La 78ª edición de la ronda española, se disputaba desde el sábado 26 de agosto al domingo 17 de septiembre.
En esta ocasión la organización decidía iniciar la ronda en territorio hispano y lo hacían con una CR por equipos en Barcelona, para finalizar en su emplazamiento habitual de La Castellana en Madrid. En total 3.154 km de recorrido, casi todos en España ha excepción de unos cientos en territorio andorrano y francés, y esta vez sin etapas por el sur peninsular.
Montañosa, como es costumbre en la ronda española, de las 21 etapas siete eran de ese tipo, en otras seis había determinantes dificultades montañosas, seis etapas eran llanas (aunque dos terminaban en alto) y había dos CR, la primera por equipos el primer día de competición y otra individual (Jornada 10ª), con 2 días de descanso entre medias.
Mantenía el mismo formato de bonificación de anteriores ediciones, premiando con 10, 6 y 4 segundos a los tres primeros de cada etapa, respectivamente y con 3, 2 y 1 segundos a los tres primeros corredores en pasar por algunos sprints intermedios, además de algunos puertos de montaña.
Los 22 equipos presentes, 18 UCI World Tour más los dos mejores ProTeams (Lotto y Total Energies, y los invitados españoles Burgos BH y Caja Rural), conformaban un pelotón de 176 ciclistas con algunas notables ausencias.
La lista de candidatos al título la encabezaba el actual campeón, el belga Remco Evenepoel (Soudal QS) junto al esloveno Primoz Roglic y su compañero Jonas Vingegaard (Jumbo), como principales espadas, junto a corredores como el británico Geraint Thomas (INEOS), los colombianos Santiago Buitrago (Bahrain) o Egan Bernal (INEOS), el ruso Alexandr Vlasov (Bora) o los españoles Enric Mas (Movistar), Juan Ayuso (UAE) o Mikel Landa (Bahrain), que podrían dar la sorpresa. Con cinco ganadores de grandes vueltas que, además, entre ellos han ganado las cuatro últimas grandes vueltas disputadas: Remco Evenepoel, ganador de La Vuelta 22; Primoz Roglic, ganador de La Vuelta 19, 20, 21, y el Giro 23; Jonas Vingegaard, ganador del Tour 22 y 23; Egan Bernal, ganador del Tour 19 y Geraint Thomas, ganador del Tour 18, la emoción y el cache de la ronda española estaba asegurada.
Arrancaba la carrera el sábado 26, repitiendo experiencia con
la primera etapa y una CR por equipos. De 14,8 km en Barcelona con salida y llegada en la parte antigua, y marcada por la climatología. Los 22 equipos partían cada 4 minutos comenzando con el Caja Rural, con DSM a continuación, Movistar partiendo penúltimo y finalizando con el Soudal QuickStrep, equipo del vigente campeón, Evenepoel.
El equipo neerlandés DSM, con el campeón del mundo sub23 Lorenzo Milesi al frente, completaba el recorrido con un tiempo de 17'30, mucho mejor que el siguiente 18'12 del Caja Rural y que, poco a poco, se asentaba en el liderato pues la lluvia se intensificaba en las calles de la Ciudad Condal, se producían varias caídas (Arkea, Ineos, Alpecin, Jayco) y algunos de los favoritos se dejaban más tiempo del esperado en meta.
El equipo EF Education, a 5" de DSM, era el equipo que más se acercaba a la mejor marca mientras los equipos de los favoritos y últimos en partir, como el Ineos (a 20"), el Jumbo (a 32") o el UAE (a 37") se quedaban lejos. Movistar hacía saltar las alarmas con el mejor tiempo en el punto intermedio, para quedar finalmente 2º a 52 centésimas del triunfo. Completaba el podio el EF Education, con el mismo tiempo que el Soudal 4º, siendo Evenepoel y Mas los favoritos más beneficiados de la jornada al sacar un puñado de segundos a sus rivales. Milesi partiría de rojo.
La segunda etapa, el domingo 27, quebrada de 181,3 km entre Mataró y Barcelona estuvo marcada por las inclemencias meteorológicas que incidieron en su desarrollo. Con tres dificultades montañosas, dos al comienzo y la subida final al Castillo de Montjuic y en aplicación del protocolo climatológico, los tiempos para la clasificación general se tomaban 9 km antes de de meta. Con una fuga de 5 ciclistas desde la primera ascensión, Coll de Sant Bartomeu (3ªC) con A. Piccolo, M. Sobrero, J. Romo, J. Bol y J. Nicolau y que conseguían una ventaja máxima de cerca de 3’30” antes del Coll d’Estenalles (2ªC), el DSM del líder controlaba por detrás para no dejarles mucha ventaja. La tensión final en el pelotón, les permitía llegar a y no ser atrapados hasta el pie de la subida final al Alto del Castillo de Montjuïc (3ªC) 20 km de meta. Con Andrea Piccolo resistiendo en la escapada al paso por la avenida Reina Maria Cristina (donde se tomaban los tiempos), era Andreas Kron el ganador de la etapa, atacando en las rampas más duras de la subida para lanzarse en solitario en el descenso hacia la victoria de etapa, entrando con ventaja sobre un reducido grupo liderado por K. Groves y A. Vendrame en las primeras posiciones. La carrera la lidera ahora Andrea Piccolo con 11" sobre Javier Romo y 13” sobre Iván García Cortina, reemplazando a Lorenzo Milesi que entraba muy descolgado, afectado por las numerosas caídas en la aproximación de Barcelona.
Comentar que hubo intentos de sabotaje con chinchetas en la carretera.
