
Mark Cavendish. El sprinter británico, de repente, vio quebradas sus expectativas de mejorar sus records (solo Merckx le supera con 34 etapas) por una maniobra antideportiva. Con 32 años ya no le quedan muchas grandes oportunidades para lograrlo.
Tampoco acabaron Richie Porte, Robert Gesink, Rafal Majka, Thibaut Pinot o Marcel Kittel entre los más conocidos.
Peter Sagan recordará el Tour 2017 como la gran cagada. Expulsado por conducta antideportiva. Un corredor de su experiencia no puede hacer esas cosas. Esperemos que recapacite de cara a próximas citas.
Nairo Quintana constituye la mayor decepción. Se le resiste el “sueño amarillo”, en su cuarta intentona. Fuera de forma nunca representó una amenaza para Froome.
Fabio Aru: del campeón italiano se esperaba más. Quinta posición para él, no ha hecho olvidar a Nibali.
Romain Bardet: pierde una posición con respecto al 2016. Siempre ensombrecido por su compatriota Barguil, no dio impresión de poder superar a Froome.
También decepcionante la actuación de la escuadra española con otro Tour sin victoria de etapas. Ya empezaba mal con el abandono de Valverde e Izaguirre el primer día. Solo tres españoles (con Mikel Nieve 13º) entre los 20 primeros. También Dani Navarro entre los 50 primeros (28º), aportó la imagen de su patrocinador en alguna escapada.