Con el lunes y la 3ª etapa, llegaba la primera jornada montañosa
de 158,5 km con salida en Súria y primera llegada en alto a la estación de esqui de Arinsal con subida previa al Coll d´Ordino, los dos de 1ªC. Con un día soleado pronto se formaba una numerosa fuga de 11 corredores con mucha calidad para culminar con éxito. Con D. Caruso, como mejor clasificado, a 23" del líder y nombres como el alemán L. Kamna, el argentino E. Sepúlveda o los españoles Jon Barrenetxea y José Manuel Díaz y que cruzaban la frontera con Andorra, a 51 km de meta con 3'25 sobre el pelotón dirigido por los equipos de los favoritos. Sería en la subida a Ordino cuando reventaba la fuga, quedando en cabeza Caruso, Kämna y Sepúlveda y en el pelotón. Tres contra un pelotón donde tomaba la batuta Jumbo. Coronaban con 1' sobre el grupo que en el descenso reducía la diferencia.
El UAE tirando de estrategia en el ascenso a Arinsal, y con Vine marcando un ritmo elevado alcanzaban a los fugados a 4 de meta, seleccionando a un grupo de 15 corredores. El primero en saltar era Juan Ayuso al que respondieron Vingegaard y Kuus. Posteriormente lo hacía Marc Soler, ante el excesivo control de los favoritos, y a menos de 1 km de la pancarta el golpista era Evenepoel, con Vingegaard y Ayuso a su estela, aunque el belga tirando de orgullo esprintaba con fuerza antes que sus rivales para imponerse en solitario en la cima andorrana con 1" sobre Vingegaard y Ayuso, en ese orden, en el podio y con el resto.
La 3ª victoria en la ronda española le supone al belga el liderato, con E. Mas a 5" y L. Martínez a 11". Vingegaard, es cuarto a 31", Roglic décimo a 37" y Ayuso undécimo a 38".
Al día siguiente, la 4ª etapa partía de Andorra la Vella y llegaba a Tarragona después de 184,6 km de recorrido. De la montaña a la costa con dos pequeñas dificultades montañosa, era un día para fugas y aventureros o, para llegadores. Y así fue el guion, con fuga inicial de Eduardo Sepulveda, Ander Okamika y Diego Suarez, neutralizada a 20 km de meta, donde un sprint en cuesta decidía el triunfo para el australiano K. Groves sobre el colombiano JS. Molano y el belga E. Theuns. En la general no hay cambios, con Evenepoel al mando.
La 5ª etapa era una jornada rompepiernas entre Morella y Burriana, con 186,5 km de recorrido y una sola cota puntuable a 50 km de meta, el Collado de la Ibola de 2ªC. El uruguayo Eric Fagúndez era el gran protagonista de la primera mitad de etapa, con una aventura en solitario de 130 km antes de ser atrapado a 41 para meta, en la subida a la cota. La responsabilidad de la persecución era en todo momento para el Alpecin de Kaden Groves, que en un sprint de potencia, conseguía su segundo triunfo sobre el italiano F. Ganna y el belga D. Van Gestel.
La sexta, el jueves 31, era una nueva etapa montañosa de 183,5 km que partía de la Vall d´Uixo y terminando en alto, en el Observatorio de Jabalambre, vivía un inicio de verdadera locura para buscar la escapada. El pelotón no daba por bueno ningún corte, con muchos equipos interesados en entrar, hasta que corredores con aspiraciones en la general han entrado en el juego. Finalmente, tras casi 70 km de intensa batalla, se ha destacado una fuga de más de una treintena de ciclistas con algunos corredores entre los mejores clasificados en la general. Entre ellos, el 3º, el francés Lenny Martínez, en compañía de nombres importantes como M. Soler, S. Kuss, S. Cras, W. Poels, J. Cepeda, D. de La Cruz, JP. López, M. Landa o H. Carthy.
El grupo llegaba a tener una ventaja máxima de algo más de 6', que se ha ido rebajando paulatinamente gracias al trabajo de los equipos en el pelotón, llegando finalmente los escapados al pie de la subida final al Pico del Buitre (1ªC. 10,9 km al 8% y rampas del 16), con menos de 4' de adelanto.
Tras un importante trabajo de M. Storer en las primeras rampas, un ataque de E. Rubio a poco más de 4 km a meta rompía las hostilidades en la fuga, formando un grupo con L. Martínez, R. Bardet y S. Kuss quien, con una facilidad pasmosa, se destacaba en solitario para imponerse en la meta situada en el Observatorio Astrofísico de con 26" de ventaja sobre L. Martinez, el ciclista más joven de La Vuelta (20 años) y que gracias a su diferencia saldría vestido de rojo. Tercero finalizaba R. Bardet a 31".En el grupo de favoritos, P. Roglic atacaba también a 4 km para meta con respuesta de J. Vingegaard pero no del líder Evenepoel, yéndose los dos Jumbo juntos hasta la meta que cruzaban con 7" sobre Ayuso, 14" sobre J. Almeida y C. Uijtdebroeks, 24" sobre E. Mas y 32" sobre R. Evenepoel.
Cambios en la general con el joven Martinez liderando con 8" sobre S. Kuss y 51" sobre M. Soler. M. Landa es 6º a 1'58 y D. de la Cruz 8º a 2'23 con Evenepoel 9º a 2'47 y E. Mas 10º a 2'50.
Estrenaba septiembre La Vuelta con la 7ª etapa que transitaba entre Utiel y Oliva con 200,8 km de recorrido con escapada inicial del veterano J. Herrada y nuevamente, de A. Okamika. Con los Alpecin del australiano Groves, manteniendo la fuga bajo control y ventaja máxima de 2', a 67 km de meta, Herrada cedía mientras Okamika decidía continuar hasta ser finalmente atrapado a 41 km para la llegada. La aproximación al sprint hacia Oliva, después de unos kilómetros de tensa calma, quedaba marcada por dos caídas, en la parte final de rotondas, que descomponían al pelotón y que en un sprint descontrolado se imponía el veterano Geoffrey Soupe ante el campeón venezolano Orluis Aular y el belga Edward Theuns. Sin apenas cambios en la general salvo una bonificación (2") de Vingegaard que le aúpan al top ten, el joven Lenny Martínez mantenía La Roja.
La
8ª etapa, discurría entre Denia y Xorret de Catí con cinco puertos puntuables en 165 km de recorrido montañoso. Un día más, la primera mitad de etapa estaba marcada por una intensa lucha para coger la fuga del día. Después del paso por el Alto de Vall d’Ebo (2ªC), se destacaba un grupo numeroso de ciclistas sin mucho acuerdo entre ellos y que llegaban a disponer de 5' de diferencia. En el descenso del Puerto de Tollos (3ªC) el belga T. De Gendt saltaba del grupo intentando la aventura en solitario, pasando destacado por el Puerto de Benifallim (2ªC) pero siendo neutralizado antes del Puerto de la Carrasqueta (2ªC), donde la fuga se reagrupaba. Con continuos ataques entre ellos, finalmente a 40 km para la línea de meta se consolidaba un grupo por delante con O. Lazkano, A. Kron, R. Costa y D. Caruso,. En el pelotón, los Jumbo y los Groupama del líder Martínez recortando la ventaja durante toda la etapa, conseguían llegar al pie de la última subida a Xorret de Catí con la escapada a la vista. En la ascensión y debido al fuerte ritmo, a unos 5 km de meta Lenny Martínez perdía contacto con el resto de favoritos y S. Kuss aprovechaba para lanzar un ataque en busca de doblegar al belga Evenepoel. Pero este respondía bien favoreciendo que el grupo coronara conjuntado con Roglic, Vingegaard, el mismo Kuss, Ayuso, Mas, Almeida y Soler como integrantes. Tras el técnico descenso, la victoria se decidía en un sprint reducido en el que Primoz Roglic demostraba su potencia para sumar una nueva victoria de etapa (once ya) por delante de Evenepoel y Ayuso, mientras que su compañero Kuss se calzaba La Roja con 43" de ventaja sobre Marc Soler y 1' sobre Martínez, a las puertas de otra llegada en alto antes del primer día de descanso. Con los favoritos reservándose para las siguientes y duras jornadas, la clasificación general no sufría cambios.

El domingo se completaba la primera semana de carrera con
la quebrada novena etapa (184,5 km) entre Cartagena y la subida final a Caravaca de la Cruz. Con todas las alarmas activadas por el fuerte viento, Jumbo aprovechaba para crear un primer abanico al inicio de etapa, formándose un grupo de doce elegidos con muchos de los favoritos en el (Kuss, Roglic, Vingegaard o Evenepoel). Eso provocaba una primera hora de carrera a más de 50 km/h con Movistar Team, UAE y Bahrain tirando a bloque para poder neutralizar el corte y consiguiéndolo tras una hora de intenso trabajo. Finalmente, en el ascenso al primer puerto del día, Casas de la Marina la Perdiz (1ªC), justo después del parón del grupo tras el loco inicio de etapa, se conformaba la que sería escapada del día con A. Gehbreigzabhier, L. Kämna, J. Caicedo, M. Sobrero, R. Fernández, Ch. Hamilton, D. Navarro y J. Barrenetxea, a 70 km de carrera. Tras una pequeña tregua, los abanicos volvían a causar estragos en el grupo de favoritos mediada la etapa, cortándose L. Martínez (3º) y W. Poels (4º) e intentando conectar. Sus equipos tenían que trabajar duro hasta una nueva reunificación, a poco más de 50 km de meta. Para entonces y a falta de la ascensión final al inédito Collado de la Cruz de Caravaca (2ªC.), los ocho escapados mantenían una distancia cercana a los 4' con el grupo de favoritos. Al inicio del puerto, el alemán L. Kämna arrancaba con fuerza marchando en solitario hacia la victoria con el italiano M. Sobrero intentando contactar, sin conseguirlo.
Por segunda ocasión y debido a la climatología los tiempos era tomados poco antes de los últimos 2 km de etapa, desvirtuando la llegada a la meta con unas rampas durísimas y en las que se imponía L. Kämna, por 13" sobre M. Sobrero y 1' sobre el eritreo A. Gehbreigzabhier, que en meta, en cambio, perdía el podio por detrás del australiano Ch. Hamilton. Con la victoria Kämna se inscribe en el elitista club de vencedores de las tres grandes. Entre los favoritos a la general, apenas variaciones, con Sepp Kuss en el liderato.
Comenzaba la SEGUNDA SEMANA, después del lunes de descanso en Valladolid
con
la CRI de la 10ª etapa, 25,8 km llanos, para verdaderos especialistas, con salida y llegada en Valladolid. Era el vigente campeón europeo Steffan Bissegger el que marcaba el primer tiempo de entidad en la línea de meta, 28'58 hasta la salida del italiano Filippo Ganna, tres cuartos de hora después y que sacando a relucir su potencial rodador marcaba un imponente 27'39, (a una media de más de 56 km/h) suficiente para mantenerse en la silla caliente hasta la llegada del último corredor, casi dos horas después, para acabar imponiéndose por 16" sobre Evenepoel, y 36" sobre Roglic que completaba el podio. El líder Sepp Kuss finalizaba 13º a 1’29” de Ganna, lo que le permite mantenerse en el liderato un día más a pesar de que Marc Soler 8º, le recortara tiempo y figure ahora a 26". Asciende a la tercera posición Evenepoel a 1’09” y Roglic, a la cuarta a 1’36”. L. Martinez desciende a la 5ª, con Almeida, Vinegaard, Ayuso, Mas y Vlasov completando el top ten, del que sale Landa que es ahora 11º.
La undécima, transitaba entre Lerma y la Laguna Negra de Vinuesa. Llana de 163,5 km terminaba con la subida final. La lucha por la escapada con más de 50 km de lucha por la fuga, ha propiciado un primer tercio de etapa muy rápido para formar un grupo de 26 ciclistas con G. Thomas como corredor mejor situado en la general (21º a 13'), acompañado de grandes nombres como su compañero F. Ganna, J. Herrada, A. Kron, LL. Sánchez o R. Grégoire.
Con una ventaja máxima de seis minutos, el triunfo de etapa se decidía entre un grupo de poco menos de una decena de corredores, seleccionado ante el fuerte ritmo impuesto por Ganna en favor de su compañero de equipo Thomas y que neutralizaba cualquier ataque del resto en las primeras rampas de La Laguna Negra.
En el último kilómetro, con rampas del 14%, entre los seis ciclistas rodando por delante, sería el español Herrada el que atacaría a 200 m de meta y al que nadie podría seguir ganando la etapa con 3" de ventaja sobre R. Gregoire y 8" sobre A. Kron. En el grupo de favoritos, armonía sospechosa, haciendo la subida final al ritmo del Soudal de Evenepoel y cruzando todos juntos la línea de meta a 5'50 del vencedor.
La general sin cambios, sigue comandada por Kuss.
En la etapa 12ª del jueves 7, los ciclistas tenían por delante una jornada llana de 151 km que transitaba entre Ólvega y Zaragoza y propicia a escapada o sprint. El veterano neerlandés Jetse Bol y el debutante catalán Abel Balderstone protagonizaban la escapada del día llegando a disponer de una ventaja máxima de 2,5', puesto que el Alpecin controlaba la etapa en busca de una tercera victoria al sprint de su líder Groves. Finiquitada a 39 km de meta, el australiano no podía repetir victoria, siendo sorprendido por los hombres del UEA que lanzando al colombiano Sebastián Molano conseguían la victoria en meta con Groves 2º y Van Poppel, 3º. Sin cambios en la general, esperando los favoritos por la etapa siguiente, Sepp Kuss mantiene la roja por quinto día consecutivo.
La etapa decimotercera de 134,7 km explosivos discurría por los pirineos entre Formigal y el Tourmalet y donde también se subían otras cimas de gran renombre como el Portalet, Aubisque y Espandelles.
Sería en el Portalet (3ªC), que se subía directamente de salida, cuando comenzaron los primeros ataques y con un veterano como Romain Bardet pasando el primero en la cima. Sin embargo, eran las rampas del coloso Aubisque (C.Esp) las que dejaban claro que esta era una jornada para la lucha por la general; mientras el ritmo del grupo principal no cesaba en busca de la escapada con decenas de corredores implicados, Remco Evenepoel y Joao Almeida perdían contacto con el grupo del líder.
Almeida intentaba contactar infructuosamente en solitario con su habitual ritmo de menos a más, mientras que el vigente campeón mostraba importantes signos de debilidad perdiendo 2' al paso por la cima del Aubisque, arropado por varios compañeros de equipo. En el descenso, un grupo con Kuss, Vingegaard, Caruso y Landa se destacaba en cabeza de carrera, sin llegar a tener nunca una gran ventaja, pero creando un ritmo de carrera altísimo hasta enlazar con el Col de Spandelles (1ªC). De esta forma, evitaban que Almeida contactase y que Evenepoel se despidiera de la carrera. Jumbo imponía un fuerte ritmo en el ascenso calmando los continuos ataques delante, tras más de 70 km de batalla gracias al ritmo de Robert Gesink y Wilco Kelderman, que permitía coronar Spandelles y afrontar el valle hacia el Tourmalet con una veintena de favoritos en el que faltaban Evenepoel y Almeida. Solamente Michael Storer atacaba en busca de los puntos de la montaña que ya lograba sumar en el Aubisque para situarse líder provisional en la lucha por el maillot de lunares. Sin embargo, el australiano no tenía esperanzas de cara al puerto final.
A los pies del Tourmalet, el grupo era de 15 ahora y no sería hasta 8 km de meta cuando Vingegaard lanzaba tres ataques seguidos a los que finalmente nadie respondía y que le permitían llegar a la meta en solitario con algo más de medio minuto de ventaja sobre sus compañeros Kuss y Roglic, completando un podio amarillo y que además les sitúan en las tres primeras posiciones de la general. 4º terminaba Ayuso encabezando el rosario de corredores y donde Almeida perdía 6'47 y Evenepoel 27'. En la general detrás del triplete de Jumbo, encabezado por el americano Sepp Kuss, figuran Ayuso, Mas, Soler y Landa, con Vlasov, Uijtdebroeks y Almeida completando el top ten y Evenepoel despidiéndose de repetir título.
La 14ª etapa del sábado 9 era una etapa montañosa de 156 km entre la localidad francesa de Sauveterre-De-Béarn y Larra-Belagua, nuevamente en territorio español, con 4 dificultades, el Col de Hourcére (C. Esp con 11,1 Km al 8,7%), el Puerto de Larrau (C. Esp con 14,9 Km al 8%), Laza (3ªC. con 3,4 Km al 6,3%) y meta en Belagua (1ªC. con 9,5 Km al 6,3%). Otro duro examen en el tras más de 30 km de lucha se destacaba un grupo con 24 ciclistas y la llamativa presencia del dorsal 1 de Evenepoel entre ellos, deseoso cuanto antes de pasar página con ánimo de revancha además de nombres importantes, como Castroviejo, Storer, Kamna o Bardet. El propio Evenepoel y Bardet, coronaban en cabeza el Col de Hourcére en ese orden y con el resto del grupo de escapados a 1'30. El pelotón con el Jumbo, Ayuso y Mas coronaba a casi 4', sin muestras de alarma. El mismo dúo cabecero ascendía el puerto más exigente del día, Larrau, por delante y con muchas opciones de ganar la etapa. Cruzaban la frontera entre España y Francia, con 2' sobre Storer y 4' respecto a los hombres de la general. El belga ya tenía el maillot de lunares azules. Por detrás, en el grupo de los favoritos, Ayuso atacaba en las rampas de Larrau, seleccionando el grupo a la espera del puerto final. Por delante Evenepoel y Bardet llegaban a la base de la subida a Larra-Belagua con más de 4' sobre un grupo de tres de los fugados, donde resistían Storer, Castroviejo y Van Eetvelt y más de 7' sobre el grupo de los favoritos. Y a cuatro de meta Evenepoel daba el hachazo definitivo soltando a Bardet incapaz de aguantar el fuerte ritmo del belga hasta la meta en la inédita cima de Belagua. Bardet entraba a 1'12 y tercero era Van Eelvet a 6'33 superando a Castroviejo y Storer, con De la Cruz sexto a 8'21 encabezando el grupo de los favoritos. Evenepoel consigue su segunda victoria en esta cita y asciende al 15º puesto en la general, donde apenas hay cambios entre los favoritos.
La etapa 15ª, quebrada con tres puertos (Lizarraga y el doble paso por Zuarrate), transitaba entre Pamplona y Lekunberri, con 158,3 kilómetros de recorrido. La escapada del día tardaba en consolidarse más de 90 km pero tenía todos los números para llegar con éxito a destino. Tras una subida convulsa, al tendido pero eterno Lizarraga (3ªC. 19,3 Km al 2,6%), Vingegaard, Soler y Vlasov contactaban con el numeroso grupo de escapados. La situación se estabilizaba tras el descenso para formarse la fuga definitiva de 15 con Evenepoel Buitrago, Elissonde, Molard, Denz, Kämna, Janssens, Kron, Caicedo, Bouchard, Vendrame, Costa, Rubio, Hamilton y Rodríguez y que llegaba a los últimos kilómetros de etapa, tras el doble paso por Zuarrarrate (2ª C. y 7,3 Km al 4,8%), el último a 8 de meta, con unos 3' sobre el pelotón.
En la segunda ascensión, se decidía la lucha por la etapa entre Buitrago, Kämna y Costa con especial empeño por parte del colombiano, mientras que Evenepoel pagaba su generosidad.
En el descenso, el alemán sufría una caída a menos de 3 km de meta pero sin grandes consecuencias consiguiendo contactar antes del último kilómetro para jugarse los tres el triunfo en un sprint reducido, y donde Rui Costa imponía su veteranía logrando su cuarta victoria de etapa en una grande, (la última en 2013). Segundo entraba Kämna y tercero Buitrago, con Evenepoel y el resto a 2". El grupo entraba a 2'52 sin cambios en la general que sigue liderando Sepp Kuss.
TERCERA SEMANA.
Después del segundo lunes de descanso, esta vez en Santander, se retomaba la competición el martes 12 de septiembre
con
la etapa 16ª, una jornada llana que discurría por tierras cántabras entre Liencres y Bejes, con inédito final en alto. Corta, de 120 km,y previa al Angliru, comenzaba con tiempo inestable y la preceptiva escapada de inicio, con diez escapados de muchos quilates con nombres como Andreas Kron, Romain Bardet o Kaden Groves, que era neutralizada después de más de 30 km de persecución ante el empuje de Ineos Grenadiers. Un esfuerzo intenso pero infructuoso, dado que el equipo británico no lograba meter a ningún corredor en el corte bueno, en esta ocasión integrado por el propio Groves, Mattia Cattaneo, Julius van den Berg, Nicolas Prodhomme, Max Poole y Joel Nicolau y conformado después de cerca de 60 km de batalla.
Jumbo se encargaba de limitar las opciones de victoria para la escapada, imponiendo un fuerte ritmo que apenas dejaba 1' de ventaja máxima a los escapados. Groves aguantaba en la escapada hasta el paso por el sprint intermedio de Unquera, para sumar los 20 puntos del primero para luego descolgarse al igual que hacía Cattaneo, poco después. Los otros cuatro escapados eran neutralizados a 10 de meta.
Nada más iniciarse la exigente subida final Vingegaard lanzaba un fuerte ataque, despejando las dudas del porqué del alto ritmo de su equipo en esta etapa, en busca de la victoria para homenajear a su accidentado compañero Van Hooydonck. El danés muy motivado, se lanzaba hacía la cumbre sin que nadie le pudiera responder. Emocionante victoria para el danés que entraba llorando en solitario en la meta de Bejes, con 43" sobre F. Fischer-Black, 49" sobre W. Poels y algo más de un minuto sobre el resto de favoritos, lo que le sitúa ahora segundo a solamente 29" del líder Kuss, mientras que a 1'33 figura Roglic, copando el podium los hombres del Jumbo, perseguidos por la armada española con Ayuso cuarto a 2'33, 5º Mas a 3'02, 6º Soler a 3'28 y 7º Landa a 4'12.

La decimoséptima era una de las etapas fetiche de la carrera. De tan solo 124,5 km montañosos comenzando en Ribadesella con la meta en el alto del Angliru. Cita clave en la agenda de todos los corredores, Remco Evenepoel volvía a ser el protagonista de la etapa forzando una escapada de cerca de 100 km para afianzarse al mando de la clasificación de la montaña. Pues aunque un grupo de once corredores habían logrado formar una fuga tras otro inicio de etapa de intensa batalla, pronto la dureza de la jornada marcaba la diferencia y Evenepoel, su compañero Cattaneo y Lorenzo Germani enfilaban con ventaja el primero de los tres puertos del día, el Alto de la Colladiella (1ªC. con 7,8 Km al 7,1%), donde pronto se quedaban solos Evenepoel y Cattaneo. Por detrás, quien se movía era Marc Soler que lograba coronar a un solo minuto de los dos corredores del Soudal. A 21 km de meta, en el Alto del Cordal (1ªC. con 5,4 Km al 9,2%), Evenepoel se marchaba en solitario desde las primeras rampas manteniendo una diferencia cercana a los 2'30” sobre el grupo de los favoritos. Por su lado, Soler era neutralizado justo después de coronar, dado el fuerte ritmo del Bahrain de Landa. El belga entraba al infierno del Angliru (C. Esp. 12,4 km al 9,8% con rampas del 24) con solo 1'20 de ventaja (en la bajada del Cordal perdía un minuto); escaso margen para poder aguantar la subida ante el empuje del Bahrain y Jumbo, que afilaban los dientes.

El líder de la montaña a pesar de gestionar el esfuerzo era alcanzado y superado a 5,5 km de meta. Entre la niebla y el griterío, Bahrain agarraba la batuta buscando la etapa para Mikel Landa con un Jumbo agradecido por la gentileza, hasta que a 3 km de la cima, Roglic aparecía en cabeza en primera persona y abría hueco. Poco después se le unían Vingegaard y Kuss, cediendo Landa, Ayuso y Mas. Entre los tres tenores empezó la exhibición, también el baile de intereses y egos. El pacto de no agresión entre ellos se disolvía, pues Kuss perdía comba quedándose en compañía de Landa. El alavés haciendo de remolque del americano, le salvaba el liderato apenas por 8", con sus ilustres compañeros por delante, empeñados en llevarse la etapa y las bonificaciones. Finalmente se impuso la ley del más fuerte y Roglic aprovechaba el momento para hacerse con su 12º triunfo de etapa de la ronda española y con Vingegaard entrando segundo y mirando de reojo. Ahora el danés parece el gran favorito, pero el esloveno no descarta demostrar que tiene piernas para alcanzar su cuarta Vuelta. La roja en Madrid la tendrá que discutir Roglic con sus propios compañeros. Los amigos y los enemigos los tiene en casa. Apenas cambios en la general, tan solo de diferencias, con Roglic 3º a 1'08 y Landa 5º a 4'16, superando a Mas, ahora 6º a 4'30.
El jueves con la 18ª etapa, la carrera consumía otro día decisivo. Eran 179 km montañosos que partiendo de Pola de Allande terminaban en el inédito puerto de La Cruz de Linares, que se ascendía dos veces. En esta ocasión sin mucha lucha para conformar la escapada, era el dorsal #1 el más determinado en dejar su huella en la carrera tras perder todas sus opciones de revalidar título y forzaba la fuga del día por cuarta vez en la última semana con un grupo de 14 hombres muy importantes representando a casi todos los equipos, caso de E. Bernal, D. Caruso, A. Kron, I. Erviti o N. Denz. Un día más, Evenepoel marcaba el guion de la fuga, pasando en primer lugar por el Alto de las Estacas (2ªC) y por el durísimo Puerto de San Lorenzo (1ªC a 90 km de meta), punto en el que el belga se aseguraba matemáticamente el maillot de lunares. El grupo de escapados coronaba el coloso asturiano, con 10' de ventaja sobre un pelotón que controlaba Jumbo sin ninguna ambición de caza, empezando a dar pistas de la paz que buscaban en la resolución de La Vuelta en su semana final. La selección en la fuga se hacía al paso por el corto pero explosivo Alto de Tenebredo (3ªC), donde apenas Caruso, Kron, Poole, Ourselin y Bernal aguantaban el duro ritmo impuesto por Evenepoel a falta de 50 km de meta. Ya en el primer paso Evenepoel se quedaba solo en cabeza, coronando con más de un minuto de ventaja y dejando por detrás al resto con M. Poole y D. Caruso como últimos escollos e incapaces de seguir su ritmo. Dando fe de su valía llegaba el belga triunfal a meta con 4'44 de ventaja sobre Caruso y 5'10 sobre Kron tercero y Poole cuarto. Entre los favoritos, era Landa el primero en romper las hostilidades con Ayuso y Mas secundando su protagonismo, entrando todos a más de 9' de la cabeza y sin generar apenas movimientos en la general, donde parece haber acuerdo entre los hombres del Jumbo en mantener las actuales posiciones con los tres españoles, a continuación, en 30".
El viernes la ronda se trasladaba a Castilla para disputar
la decimonovena etapa. Llana, de 177 km, enlazaba La Bañeza con Iscar, pegadito a Valladolid. Penúltima oportunidad para los sprinters, un grupo de cuatro ciclistas sin especial peligro para la clasificación con Clément Davy, Paul Lapeira, Mathis Le Berre y Michal Schlegel, lo intentaba, formando la escapada del día que sin superar nunca los 3', bajo el control de Alpecin y UAE, finalmente era neutralizada a 19 km de meta, aunque el italiano Samuele Battistella intentara una última sorpresa a 10 de meta. El sprint final en Íscar se veía afectado por una caída bajo la pancarta del último kilómetro, cuando EF Education buscando asumir el mando del pelotón por delante de Ineos y Alpecin daba con Groves en el suelo sin poder disputar la llegada. El más rápido en meta era el italiano Alberto Dainese, rebasando a su compatriota Filippo Ganna 2º y al neerlandés M. VD. Berg completando el podio. S. Kuss sigue de líder con 17" sobre Vingegaard y 1’08” sobre Roglic, quedando la resolución de La Vuelta 2023 para la siguiente etapa reina, la de los puertos madrileños.
La vigésima etapa, penúltima de la vuelta, era la más larga con 207,8 km, y discurría por la sierra madrileña, entre Manzanares El Real y Guadarrama con diez puertos de 3ªC. por medio, con doble paso por la Cruz Verde (7 km al 5 %), La Escondida (9 Km al 4,1%), Santa María de la Alameda (5 Km al 5,6%) y Robledondo (5,1 Km al 4,8%) y no repitiéndose ni el primero, Collado de Portazgo (10,8 Km al 3,4%) ni el último, el Alto de San Lorenzo del Escorial (4,6 Km al 6,6%) a 12 km de meta, configurando más de 4.000 metros de desnivel positivo. La etapa comenzaba muy nerviosa con ataques constantes en busca de la fuga que se formaba en el descenso del Collado del Portazgo, con un potente grupo de 31 escapados y el insaciable Remco Evenepoel y tres compañeros, además de Marc Soler, Geraint Thomas, Wouter Poels, Lenny Martínez, Lennard Kämna, Andreas Kron, Hugh Carthy, Rui Costa o Romain Bardet, como principales protagonistas. Jumbo controlaba un día más la etapa, aunque sin ritmo de caza, dejando un margen máximo de 11' a los escapados, suficiente para culminar con éxito con sólo los dos últimos puertos de la etapa por ascender. Por delante, con los del Soudal hacían valer su superioridad numérica para controlar la situación e imponer un fuerte ritmo ante los kilómetros finales de etapa, finalmente, el triunfo parcial se jugaba en el último puerto del día, a poco más de 12 km de meta cuando se formaba un grupo con Remco Evenepoel, Wouter Poels, Lennert Van Eetvelt, Marc Soler y Pelayo Sánchez en busca de la victoria. En un sprint larguísimo, el veterano Poels batía por los pelos a un Evenepoel en busca de su cuarto triunfo, con el asturiano Sánchez en tercera posición. A más de 10' cruzaba la meta el grupo de favoritos, que no se rompía a pesar de los ataques de Mas o Landa en el puerto final, con los tres corredores del Jumbo celebrando en meta un triplete que pasará a la historia.
Finalizaba la edición 2023 con una tradicional y
última 21ª etapa que sirviera como homenaje al vencedor y como premio añadido para los sprinters. Desde el Hipódromo de La Zarzuela al paseo de la Castellana en Madrid, el corto paseo de 101,5 km, tras tres semanas de carrera, terminaba de una manera diferente a la tradicional jornada final, pues después de los kilómetros iniciales de celebraciones ofrecía una batalla final de 50 km, protagonizando L. Kämna, N. Denz y R. Costa un importante primer ataque dentro de las nueve vueltas al circuito final en Madrid. Un movimiento al que daba continuidad R. Evenepoel que se llevaba a rueda a K. Groves y a F. Ganna conformando, a 33 km de meta, un grupo muy peligroso para luchar por la etapa. Sabiendo mantener el pulso al pelotón se presentaban en recta de meta por delante, con el grupo pisándoles los talones. Y después de un esfuerzo agónico, Kaden Groves se imponía por delante de Ganna y Denz en un sprint de potencia que le valía para asegurar su tercera victoria de etapa y la de la clasificación por puntos.
Sepp Kuss se corona como vencedor de su primera Vuelta, acompañándole en el podio sus compañeros Jonas Vingegaard a 17" y Primoz Roglic a 1'08, con Juan Ayuso, mejor español, en cuarta posición a 3'18. Mikel Landa terminaba 5º y Enric Mas 6º, en el top ten.
Los tres corredores de Jumbo-Visma copando el podio final suponen un hito histórico que solamente se había vivido en la edición de 1966, ganada por Francisco Gabica con tres corredores del equipo Kas en lo alto. Además siendo los ganadores de las tres grandes vueltas de la temporada 2023.
El resto de las clasificaciones las han liderado
Maillot blanco de los jóvenes: para el español Juan Ayuso.
Maillot verde de los puntos, para el australiano Kaden Groves.
Maillot de lunares de la montaña, para el belga Remco Evenepoel
El premio a la combatividad, también para el belga Remco Evenepoel.
La Clasificación por equipos ha sido para el Jumbo-Visma.
Nombres propios
Sepp Kuss: el norteamericano arrancaba su tercera grande de la temporada con la intención de que uno de sus líderes, Roglic o Vingegaard, repitiesen triunfo en una gran vuelta en la misma temporada, con el Giro para el esloveno y el Tour para el danés. Pero cogiendo renta en una escapada de entidad en Javalambre, y aguantando en los Pirineos, donde se hundió Evenepoel, se vestía de rojo inesperadamente y con ventaja, amparado por un Jumbo muy superior al resto. Estuvo a punto de ceder en el Angliru, en su peor momento, y ante un acelerón de Roglic. Pero ahí encontró la fortuna de la rueda salvadora de Landa y el coraje suficiente para luchar por un puñado de segundos que le dieron vida hasta la finalización. Manteniendo la Roja por 8 segundos, en cuanto dijo Vingegaard que le gustaría que ganase Kuss todo quedó claro para el cuasi español, que se ha ganado con su forma de ser el cariño de los aficionados como pocos corredores de su perfil lo han hecho. El sueño se convierte en realidad; un gregario campeón. Segundo norteamericano en ganar la Vuelta, tras Chris Horner en 2013.
Jonas Vingegaard: El danés, reciente ganador del Tour terminaba segundo. 17" le han separado de la gloria. Ganando dos etapas (13ª y 16ª) se posicionaba segundo a tiro de piedra de la Roja. La charla del equipo (puesta en común) después del Angliru sentenciaba la vuelta a favor del americano. Jonas se apuntaba a última hora a la Vuelta, convirtiendo el duelo Primoz-Remco en un Jumbo-Remco. Pero como Evenepoel se hundía en Pirineos y Kuss aguantaba y aguantaba la ventaja lograda en Javalambre, Vingegaard y Roglic acabaron siendo los mejores apoyos para su habitual gregario de lujo.
Primoz Roglic: el ganador del Giro terminaba tercero a 1'08 de Kuss, completando el podio Jumbo. El esloveno también ganaba dos etapas (8ª y 17ª) y ponía el liderazgo en entredicho. En principio, Roglic llegaba a la Vuelta como líder de un Jumbo Visma que buscaba cerrar su impresionante 2023 ganando también la tercera grande de la temporada y él mismo la cuarta victoria en una carrera que ha llegado a dominar con mano de hierro, pero la fortuna de su compañero Kuss y su estado de forma, además de las órdenes de equipo se lo impidieron.
Remco Evenepoel: el vigente campeón se hundía en el Aubisque pero acabó salvando la carrera. Desde que llegase al Tourmalet destrozado y a media hora de los mejores, no dejó de atacar un día sí y otro también. Hasta en Madrid, donde soñó con ganar hasta pocos metros de la meta. El belga dejaba todo en manos del intratable Jumbo, pero también encantando a la Vuelta por su lucha constante y sus tres victorias de etapa cuando otro en su lugar se hubiese ido a casa. 12º finalmente a 16'44 de la cabeza.
Kaden Groves: el australiano era el otro corredor que ganaba tres etapas. El sprinter del Alpecin, que se daba a conocer el año pasado en el Cabo de Gata debe tener algún feeling con la Vuelta, pues aun empezando dominador de los sprints, luego se sabía reponer a las diferentes dificultades que le impidieron mantener su liderazgo para ganar sufriendo finalmente en Madrid, a rueda de Evenepoel.
Juan Ayuso: en su segunda aparición, le correspondía el ingrato cuarto puesto. El joven líder del UAE ganaba el maillot blanco, insuficiente para sus aspiraciones. Enfermo buena parte de la cita, no pudo igualar ni mejorar su 3º puesto de 2022 como era su objetivo ni tampoco ganar una etapa.
Mikel Landa: quinto en la general y de menos a más, no conseguía culminar su actuación con una etapa. El vasco del Bahrain cuajaba una gran carrera cuando nadie lo esperaba y resultaba uno de los grandes animadores demostrando que, sin presión, suele sacar su mejor versión.
Enric Mas: el líder del Movistar, que ya había sido podio en tres ocasiones anteriores, esta vez se tuvo que contentar con el 6º puesto final. Pese a todo, el agotado balear terminaba contento tras no poder finalizar el Tour por una caída.
Cian Uijtdebroeks: El belga del Bora no tiene un nombre fácil, pero ya nos lo podemos aprender porque apunta al futuro de la dos ruedas. Acabó octavo tras ceder su plaza el penúltimo día a su compañero y líder de equipo, Alexandr Vlasov, mostrándose siempre con los mejores (o cerca), en los momentos decisivos.
Lenny Martinez: el joven francés del Groupama resultaba el más beneficiado en la fuga de la 6ª etapa y vistía por ello la Roja esa y la siguiente etapa. Muy luchador, terminaba 24º como mejor de los suyos.
No podemos olvidar mencionar al resto de ganadores de etapa, como los italianos Filippo Ganna y Alberto Dainese, el danés Andreas Kron, el alemán Lennard Kämna, el francés Geoffrey Soupe, el colombiano Juan Sebastián Molano, al neerlandés Wout Poels, el portugués Rui Costa y el español Jesús Herrada.
Otra ronda agridulce para los españoles y pese al numeroso grupo de ciclistas, sólo Jesús Herrada pudo llevarse una etapa por su gran gestión de la fuga en La Laguna Negra. En cuanto al podio, ni Ayuso (4º), Landa (5º) ni Mas (6º) estuvieron cerca de soñar con él. Rozando el Top 10 quedaba Cristian Rodríguez 13º, quien va creciendo en confianza dentro del Arkea mientras Marc Soler era 14º cuajando un gran papel, aunque perdiera algo de fuelle al final. Juanpe López 17º completaba el cupo entre los 20 mejores
Sorpresa agradable fue Pelayo Sánchez, cuarto en Guadarrama, 37º final y el mejor del Burgos dando un enorme paso adelante en las grandes vueltas.
Y como es habitual la presencia de Caja Rural y Burgos BH en multitud de fugas dando color a una carrera que necesita a los outsiders.
Mención especial para Luisle Sánchez, que a los 39 años, decidía dar un paso al lado y aunque en la 16ª etapa, sufría una dura caída que a punto estaba de provocarle el abandono, resistía con el único reto de llegar a Madrid y retirarse sobre la bicicleta en un llamativo gesto de pundonor y profesionalidad.